El lenguaje de Dios
Rumores de otro mundo, José • Sermon • Submitted
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Parábola de la herencia Rusa
Parábola de la herencia Rusa
Un viejo que tenía una herencia y no lo sabía.
Faraón recibió los designios de Dios para el futuro de su imperio y del mundo, pero no lo entendía lo cual era igual a no saberlo.
José se presenta ante Faraón para interpretar sus sueños y cambia la historia para siempre.
El recuento de la historia
El recuento de la historia
José se presenta ante Faraón
Faraón le cuenta sus sueños
José interpreta ambos sueños como uno, indicando que vendrán 7 años de abundancia y 7 años de escasez.
La interpretación incluye un plan para el manejo de la crisis que incluye hacer reservas del 20 % del PIB para enfrentar la hambruna.
José aconseja a Faraón para que ponga a alguien con la capacidad suficiente para ejecutar aquel elaborado plan.
Faraón resuelve que José es ese hombre, su plan es bueno y el espíritu de Dios está en él.
Al faraón y a sus servidores les pareció bueno el plan. Entonces el faraón les preguntó a sus servidores: —¿Podremos encontrar una persona así, en quien repose el espíritu de Dios? Luego le dijo a José: —Puesto que Dios te ha revelado todo esto, no hay nadie más competente y sabio que tú. Quedarás a cargo de mi palacio, y todo mi pueblo cumplirá tus órdenes. Sólo yo tendré más autoridad que tú, porque soy el rey.
Este momento en la vida de José es una excelente ilustración de la soberanía de Dios y de cómo el mueve los hilos de la historia para cumplir su propósito.
Símbolos del sueño
Símbolos del sueño
Río Nilo (el más largo del mundo).
Considerado una deidad. Era la fuente principal de sobrevivencia de Egipto. Egipto sin Nilo no es Egipto.
Dios le deja saber a Faraón que el futuro de Egipto no depende del Nilo sino de Él. Por lo tanto Él es Dios sobre su dios.
Las crecidas periódicas del Nilo eran no solo una fuente de irrigación para las tierras sino una fuente de conocimiento para la astronomía, lo que le permitió a los estudiosos de la época crear un calendario anual además de inventar la escritura y descubrir avanzadas técnicas de agricultura.
El ganado y el cereal (vacas y trigo).
Representaban riqueza, prosperidad y la base del sustento y subsistencia para la población y comercio externo.
La abundancia o escases de estos podrían asegurar el futuro de la nación o el fracaso de su máxima autoridad para hacerlos prosperar.
Entendemos por qué se perturba Faraón, no solo ve su amenazado su futuro como gobernante sino que ve lo más importante de la nación en ruinas.
Los sueños
Los sueños y las interpretaciones eran parte de la cultura egipcia.
No era extraño que los sueños fueran considerados mensajes de los dioses o del más allá.
Había personas especializadas para interpretar los sueños.
En este caso los consejeros de Faraón eran considerados intelectuales, no charlatanes. Ellos sin duda ostentaban el conocimiento de la época y además el consejo de los dioses.
El sueño de Faraón no puede ser interpretado por los intelectuales porque no proviene de la mente de Faraón sino de Dios. Esto coloca a José en una posición de mucha importancia.
La interpretación
La interpretación
José le explicó al faraón: —En realidad, los dos sueños del faraón son uno solo. Dios le ha anunciado lo que está por hacer.
José le explica a Faraón que el sueño no proviene de él sino de Dios.
El Faraón era una divinidad, eso nunca se cuestionaba.
Pero José le hace ver que el sueño viene de alguien más grande que él, fue Dios quien se lo puso, no fue él quien lo soñó.
La información que obtendría del sueño no podría atribuírsela a sí mismo como “el profeta” que anticipó el futuro sino como un vaso en quien un Dios desconocido depositó dicha revelación.
El hecho de que venga en un sueño le da credibilidad a Faraón y lo hace considerarlo como una realidad incuestionable.
Además, al ser un sueño proveniente de Dios, es Él quien tiene la interpretación y esto convierte a José en un elemento fundamental para la interpretación y las implicaciones del futuro.
La interpretación del sueño deja claro que Dios manda sobre la tierra.
Dios puso el sueño, por lo tanto él maneja los hilos de los acontecimientos en el mundo.
Egipto y el mundo dependen de él, no de Faraón o su imperio.
El plan de Dios no era enriquecer a Faraón como un fin en sí sino preservar a la familia de Jacob, quienes tenían una promesa.
Dios deja claro que él es Dios en la abundancia y en la escases. Dios tenía conocimiento de lo bueno y de lo malo y no anunció lo que vendría para evitarlo sino para guiar a su pueblo, a sus hijos y al mundo conocido, a través de ese momento.
ESTUDIO BÍBLICO
ESTUDIO BÍBLICO
La soberanía de Dios
El Espíritu de Dios
El Espíritu de Dios
El libro del propósito de Dios para tu vida está escrito en el lenguaje de Dios, no en tu idioma. Por lo tanto, si deseas vivir una vida de propósito tienes que aprender el lenguaje de Dios.
El único maestro autorizado para interpretar y enseñar la lengua divina es el Espíritu Santo.
Cuando el Espíritu de Dios reposa sobre ti, tiene más peso su presencia que tu pasado.
Cuando el Espíritu de Dios repose serás una persona competente y sabia.
Ser competente está relacionado destacarte en lo que haces, demostrando no solo que sabes sino que puedes poner en ejercicio ese conocimiento.
José se muestra tan competente que cuando entra al palacio no parece atemorizado o dubitativo. Se nota firme, certero y seguro.
La sabiduría está relacionada a la toma de decisiones, manifestando la capacidad de controlar las emociones, mantenerse objetivo y regirte por principios y no por la presión del contexto. Se trata de hacer lo correcto aunque otros no lo entiendan o apoyen.
Necesitas conocer y andar con el Espíritu Santo. Solo a través de Él podrás conocer el corazón del Padre. Solo con Él podrás aprender a hablar el lenguaje de Dios.
Dios está hablando. Sigue hablando. ¿Puedes entender su lenguaje?
José hablada el lenguaje de Dios y como Dios maneja los hilos de la historia, nadie más indicado que alguien que hable su idioma para declarar lo que Dios va a hacer.
Nos gusta que Dios nos entienda, que se adapte a nuestro lenguaje pero nos cuesta hablar el suyo.
El lenguaje de Dios se aprende en oración, buscándole en ayuno, pasando tiempo con él, caminando con él, persistiendo, adorándole en intimidad.
Si Dios habla y no entiendes eres tú quien no está haciendo su parte porque Él ya lo hizo todo. Entregó a su hijo para conocer la vida humana en carne propia y podernos entender. Él ya pasó por aquí, sabe cómo es esto. Podemos confiar en él.