y ahora que sigue?

revolucionando el mundo  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 12 views
Notes
Transcript

y ahora que sigue?

I. introducción: y si esta crisis continua y después del 13 de abril la cuarentena no finaliza, la pregunta es y ahora que sigue? antes de responder esta pregunta quiero abrir un debate. hace ocho días hablamos de las cosas positivas de la cuarentena. pues bien quiero que hablemos de la parte negativa. y voy a darle participación algunos chicos que van a compartir con nosotros acerca de como esta situación les ha afectado.
in
A) los corona virus son una extensa familia de virus, algunos de los cuales pueden ser causas de diversas enfermedades humanas, que van desde el resfriado común hasta el SRAS( SINDROME RESPIRATORIO SEGURO). los virus de esta familia pueden causar varias enfermedades en los animales.
china: 82.400 casos
USA: 216.700 Casos positivos confirmados
Francia: 57.780
47 paises europeos han registrado hasta el momento infectado( italia, 110.574, España: 110.238, Alemania, 78.115, Reino Unido: 29.872, Suiza 18.117, Turquia, 15.679, Belgica, 15.348, paises bajos, 13.696, Austria, 10.892, Corea del sur 9.731, portugal, 8251, Brazil, 6.931, Israel, 6.211, Australis, 5.108, Suecia, 4974, noruega, 4898, Rep. checa, 3604, rusia 3.548, Dinamarca, 3.542, Irlanda, 3.447, Malasia, 3.116, chile, 3.031, ecuador, 2758...
mexico, 1378, peru, 1.323, panama, 1.317, dominicana, 1.284, Argentina. 1.133, colombia, 1,161.
un millon de contagios y 50.000 mil muertes.
B) y el virus contagia a cualquier tipo de persona sin importar su edad, raza, status social, o religión,. que implica esto. pues frente a esta situación reconocemos que todos somos iguales. si el virus atacara solo a los rubios, prietos, o zarcos, diríamos que la raza morena o negra son mas fuertes, o si les diera solo a los morenos, trigueños, o negros; entonces diríamos que los rubios son una raza mejor.
B.1. sin embargo, este virus, ataca a todos, por lo tanto podemos inferir que todos somos iguales ante el mundo y ante Dios. amen¡ EL PRINCIPE DE ESPAÑA SALIO POSITIVO PARA COVID-19. el principe carlos dio positivo para covid-19, el principe? si porque es un ser humano de carne, y hueso. por eso chicos en esta noche te digo en el nombre de Jesus todos somos iguales.
II) Y AHORA QUE SIGUE? esto va aumentando y la crisis tambien y ahora que? como jóvenes que? que sigue para nosotros como jovenes? sencillo . quiero que me acompañes a la biblia.
A) : verso 1y 2
Comentario Al Nuevo Testamento LA MEDICIÓN DEL TEMPLO (Apocalipsis 11:1s)

Se le da al vidente una vara de medir que es como un bastón. La palabra para vara de medir es literalmente caña. Había ciertas plantas con tallos como los del bambú de hasta dos o tres metros de altura, que eran los que se usaban para medir. La palabra vara representaba la unidad de longitud entre los judíos, como era también corriente en España, y equivalía a seis codos. El codo era originalmente el espacio que va desde el codo hasta la punta del dedo corazón, que equivalía a su vez a diecisiete o dieciocho pulgadas; así es que la vara eran unos tres metros.

La escena de la medición es frecuente en las visiones de los profetas. La encontramos en Ezequiel 40:3, 6; Zacarías 2:1, y Amós 7:7–9; no cabe duda que Juan tendría en mente esas visiones del pasado.

Encontramos que la idea de la medición se usa de más de una manera. Se usa como una preparación para edificar o para restaurar, y también para destruir. Pero aquí el sentido es para preservar. La medición es como el sellado que se describe en 7:2s; el sellado y la medición son ambos para la protección de los fieles de Dios en los terrores demoníacos que han de descender sobre la Tierra.

