Cuatro hombres y la justificación

EPÍSTOLA A LOS ROMANOS

Capítulo 4: 1 a 25

INTRODUCCIÓN:

Luego de llegar a la triste y categórica conclusión de que todos los hombres han quedado bajo el juicio de Dios (v.19), la cruda realidad señala nuestra culpabilidad. Sin embargo, por la gracia de Dios, las cosas no quedan así. La expresión “pero ahora” introduce una opción de salvación que “ahora” es vigente.

En este maravilloso párrafo que va desde el 21 al 31, Pablo utiliza una serie de términos “técnicos” que poseen un precioso contenido:

1. REDENCIÓN: (3:24) Era el acto de compra de un esclavo en el mercado por medio del pago de un precio.

1.1. Espiritualmente la figura indica que el creyente es comprado y liberado del mercado de esclavitud del pecado de este mundo.

1.2. Ahora puede caminar erguido, porque fue liberado por Cristo. El precio del rescate fue su sangre derramada. Debía pagar hasta la muerte y derramamiento de su sangre por la culpa del hombre. Porque quiso, porque nos amó. (Mr 10:45; Ef. 1:7; 1 P. 1:18,19)

2. JUSTIFICACIÓN: Es un acto legal. Voluntario de parte de Dios, basado en su gracia, por el cual perdona todo pecado y declara “justo” a todo el que deposita su fe en Cristo y su obra en la cruz.

2.1. Es un hecho judicial, que sucede en el cielo. Dios no disimuló nuestro pecado. Cristo cargó nuestras culpas voluntariamente.

2.2. Dios cargó en Cristo nuestras culpas, y al creer en El nos adjudicó su justicia: Is. 53:5-6; 2ª Co. 5:21; 1ª P. 2:24 y 3:18

2.3. Cristo es nuestra justificación (1ª Co. 1.30). De esa manera Dios es justo y justifica al que es de la fe en Jesús: Romanos 3:26

3. PROPICIACIÓN: Es el lugar de la expiación. Esto corresponde al ritual judío. Una vez al año el sumo sacerdote judío entraba en el lugar santísimo del tabernáculo, “con sangre de animales sacrificados”. Allí se encontraba con el arca del pacto, los querubines que miraban a esta tapa llamada “propiciatorio” la cual cubría la ley colocada dentro del arca la cual era quebrantada y señalaba los pecados del pueblo, y sobre ella derramaba aquella sangre del sacrificio. (Heb. 9.2)

3.1. Simbólicamente aquella sangre “cubría” los pecados (Heb. 10:4), y de esa manera el pueblo podía tener comunión con su Dios Santísimo.

3.2. Todo esto era figurativo y anunciaba el único sacrificio que “quitaría” el pecado del medio. Llegado el cumplimiento del tiempo Dios puso como propiciatorio su propio Hijo, quién derramó su propia sangre, “en propiciación”. Este sacrificio “si quitó” el pecado (Juan 1:29, Heb. 9.26)

Es como si Dios dijese: “YO TU JUEZ, LÍCITAMENTE TE ABSUELVO, LÍCITAMENTE TE ACEPTO, LÍCITAMENTE TE ABRAZO”.

La explicación de Pablo termina a partir del vers. 27 señalando cinco aspectos de la justificación de ya todos conocemos bien, pero que vale la pena recordar:

LA JUSTIFICACIÓN:

1. Es por fe

2. No por obras

3. Para los judíos circuncisos

4. Para los gentiles incircuncisos

5. Para confirmar la ley.

CUATRO HOMBRES QUE ILUSTRAN

LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE

Ahora Pablo va a demostrar que su doctrina no es un capricho o una nueva teología, y lo hace de una manera excelente con el ejemplo de la justificación por fe de dos hombres: ABRAHAM Y DAVID, primero y luego en el cap. 5 lo demostrará por el ejemplo de ADAN Y CRISTO, el segundo Adán.

En este capítulo a quien más hará referencia será a Abraham, pero mencionará a David contrastándolo. Ya que uno debió ser “justificado” por su fe y el otro (David) debió ser “perdonado” por su fe. Tanto uno como otro necesitaron la justificación. ¿Cómo fueron justificados?:

1. Aparte de las obras. Es decir, no por hacer los bueno (1-9).

2. Aparte de las ordenanzas religiosas. No fue por cumplir con ritos (9-12)

3. Aparte de la ley. No por cumplir con reglamentos (13-15)

4. Aparte de los esfuerzos humanos. Es decir, fue por fe, no por obras (16 a 25)

1. JUSTIFICADO NO POR HACER LO BUENO. 4:1 a 8.-

1.1. En este párrafo se menciona la palabra obras 4 veces y es clave. Pablo considera que las obras para justificarse no sirven “para con Dios” (v. 2).

1.2. En el vers. 3 se menciona Génesis 15:6, y la palabra contado” significa en el original “atribuir”, “o poner a cuenta de” y se la utilizaba en contabilidad en el sentido de “abonar algo a la cuenta de uno”.

1.3. En v.4 y 5 enseña que la justificación no es un salario por obras hechas, sino una gracia que Dios pone a cuenta del que se siente pecador y cree a Dios.

1.4. Y para remarcar esto menciona el ejemplo de David en vers. 6 al 8. El no podría haber sido salvado por sus obras pues fue transgresor, pero Dios le atribuyó justicia al arrepentirse y buscar perdón.

