El nuevo Pacto
TEMA: LA SANGRE DEL NUEVO PACTO
Queridos amigos, todos los que hemos creído en el Señor Jesucristo estamos en Cristo, y Él es nuestra Cabeza y Representante, nuestro Pastor y Defensor. Él hizo un pacto con el Padre a favor nuestro
Queridos amigos, todos los que hemos creído en el Señor Jesucristo estamos en Cristo, y Él es nuestra Cabeza y Representante, nuestro Pastor y Defensor. Él hizo un pacto con el Padre a favor nuestro
Queridos amigos, todos los que hemos creído en el Señor Jesucristo estamos en Cristo, y Él es nuestra Cabeza y Representante, nuestro Pastor y Defensor. Él hizo un pacto con el Padre a favor nuestro
Bajo el pacto de obras, Él es el Dios de venganza; para los pecadores, Él es el tres veces Santo Dios, terrible fuera de Sus santos lugares. Nuestro Dios es un fuego que consume; y sin embargo para nosotros, viendo que el acuerdo ha sido cumplido de nuestro lado por nuestro grandioso Representante y Cabeza, Él es únicamente “el Dios de paz.”
Bajo el pacto de obras, Él es el Dios de venganza; para los pecadores, Él es el tres veces Santo Dios, terrible fuera de Sus santos lugares. Nuestro Dios es un fuego que consume; y sin embargo para nosotros, viendo que el acuerdo ha sido cumplido de nuestro lado por nuestro grandioso Representante y Cabeza, Él es únicamente “el Dios de paz.”
Queridos amigos, todos los que hemos creído en el Señor Jesucristo estamos en Cristo, y Él es nuestra Cabeza y Representante, nuestro Pastor y Defensor. Él hizo un pacto con el Padre a favor nuestro
Bajo el pacto de obras, Él es el Dios de venganza; para los pecadores, Él es el tres veces Santo Dios, terrible fuera de Sus santos lugares. Nuestro Dios es un fuego que consume; y sin embargo para nosotros, viendo que el acuerdo ha sido cumplido de nuestro lado por nuestro grandioso Representante y Cabeza, Él es únicamente “el Dios de paz.”
Dios tiene la intención de hacernos príncipes de sangre real del universo, o, si lo prefieren, guardaespaldas del Señor de los Ejércitos. Él desea moldear un orden de criaturas que estarán muy cerca de Él, y sin embargo que sientan la más humilde reverencia por Él. Él los hará semejantes a Él mismo, partícipes de la naturaleza divina, y sin embargo los más obedientes de los siervos; agentes perfectamente libres, y sin embargo atados a Él por lazos que no les permitirán desobedecerle en pensamiento, en palabra ni en obras. Y así es como Él está moldeando este batallón central que le servirá en Sus marchas eternas para siempre; Él nos está perdonando grandes pecados, Él nos está otorgando grandes bendiciones, nos está convirtiendo en uno con Su amado Hijo; y cuando nos haya liberado enteramente de la mortaja encerada de nuestra muerte espiritual, nos llamará arriba donde Jesús está, y le serviremos con una adoración superior a todas Sus demás criaturas.
Los ángeles no pueden amar tanto como amaremos nosotros, pues ellos nunca han probado la gracia redentora y el amor que se entrega a la muerte. Esta elevada devoción es el objetivo del Señor.
Dios tiene la intención de hacernos príncipes de sangre real del universo, o, si lo prefieren, guardaespaldas del Señor de los Ejércitos. Él desea moldear un orden de criaturas que estarán muy cerca de Él, y sin embargo que sientan la más humilde reverencia por Él. Él los hará semejantes a Él mismo, partícipes de la naturaleza divina, y sin embargo los más obedientes de los siervos; agentes perfectamente libres, y sin embargo atados a Él por lazos que no les permitirán desobedecerle en pensamiento, en palabra ni en obras. Y así es como Él está moldeando este batallón central que le servirá en Sus marchas eternas para siempre; Él nos está perdonando grandes pecados, Él nos está otorgando grandes bendiciones, nos está convirtiendo en uno con Su amado Hijo; y cuando nos haya liberado enteramente de la mortaja encerada de nuestra muerte espiritual, nos llamará arriba donde Jesús está, y le serviremos con una adoración superior a todas Sus demás criaturas.
Bajo el pacto, Jesús es Profeta, Sacerdote y Rey; un pastor debe ser todo esto para su rebaño; y Él es grandioso en cada uno de estos oficios. Cuando descansamos en el pacto de gracia debemos ver a nuestro Señor como nuestro Pastor, y encontrar paz en el hecho que las ovejas no tienen absolutamente nada que ver con su propia alimentación, guía, o protección; únicamente tienen que seguir a su Pastor a los pastos que Él prepara y el bien estará con ellas. “En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.”
Dios tiene la intención de hacernos príncipes de sangre real del universo, o, si lo prefieren, guardaespaldas del Señor de los Ejércitos. Él desea moldear un orden de criaturas que estarán muy cerca de Él, y sin embargo que sientan la más humilde reverencia por Él.
