Regocijaos en el Señor siempre

He aprendido a contentarme  •  Sermon  •  Submitted
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Regocijaos en el Señor siempre

En este sermón analizaremos tres puntos principales: Primero, regocijaos en el Señor siempre (por nada estéis agobiados), segundo, que vuestras peticiones sean conocidas delante de Dios, y tercero, que la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guarde vuestro corazón.
1.- Regocijaos en el Señor siempre. Es importante mencionar que la palabra Regocijaos es un verbo griego “Xairete” en tiempo presente, por lo tanto, representa una acción en proceso, algo que está sucediendo en el tiempo presente sin especificar el fin de la acción, también es imperativo, un imperativo es una orden, es un deseo de Dios para nosotros tanto así que nos exhorta a estar contentos.
Si hay algo que los hijos de Dios deben mostrar siempre es un rostro alegre, contentos, no importa la situación que estén pasando. Normalmente, las personas consideran y creen que un cristiano es una persona de cara larga, aburrido, sin gracia. En ocasiones damos la apariencia de estar tristes, lo que ocasiona que en vez de que representemos fielmente al maestro, que en vez de que motivemos a la gente que nos rodea a hacerse cristianos, en realidad creamos una atmósfera de rechazo y hacemos notar que la vida del cristiano es una vida lúgubre y aburrida.
La sociedad actual que vivimos si que se regocija, pero en cosas superfluas, frívolas, sin sentido. La generación actual encuentra gozo, en fiestas, comidas, deportes, artistas, programas de televisión, video juegos, trabajos, estudios, pasiones, sexo, lujuria, sensualidad, drogas, pero todo eso sólo son alegrías pasajeras, que cuando se acaban, cuando se termina el momento, el éxtasis de la alegría se acabó. La alegría dura mientras dura la fiesta, las pasiones y las comidas. Pero, y ¿después? ¿Qué haces cuando todo eso se termina? ¿Dónde puedes encontrar alegría verdadera? ¿Hay algún lugar donde puedes encontrar alegría permanente y para siempre?
¿Acaso no hay razones para estar contentos por ser cristianos? ¿Acaso nuestros jóvenes no encuentran gozo en seguir a Dios? ¿Acaso nuestros adultos no están contentos de ser cristianos? ¿Puedes recordar al menos una cosa que te hace estar contento por ser cristiano, por ser hijo de Dios?
Podríamos decir que estamos contentos por Jesús, por su sacrificio, por su intercesión, porque su regreso está cerca, por su segunda venida y la vida eterna. Y eso está excelente, pero hay algunas personas que más allá de la felicidad que encontrarán en el mundo venidero, ¡Quieren ser felices ahora! ¿Puedes entonces, recordar o traer a tu memoria algo que te hace ser feliz de ser cristiano hoy?
El ser cristiano te hace vivir sin estrés,
Sin Dios tendríamos una vida de desesperación, sin paz y amargados.
En medio del texto Pablo nos dice que nuestra gentileza, nuestra bondad sea conocida por todos los hombres, y es que en realidad en una forma anormal quizás para algunos, absurda para otros. Pero al mostrar bondad y ayuda hacia tu prójimo es una forma poderosa de sentirte contento. Además, que cuando ayudas a otros, te enfocas en los demás y esa es una manera en la que te olvidas temporalmente lo que te está sucediendo a ti. Te olvidas de concentrarte en ti y en tus problemas y te concentras en los problemas de alguien más y en cómo ayudarlo.
Y en ese mismo verso 4 termina diciendo, ¿Por qué ser bondadoso hacia los demás? ¿Por qué estar siempre contentos? Porque el Señor está cerca. La palabra cerca en griego da la idea de cercano en tiempo, lugar o relación. Podríamos interpretarlo y tomarlo como de aproximación, ¡El Señor está viniendo! Y sería correcto, pero también lo podemos tomar como la persona que está cerca a, junto a, es decir, que está allí mismo. Dicho de otra manera, como el Señor está ahí cerca de ti, junto a ti, sé feliz, regocijate siempre en Él. Como el Señor está ahí cerca de ti, junto a ti, sé bondadoso con los demás, lo que también te ayudará a estar contento.
Continuando con la idea el verso 6 comienza diciéndonos por nada estéis afanosos, por nada estéis angustiados. De la misma manera este es un verbo en tiempo presente e imperativo. Dios nos manda es una exhortación a no sentir ansiedad, a no estar preocupados por nada. Nada tiene que quitarte la felicidad que tienes en Dios, nada ni nadie tiene que quitarte tu alegría en el Señor. Pero, la pregunta clave es: ¿De qué manera puedes aprender a estar contento aún en medio de las dificultades? La respuesta a esta pregunta cambiará tu vida completamente. Más aún, déjenme decirlo de mejor manera, la práctica en la respuesta a esta pregunta, cambiará tu vida para siempre.
En este momento es donde pasamos de la sección uno a la dos. (Vuestras peticiones sean conocidas delante de Dios)
El texto lo sigue diciendo, verso 6, “sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. La respuesta a la pregunta anterior es ¡la oración! La oración es la clave para sentirte seguro en medio de las aflicciones, la oración es la clave para no estar angustiado en medio de las crisis, la oración es la clave para estar feliz en todo tiempo. La oración es la clave para aprender a contentarte cualquiera sea tu situación. Porque al Dios que le oras, es el Dios que está ahí cerca a ti junto a ti.
“Sino sean conocidas vuestras peticiones”, ¿Delante de quién tienen que ser conocidas tus peticiones? ¿Delante del gobierno? ¿Delante de la gente? ¿De tus vecinos? ¿De los hermanos de iglesia? No, posiblemente a ninguno de ellos les importe. Hay algunos quienes nada más lo usaran en tu contra. Además, que darás una mala impresión de ser un cristiano a quien Dios no ayuda, ni suple sus necesidades. El texto dice que tus peticiones sean conocidas delante de Dios. Es Dios quién te ayudará en los momentos de necesidad, es Dios quien te ayudará en tus aflicciones, es Dios quien contestará tus oraciones. Si en el proceso de la respuesta de Dios se encuentran que tus vecinos o hermanos te ayuden Dios así lo guiará, pero no hagas tus peticiones delante de la gente, tus peticiones tienen que ser delante de Dios.
En toda la carta el apóstol Pablo nos ha enseñado que ha aprendido y ha entendido a aceptar que en medio de lo que le sucede, puede, quiere y debe estar feliz. Capítulo 1:12 Entendió, que las cosas que le han sucedido, es decir, estar preso, han contribuido más bien al progreso del evangelio. Capítulo 2:25-30 angustiado, afligido y triste por su compañero enfermo de milicia Epafrodito. Aún encerrado tras rejas Pablo preocupado por las iglesias, y por ello decide enviarles primero a Timoteo y después a Epafrodito. Porque para Pablo que las iglesias estuvieran bien, que los hermanos permanecieran fieles era un gozo para su corazón. Capítulo 3: 4-8
Como Pablo entendía que su ciudadanía está en los cielos 3:20. Por eso pudo decir 1:21 porque para mí el vivir es Cristo y el morir, ganancia.
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