EL PECADO Y LA LEY DE DIOS

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EL PECADO Y LA LEY DE DIOS

PAGINA 176
FUNDAMENTOS DE LA TEOLOGIA PENTECOSTAL
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B. El pecado y la ley de Dios.
1. La naturaleza de la ley de Dios.
Ya que definimos pecado como cualquier falta de conformidad hacia o transgresión de la ley de Dios, sería bueno entender algunas cosas sobre sus leyes.
Primero, no hay nada incorrecto con la ley en sí. Hemos enfatizado de tal forma que estamos bajo la gracia y no bajo la ley, que uno casi pensaría que la ley es algo malvado. Pablo dice: “… la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno” (
Romanos 7.12 RVR60
12 De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.
). Es una revelación de la naturaleza y voluntad de Dios, así que sólo puede ser buena.
Segundo, la ley de Dios no es algo arbitrario, ya que emana de su propia naturaleza. Dios no declara que algo es correcto simplemente sobre la base de que Él lo dice. Por lo contrario, Él dice que es correcto porque es correcto. Si esto no fuera así Él sería un déspota.
Tercero, cuando Dios dio su ley al hombre, ¿esperaba Él que la guardase? La respuesta sólo puede ser “no.” Conociendo todas las cosas, Dios estaba totalmente consciente de que el hombre no lo haría, en realidad, él no podía guardar su ley cuando se la dio. ¿Por qué entonces, un Dios todosabio dio una serie de leyes a un pueblo que Él bien sabía no podría guardarlas, ni las guardaría? Como en todas las cosas, Dios tenía un sabio y buen propósito en esta entrega de la ley. Parece haber por lo menos un propósito triple.
2. El propósito de la ley de Dios.
2.1. La ley fue dada para intensificar en el hombre el conocimiento del pecado.
La conciencia del hombre producirá en él testimonio interior de que es un pecador, pero a través de la ley publicada de Dios, él tiene un conocimiento más claro de lo que es el pecado. “Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios … porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado
Romanos 3.19–20 RVR60
19 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; 20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás
Romanos 7.7 RVR60
7 ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.
p 177 Habiendo aprendido a través de la ley, que pecar es el quebrantamiento de los mandamientos de Dios, el pecado ahora toma el carácter de transgresión. “Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado
Romanos 5.13 RVR60
13 Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.
¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado, produjo en mi la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso.”
Romanos 7.13 RVR60
13 ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso.
2.2. La ley fue dada para revelar la santidad de Dios.
Si hay algún mensaje que nos es dado de las detalladas leyes ceremoniales, ofrendas, requerimientos sacerdotales, etc.; es que Dios es un Dios santo y sólo se puede acercar a Él en la manera correcta y prescrita, y sólo en momentos dados. La ley revela la santidad de Dios. “De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno
Romanos 7.12 RVR60
12 De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.
2.3. La ley fue dada para traer hombres a Cristo.
Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree
Romanos 10.4 RVR60
4 porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.
). A la ley se le llama “ayo.” “De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevamos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe
Gálatas 3.24 RVR60
24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
La palabra traducida “ayo” es pedagogo. Un pedagogo generalmente era el siervo de confianza de una familia romana adinerada, que tenía la responsabilidad de supervisar el cuidado general de un hijo desde alrededor de los seis años de edad hasta los dieciséis. Este debía llevarlo hasta las casas de sus maestros o escuelas de entrenamiento físico, y traerlo de regreso, cuidando de él en sus horas de juego. Al comparar la ley con el pedagogo del creyente, Pablo tenía en mente la temporaria y puramente provisional naturaleza de este arreglo hasta que el niño llegaba a la mayoría de edad y podía participar plenamente de la herencia de su padre. La ley no podía salvar, pero servía para hacer conscientes a los hombres de su necesidad de Cristo, a través de quien solamente podían ser justificados por fe. La ley, a través de sus ofrendas, su sacerdocio, y el tabernáculo, señalaba a la cruz de Cristo como el único camino de salvación y acceso a Dios. Una vez que vino Cristo, y fue recibido como Salvador y Señor por fe, la ley, como medio para obtener salvación, fue desechada. Los incrédulos, aquellos que no vienen a Cristo para salvación, todavía están siendo juzgados por la ley.
Las escrituras enseñan que en la muerte de Cristo, el creyente es librado, no solamente de la maldición de la ley, la pena impuesta sobre él por la ley, sino de la ley en sí.
p 178 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)
Gálatas 3.13 RVR60
13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios
Romanos 7.4 RVR60
4 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
Aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas
Efesios 2.15 RVR60
15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz,
Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola a la cruz
Colosenses 2.14 RVR60
14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,
Esta liberación de la ley no se refiere solamente a la ley ceremonial, sino también a la ley moral (los diez mandamientos).
2 Corintios 3.7–11 RVR60
7 Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, 8 ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu? 9 Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación. 10 Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente. 11 Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece.
hace claro que era esa ley que estaba “grabada con letras en piedras” la que había pasado. Esto hace seguro que Pablo estaba escribiendo sobre los diez mandamientos.
Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?… Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece.
2 Corintios 3.7–11 RVR60
7 Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, 8 ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu? 9 Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación. 10 Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente. 11 Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece.
De allí que el creyente puede darse cuenta que no está “bajo la ley, sino bajo la gracia
Romanos 6.14 RVR60
14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
Pero si sois guiados por el Espíritu no estáis bajo la ley
Gálatas 5.18 RVR60
18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
C. Expresiones biblicas para el pecado.
Muchas palabras y expresiones diferentes son usadas en la Biblia para describir al pecado. Las siguientes son algunas de las más populares:
Errando una meta o un blanco
Romanos 3.23 RVR60
23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
Romanos 5.12 RVR60
12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Esta es la expresión más usada tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.
Sobrepasar o traspasar una línea; Transgredir
1 Timoteo 2.14 RVR60
14 y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.
Desobediencia a una voz
Hebreos 2.2–3 RVR60
2 Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución,3 ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,
Caer donde uno debería haberse mantenido en pie
Gálatas 6.1 RVR60
1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
).Esta es traducida variadamente.
Ignorancia de lo que uno debería haber sabido
Hebreos 9.7 RVR60
7 pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo;
Disminución de aquello que debería haberse rendido completamente
1 Corintios 6.7 RVR60
7 Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados?
); como ejemplo, Ananías y Safira
Hechos de los Apóstoles 5.2 RVR60
2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.
• p 179
La no observación de una ley, pecados de omisión
Santiago 4.17 RVR60
17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.
Desobediencia o anarquía; total negligencia por la ley
1 Juan 3.4 RVR60
4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.
), donde “infracción” debería ser traducido como “desobediencia.”
• Deuda, una falla en el deber; el no satisfacer las obligaciones de uno hacia Dios
Mateo 6.12 RVR60
12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
• Otras palabras sueltas: iniquidad (Lv. 26:40); estado sin Dios (I P. 4:8); perversidad (Pr. 11:31); incredulidad (Rom. 11:20); maldad (I Jn. 1:9); injusticia (Dt. 25:16); impiedad (I Ti. 1:9).

