La autoridad de Jesús
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Introducción
Introducción
Autoridad, es tan necesaria!
Autoridad, es tan necesaria!
Que se haría la humanidad si la autoridad no existiera? si no hubiese justo juicio, ley u orden? realmente viviríamos como de película de Hollywood.
Sin la autoridad todos viviríamos como queramos sin rendirle cuentas a nadie.
Que es la autoridad?
Que es la autoridad?
Nuevo Diccionario de la Biblia AUTORIDAD
Poder que tiene una persona para hacer o decir algo legítimamente. Eso que lo faculta para ello. El término está asociado a conceptos de fuerza y potencia, así como de jerarquía.
1. Poder que se halla legitimado e institucionalizado en cualquier sociedad o sistema social. Esta ligada al status social más que a las cualidades personales de quien la ejerce, y es aceptada como apropiada y legítima por todos los miembros de la sociedad.
Ejemplos:
El poder de que cuando la policía enciende las luces de sirena indicando que tiene que echarse a un lado por que ellos es la autoridad.
O cuando unos bomberos necesitan llegar a un lugar de emergencia y ellos enciendes sus sirenas alborotadoras y todos los vehículos tienen que dar paso. Eso es autoridad.
La autoridad existe desde la creación.
La autoridad existe desde la creación.
Autoridad de Adan
Autoridad de Adan
28 Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella. Reinen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que corren por el suelo».
4 ¿qué son los simples mortales para que pienses en ellos, los seres humanos para que de ellos te ocupes?
5 Sin embargo, los hiciste un poco menor que Dios y los coronaste de gloria y honor.
6 Los pusiste a cargo de todo lo que creaste, y sometiste todas las cosas bajo su autoridad:
7 los rebaños y las manadas y todos los animales salvajes,
8 las aves del cielo, los peces del mar, y todo lo que nada por las corrientes oceánicas.
Autoridad de Noe
Autoridad de Noe
2 Todos los animales de la tierra, todas las aves del cielo, todos los animales pequeños que corren por el suelo y todos los peces del mar tendrán temor y terror de ustedes. Yo los he puesto bajo su autoridad.
3 Se los he dado a ustedes como alimento, como les he dado también los granos y las verduras;
4 pero nunca deben comer de ninguna carne con su vida, es decir, que aún tenga sangre.
5 »Yo exigiré la sangre de cualquiera que le quite la vida a otra persona. Si un animal salvaje mata a una persona, ese animal debe morir; y cualquiera que asesine a otro ser humano debe morir.
6 Si alguien quita una vida humana, la vida de esa persona también será quitada por manos humanas. Pues Dios hizo a los seres humanos a su propia imagen.
Autoridad a Jesús
Autoridad a Jesús
18 Jesús se acercó y dijo a sus discípulos: «Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.
Los Judíos dudan de la autoridad de Jesús.
Los judíos tenían un problema con un paralitico que fue sanado por Jesús y cargaba su lecho en el día de reposo.
9 ¡Al instante, el hombre quedó sano! Enrolló la camilla, ¡y comenzó a caminar! Pero ese milagro sucedió el día de descanso,
10 así que los líderes judíos protestaron. Le dijeron al hombre que había sido sanado: —¡No puedes trabajar el día de descanso! ¡La ley no te permite cargar esa camilla!
Sobre el sábado
Sobre el sábado
10 pero el séptimo día es un día de descanso y está dedicado al Señor tu Dios. Ese día, ningún miembro de tu casa hará trabajo alguno. Esto se refiere a ti, a tus hijos e hijas, a tus siervos y siervas, a tus animales y también incluye a los extranjeros que vivan entre ustedes.
19 Entonces ordené que todos los viernes se cerraran las puertas de Jerusalén al caer la noche, y que no se abrieran hasta que terminara el día de descanso. Envié a algunos de mis propios sirvientes a vigilar las puertas para que no pudiera entrar ninguna mercadería en los días de descanso.
21 Esto dice el Señor: ‘¡Escuchen mi advertencia! No comercien más en las puertas de Jerusalén en el día de descanso.
2 Algunos fariseos los vieron y protestaron: —Mira, tus discípulos violan la ley al cosechar granos en el día de descanso.
24 Entonces los fariseos le dijeron a Jesús: —Mira, ¿por qué tus discípulos violan la ley al cosechar granos en el día de descanso?
4 Luego se dirigió a sus acusadores y les preguntó: «¿Permite la ley hacer buenas acciones en el día de descanso o es un día para hacer el mal? ¿Es un día para salvar la vida o para destruirla?». Pero ellos no quisieron contestarle.
Jesús es el descanso
Jesús es el descanso
28 Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso.
Autoridad para perdonar pecados
Autoridad para perdonar pecados
1 Jesús subió a una barca y regresó al otro lado del lago, a su propia ciudad.
2 Unos hombres le llevaron a un paralítico en una camilla. Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo al paralítico: «¡Ánimo, hijo mío! Tus pecados son perdonados».
