Tratando con el pecado
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Introducción:
Introducción:
¿Cómo puedo tratar con el pecado en mi vida?
Un famoso predicador una vez dijo que cuando una persona salva empieza a batallar contra el pecado en su propia vida, entra en un combate tan intenso que hace ver la segunda guerra mundial como un almuerzo campestre de la Escuela Dominical. Esta verdad no está evidente para el nuevo convertido, pero conforme va creciendo, se dará cuenta de la intensidad de esta lucha.
Como sabemos , cuando una persona es salva, pasó a ser dos personas; el hombre viejo, a la imagen de Adán con una naturaleza pecaminosa y el hombre nuevo en Cristo a la imagen de Dios.
La pregunta es ¿ Cómo podemos vencer esa naturaleza pecaminosa y al viejo hombre en nosotros?
I. La naturaleza del pecado.
I. La naturaleza del pecado.
Las Escrituras describen al pecado en términos de maldad ante Dios en una variedad de maneras diferentes, tales como la impureza, culpa o rebelión.
Su naturaleza básica está dividida en tres aspectos esenciales:
a- Todo pecado es dirigido contra Dios Sal 51:4
4 Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.
Otros textos que afirman este aspecto, son: Gn 13:13; Éx 10:16; Jue 10:10; Sal 41:4; Lc 15:18
b- Pecado es cualquier injusticia, I Juan 5:17.
17 Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte.
c- Pecado es todo aquello que hacemos sin fe. Romanos 14:23
23 Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado.
II. ¿Cómo podemos describir el pecado?
II. ¿Cómo podemos describir el pecado?
a. La corrupción de los buenos propósitos de Dios Dt 32:5
5 La corrupción no es suya; de sus hijos es la mancha, Generación torcida y perversa.
Otros textos que respaldan esta descripción, son: Gn 6:11–12; Dt 9:12; 31:29; Jue 2:19
b. Hacer el mal a la vista de Dios Jn 3:19–20
19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
Los siguientes textos, también respaldan tal descripción: Jue 2:11; Sal 34:12–16; Pr 8:13; Is 59:6–7; Mt 12:35 pp Lc 6:45
c. La impiedad 1 Ti 1:9
9 conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
También, Jud 14–15 e Is 9:17; 32:6, describen el pecado como impiedad.
d. La rebelión contra la autoridad de Dios Is 30:9
9 Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová;
otros textos que describen el pecado como rebeldía ante Dios son: Dt 9:7; 1 Sm 15:23; Sal 78:40,56; Jr 3:13; Os 7:13
d. La ruptura o transgresión de las leyes de Dios 1 Jn 3:4
4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.
de igual manera, 1 Sm 13:13–14; 1 Cr 10:13; Neh 9:29; Mi 1:5; 7:18; Ro 2:23; 4:15; 5:14–17; Stg 2:10–11, describen el pecado como transgredir la ley de Dios.
e. Desviarse del camino derecho Is 53:6
6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
La descripción del pecado como descarriarse del camino derecho, aparece también en: Sal 58:3; 95:10; 119:10,21,118
f. Incurrir en una deuda Mt 6:12
12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Podemos verlo así también en Mt 18:21–35
g. No alcanzar el estándar Ro 3:23
23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
Las palabras más comúnmente usadas para “pecado” en el AT y NT originalmente significaban “errar el blanco”.
h. Inmundicia Sal 51:2; Is 1:16
2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.
16 Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo;
Una descripción parecida, la encontramos en: Sal 51:7; He 9:14
III. Tipos de pecado
III. Tipos de pecado
a. Pecados de omisión Stg 4:17
17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.
Este tipo de pecado lo encontramos también en Mt 23:23 pp Lc 11:42; Mt 25:45
b. Pecados deliberados Lc 12:47
47 Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes.
Podemos encontrar más sobre este tipo de pecado en: Nm 15:30–31; Dt 1:42–43; 17:12; Sal 19:13; Is 57:17; Ro 1:32
c. Pecados no intencionales Lc 12:48
48 Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.
Otras citas donde podemos encontrar este tipo de pacados son: Lv 4:1–5; Nm 15:22–29; Dt 4:41–42; Hch 3:17; 1 Ti 1:13
d. El pecado en contra del Espíritu Santo Mr 3:29–30
29 pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno. 30 Porque ellos habían dicho: Tiene espíritu inmundo.
Los otros tres evangelios, también lo describen, Mt 12:31–32 Lc 12:10 y 1 Jn 5:16
IV. ¿ Por qué pecamos?
IV. ¿ Por qué pecamos?
A veces no entendemos la razón por la que pecamos, pero desde el punto de vista de la Biblia podemos encontrar, varias razones, que nos ayudan a entender porqué si estamos ahora en Cristo, todavía pecamos.
a- Pecamos porque heredamos la naturaleza del pecado de Adán. Romanos 5:12;
12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Pablo también habla sobre esta naturaleza, en I Corintios 15:45-49.
b- Pecamos porque esa naturaleza nos induce a pecar. Santiago 1:13-14
13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
Pablo también refuerza este asunto en , Romanos 7:14-15; 1 Corintios 15: 45-49.
c- Pecamos como resultado de la tentación en tres áreas principales que están descrita en I Juan 2:15-16;
15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
Jesús también fue tentado en estas aéreas, no obstante, él nunca cometió pecado, como está declarado en Hebreos 4:15
15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
1- Los deseos de la carne. Eva fue tentada en esta área en Génesis 3:6
6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
Cuando ella vio que el árbol “era bueno para comer”. Jesús fue tentado en esta área en Mateo 4:3,
3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
cuando el diablo trato de que él transformara las piedras en pan.