El vidente tiene que medir el Templo, pero tiene que omitir en su medición el Atrio exterior, que se les ha entregado a los gentiles. El Templo de Jerusalén estaba dividido en cuatro atrios concéntricos, que convergían, por así decirlo, en el Lugar Santísimo. Estaba el Atrio de los Gentiles, donde podían entrar los no judíos pero más allá del cual no podían pasar bajo pena de muerte. Entre él y el atrio siguiente había una balaustrada en la que se encontraban lápidas que advertían a los gentiles que el pasar más adentro suponía hacerse reos de la pena capital. El siguiente era el Atrio de las Mujeres, y éstas no podían pasar más adelante. Luego estaba el Atrio de los Israelitas, más allá del cual no podían entrar los laicos. Por último estaba el Atrio de los Sacerdotes, donde estaban el altar de los holocaustos, de bronce, el altar del incienso, de oro, y el Lugar Santísimo; y a este atrio solo podían entrar los sacerdotes.

El vidente había de medir el Templo; pero la fecha del Apocalipsis, como ya hemos visto, es alrededor del año 90 d.C., y el Templo dejó de existir el año 70 d.C. ¿Cómo se podía medir el Templo?

La solución está en esto: es casi seguro que Juan está siguiendo una descripción que se conocía de antes. Seguramente este pasaje se habló o escribió originalmente el año 70 d.C., durante el último asedio de Jerusalén. Durante ese asedio, la denominación judía que no estaba dispuesta a admitir la derrota era la de los celotas, que preferían morir todos a una, como acabaron por hacer de hecho. Cuando los romanos abrieron brechas en los muros de la ciudad, los celotas se concentraron en el Templo para presentar allí una resistencia desesperada. Es casi seguro que algunos de sus profetas dijeron: «¡No temáis! Los invasores puede que lleguen al Atrio de los Gentiles y lo profanen, pero no entrarán jamás en el interior del Templo. ¡Dios no lo permitirá!». Esa confianza resultó fallida; los celotas perecieron, y el Templo fue destruido; pero originalmente la medida de los atrios interiores y el abandono del atrio exterior representó la esperanza celota en aquellos últimos días terribles.

Juan toma esta figura, y la espiritualiza totalmente. Cuando habla del Templo, no está pensando en los edificios sagrados de los judíos, que habían sido demolidos hacía por lo menos veinte años. Para él el Templo es la Iglesia Cristiana, el Pueblo de Dios. Encontramos esta figura repetidamente en el Nuevo Testamento. Los cristianos somos piedras vivas, edificados en una casa espiritual (1 Pedro 2:5). La Iglesia está fundada sobre los apóstoles y los profetas; Jesús es la piedra angular; toda la Iglesia va creciendo para ser un Templo santo en el Señor (Efesios 2:20s). «¿Es que no sabéis —dice Pablo— que sois el Templo de Dios?» (1 Corintios 3:16; cp. 2 Corintios 6:16).

Medir el Templo es lo mismo que sellar al pueblo de Dios para eximirlos del terrible tiempo de la prueba; pero el resto están condenados a la destrucción.

Comentario Al Nuevo Testamento LA MEDICIÓN DEL TEMPLO (Apocalipsis 11:1s)

Se le da al vidente una vara de medir que es como un bastón. La palabra para vara de medir es literalmente caña. Había ciertas plantas con tallos como los del bambú de hasta dos o tres metros de altura, que eran los que se usaban para medir. La palabra vara representaba la unidad de longitud entre los judíos, como era también corriente en España, y equivalía a seis codos. El codo era originalmente el espacio que va desde el codo hasta la punta del dedo corazón, que equivalía a su vez a diecisiete o dieciocho pulgadas; así es que la vara eran unos tres metros.

La escena de la medición es frecuente en las visiones de los profetas. La encontramos en Ezequiel 40:3, 6; Zacarías 2:1, y Amós 7:7–9; no cabe duda que Juan tendría en mente esas visiones del pasado.

Encontramos que la idea de la medición se usa de más de una manera. Se usa como una preparación para edificar o para restaurar, y también para destruir. Pero aquí el sentido es para preservar. La medición es como el sellado que se describe en 7:2s; el sellado y la medición son ambos para la protección de los fieles de Dios en los terrores demoníacos que han de descender sobre la Tierra.

