1 Tes 5, El Futuro de la Iglesia en la Palabra
La Iglesia en la Palabra • Sermon • Submitted
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· 31 viewsCada creyente puede enfrentar el futuro confiadamente al seguir las instrucciones de la Palabra de Dios en este pasaje.
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Introducción:
Introducción:
¿Cuándo se terminará esta pandemia? Una pregunta hecha por muchos, incluso quizás usted sentado en casa por el trigésimo día seguido.
La verdad, no se sabe, y cada vez que las autoridades intentan responder algún aspecto de eso, solamente trae aún más preguntas.
Nuestro futuro es algo incierto, de hecho, ni sabemos con certidumbre lo que nos espera mañana. Ese concepto en sí es aterrador para muchos.
¿Pero que dirías si yo te dijera que no tienes que angustiarte, ni desesperarte? ¿Qué pensarías si yo te digo que puedo mostrarte la forma de enfrentar este futuro incierto? Quizás ya pienses que sea uno de esos vendedores de alcohol en gel y nardo puro buscando la forma de estafarte, o que llames a tal número para más información. Quizás pienses que soy uno de esos apunto de mostrarte una teoría conspiratoria involucrando a los gobiernos y organizaciones clandestinas del mundo, como este hombre, [Mostrar la foto del explicador de conspiraciones].
Te aseguro que no es nada de eso. De hecho, ni siquiera es mio. Esto viene directamente de la Palabra de Dios.
A pesar de la incertidumbre de nuestro mundo, Dios nos ha dado en Su Palabra, la manera de enfrentarnos al futuro incierto.
Esto es algo simple lo que veremos hoy. ¡Ojo! Simple no significa fácil. O sea, esto no es complicado, pero sí, puede ser difícil. Pero aún así, es la forma más eficaz y segura de enfrentar nuestro futuro. Hay instrucciones en nuestro pasaje de hoy (1 Tes. 5:1-11) que nos ayudarán a descubrir la manera.
Instrucciones son algo que nos ayudan en tiempos inciertos. De hecho, son las cosas a las cuales nos aferramos mucho. Cuando hubo preguntas en cuanto a la expansión del Coronavirus, todos atentos mientras el presidente y el jefe de gobierno dictaba las instrucciones de la cuarentena obligatoria. Cuando se anunció que se le daría una ayuda a aquellos quienes precisaban, todos prestando atención escuchando las instrucciones de como recibir tal beneficio. Cuando se levantaron aún más preguntas del progreso del virus en el país, todos escuchamos y ahora seguimos las instrucciones para usar los barbijos.
En nuestro pasaje 1 Tes. 5:1-11, Pablo esta escribiendo a un grupo de cristianos quienes estaban experimentando un temor y angustia tremenda por la incertidumbre de su futuro. Ellos vivían bajo persecución constante por causa de su nueva fe en Cristo, e incluso algunos habían muerto como mártires. De forma tan tierna y encarecidamente, Pablo les instruye acerca del futuro en las manos de Dios. Dios nos da en Su Palabra dos instrucciones simples que podemos ver aquí en este pasaje, que nos ayudan a poder enfrentar nuestro futuro incierto, tal como ayudó a los tesalonicenses en su tiempo.
Cada persona puede enfrentar al futuro incierto al seguir las instrucciones simples que encontramos en nuestro pasaje de hoy.
Primera instrucción para enfrentar el futuro: Confiar en el Señor, vs: 1-4.
Primera instrucción para enfrentar el futuro: Confiar en el Señor, vs: 1-4.
Esta confianza se basa en instrucciones previas del Señor, vs: 1-2.
Pablo pudo asegurar a los tesalonicenses que ya sabían que esperar del futuro. Aparentemente fue algo que él estuvo enseñando mientras estuvo en Tesalónica, cómo los apóstoles habían estado enseñando desde el principio, Hch. 3:19-21.
Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo.
Los tesalonicenses no sabían mucho del futuro, pero si sabían algunas cosas. El término traducido perfectamente significa precisión, y lo que sabían con precisión era que el día del Señor vendría repentinamente, sin previo aviso.
