LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO

LA OBRA DE JESUCRISTO  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 61 views

La resurrección de Jesucristo es ese momento central de la historia humana que sirve como doctrina fundamental del cristianismo. Su resurrección valida su identidad como divino Hijo de Dios, demuestra su victoria irrevocable sobre la muerte y la tumba, y asegura tanto la salvación presente como la futura resurrección física de los creyentes.

Notes
Transcript
Handout

CINCO AFIRMACIONES Y UNA PREGUNTA DE JESUCRISTO QUE CONFRONTAN LO GENUINO DE TU FE.

Juan 11.25–26 LBLA
Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?

BOSQUEJO:

Él es la Resurrección
Él es la Vida
El que cree en Él aunque muera vivirá
Todo el que vive y cree en Él, no morirá jamás.
¿Crees ésto?

INTRODUCCIÓN

La resurrección de Jesucristo es ese momento central de la historia humana que sirve como doctrina fundamental del cristianismo. Su resurrección valida su identidad como divino Hijo de Dios, demuestra su victoria irrevocable sobre la muerte y la tumba, y asegura tanto la salvación presente como la futura resurrección física de los creyentes.

1. Él es la Resurrección

Juan 11.25 LBLA
Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá,
¿Con quién hablaba Jesús?
Hablaba con Marta, hermana de Lázaro y María, amigos cercanos de Jesús.
¿Por qué le decía eso?
Con ello afirmaba Su identidad y Sus Atributos
¿Qué significa la parte de la oración ¿Yo Soy?
ser (similar) v. — ser idéntico a; ser alguien o algo.

Esta es la quinta en una serie de siete grandes declaraciones de Jesús que comienzan con la frase “Yo soy” (vea 6:35; 8:12; 10:7, 9; 10:11, 14).

¿Qué significa ser la Resurrección?
Comentario Al Nuevo Testamento LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA (Juan 11:20–27)

Es verdad que, en los días de Jesús, los saduceos todavía se negaban a creer en ninguna vida después de la muerte. Pero los fariseos y la gran mayoría de los judíos sí creían. Decían que, en el momento de la muerte, los dos mundos, el del tiempo y el de la eternidad, se encontraban y se besaban. Decían que los que morían veían a Dios, y se negaban a llamarlos los muertos; los llamaban los vivos. Cuando Marta contestó a la pregunta de Jesús, dio testimonio de la cima más elevada de la fe que había escalado su nación.

Comentario Al Nuevo Testamento LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA (Juan 11:20–27) (conclusión)

Jesús dijo de pronto algo que le daba a esa fe una nueva realidad y un nuevo significado. «Yo soy la Resurrección y la Vida —le dijo Jesús—. El que crea en Mí, vivirá aunque haya muerto; y todos los que estén vivos y crean en Mí, no morirán nunca.»

¿Qué quería decir exactamente? El pensamiento de toda una vida no bastaría para revelar todo su contenido; pero debemos intentar captar todo lo que podamos.

Una cosa está clara, y es que Jesús no estaba pensando en términos de la vida física; porque, hablando humanamente, no es verdad que los que creen en Jesús no se mueren nunca. Los cristianos experimentan la muerte física tanto como los que no lo son. Debemos buscar un significado más que físico.

Comentario Al Nuevo Testamento LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA (Juan 11:20–27) (conclusión)

(i) Jesús estaba pensando en la muerte del pecado. Estaba diciendo: «Aunque una persona esté muerta en el pecado; aunque, por sus pecados, haya perdido todo lo que hace que la vida merezca llamarse vida, Yo puedo hacer que vuelva a estar viva otra vez». Es un hecho que eso es totalmente cierto

En Jesús mismo reside el poder de dar la resurrección física y la vida espiritual (1:4; 5:21, 24–26), una vida que comienza ahora (3:15–16) y anticipa la eternidad (5:28–29).

Jesús había enseñado en frecuentes ocasiones la resurrección futura (6:39), pero aquí significa más que ello, como que Lázaro está ahora vivo.

