ÉL VIENE, ES UN HECHO ¿LO ESTAS ESPERANDO?
LA VIDA DE FE
(Gálatas 3:29)
INTRODUCCIÓN: la divina revelación nos dice que «sin fe es imposible agradar a Dios», y que «la fe es la certeza de lo que se espera, la Convicción de lo que no se ve» (He. 1:1, 6). De modo que la vida de fe es posesión de una «herencia con los santos en luz» (Col. 1:12). La vida de fe, no solo es una experiencia personal de victoria, sino también es un hecho de trascendencia eterna de alcance universal colectivo. La fe nos pone en relación con Dios:
1. Como hijos:
a) Por la fe en su divino Hijo (Jn. 1:12).
b) Por el hecho del nuevo nacimiento.
c) Confirmando misteriosamente por el sello del Espíritu Santo.
2. Como una familia:
a) En el linaje de la fe con el creyente Abraham.
b) Sin distinción racial, nacional o social: «No hay judío, ni griego …» (Col. 3:11).
c) Con un Padre común: Dios: «El Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob».
3. Como herederos de la promesa;
a) Que pasa de la Tierra al Cielo, del tiempo a la eternidad.
b) Con herencia que no puede contaminarse ni marchitarse (1 P. 1:4).
c) Con participación de la simiente de Abraham en Cristo.
CONCLUSIÓN:
—La vida de fe significa posesión de bienes eternos.
—El valor de la fe alcanza premios de eternidad.
—La fe transforma en realidad tangible lo invisible.
—Por gracia somos salvos, por la fe …
la divina revelación nos dice que «sin fe es imposible agradar a Dios», y que «la fe es la certeza de lo que se espera, la Convicción de lo que no se ve» (He. 1:1, 6). De modo que la vida de fe es posesión de una «herencia con los santos en luz» (Col. 1:12). La vida de fe, no solo es una experiencia personal de victoria, sino también es un hecho de trascendencia eterna de alcance universal colectivo. La fe nos pone en relación con Dios:
la divina revelación nos dice que «sin fe es imposible agradar a Dios», y que «la fe es la certeza de lo que se espera, la Convicción de lo que no se ve» (He. 1:1, 6). De modo que la vida de fe es posesión de una «herencia con los santos en luz» (Col. 1:12). La vida de fe, no solo es una experiencia personal de victoria, sino también es un hecho de trascendencia eterna de alcance universal colectivo. La fe nos pone en relación con Dios:
LA VIDA DE FE
(Gálatas 3:29)
INTRODUCCIÓN: la divina revelación nos dice que «sin fe es imposible agradar a Dios», y que «la fe es la certeza de lo que se espera, la Convicción de lo que no se ve» (He. 1:1, 6). De modo que la vida de fe es posesión de una «herencia con los santos en luz» (Col. 1:12). La vida de fe, no solo es una experiencia personal de victoria, sino también es un hecho de trascendencia eterna de alcance universal colectivo. La fe nos pone en relación con Dios:
1. Como hijos:
a) Por la fe en su divino Hijo (Jn. 1:12).
b) Por el hecho del nuevo nacimiento.
c) Confirmando misteriosamente por el sello del Espíritu Santo.
2. Como una familia:
a) En el linaje de la fe con el creyente Abraham.
b) Sin distinción racial, nacional o social: «No hay judío, ni griego …» (Col. 3:11).
c) Con un Padre común: Dios: «El Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob».
3. Como herederos de la promesa;
a) Que pasa de la Tierra al Cielo, del tiempo a la eternidad.
b) Con herencia que no puede contaminarse ni marchitarse (1 P. 1:4).
c) Con participación de la simiente de Abraham en Cristo.
CONCLUSIÓN:
—La vida de fe significa posesión de bienes eternos.
—El valor de la fe alcanza premios de eternidad.
—La fe transforma en realidad tangible lo invisible.
—Por gracia somos salvos, por la fe …
LA VIDA DE FE
(Gálatas 3:29)
INTRODUCCIÓN: la divina revelación nos dice que «sin fe es imposible agradar a Dios», y que «la fe es la certeza de lo que se espera, la Convicción de lo que no se ve» (He. 1:1, 6). De modo que la vida de fe es posesión de una «herencia con los santos en luz» (Col. 1:12). La vida de fe, no solo es una experiencia personal de victoria, sino también es un hecho de trascendencia eterna de alcance universal colectivo. La fe nos pone en relación con Dios:
1. Como hijos:
a) Por la fe en su divino Hijo (Jn. 1:12).
b) Por el hecho del nuevo nacimiento.
c) Confirmando misteriosamente por el sello del Espíritu Santo.
2. Como una familia:
a) En el linaje de la fe con el creyente Abraham.
b) Sin distinción racial, nacional o social: «No hay judío, ni griego …» (Col. 3:11).
c) Con un Padre común: Dios: «El Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob».
3. Como herederos de la promesa;
a) Que pasa de la Tierra al Cielo, del tiempo a la eternidad.
b) Con herencia que no puede contaminarse ni marchitarse (1 P. 1:4).
c) Con participación de la simiente de Abraham en Cristo.
CONCLUSIÓN:
—La vida de fe significa posesión de bienes eternos.
—El valor de la fe alcanza premios de eternidad.
—La fe transforma en realidad tangible lo invisible.
—Por gracia somos salvos, por la fe …