BUSCANDO AL SENOR
671. BUSCANDO AL SEÑOR
(Isaías 55:6)
1. ¿Qué significa «buscar al Señor»?
a) Es buscar el conocimiento de Él (Jn. 1:18; 2 Co. 4:6; Jn. 17:25–26; Mt. 11:27).
b) Es buscar a su favor (Ef. 2:3, 1:6).
c) Es buscar su imagen (Gn. 1:27; Ef. 4:22–24).
d) Es buscar su comunión (Col. 1:21; 2 Co. 6:16; Jn. 14:23).
e) Es buscar su presencia, y el goce por la eternidad (Mt. 5:8; 1 Jn. 3:2; Ap. 21:3–7, 22:3, 4).
2. ¿Cómo debe buscarse al Señor?
a) Conscientes de nuestra absoluta necesidad de Él y de los privilegios arriba mencionados.
b) Con sinceros deseos de tenerle (Sal. 42:1, 43:1; Is. 26:8–9).
c) Por medio de la oración (Mt. 7:7, 6:6).
d) Con una búsqueda perseverante.
3. ¿Cuándo debemos buscar al Señor?
a) Mientras vivimos.
b) Mientras gozamos de salud.
c) Mientras puede ser hallado, o sea, durante aquella parte de nuestra vida, cuando su eterna justicia aún no ha decretado acerca de nosotros que hayamos cometido el pecado imperdurable de resistencia al Espíritu Santo (Lc. 12:10; 1 Jn. 5:16). Éste es, empero, un secreto de Dios, del cual nadie puede acusarse a sí mismo ni atribuir a otro.