Jesús mismo lo dijo en Mat. 24:42-43.
Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.
Pablo mismo les aviso en el capítulo anterior, 1 Tes. 4:16-17. Esto es algo que les vuelve a recordar en 2 Tes. La gran trompeta, la resurrección de los muertos en Cristo, y el arrebatamiento de los cristianos vivos, inaugura el final de los tiempos, una era conocida como “el Día del Señor.
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Pedro, luego de varios años, advierte a otros cristianos lo mismo, 2 Ped. 3:10-12.
Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!
El día del Señor es un período de tiempo futuro en el que Dios estará trabajando en los asuntos mundiales más directa y dramáticamente de lo que lo ha estado desde el ministerio terrenal del Señor Jesucristo. Es un tiempo al que se refieren muchos profetas del Antiguo Testamento (por ejemplo, Isaías 13: 9–11; Joel 2: 28–32; Zeph. 1: 14–18; 3: 14–15). Como indican estos y otros versículos del Antiguo Testamento, el día del Señor incluirá tanto juicio como bendición. Ese día comienza inmediatamente después del Rapto de la iglesia y termina con la conclusión del Milenio. — Constable, T. L. (1985). 1 Tesalonicenses. En J. F. Walvoord y R. B. Zuck (Eds.), The Bible Knowledge Commentary: An Exposition of the Scriptures (Vol. 2, p. 705). Wheaton, IL: Victor Books.
Esta confianza no se halla en los poderes humanos, vs: 3-4.
Los poderes humanos dan una confianza superficial, vs: 3.
La frase declarada “Paz y seguridad” era una propaganda para el imperio romano. Conocido como la Pax Romana, era la regla autoritaria del imperio romano, comenzando con Augusto César y manteniendo ese fuerza autoritaria hasta casi 250 años después. Los ciudadanos del imperio romano confiaban su seguridad al imperio, quién les protegía de ejércitos invasores, y preservando la paz local en la región mediterránea.
Junto con esta dependencia al imperio romano venía también el culto a César, la adoración al emperador romano como deidad. Los ciudadanos del imperio romano tenían que jurar su lealtad a César una vez al año, reconociendo su deidad como el Señor y Salvador de la tierra. Obviamente, los cristianos no podían hacer esto porque Jesús era Su único Salvador. Ya los ponían como rebeldes y subversivos a la autoridad romana, amenazando la Paz Romana de la región. Eso, entre otras cosas eran la razón que fueron perseguidos.
Aquellos que prometen paz y seguridad ni pueden proveerlo, sino que les vendrá destrucción real. La paz que prometían e intentaban proveer era superficial, no era una paz que saciaba el alma.
Los poderes humanos, juntos con los que les confían, terminan condenados sin escape, vs: 3.
Pablo explica que la paz y seguridad que el imperio romano y sus promotores no es de confianza, pues traerá destrucción repentina. Esta es ironía a lo máximo.
Tan repentino e insoportable serán los dolores para aquellos que no confían en Dios, cuando la fuerza en que confiaban se derrumbe bajo el juicio del Señor en Su venida. Pablo usa la analogía de una mujer sufriendo el trabajo de parto para dar ilustración a lo que les espera a los que no confían en Dios. Por lo que he escuchado, eso duele bastante y las contracciones vienen de golpe, no se detienen, sólo se aguantan. El juicio de Dios a los incrédulos serán insoportable e inescapable, pero dará luz al reino del Señor Jesucristo sobre la tierra, Mat. 24:30.
Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
La paz que da Jesús es completamente diferente, Jn. 14:27.
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
La paz de Dios va más allá que el mismo entendimiento, pero viene al llevar nuestras cargas a Él, Fil. 4:6-7.
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Los poderes humanos, junto con los que les confían, están en tinieblas, vs: 4.
Esta forma de pensar, confiar en los poderes humanos, es uno de los aspectos de lo que la Palabra de Dios llama tinieblas. Hay varios aspectos más mencionados luego en el pasaje.
