entrada trinfual de JESUS.
Vayan a ese pueblo que se ve desde aquí. Tan pronto como entren, van a encontrar una burra atada, junto con un burrito. Desátenlos y tráiganmelos. 3 Si alguien les dice algo, ustedes responderán: “El Señor los necesita; enseguida se los devolverá.”»
Esto ocurrió cinco días antes de su muerte
En este capítulo se nos refiere ya la entrada de Jesús en Jerusalén el llamado Domingo de Ramos, para padecer y morir cinco días después. Allí purifica el Templo, maldice la higuera al día siguiente, responde a los principales sacerdotes y a los ancianos del pueblo poniéndoles en un brete, y finalmente, expone en dos parábolas la rebelión del pueblo al rechazar al Mesías y el castigo inminente que Dios les iba a enviar por este rechazo.
Jesús entra en Jerusalén montado en una asna, 1–11; echa fuera del templo a los compradores y vendedores, 12–16; maldice a la higuera, 17–22 calla a los sacerdotes y los ancianos, 23–27, y los reprende por su similitud a los dos hijos, 28–32, y a los labradores que mataron a todos los que fueron enviados a ellos, 33–46.