2. JUSTIFICADO NO POR CUMPLIR UN RITO. 4:9 a 12.-

2.1. En estos cuatro versículos la palabra “circuncisión” se repite 12 veces en distintas formas. Por lo tanto es clave.

2.2. En Génesis 15:6 tenemos el relato de la justificación por la fe, la cual abrahm recibe 14 años antes de practicar este rito señalado por Dios como señal del pacto con este pueblo. (Gn.16.17; 17:1; 17.10-11) Es decir que la fe y la justificación se produjeron bajo un estado de incircuncisión.

2.3. Así que Abraham fue justificado por la fe mucho antes de practicar este rito y lógicamente sin tener noción de lo que Dios le indicaría después. Así el hombre hoy, es justificado por fe aparte de toda ordenanza o ceremonia, como podría ser el bautismo.

3. JUSTIFICADO NO POR CUMPLIR CON REGLAMENTOS. 4.13-16.-

3.1. Aquí se menciona la ley cinco veces, y el énfasis es probar que Abraham fue justificado por fe, sin haber tenido un cúmulo de leyes por cumplir. Baste entender que la ley vino 430 años después.

3.2. La promesa hecha a Abraham, fue basada en su fe en la gracia de Dios, y no estaba condicionada al cumplimiento de una ley que se proclamaría casi 500 años después.

3.3. Para que sea por gracia (v. 16) Si fuera por obras sería como pago a acciones meritorias.

3.4. De esta manera “es firme” (v. 16), es decir, segura. Las obras no garantizan seguridad. El incumplimiento de la ley es evidente. La promesa solo es segura cuando depende de la gracia y no de la ley.

3.5. Alcanza a toda su descendencia, y no solo a la natural, sino también a todos nosotros. Que somos descendencia espiritual, ”hijos de Abraham”. (Gál 3:29)

4. JUSTIFICADO NO POR ESFUERZOS HUMANOS. 4.17-25.-

4.1. Estos versículos mencionan el correr de los años en la vida de Abraham. Hay personas que piensan que con el correr de los años van a ir mejorando su manera de vivir, progresando y al final Dios les aprobará y serán salvos. Tremendo error porque no es la manera de obtener la justificación.

4.2. Dios le había hecho promesas que con el correr de los años era menos probable que lograse por medio de sus propias capacidades. Llegó al punto de tener su cuerpo como muerto, es decir, ya sin poder procrear hijos debido a su vejez, y fue allí donde Dios actuó y le dio lo prometido. Abraham “creyó en esperanza contra esperanza”. (v. 18)

4.3. No se “debilitó en la fe” v. 19, ni por su situación ni por la de Sara, su mujer anciana ya.

4.4. “Ni dudó por incredulidad” (v. 20) Así hoy la persona que llega al punto de reconocer que “no puede”, pero que “Dios puede”, Dios le atribuye justicia por su fe.(v. 23 y 24)

El Dios que levantó de los muertos al que fue entregado por nuestras transgresiones, comunica vida al que llega a sentirse “como muerto”, porque la justificación es aparte de todo esfuerzo o capacidad o mérito humano.

CONCLUSIÓN:

ENTREGADO

Las palabras de Pablo al terminar este párrafo son conmovedoras. “El fue entregado” dice en el vers. 25. ¿quién le entregó?

La respuesta se da en la profecía. Isaías 53:10 El Padre entregó al Hijo por nosotros (Juan 3.16)

1. La afirmación de la Escritura es clara. (Hch. 2.23; 4.27,28)

2. Esa es la admirable dimensión del amor de Dios (1 Jn 4.10), y del Hijo que se nos dice que se entregó también voluntariamente por nosotros (Jn 10.11,15,17,18).

3. La razón de esa entrega fueron “nuestras transgresiones”. Es una palabra que indíca “desviarse o salirse del camino”. Nuestro camino fue apartarnos de Dios (Is. 53:6)

4. El sacrificio de Cristo es un sacrificio vicario por los pecados del mundo (2 Co 5.21) Cristo murió en lugar del transgresor.

RESUCITADO

La historia no terminó en la cruz, ni en la tumba. Nuestra justificación también necesitaba una etapa aún maravillosa y victoriosa, “la resurrección”.

1. Sin la resurrección no hubiera sido posible la justificación del pecador.

2. No habría objeto de fe.

3. No habría manifestación del sacrifico hecho (3.25)

4. No habría intercesor ni abogado.

5. Pablo afirma categóricamente esta verdad en 1ª Co. 15.17

La fe en un Cristo muerto sería una fe muerta. Solo Cristo resucitado puede ser espíritu vivificante. La resurrección manifiesta que Dios está satisfecho con la obra del Salvador.

Cantemos al Señor que de la muerte

Los grillos y cadenas quebrantó

La tumba recibió su cuerpo inerte

Mas luego su victoria contempló.

Así, gran Salvador, muestras al mundo

De tu misión divina la verdad,

Y jubilosa, con amor profundo

Entona tu loor la cristiandad.

¡Señor Jesús!, tu vida es nuestra vida;

Del polvo surgiremos a tu voz,

Y el alma de tu imagen revestida

Contigo siempre gozará de Dios.

Y mientras llega tan feliz momento,

Ayúdanos a hacer tu voluntad

Con viva fe, con varonil aliento,

Mostrando tu poder y tu verdad.