El creyente no tiene que depender completamente de los poderes y autoridades humanas, sino de Dios. Sal. 20:7, Is. 31:1, Mat. 6:25-33.
Estos confían en carros, y aquéllos en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.
¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehová!
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Ilustración:
Gobernador de Nueva York, Andrés Cuomo, tomando crédito en lugar de darlo a Dios, confiando en su propio poder:
"El número ha bajado porque bajamos el número". Y enfatizó: “Dios no hizo eso. La fe no hizo eso. El destino no hizo eso. Mucho dolor y sufrimiento hicieron eso. . . Asi es como funciona. Es matemática. Y si no continúa haciendo eso, verá que ese número vuelve a subir. Y eso será una tragedia si ese número vuelve a subir ".
Al ir inundándose una pequeña isla, un conejo dando cococho a la escorpión creyendo su promesa falsa que no le haría daño. Cuando la escorpión le pica, confiesa que lo hizo porque ésta es su naturaleza. Ambos terminan ahogándose.
Aplicación: Debemos confiar primeramente en el Señor, y buscarle a Él para nuestro oportuno socorro (Heb. 4:16). Cuando la vida es incierta, y no sabemos lo que va a pasar, debemos volver a lo que ya sabemos de Dios y nuestra responsabilidad de confiar plenamente en Él. Recuerda, que Él puede obrar por medio de poderes humanos, pero es Él nuestra salvación, no el gobierno.
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Segunda instrucción para enfrentar el futuro: Andar en el Día, vs: 5-11.
Segunda instrucción para enfrentar el futuro: Andar en el Día, vs: 5-11.
El cristiano puede andar en el día al aferrarse a su identificación., vs: 5.
A diferencia de estar en tinieblas como menciona el previo versículo, Pablo les afirma que son hijos de luz, o del día. Esto es expresando la característica general de su vida, o de su nueva naturaleza, esa nueva vida del que hablo en el previo capítulo.
Pablo explica a los efesios que su identificación definían su vida y comportamiento, no al revés, Ef. 5:8-13. Aún por la luz de sus propias vidas se revelaría la oscuridad en las vidas de aquellos quienes no pertenecen a Dios.
Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo.
Jesús mismo desafió a sus oyentes a creer, seguir, y andar en la luz mientras que lo tenían presente, Jn. 12:35-36. ¿Y qué era esa luz? Jesús declara, que Él es la luz, Jn. 12:46.
Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va.Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz. Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos.
Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.
El cristiano puede andar en el día al mantenerse alerta, vs: 6-7.
El término traducido aquí durmamos es diferente al término traducido durmieron del previo capítulo, hablando de cristianos que habían fallecido. Aquí, este término se refiere a estar en una condición letárgico, adormecido, insensible, e indiferente a la venida del Señor.
Los cristianos debían estar en alerta, y velando y viviendo preparados para cuando se presenten ante el Señor en su venida, 1 Tes. 3:13.
para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.
El término sobrio no está hablando del uso del alcohol, sino del dominio propio, como la templanza. Debemos darnos cuenta que el enemigo hará todo lo posible por destruir el testimonio e impacto de los hijos de Dios, y cuanto más al ver que ese día de su propio juicio y destrucción llegará, 1 Ped. 4:7; 5:8.
Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración.
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
Pablo presenta una diferencia opuesta a los que duermen, que no están en alerta, ni se cuidan, sino que viven una vida desenfrenada, sólo preocupándose por sus placeres y deseos, ignorando el juicio y el fin que vendrá. Ellos ignoran también la obra del adversario en sus vidas, distrayendo de la urgencia del evangelio y el vivir para el Señor.
El cristiano puede andar en el día al aprovecharse de la ayuda provista, vs: 8.
