Sermón sin título

!!!El alcance e impacto de la resurrección!!!

La Biblia de las Américas Capítulo 20

Y el primer día de la semana María Magdalena fue* temprano al sepulcro, cuando todavía estaba* oscuro, y vio* que ya la piedra había sido quitada del sepulcro.

2 Entonces corrió* y fue* a Simón Pedro y al otro discípulo a quien Jesús amaba, y les dijo*: Se han llevado al Señor del sepulcro, y no sabemos dónde le han puesto.

3 Salieron, pues, Pedro y el otro discípulo, e iban hacia el sepulcro.

4 Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro;

5 e inclinándose para mirar adentro, vio* las envolturas de lino puestas allí, pero no entró.

6 Entonces llegó* también Simón Pedro tras él, entró al sepulcro, y vio* las envolturas de lino puestas allí,

7 y el sudario que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con las envolturas de lino, sino enrollado en un lugar aparte.

8 Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó.

9 Porque todavía no habían entendido la Escritura, que Jesús debía resucitar de entre los muertos.

10 Los discípulos entonces se fueron de nuevo a sus casasa.

Solo pretendo dar respuesta a dos interrogantes en este día. En estos puntos se basara la enseñanza que he preparado para darle a ustedes mis queridos hermanos. !Si lográsemos comprender estas a ca-validad, me daré por satisfecho en el señor.

1-¿Porque era necesario que Cristo resucitara de entre los muertos?

Esto es lo que podemos ver que ocurrió en este primer día de la semana. Es el panorama que nos narra Juan en su evangelio acerca de la resurrección de Cristo, en este cap.20 en los v.1-9. En el v.9, nos aclara !!!“Que todavía los discípulos no habían entendido la Escritura, que Jesús debía resucitar de los muertos”!!! Porque es tan importante entender esta verdad que vemos en la biblia.

Pero antes de Jesús resucitar, tuvo que padecer y padecer mucho. Padeció el infierno en la tierra. Y es necesario retroceder tres días atrás, en la semana de la pasión de nuestro Señor Jesucristo y responder a la siguiente interrogante.

2-¿Porque era necesario que Cristo padeciera? Y esta que es mi pregunta numero dos, es a la que le voy a estar dando respuesta primeramente.

!Todo el drama de la salvación se trata acerca de dos aspectos fundamentales. !La misericordia y la Justicia de Dios! Por estos, es que vemos este drama a todo lo largo de la historia bíblica, y extendiéndose por durante mas de dos mil años de historia.

Inició, cuando el hombre, quien es creación de Dios, decide voluntariamente desobedecerle en el Edén y alejarse de Su creador. Pero, Dios que es infinito en su misericordia, crea un plan que le costaría sacrificar a su unigénito hijo, para poder perdonar al pecador y seguir siendo justo ante la demanda de su propia Justicia. Para esto debía enviar a su propio hijo para vivir la vida de perfecta obediencia a Dios. Algo que para el hombre comenzaba a ser imposible. Y luego El voluntariamente poner Su vida en rescate por muchos.

Es en Génesis 3 que el hombre cae en el pecado y en el Gn.3.15 luego de que Dios maldice a la serpiente, crea una enemistad perpetua entre las cimientes de ambas y les dice, que de la descendencia de la mujer le dará en la cabeza a la descendencia de la serpiente y que de la de la serpiente le herirá el calcañar. Seria hecha como una promesa del Cristo que habría de venir y padecer ante la serpiente por el pecado. Pero que este le daría un golpe mortal en la cabeza al pecado, venciendo sobre este y sobre la muerte.

Por esto Pablo en Romanos 5.12; 15; 21 Hace una comparación entre Adán y Cristo y como por el uno entro el pecado para muerte a los hombres y por el otro la dádiva de vida para muchos.“¶12 Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron; ...15 Pero no sucede con la dádiva como con la transgresión. Porque si por la transgresión de uno murieron los muchos, mucho más, la gracia de Dios y el don por la gracia de un hombre, Jesucristo, abundaron para los muchos...21 para que así como el pecado reinó en la muerte, así también la gracia reine por medio de la justicia para vida eterna, mediante Jesucristo nuestro Señor. Por Adán entro el pecado y con este la muerte. Ya que la paga del pecado es la muerte. Mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús.