Juan 6.39 LBLA
Y esta es la voluntad del que me envió: que de todo lo que El me ha dado yo no pierda nada, sino que lo resucite en el día final.
Efesios 2.4–6 LBLA
Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados), y con El nos resucitó, y con El nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús,

Es como si el Señor hubiese dicho: «No me comprendes, Marta. No me refería a que Lázaro resucitará en el último día. Yo soy Dios, y tengo en Mis manos el poder de la resurrección y de la vida. Puedo resucitar a Lázaro ahora mismo de los muertos, y lo voy a hacer». Entonces el Señor miró adelante al tiempo en que todos los verdaderos creyentes serían resucitados. Esto tendrá lugar cuando el Señor Jesús vuelva a llevarse a Su pueblo al cielo.

Juan SU AFIRMACIÓN

Jesús levantará a los muertos en la resurrección futura de la que hablaba Marta. Pero también iba a resucitar a su hermano inmediatamente. El Señor la llamó a confiar en Él como el único que tiene poder sobre la muerte.

2. Él es la Vida

¿Qué significa que Jesucristo es la Vida?
En términos amplios, Jesucristo sostiene el Universo con el Poder de Su Palabra:
Hebreos 1.2–3 LBLA
en estos últimos días nos ha hablado por su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por medio de quien hizo también el universo. El es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
En el contexto de esta afirmación significa que Él tiene el poder de dar la vida tanto física como espiritual a quien en Él crea.

aquí significa más que ello, como que Lázaro está ahora vivo.

Comentario Al Nuevo Testamento LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA (Juan 11:20–27) (conclusión)

Jesús estaba pensando también en la vida venidera. Él trajo la certeza de que la muerte no es el final. Las últimas palabras de Eduardo III el Confesor fueron: «No lloréis. Yo no me voy a morir. Al dejar la tierra de los que mueren, confío en ver las bendiciones del Señor en la tierra de los que viven». Llamamos a este mundo la tierra de los vivientes; pero sería más correcto llamarlo la tierra de los murientes. Por Jesucristo sabemos que vamos de camino, no hacia el ocaso, sino hacia el amanecer; sabemos que la muerte es una puerta en el firmamento, como ha dicho Mary Webb. En el sentido más auténtico, no vamos de camino hacia la muerte, sino hacia la vida.

Ilustración: Comentario Al Nuevo Testamento LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA (Juan 11:20–27) (conclusión)
A. M. Chirgwin cita el ejemplo de Tokichi Ishii, que tenía un expediente criminal casi sin paralelo. Había matado a hombres, mujeres y niños con una crueldad bestial. Eliminaba sin piedad a todos los que se interpusieran en su camino. Por fin, se encontraba en la cárcel esperando la ejecución. Allí le visitaron dos señoras canadienses que trataron de hablarle a través de las rejas, pero él se limitaba a mirarlas con el ceño de una fiera enjaulada. Por último tuvieron que abandonar; pero le dejaron una biblia. Él empezó a leerla; y, una vez que empezó, ya no pudo parar. Siguió leyendo hasta que llegó al relato de la Crucifixión, y a las palabras de Jesús: «¡Padre, perdónalos, que no saben lo que hacen!»; y esa oración del Señor le quebrantó el empedernido corazón. «Me detuve —contó después— con el corazón atravesado peor que si hubiera sido con un clavo de cinco pulgadas. ¿Diré que fue por el amor de Cristo? ¿O por Su compasión? No sé como llamarlo; lo único que sé es que creí, y que desapareció la dureza de mi corazón.» Más tarde, cuando el condenado fue al patíbulo, ya no era el endurecido hosco animal que había sido antes, sino un hombre radiante y sonriente. El asesino había nacido de nuevo; Cristo le había dado una nueva vida.

3. El que cree en Él aunque muera vivirá

¿Qué significa creer en Él?
Juan SU AFIRMACIÓN

quien confíe en Cristo pueda decir exultante: “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?” (1 Co. 15:55).

Entonces, creer en él significa: confiar.
Juan SU AFIRMACIÓN

Creer “esto” es creer lo que Él dice de sí mismo; luego, es creer “en Él”. Una cosa es oír, razonar y argumentar sobre algo; otra bien diferente es creerlo, aceptarlo, confiar en ello. Creer es recibir, asir, disfrutar la realidad y el poder, con todo lo que implica en alegría, consuelo, paz y esperanza. La medida de nuestra creencia —que no la medida de nuestras posesiones— sigue siendo la medida para disfrutar la resurrección y la vida, porque la fe más pequeña tiene completamente a Jesús, quien es estas cosas (The Interpretation of St. John’s Gospel [Interpretación del Evangelio de San Juan] [Reimpresión; Peabody: Hendrickson, 1998], p. 803).