Pablo les anima a ser sobrios, y la forma que menciona de ser sobrios es ponerse “armadura” de fe, amor, y justicia, tres características que ha agradecido a Dios por ellos, 1 Tes. 1:3. Los primeros dos protegen su corazón, y la tercera protege su mente. Es una armadura tri-direccional, les ayuda enfocar en tres diferentes direcciones.
acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
Hacia arriba. El estar alerta (sobriedad espiritual) requiere la coraza de fe. Esta fe es la confianza en Dios, creyendo lo que Él ha dicho en Su Palabra. Esa fe en Dios fue lo que les cambió la vida, 1 Tes. 1:9.
porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,
Hacia alrededor. También requiere el amor. Pablo menciona el amor 9 veces en esta corta epístola, y les ha mandado a seguir creciendo en ese amor por otros, 1 Tes. 3:12; 4:9-10.
Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros,
Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros; y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más;
Hacia adelante. Al fin requiere el yelmo de la esperanza de salvación. Esto no significa que alguien tiene que “esperar a ser salvo”, como si hubiera una probabilidad al final que no lo será, sino que es la esperanza que viene por la salvación, como un beneficio de la salvación, 1 Ped. 1:3-4.
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,
Es interesante que lo que protege el corazón y la mente del cristiano es la paz del Señor, que sólo viene al confiar plenamente en Él y llevarle nuestras cargas a Él, Fil. 4:7.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
El cristiano puede andar en el día al fijar su mira en Cristo, vs: 9-10.
La razón más grande de no temer el futuro es que la persona que pertenece a Cristo, no será condenado en el juicio final, no recibirá la ira santa y justa de Dios, Rom. 8:1.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
La esperanza confiada que el cristiano puede tener es la redención completa de su alma.
La frase alcanzar salvación parece indicar que la salvación es algo que se va obteniendo de a poco hasta alcanzarlo todo, como si las buenas cosas que hacemos se van amontonando para ganarnos el favor con Dios. Pero fíjense que se alcanza por medio de nuestro Señoir Jesucristo. La salvación no es por obras, sino solamente por medio de Cristo, Ef. 2:8-9.
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;no por obras, para que nadie se gloríe.
El término que Pablo usa traducido alcanzar significa obtener, adquirir, o poseer. En el contexto, está refiriéndose a la terminación de nuestra salvación. En la Biblia nos enseña de tres aspectos o tensos de la salvación.
Fuimos (pasado) salvos de la pena del pecado al aceptar por fe que Cristo murió en nuestro lugar y resucitó el tercer día, Rom. 10:9.
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Estamos (presente) siendo salvados del poder del pecado en nuestras vidas al rendirnos diariamente a la obra de Dios en nuestras vidas para hacernos mas como Jesús, Gal. 2:20.
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Seremos (futuro) salvados de la misma presencia del pecado cuando estamos en la presencia del Señor en el cielo, 1 Ped. 1:5.
que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
El cristiano puede andar en el día al continuamente alentar a otros, vs: 11.
Pablo termina esta sección con el mismo mandato con el cual finalizó el capítulo 4, el de animar y edificarse los unos a los otros.
Es la responsabilidad de cada cristiano de no tan solamente proteger su mente y corazón, sino de estimular el crecimiento y esperanza en los demás, Heb. 10:24-25.
Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Ilustración: La deficiencia de vitamina D puede producir debilidades y deformidades en los huesos, y causar otras complicaciones de la salud. La vitamina D viene de la dieta, pero aún más, del sol. De hecho, se ha llamado la vitamina del brillo solar. Como la fotosíntesis en las plantas, la vitamina D es producido al absorber los rayos del sol y ayuda a producir calcio y otros elementos que nuestro cuerpo precisa. El remedio: uno puede tomar un suplemento..... o puede salir más al sol.
Aplicación: Hay muchas personas que andan con una deficiencia espiritual de la vitamina D. Algunos, ni conocen la verdadera luz. Es Jesucristo, y te alumbrará la vida. Otros, lo conocen, y han experimentado algo de luz en sus vidas, pero todavía hay mucha oscuridad en partes de sus vidas. Lo pero de todo es que no se dan cuenta, o lo ignoran a propósito.