LA CURACIÓN DE UN COJO
Notes
Transcript
LA CURACIÓN DE UN COJO
LA CURACIÓN DE UN COJO
Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna.Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos.Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios.Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.
Pedro y Juan juntos, buenos compañeros, nos recuerdan el Salmo 122:1.
Juntos en la oración. En la cena Pedro hizo señas a Juan.
Juntos al sepulcro, juntos creyeron en la resurrección.
Distintos temperamentos: impetuoso, suave; ardiente moderado.
La gracia hace que cada uno sienta necesidad del otro.
Es unión santificada, se complementaban uno al otro.
I. CUATRO CONDICIONES TRISTES DEL COJO
1. Así había nacido. Jamás había andado; así nacemos. (Salmo 51:5).
2. Así era traído, no sólo cojo sino impotente, paralizado.
3. Indigente, reducido a pedir limosna, dependía de los demás.
4. Su posición a la puerta del templo, otros entraban; él fuera.
Hora de nona; era la del sacrificio; recuerda la cruz. (Marcos 15:34).
Es un cuadro del hombre pecador, nuestra suprema necesidad.
II. DOS MIRADAS SIGNIFICATIVAS
Pedro y Juan vieron lo que fue, lo que era y lo que sería: ¡pobre!
El cojo obedecía, mirando atento si caía algo de su mano.
Mira y verás que no somos diferentes a otros. Sólo creyentes.
Mira y verás que no poseemos riquezas humanas.
Mira y verás que tenemos buena voluntad y simpatía para ti.
Mira y verás que poseemos riquezas de una fe invencible.
III. DOS DADIVAS EN CONTRASTE
Este cojo esperaba ayuda material y recibió la permanente.
La plata y el oro son útiles, pero no lo pueden todo. (Proverbios 18:11; Salmo 49:6, 7).
¿Qué tenían? sólo un NOMBRE que no lo guardarían para ellos.
Pedro y Juan pobres pescadores, pero ricos en fe. (Ezequiel 7:19).
Nombre despreciado que Pilato puso en la cruz. Es una fortuna.
IV. LA TRIPLE SALUD DEL COJO
1. Salud personal: afirmados sus pies y tobillos. (v. 7; Efesios 2:10).
2. Testimonio de su salud: saltar no era necesario, no pudo evitarlo.
3. Salud espiritual alabando a Dios (v. 8). Por sus medios. (Hebreos 10:19).
Lo único que hizo Pedro fue darle la mano derecha, ayudándole. (v. 7).
Campderros, D. (2003). Bosquejos Biblicos : Tomo II (48). El Paso: Casa Bautista de Publicaciones.