Resolución de conflictos en la familia

¿Porqué surgen los conflictos en la familia?

¿Quienes de nosotros ha experimentado un conflicto familiar en estos días de cuarentena?

Quizás incluso hemos percibido que la frecuencia de los mismos incrementó bajo esta circunstancia; con nuestra pareja, con los hijos o entre hermanos, etc. Y esto no significa que estar en casa nos haga malas personas, pero algo es cierto que no habíamos pasado tanto tiempo juntos y la interacción entre nosotros, expone lo que está dentro de nuestros corazones.

La palabra del Señor nos da una respuesta respecto al origen de los conflictos y en la misma viene implícita la solución.

Santiago 4.1–3 NVI

1 ¿De dónde surgen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de ustedes mismos? 2 Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. No tienen, porque no piden. 3 Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones.

Por alguna razón el apóstol Santiago presenta un orden su disertación sobre el origen de los conflictos:

Guerra: Conflicto hostil armado entre grupo de personas.

Luego el apóstol menciona, un nivel de conflicto de menor escala :

Conflicto o Pleito: Batalla, conflicto, contienda y controversia.

Combate o lucha: Contender o pelear en contra de alguien.

¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de ustedes mismos?

Cualquiera que sea la dimensión del conflicto, todo se origina de una lucha o un combate dentro de nosotros.

Es una escalada de conflictos

O sea que los conflictos en la familia, en el trabajo y en todos los ámbitos de la sociedad, son causados por nuestros deseos, de que se hagan las cosas a nuestra manera y si esto no ocurre, la batalla que está dentro de nosotros emana al exterior y batallamos, peleamos, agredimos e incluso hasta matamos por conseguir el placer de nuestros sentidos.

Anécdota delo que ocurrió en nuestra familia.

¿Qué es lo que lucha dentro de nosotros?

Pasiones

En las biblia RV60 aparece 8 veces la palabra pasión , pero una sola vez proviene de esta raíz.

Diccionario Strong de Palabras Originales del Antiguo y Nuevo Testamento 2237. ἡδονή jedoné

jedoné; de ἁνδάνω jandáno (complacer); deleite sensual; por impl. deseo:—pasión, placer, deleite, delicia.

Incluso existe una filosofía griega llamada hedonismo, la cual coloca el placer como el bien supremo de la vida humana.

El apóstol Santiago continúa diciendo:

Santiago 4.2–3 RVR60

2 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.

Quiero resaltar las siguientes palabras en el pasaje:

Estudios Bíblicos ELA: Cuando aumenta la presión (Santiago) La Fuente de la Lucha 4:1–6

1) “…y no tenéis;”

2) “…y no podéis alcanzar;”

3) “…pero no tenéis lo que deseáis,”

4) “…y no recibís,”

Podríamos resumir en una sola palabra la razón del conflicto:

INSATISFACCIÓN

La próxima vez que nos encontremos en la gestación de un conflicto debemos de preguntarnos:

¿Cuál es el deseo que esta combatiendo dentro de mí? ¿Cuál es mi insatisfacción?

Es una necesidad realmente válida o un deseo egoísta.

Como testimonio les confieso que muchas veces he tenido que hacerme esta pregunta, regresar a mi habitación y pedirle al Espíritu de Dios que me revele ¿cuál es el deseo que combate dentro de mi?

¿Cómo podemos resolver el conflicto?

Ya hablamos que el origen de los conflictos es la insatisfacción y esto provoca una batalla dentro de nosotros.

2 razones por las cuales no estamos satisfechos

El apóstol Santiago enumera 2 razones que nos hacen estar insatisfechos, regresando al consejo del apóstol Santiago:

1. No Le Pedimos a Dios lo que Necesitamos, Santiago 4:2

¿Porqué no pedimos a Dios?

La palabra de Dios está llena de promesas e invitaciones de Dios para sus hijos acercarnos con confianza y pedir lo que necesitamos. Heb. 4.16

Hebreos 4.16 RVR60

16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Luc. 11.9-10

Lucas 11.9–10 NVI

9 »Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta. 10 Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.

Estamos preocupados por el trabajo

Estamos preocupados por las finanzas

No podemos dormir

Estamos enfermos

Nos preocupa un familiar que anda en mal proceder

¿Que no se afana en la vida?

O simplemente son deseos egoístas como Caín. Gen. 4.3-8

Génesis 4.3–8 RVR60

3 Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.4 Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda;5 pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.6 Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante?7 Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él. 8 Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató.

¿Qué necesitaba Caín para ser enaltecido? Sant. 4.10

Santiago 4.10 NVI

10 Humíllense delante del Señor, y él los exaltará.

No confían en Dios para satisfacer nuestras necesidades. Muchas veces nosotros preferiríamos pelear antes de pedírselo a Dios. En vez de depender de Dios y encomendar nuestras necesidades en Sus manos, nosotros también luchamos para salir con las nuestras, a nuestra manera. Prov. 3.5

2. Nuestros Motivos Están Equivocados Santiago 4:3

Mateo 26.36-46

Mateo 26.36–46 RVR60

36 Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro. 37 Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. 38 Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. 39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. 40 Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? 41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. 42 Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad. 43 Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño. 44 Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras. 45 Entonces vino a sus discípulos y les dijo: Dormid ya, y descansad. He aquí ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. 46 Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega.

1 juan 5.14

1 Juan 5.14 RVR60

14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.

Aun cuando se lo pedimos, no recibimos porque tenemos motivos erróneos. Buscamos el placer personal. Heb. 10.22

En vez de buscar lo que Dios quiere para nuestro bien, buscamos nuestros propios deseos y privilegios. Queremos mejorar nuestra situación. Por eso, Dios no nos da lo que queremos y seguimos frustrados.

No vemos las cosas desde el punto de vista de Dios. Por eso, seguimos peleando para salir con las nuestras, en vez de someternos a Dios.

Como conclusión

Filipenses 4.7 NVI

7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.