3 Entonces algunos de los maestros de la ley religiosa decían en su interior: «¡Es una blasfemia! ¿Acaso se cree que es Dios?».
4 Jesús sabía lo que ellos estaban pensando, así que les preguntó: «¿Por qué tienen pensamientos tan malvados en el corazón?
5 ¿Qué es más fácil decir: “Tus pecados son perdonados” o “Ponte de pie y camina”?
6 Así que les demostraré que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados». Entonces Jesús miró al paralítico y dijo: «¡Ponte de pie, toma tu camilla y vete a tu casa!».
7 ¡El hombre se levantó de un salto y se fue a su casa!
Una mujer pecadora recibe perdón por la autoridad de Jesús.
Una mujer pecadora recibe perdón por la autoridad de Jesús.
36 Uno de los fariseos invitó a Jesús a cenar, así que Jesús fue a su casa y se sentó a comer.
37 Cuando cierta mujer de mala vida que vivía en la ciudad se enteró de que Jesús estaba comiendo allí, llevó un hermoso frasco de alabastro lleno de un costoso perfume.
38 Llorando, se arrodilló detrás de él a sus pies. Sus lágrimas cayeron sobre los pies de Jesús, y ella los secó con sus cabellos. No cesaba de besarle los pies y les ponía perfume.
39 Cuando el fariseo que lo había invitado vio esto, dijo para sí: «Si este hombre fuera profeta, sabría qué tipo de mujer lo está tocando. ¡Es una pecadora!».
40 Entonces Jesús respondió a los pensamientos del fariseo: —Simón —le dijo—, tengo algo que decirte. —Adelante, Maestro —respondió Simón.
41 Entonces Jesús le contó la siguiente historia: —Un hombre prestó dinero a dos personas, quinientas piezas de plata a una y cincuenta piezas a la otra.
42 Sin embargo, ninguna de las dos pudo devolver el dinero, así que el hombre perdonó amablemente a ambas y les canceló la deuda. ¿Quién crees que lo amó más?
43 Simón contestó: —Supongo que la persona a quien le perdonó la deuda más grande. —Correcto —dijo Jesús.
44 Luego se volvió a la mujer y le dijo a Simón: —Mira a esta mujer que está arrodillada aquí. Cuando entré en tu casa, no me ofreciste agua para lavarme el polvo de los pies, pero ella los lavó con sus lágrimas y los secó con sus cabellos.
45 Tú no me saludaste con un beso, pero ella, desde el momento en que entré, no ha dejado de besarme los pies.
46 Tú no tuviste la cortesía de ungir mi cabeza con aceite de oliva, pero ella ha ungido mis pies con un perfume exquisito.
47 »Te digo que sus pecados —que son muchos— han sido perdonados, por eso ella me demostró tanto amor; pero una persona a quien se le perdona poco, demuestra poco amor.
48 Entonces Jesús le dijo a la mujer: «Tus pecados son perdonados».
49 Los hombres que estaban sentados a la mesa se decían entre sí: «¿Quién es este hombre que anda perdonando pecados?».
50 Y Jesús le dijo a la mujer: «Tu fe te ha salvado; ve en paz».
Sobre autoridad de Jesús
Sobre autoridad de Jesús
Autoridad para enviar a cumplir la gran comisión
Interrogatorio de Pilato a Jesús
10 —¿Por qué no me hablas? —preguntó Pilato—. ¿No te das cuenta de que tengo poder para ponerte en libertad o para crucificarte?
11 Entonces Jesús le dijo: —No tendrías ningún poder sobre mí si no te lo hubieran dado desde lo alto. Así que el que me entregó en tus manos es el que tiene el mayor pecado.
Leyes terrenales y la autoridad
1 Toda persona debe someterse a las autoridades de gobierno, pues toda autoridad proviene de Dios, y los que ocupan puestos de autoridad están allí colocados por Dios.
2 Por lo tanto, cualquiera que se rebele contra la autoridad se rebela contra lo que Dios ha instituido, y será castigado.
Jesús y la autoridad sobre de todo
19 También pido en oración que entiendan la increíble grandeza del poder de Dios para nosotros, los que creemos en él. Es el mismo gran poder
20 que levantó a Cristo de los muertos y lo sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios, en los lugares celestiales.
21 Ahora Cristo está muy por encima de todo, sean gobernantes o autoridades o poderes o dominios o cualquier otra cosa, no sólo en este mundo sino también en el mundo que vendrá.
22 Dios ha puesto todo bajo la autoridad de Cristo, a quien hizo cabeza de todas las cosas para beneficio de la iglesia.
23 Y la iglesia es el cuerpo de Cristo; él la completa y la llena, y también es quien da plenitud a todas las cosas en todas partes con su presencia.