Números 26

“Aconteció después de la mortandad...”

Siempre hay una mortandad, siempre habrá un momento en el que nuestras vidas, circunstancias o nuestras emociones no son las mejores. PERO, siempre hay un “DESPUÉS de la mortandad”.

PURIFICACIÓN Y FUEGO: En muchas ocasiones la purificación y el fuego es lo que precede a cambios positivos en nuestras vidas. Dios tiene que trabajar ciertos aspectos, para poder llevarnos donde quiere llevarnos.

Dios había castigado su pecado, pero no los había abandonado. Igual es con nosotros.

TOMAD EL CENSO

Números 26.2 RVR60

2 Tomad el censo de toda la congregación de los hijos de Israel, de veinte años arriba, por las casas de sus padres, todos los que pueden salir a la guerra en Israel.

Dios había prometido una posteridad a Abraham, les estaba recordando que había cumplido su promesa.

Los estaba preparando para lo que venía, los estaba ordenando.

“Todos los que podían salir a la guerra”, estamos listos para salir a la guerra? Tenemos el carácter para salir a la guerra? Tenemos la madurez para luchar contra principados y potestades de maldad? Entre más alto estés, más fuertes serán los ataques. Entre más responsabilidad tengamos, mayores serán las repercusiones de nuestras fallas.

¿He sido reclutado, y no estoy queriendo participar?

Razones Presupuestarias (Impuestos) o Militares. Dios nos nos dice que vamos a salir a un jardín de rosas, nos saca a la guerra.

Nuevo Diccionario de la Biblia CENSO

“para que no haya en ellos mortandad cuando los hayas contado” (Éx. 30:12)

Una forma de Dios recordarnos que debemos estarle agradecidos, de recordarnos que el solo hecho de estar vivos es de celebrarlo.

El pecado tiene consecuencias futuras (Coré)

Reina Valera Revisada (1960) Capítulo 26

52Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 53A éstos se repartirá la tierra en heredad, por la cuenta de los nombres. 54A los más darás mayor heredad, y a los menos menor; y a cada uno se le dará su heredad conforme a sus contados. 55Pero la tierra será repartida por suerte; y por los nombres de las tribus de sus padres heredarán. 56Conforme a la suerte será repartida su heredad entre el grande y el pequeño.

Dios tiene un futuro planeado para nosotros. Ya Él estuvo ahí. Tiene un futuro, tiene planes. Jesús no titubeó en decirle “Pedro, ven y algo haremos de ti”, no, ya tenía un futuro.

Desde siempre, Dios cuidó el corazón de su pueblo.