Dios tiene la intención de hacernos príncipes de sangre real del universo, o, si lo prefieren, guardaespaldas del Señor de los Ejércitos. Él desea moldear un orden de criaturas que estarán muy cerca de Él, y sin embargo que sientan la más humilde reverencia por Él.
Dios tiene la intención de hacernos príncipes de sangre real del universo, o, si lo prefieren, guardaespaldas del Señor de los Ejércitos. Él desea moldear un orden de criaturas que estarán muy cerca de Él, y sin embargo que sientan la más humilde reverencia por Él. Él los hará semejantes a Él mismo, partícipes de la naturaleza divina, y sin embargo los más obedientes de los siervos; agentes perfectamente libres, y sin embargo atados a Él por lazos que no les permitirán desobedecerle en pensamiento, en palabra ni en obras. Y así es como Él está moldeando este batallón central que le servirá en Sus marchas eternas para siempre; Él nos está perdonando grandes pecados, Él nos está otorgando grandes bendiciones, nos está convirtiendo en uno con Su amado Hijo; y cuando nos haya liberado enteramente de la mortaja encerada de nuestra muerte espiritual, nos llamará arriba donde Jesús está, y le serviremos con una adoración superior a todas Sus demás criaturas.
Los ángeles no pueden amar tanto como amaremos nosotros, pues ellos nunca han probado la gracia redentora y el amor que se entrega a la muerte. Esta elevada devoción es el objetivo del Señor.
Bajo el pacto, Jesús es Profeta, Sacerdote y Rey; un pastor debe ser todo esto para su rebaño; y Él es grandioso en cada uno de estos oficios. Cuando descansamos en el pacto de gracia debemos ver a nuestro Señor como nuestro Pastor, y encontrar paz en el hecho que las ovejas no tienen absolutamente nada que ver con su propia alimentación, guía, o protección; únicamente tienen que seguir a su Pastor a los pastos que Él prepara y el bien estará con ellas. “En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.”
Dios tiene la intención de hacernos príncipes de sangre real del universo, o, si lo prefieren, guardaespaldas del Señor de los Ejércitos. Él desea moldear un orden de criaturas que estarán muy cerca de Él, y sin embargo que sientan la más humilde reverencia por Él. Él los hará semejantes a Él mismo, partícipes de la naturaleza divina, y sin embargo los más obedientes de los siervos; agentes perfectamente libres, y sin embargo atados a Él por lazos que no les permitirán desobedecerle en pensamiento, en palabra ni en obras. Y así es como Él está moldeando este batallón central que le servirá en Sus marchas eternas para siempre; Él nos está perdonando grandes pecados, Él nos está otorgando grandes bendiciones, nos está convirtiendo en uno con Su amado Hijo; y cuando nos haya liberado enteramente de la mortaja encerada de nuestra muerte espiritual, nos llamará arriba donde Jesús está, y le serviremos con una adoración superior a todas Sus demás criaturas.
Bajo el pacto, Jesús es Profeta, Sacerdote y Rey; un pastor debe ser todo esto para su rebaño; y Él es grandioso en cada uno de estos oficios. Cuando descansamos en el pacto de gracia debemos ver a nuestro Señor como nuestro Pastor, y encontrar paz en el hecho que las ovejas no tienen absolutamente nada que ver con su propia alimentación, guía, o protección; únicamente tienen que seguir a su Pastor a los pastos que Él prepara y el bien estará con ellas. “En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.”
Dios tiene la intención de hacernos príncipes de sangre real del universo, o, si lo prefieren, guardaespaldas del Señor de los Ejércitos. Él desea moldear un orden de criaturas que estarán muy cerca de Él, y sin embargo que sientan la más humilde reverencia por Él. Él los hará semejantes a Él mismo, partícipes de la naturaleza divina, y sin embargo los más obedientes de los siervos; agentes perfectamente libres, y sin embargo atados a Él por lazos que no les permitirán desobedecerle en pensamiento, en palabra ni en obras. Y así es como Él está moldeando este batallón central que le servirá en Sus marchas eternas para siempre; Él nos está perdonando grandes pecados, Él nos está otorgando grandes bendiciones, nos está convirtiendo en uno con Su amado Hijo; y cuando nos haya liberado enteramente de la mortaja encerada de nuestra muerte espiritual, nos llamará arriba donde Jesús está, y le serviremos con una adoración superior a todas Sus demás criaturas.
Bajo el pacto, Jesús es Profeta, Sacerdote y Rey; un pastor debe ser todo esto para su rebaño; y Él es grandioso en cada uno de estos oficios. Cuando descansamos en el pacto de gracia debemos ver a nuestro Señor como nuestro Pastor, y encontrar paz en el hecho que las ovejas no tienen absolutamente nada que ver con su propia alimentación, guía, o protección; únicamente tienen que seguir a su Pastor a los pastos que Él prepara y el bien estará con ellas. “En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.”