D. El pecado es perverso.

1. El pecado es una clase específica de adversidad.
Hay adversidades físicas tales como inundaciones, terremotos, huracanes, heladas, sequías, etc., éstas no son pecados. No son adversidades morales, pero son enviadas a veces por Dios para castigar o corregir a aquellos que han quebrantado su ley. Es en éste sentido es que en
Isaías 45.7 RVR60
7 que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto.
, se dice que Dios es el que “crea la adversidad.” La palabra hebrea ra, la cual se usa aquí Isaías para “adversidad”, nunca es usada como “pecado”, sino como “adversidad, calamidad, maldad”, etc. Dios estableció la ley y sus castigos por quebrantarla. Si el hombre peca, él cosechará los resultados; y asumirá la responsabilidad por ambos.
2. El pecado es una adversidad positiva.
El pecador no es simplemente uno que no guarda la ley. Este además se convierte en una fuerza positiva de maldad.
E. La naturaleza pecaminosa del pecado.
El pecado no consiste solamente de hechos exteriores. Es un principio o naturaleza dentro del ser humano. Mientras que es verdad que los hombres son pecadores porque pecan, es un principio fundamental que los hombres pecan porque son pecadores. Son pecadores por naturaleza antes que de que se conviertan en pecadores por práctica. El primer pecado de Adán resultó en la posesión de una naturaleza pecaminosa. Todos sus descendientes han nacido con una naturaleza pecaminosa desde entonces, que ha resultado en su pecar. Jesús dijo que un árbol da fruto según su naturaleza. “Así todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da malos frutos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar buenos frutos
Mateo 7.17–18 RVR60
17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
). Jesús estaba más interesado en cortar el árbol malo, que en tratar de destruir el fruto malo. Por lo tanto, Juan el Bautista profetizó de Él, “Y ya también el hacha está puesta a la raíz de p 180 los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego
Mateo 3.10 RVR60
10 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.
).
Esto también explica porque Jesús condenó la mirada adúltera, al igual que el acto adúltero
Mateo 5.27–28 RVR60
27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
y porque condenó el enojo tanto como el asesinato
Mateo 5.21–22 RVR60
21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. 22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
), porque es este principio el que lleva al asesinato. En conexión con la tentación y la mirada adúltera de la cual Jesús habla aquí, parece, según Dake, que Él quería decir que un hombre miraría “con continuo deseo y con mente decidida a cometer el acto si de cualquier forma le fuera posible
Santiago 1.13–16 RVR60
13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. 16 Amados hermanos míos, no erréis.
. Esto se convierte en un estado del corazón y es tan mortal como el acto mismo
1º Samuel 16.7 RVR60
7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
;
Marcos 7.19–23 RVR60
19 porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina? Esto decía, haciendo limpios todos los alimentos. 20 Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. 21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, 22 los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. 23 Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.
).” La tentación en sí no es pecado; por lo tanto, si un hombre “mira” a una mujer y es “tentado”, eso en sí no es pecado. Se convierte en pecado si él se detiene en eso, fantaseando conscientemente en su deseo. Santiago lo explica de esta forma, “Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que se ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte
Santiago 1.14–15 RVR60
14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
El Nuevo Testamento distingue entre pecado y pecados. El primero se refiere a la naturaleza pecadora, mientras que el último se refiere a los resultados, o expresiones de esta naturaleza. Pablo dice: “Porque sin la ley el pecado está muerto … pero venido el mandamiento el pecado revivió y yo morí
Romanos 7.8–9 RVR60
8 Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto.9 Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.
); “… todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado
Juan 8.34 RVR60
34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
“… ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado
Romanos 3.9 RVR60
9 ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado.
); “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre …”
Romanos 5.12 RVR60
12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
). El pecado también es visto como una fuerza dentro de una persona, además de los hechos que comete. “No reine pues el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias” (
Romanos 6.12 RVR60
12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;
). “Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia
Romanos 6.14 RVR60
14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
).
Aquellos que estudian a los criminales, con mira en reclamarlos, están más interesados en lo que causó que cometieran el crimen que en el verdadero hecho en sí. El hombre necesita una salvación que le dé una nueva naturaleza. Por eso “Os es necesario nacer de nuevo
Juan 3.7 RVR60
7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
Thiessen cita a Charles Hodge quien dijo: “El pecado incluye culpa y contaminación; el uno expresa su relación con la justicia, el otro con la p 181 santidad de Dios.” Luego agrega: “En tanto que el pecado sea una transgresión de la ley, es culpa; en tanto sea un principio, es contaminación.
La contaminación como resultado del pecado, está claramente vista en los siguientes versículos: “… Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente
Isaías 1.5 RVR60
5 ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.
); “Engañoso es el corazón mas que todas las cosas, y perverso …” (
Jeremías 17.9 RVR60
9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
el hombre malo del mal tesoro de su corazón saca lo malo …” (
Lucas 6.45 RVR60
45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Los siguientes versículos y muchos otros, hablan de la necesidad del hombre de ser limpiado: “Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.”
Salmo 51.2 RVR60
2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.
); “Purifícame con hisopo y seré limpio; lávame y seré más blanco que la nieve
Salmo 51.7 RVR60
7 Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.
); y “… la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado
1 Juan 1.7 RVR60
7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
).