Juan SU AFIRMACIÓN

Anticipa el propósito declarado de Juan al escribir su Evangelio: “Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre” (20:31).

¿Qué significa el morir en este contexto?

apothnëskö (muerte física es lo que significa aquí).

¿Qué significa el vivirá?
Juan SU AFIRMACIÓN

El que cree en Jesús aunque esté muerto físicamente, vivirá porque Él lo levantará en el día postrero (5:21, 25–29; 6:39–40, 44, 54). Y como todo aquel que vive y cree en Él tiene vida eterna (3:36; 5:24; 6:47, 54), no morirá eternamente en lo espiritual

Juan SU AFIRMACIÓN

pues la muerte física no puede extinguir la vida eterna.

4. Todo el que vive y cree en Él, no morirá jamás.

¿Qué significa: el que vive?
Aquí se refiere al que tiene vida física y ejerce fe en el Señor Jesucristo, son dos acciones que están en presente continuo, es decir perduran.
¿Qué significa: no morirá jamás?
No se refiere a la muerte física sino a la muerte espiritual, es decir la vida espiritual que Cristo le da mediante la fe en Él le permite vivir eternamente y no experimentar la segunda muerte, es decir la separación definitiva de Dios en el infierno.
Y además, la oración es enfática, niega primero y niega después, es decir dice: no morirá y confirma: jamás lo hará. No hay posibilidad alguna que el verdadero creyente sea separado eternamente de Dios.

La muerte del creyente resulta en vida nueva. De hecho, la vida de un cristiano es de una calidad tal, que no morirá espiritualmente, sino que tiene vida eterna (3:16; 5:24; 10:28) y el fin de la vida física es sólo un sueño para su cuerpo, hasta que resucite a la vida verdadera. En la muerte, la parte espiritual de un creyente, el alma, se va para estar por siempre con el Señor (cf. 2 Co. 5:6, 8; Fil. 1:23).

¡Qué precisas verdades nos han sido dadas como resultado de la muerte de Lázaro! Dios saca dulzura de la amargura y da diadema en lugar de cenizas. Luego, el Señor le preguntó con toda intención, para probarle la fe: ¿Crees esto?

Habiendo entonces entendido estas afirmaciones, Marta y cada uno de nosotros aquí debemos contestar la final pregunta:

5. ¿Crees ésto?

Jesús termina su conversación con Marta y le pregunta ¿Crees ésto?
Jesús hace una pregunta definitiva, después de sus cuatro afirmaciones tiene que confirmar si Marta ha creído en Él como el dador de vida y resurrección.
¿Qué contesta Marta? ¿Qué contestas tu?
Marta responde como lo hizo Pedro:

27 Ella le dijo*: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que viene al mundo.

No había nada más que decir, si Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, el creador, el dador de vida, no había nada más que decir.
¿Esa sería tu respuesta?

Confesó que Jesús era el Cristo, el Hijo de Dios, que los profetas habían predecido que había de venir al mundo. ¡Y deberíamos observar que hizo esta confesión antes que Jesús levantase al hermano de ella de los muertos, y no después!

Juan SU AFIRMACIÓN

Con el reto de Jesús a Marta —¿Crees esto?—, no le estaba preguntando si creía que estaba a punto de resucitar a su hermano. El Señor la estaba llamando personalmente a creer que solo Él era la fuente del poder de la resurrección y la vida eterna.

Juan SU AFIRMACIÓN

Marta declaró enfáticamente (el texto griego tiene el pronombre personal, además del verbo) tres verdades vitales sobre Jesús: como Andrés (1:41), confesó que Él era el Cristo o Mesías; como Juan el Bautista (1:34), Natanael (1:49) y los discípulos (Mt. 14:33), afirmó que era el Hijo de Dios; finalmente, como lo predecía el Antiguo Testamento (cp. Is. 9:6; Mi. 5:2), se refirió a Él como el que ha venido al mundo, el libertador enviado por Dios (Lc. 7:19–20; cp. Jn. 1:9; 3:31; 6:14).

Si tu crees esto al igual que Marta te aseguro cuatro cosas:
En Él tienes la Resurrección
En Él tienes la Vida Eterna
Si crees en Él aunque mueras físicamente vivirás eternamente.
Y como vives y crees en Él, no morirás jamás.
¡Qué el Señor te bendiga hermano mío!
Related Media
See more
Related Sermons
See more