2- Los deseos de los ojos. Eva fue tentada en esta área también cuando vio que el árbol “era bueno para comer” Jesús fue tentado cuando el diablo le mostró todos los reinos de la tierra y prometió dárselos a él a cambio de que le adorara.
3- La vanagloria de la vida. Eva cayó en la tentación “codiciable para alcanzar la sabiduría”. Jesús sobrepaso la tentación de “échate abajo”, Para probar que sus ángeles vendrían a socorrerlo.
V. ¿ cómo mira Dios nuestro pecado?
V. ¿ cómo mira Dios nuestro pecado?
a- Dios juzgo nuestro pecado en el Calvario. 2 Corintios 5:21
21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
b- Dios nos corregirá, así como un padre corrige a su hijo, si seguimos viviendo en el pecado. Hebreos 12:5-11.
5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. 7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. 9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 10 Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. 11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.
c- Dios nos permite cosechar de acuerdo a lo que ha sembrado. Gálatas 6:7-8.
7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
VI ¿Cómo vencer el pecado?
VI ¿Cómo vencer el pecado?
a) Debemos Aceptar la responsabilidad por nuestro pecado. Nuestro pecado es nuestra propia culpa no es la de a nadie más. nunca podremos corregir nada hasta que lo enfrentemos responsablemente. Proverbios 28:13.
13 El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
b) No permitamos que pensamientos pecaminosos controlen nuestra mente.
2 Corintios 10:5.
5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
c) No debemos hacer provisión para la carne. Romanos 13:13-14.
13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, 14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
d) Debemos darnos cuenta que estamos muerto al pecado en Jesucristo. El hombre muerto no puede pecar. Romanos 6:6-13; Colosenses 3:1-10.-
e) Juzguemos nuestro pecado. Estemos de acuerdo con Dios que es pecado. Seamos honestos. I Corintios 11:13-32.
f) Confesemos nuestros pecados a Dios. I Juan 1:9.
9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
g) Guardemos la palabra de Dios en nuestros corazones para combatir el pecado.
1- I Corintios 10:13 dice que Dios ha provisto la manera para escapar de la tentación.
2- Esa vía de escape se encuentra en Salmo 119:9-11. Es la palabra de Dios.
3- Cristo venció la tentación citando la Escritura.
4- La única manera segura de vencer el pecado en nuestras vidas es a través del poder de la Palabra de Dios guardada en nuestros corazón y aplicada a nuestra vida cotidiana.
h) Confiemos en que la persona de Dios nos limpia y pelea las luchas por nosotros. II Corintios 7:1; Hebreos 4:15-16.-
i) Caminemos en el poder del Espíritu Santo. Gálatas 5:16-25; Romanos 8:1-8.
j) ¡Arrepentirnos! si deberá tenemos una tristeza piadosa en cuanto a nuestro pecado, el arrepentimiento seguirá naturalmente. Después de haber hecho todas las cosas anteriores, no regresemos a nuestro pecado “dejémoslo” Pidámosle a Dios que le dé a usted un odio santo para con aquel pecado y no regresemos a revolcarnos en el cieno. II Corintios 7:10-11; II Pedro 2:22; Romanos 6:1-2; Proverbios 8:13.-
VI. ¿Cómo podemos cuidarme de la influencia e este mundo pecaminoso para que no nos afecte?
VI. ¿Cómo podemos cuidarme de la influencia e este mundo pecaminoso para que no nos afecte?
a- No nos involucremos en actividades pecaminosas. Desde luego, debemos asociarse con gente inconversa para tratar de ganarlas, pero no nos involucremos en su pecado. Efesios 5:5-12.
b- Separemonos de los caminos del mundo y sigamos al Señor Jesucristo. 2 Corintios 6:14-18; Santiago 4:4.
c- Debemos darnos cuenta que “separación” es también algo positivo. No solo usted deberá estamos separado del mundo sino que debemos estar apartado para el evangelio. Romanos 1:1.-
Por último, debemos tener cuidado con enseñanzas populares de hoy en día que dicen que :
1- “Hay pecado pequeños” y “pecados grandes”
2- Algunas veces usted tiene que pecar porque alguien lo fuerza a hacerlo.
3- Nuestros pecados pueden ser perdonados por otros hombres si lo confesamos a ellos.
4- Si peco en extremo puedo perder mi salvación.
5- Hay “pecado de muerte” y pecado o el “pecado imperdonable” que puedo cometer.
De acuerdo a la enseñanza Bíblica, todas estas enseñanzas, son falsas y acomodadas, a la gente.