F. Consideraciones importantes en cuanto al pecado.

1. Pecados de omisión.
2. Pecados de incredulidad.
3. Pecados de ignorancia.
4. Un pecado lo hace a uno culpable de todos.
1. Pecados de omisión.
Fallar en hacer lo que la ley de Dios requiere es tan pecaminoso como el hacer lo contrario a los requerimientos de la ley. Hay pecados de omisión al igual que de comisión. “Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado
Santiago 4.17 RVR60
17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.
). A Israel se le acusó de robar a Dios. “¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas
Malaquías 3.8 RVR60
8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.
2. Pecados de incredulidad.
Y cuando él venga convencerá al mundo del pecado … De pecado, por cuanto no creen en mí …”
Juan 16.8–9 RVR60
8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.9 De pecado, por cuanto no creen en mí;
Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado
Romanos 14.23 RVR60
23 Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado.
3. Pecados de ignorancia.
La ignorancia de la ley no es excusa. La ley levítica daba instrucciones específicas en cuanto al tipo de ofrenda que un hombre debía traer al sacerdote si era culpable de un pecado por ignorancia:
p 182 Si una persona pecare por yerro, ofrecerá una cabra de un año para expiación. Y el sacerdote hará expiación por la persona que haya pecado por yerro
Números 15.27–28 RVR60
27 Si una persona pecare por yerro, ofrecerá una cabra de un año para expiación. 28 Y el sacerdote hará expiación por la persona que haya pecado por yerro; cuando pecare por yerro delante de Jehová, la reconciliará, y le será perdonado.
Si una persona pecare, o hiciere alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable, y llevará su pecado
Levítico 5.17 RVR60
17 Finalmente, si una persona pecare, o hiciere alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable, y llevará su pecado.
La idea de un pecado de ignorancia también está expresada en el Nuevo Testamento:
Aquel siervo que conociendo la voluntad de su Señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco
Lucas 12.47–48 RVR60
47 Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. 48 Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.
4. Un pecado lo hace a uno culpable de todos.
Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas
Gálatas 3.10 RVR60
10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.
Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos
Santiago 2.10 RVR60
10 Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.
Esta parece ser una ley extremadamente estricta. Pero si una persona estuviera colgando de una cadena en un gran acantilado, no sería necesario romper cada eslabón para enviarlo desde las rocas hacia abajo garantizando así su muerte segura. Uno sólo necesitaría romper un eslabón, podría ser incluso el más pequeño. Sólo se necesita un pecado para hacer pecador a un hombre.
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