El vidente tiene que medir el Templo, pero tiene que omitir en su medición el Atrio exterior, que se les ha entregado a los gentiles. El Templo de Jerusalén estaba dividido en cuatro atrios concéntricos, que convergían, por así decirlo, en el Lugar Santísimo. Estaba el Atrio de los Gentiles, donde podían entrar los no judíos pero más allá del cual no podían pasar bajo pena de muerte. Entre él y el atrio siguiente había una balaustrada en la que se encontraban lápidas que advertían a los gentiles que el pasar más adentro suponía hacerse reos de la pena capital. El siguiente era el Atrio de las Mujeres, y éstas no podían pasar más adelante. Luego estaba el Atrio de los Israelitas, más allá del cual no podían entrar los laicos. Por último estaba el Atrio de los Sacerdotes, donde estaban el altar de los holocaustos, de bronce, el altar del incienso, de oro, y el Lugar Santísimo; y a este atrio solo podían entrar los sacerdotes.

El vidente había de medir el Templo; pero la fecha del Apocalipsis, como ya hemos visto, es alrededor del año 90 d.C., y el Templo dejó de existir el año 70 d.C. ¿Cómo se podía medir el Templo?

La solución está en esto: es casi seguro que Juan está siguiendo una descripción que se conocía de antes. Seguramente este pasaje se habló o escribió originalmente el año 70 d.C., durante el último asedio de Jerusalén. Durante ese asedio, la denominación judía que no estaba dispuesta a admitir la derrota era la de los celotas, que preferían morir todos a una, como acabaron por hacer de hecho. Cuando los romanos abrieron brechas en los muros de la ciudad, los celotas se concentraron en el Templo para presentar allí una resistencia desesperada. Es casi seguro que algunos de sus profetas dijeron: «¡No temáis! Los invasores puede que lleguen al Atrio de los Gentiles y lo profanen, pero no entrarán jamás en el interior del Templo. ¡Dios no lo permitirá!». Esa confianza resultó fallida; los celotas perecieron, y el Templo fue destruido; pero originalmente la medida de los atrios interiores y el abandono del atrio exterior representó la esperanza celota en aquellos últimos días terribles.

Juan toma esta figura, y la espiritualiza totalmente. Cuando habla del Templo, no está pensando en los edificios sagrados de los judíos, que habían sido demolidos hacía por lo menos veinte años. Para él el Templo es la Iglesia Cristiana, el Pueblo de Dios. Encontramos esta figura repetidamente en el Nuevo Testamento. Los cristianos somos piedras vivas, edificados en una casa espiritual (1 Pedro 2:5). La Iglesia está fundada sobre los apóstoles y los profetas; Jesús es la piedra angular; toda la Iglesia va creciendo para ser un Templo santo en el Señor (Efesios 2:20s). «¿Es que no sabéis —dice Pablo— que sois el Templo de Dios?» (1 Corintios 3:16; cp. 2 Corintios 6:16).

Medir el Templo es lo mismo que sellar al pueblo de Dios para eximirlos del terrible tiempo de la prueba; pero el resto están condenados a la destrucción.

b. el verso 1 y 2. se le da una caña de medir a Juan. esa caña, es una medida de longitud de 6 codos. unos 3 metros; esta caña es un simbolo de edificación o reconstrucción, tambien tiene el sentido de preservación. y es ese el sentido que vamos a tomar. preservación? si a quien? el templo y los que adoran en el. es decir, se debe preservar, cuiadar al pueblo de Dios.
b.1. el verso 2. menciona que hay algo que no se va a medir. que cosa. el patio que ha sido entregado a los gentiles. el templo del que hablamos aqui, no es el templo literal de Jerusalen, porque para este entonces ya habia sido destruido, y Juan escribe estas palabras en el año 90. y el templo en el 70 fue destruido. sin embargo, Juan si toma como punto de referencia las instalaciones de este, que tenia 4 divisiones.
a) atrio o patio de los gentiles. no podian pasar al cuarto siguiente.
b) atrio de las mujeres.
c) atrio de los israelitas
d) lugar de los sacerdotes. donde estaba, altar de bronce, del sacrificio, el altar del incienso, y el lugar santísimo.
b.2. por eso cuando se mide o se va a preservar, cuidar el templo de Dios, no se mide el lugar de los gentiles, pues es una referencia de los que no han aceptado a Cristo Jesús, como su salvador. y son ellos los que hollaran la ciudad santa por 42 meses o 1260 años.
III) verso 3. zacarias 4.1-6 se identifican estos dos candelabros o dos olivos. , salmo 119, 105. proverbios 6:23.
a)
Related Media
See more
Related Sermons
See more