¡Misericordia Señor Misericordia!

En busca de la misericordia de Dios  •  Sermon  •  Submitted
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Debemos mantener nuestos ojos puestos en el Señor, clamando su misericordia.

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Introducción:

El salmo 123, es un canto y oración al mismo tiempo.
Encontramos este salmo 123, en un grupo de salmos que van desde el el salmo 120- hasta el salmo 134, conocidos como .
¨Cánticos de ascenso¨
Los cantaban los peregrinos judíos en su camino de subida a Jerusalén cuando iban a sus tres fiestas anuales prescritas:
La fiesta de los panes sin levaduras.
La fiesta semanas/pentecostés/cosecha
Las fiestas de recolección/Tabernáculos/cabañas.
David fue el autor de 4 de estos salmos, el 122, 124, 131 y 133.
El que tenemos de referencia es anónimo, como el resto.
A parecer estos cánticos, comenzaban muy lejos de Jerusalén, y era su forma de adoración, hasta que los peregrinos han llegado finalmente al templo y han completado su adoración.
En el salmo 123, encontramos una división en dos partes:
Exaltación a Dios, a través de confiar en Él (vr. 1-2)
Petición de Misericordia, por estar hastiados del menosprecio.(vr.3-4)
Veamos la primera parte:

1. Exaltación a Dios, a través de confiar en Él (vr. 1-2)

Salmo 123.1–2 RVR60
1 A ti alcé mis ojos, A ti que habitas en los cielos. 2 He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, Y como los ojos de la sierva a la mano de su señora, Así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios, Hasta que tenga misericordia de nosotros.
En estos dos versículos, el salmista afirmó su confianza en el Señor de los cielos.
La expresión ¨alcé mis ojos¨, significa que buscó al Señor para que lo librara.
Mire que no pone sus ojos, en alguna persona humana, no pone sus ojos en institución humana, no la pone, en algo material, ni aún no las pone en sus propias fuerzas, ni en las riquezas, los pone en el El Señor de los cielos, el único en que podía confiar, y a quien podía ver, en tiempos difíciles.
Luego en el verso 2 comparó su confianza con la de un esclavo que espera recibir una palabra de su amo o ama.
¨Como están los ojos del esclavo fijos en la mano de su señor, como están los ojos de la esclava fijos en la mano de su señora; así están nuestros ojos fijos en el Señor, hasta que tenga de nosotros misericordia¨
Lo ojos fijos indican, una confianza que persevera, una confianza que perdura, que sabe esperar, una fe que que sabe que el Señor responderá a la petición.
El salmista continuó buscando la ayuda del Señor en favor de su pueblo.

2. Petición de Misericordia, por estar hastiados del menosprecio.(vr.3-4)

Salmo 123.3–4 RVR60
3 Ten misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros, Porque estamos muy hastiados de menosprecio. 4 Hastiada está nuestra alma Del escarnio de los que están en holgura, Y del menosprecio de los soberbios.
El salmista imploró la misericordia de Dios porque el pueblo había sido muy despreciado.
Estaban hastiados del menosprecio de parte de los soberbios.
Hastiado, indica, fastidio, aburrimiento, cansado, repugnancia, disgusto, como la expresión, que dice, ¨Estoy harto¨
Pero a pesar de esa agresión a su fe, ellos orarían a Dios para que les mostrara su misericordia, hasta que les respondiera.
Este salmo, tiene mucho que ver con nuestra actitud hacia a Dios.
En tiempos difíciles, cuando nos sentimos cansados de la situación que enfrentamos, si nos sentimos hastiados, podemos tomar el ejemplo del salmista:
¨Alzar nuestros ojos al Señor¨, al Dios de los cielos, a nuestro Dios, clamando por misericordia.
Poner nuestros ojos en Jesús, nuestro Señor y Salvador
Hebreos 12.2 RVR60
2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Él intercede por nosotros al padre.
Romanos 8.34 RVR60
34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
Debemos mantener nuestra mirada fija, en él, hasta que tenga de nosotros misericordia.
Los discípulos dijeron¨Señor a quien iremos si sólo tu tienes palabras de vida.
Juan 6:68
Juan 6.68 RVR60
68 Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.

Conclusión:

Nuestra oración debe ser, ¨Señor ten misericordia, de nosotros, Señor ten misericordia de este mundo!
Señor ten misericordia, de aquellos que están sufriendo, enfermedad, angustia, aquellos que están perdiendo seres queridos.
Señor ten misericordia sobre todo de aquellos que aún no te conocen, ni han escuchado el mensaje de salvación.
Señor ten misericordia, porque ya estamos cansados, de Luchar, ven pronto Señor.
Mantengamos nuestra oración hasta que él Señor tenga misericordia de nosotros.
Como dice Lamentaciones 3: 23
Lamentaciones 3.23 RVR60
23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
Podemos mantenernos confiando, en que nuevas son sus misericordias, cada mañana.
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