En números ante de las desobediencias del pueblo, Dios manda serpientes y cuando los israelitas eran mordidos solo tenían que mirar una serpiente que Dios le dice a Moisés que hiciera de bronce y que la pusiera sobre el asta, y dice la palabra y cito Nm. 21:9 “y sucedía que cuando una serpiente mordía a alguno, y este miraba a la serpiente de bronce, vivía”. Apuntando así al Cristo y como este debía de ser levantado ilustrando lo que este debía de padecer. “Y como Moisés levanto la serpiente en el desierto, así era necesario que fuera levantado el hijo del hombre, para que todo aquel que cree, tenga en El vida eterna” Jn.3.14-15. Luego los profetas siguieron dando breves reflejos del Cristo que les seria dado.

Para resumir dos ejemplos Isaías 9:6-7 Profetiza y nos da algunos de los títulos o nombres por los cuales le conoceríamos y le llamaríamos.

“6 Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

7 El aumento de su soberanía y de la paz no tendrán fin sobre el trono de David y sobre su reino, para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia desde entonces y para siempre.

Y ningún otro profeta puede ilustrar mejor que como le hizo el propio Isaías revelando acerca de lo que le habría de acontecer al al Cristo Isaias 53 completo donde Dios relata a trabes de su profeta como debía padecer por muchos. Y lo resumo en los versos 4; 5 Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido. 5 Mas El fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, y por sus heridas hemos sido sanados.

Muchas profecías pero no es hasta el pesebre de Belén de Júdea, donde comenzó la humillación de Cristo, donde Dios el soberano Rey del universo se encarna en un cuerpo humano. El Dios de la Gloria, al que los ángeles en todas sus jerarquías angélicas le servían, pues eran creación suya. Y quien subsistía en un ambiente santo, santísimo. Descendiendo a este mundo caído a trabes de un parto natural en una condición de pobreza extrema. Para rebajarse a lo mas profundo y hacerse siervo de todos. Para sufrir en una cruz algo mas fuerte que el dolor de los clavos atravesándole las manos y mas fuerte que su piel lacerada por las torturas de los Romano. Ese no es el infierno que sufrió Jesús. El infierno que sufrió en la cruz y por esto es que era necesario que lo padeciera en propiciación de los que le creen, fue la separación que experimento de Dios el Padre cuando estaba bebiendo la copa de la ira de Dios. Para que los que le creen a El no experimenten ese distanciamiento de la persona de Dios el Padre. Hermanos lo que hace tan terrible el infierno, no es que Dios no está, porque dice la escritura que El es omnipresente, y el esta en todo lugar sino que su presencia y su gracia no van a ser tangible en ninguna manera para los que son condenados. Y lo que hace al cielo dígase paraíso o como sea que estés acostumbrado a llamarle es que Dios va a estar allí y nuestro Señor Jesucristo en su máxima expresión de belleza y Gloria y nosotros vamos a reflejar parte de esa Gloria. Por esto es que El debía padecer mucho, de una manera sustituto-ria pagando, expiando los pecados de los que hemos creído en el, en su sacrificio sustituto, en su victoria ante la muerte.

Y era necesario que Cristo resucitara de entre os muertos, porque así Dios evidencio que fue acepto el sacrificio de Su hijo, de que no había pecado alguno en El. Por tanto fue hallado justo e inocente delante de sus ojos. Así como los sacerdotes que entraban al lugar santísimo y podían morir en la presencia de Dios si era hallado algún pecado en ellos por el cual no se hubiera hecho expiación. De esta misma manera Jesús salio victorioso de las garras de la muerte. No lo pudieron detener pues no había pecado alguno en El.

Ahora esta victoria ante la muerte y ante el pecado te ha sido dada a ti y a mi que hemos creído en esta victoria. Si lo hiciste su justicia te ha sido imputada y somos una nueva criatura en El. Si no lo has hecho te ha sido en estos momentos explicada las consecuencias del pecado ante la justicia de Dios. El no se lo toma a la ligera, tanto así que lo llevo a sacrificar a su unigénito hijo para compensación de los pecados.