No soy como otros
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INTRODUCCIÓN.
INTRODUCCIÓN.
“No soy como otros” es el titulo de este mensaje y es la forma de pensar y actitud de la mayoría de personas cuando se trata de juzgar su vida ante los ojos de Dios.
Se trata entonces de confiar en los propios méritos; bondad, moralidad y aún hasta personas religiosas llegan a tener esta confianza no solo ante los ojos de los hombres, sino también ante los ojos de Dios.
Y esta era la actitud de un grupo de personas que escuchaban a Jesús, por lo que el maestro usó una “parábola” es decir una historia para comunicar una verdad y hacer entender el grave error de tener esta confianza.
Para ilustrar el error de tener esta confianza, el Señor Jesús describe esta verdad con dos personajes antagónicos, es decir opuestos;
El primero; un “fariseo”, llamado así por pertenecer a un partido religioso judío que establecía la estricta observancia de la ley y las tradiciones de sus antepasados. Estos eran moralmente muy respetados por el pueblo.
El segundo personaje es un “publicano”encargado de cobrar los impuestos del Imperio Romano a los judíos, y por lo general eran corruptos pues cobraban más de lo necesario. Estos eran aborrecidos no solo por su corrupción sino también por colaborar con el Imperio que los oprimia.
-TRANSICIÓN: La primera gran verdad que Jesús nos muestra con esta historia es que esta confianza....
Es una confianza que enaltece.
Es una confianza que enaltece.
Y esto se puede comprobar en la actitud y las palabras del fariseo en el momento de orar:
-1er, Los fariseos amaban ser vistos orando; lo hacían de pie, con sus ojos al cielo y con sus manos levantadas, usando la oración como medio de exaltación para si mismo (“oraba consigo mismo”) y delante de otras personas.. De esta actitud arrogante, advirtió Jesús:
“y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres...” Mt 6.5
-2do, Esta confianza del fariseo descansa principalmente en una rectitud atribuida a sus propios méritos; “v.12-ayuno dos veces..doy diezmo de todo lo que gano”. Al respecto Jesús no critica el ayuno y el diezmo como algo que no se debe hacer, sino más bien lo que hace evidente es lo inútil e insuficiente que esto es para ser justificados,..
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer sin dejar de hacer aquello” Mt 23.23
-3er: El principia que el Señor Jesús enseña es que la confianza de salvación y de justicia no debe estar puesta en tus méritos; buen comportamiento, buenas obras, religiosidad, porque estás son insuficientes e inútiles y más bien te conducen a un orgullo pecaminoso y vano, más bien tu confianza debe estar puesta en los méritos de Cristo. Dicen las escrituras...
“Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque”. Ecl 7.20
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” Ro 5.1
-TRANSICIÓN: La segunda gran verdad que Jesús nos muestra es que esta confianza no solo enaltece al hombre sino también.
La Confianza que es falsa.
La Confianza que es falsa.
-1er; Esta confianza del fariseo no solo descansa en sus méritos sino también en su apreciación moral de sí mismo; “v.11-no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aún como este publicano”. En otra versión lo dice de esta manera...
-"..no soy un pecador como todos los demás" NTV -"
Esta confianza es falsa en sí misma porque se alimenta de la debilidad humana, considerándose superior a otros y procurando la alabanza de los hombres y no el favor de Dios. De esta actitud hablo también Jesús..
“vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismo delante de los hombres; más Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación” Lc 16.15
El punto de referencia de esta confianza no se encuentra en la justicia perfecta de Dios, sino en la falsedad e imperfección de los hombres.
El fariseo no buscaba ser justificado por Dios, sino demostrar su propia justicia comparada con los hombres para ganar el favor de Dios. Algo que es imposible que suceda, por eso la escritura dice...
“Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes” St 4.6
El mejor ejemplo por excelencia de humildad la encontramos en Jesucristo, las escrituras dicen de ÉL...
“..estando en la condición de hombre se humillo así mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” Fil 2.8
-TRANSICIÓN: La tercera gran verdad que Jesús nos muestra es que esta confianza no solo es falsa sino también.
La Confianza que condena.
La Confianza que condena.
-1ero: El fariseo nunca se humilló, no reconoció su debilidad como hombre, no pidió perdón ni siquiera por su arrogancia, por lo que tampoco fue justificado es decir no fue perdonado y su final igual para todo aquel que confía en si mismo como justo, será la humillación eterna en un lugar de condenación por sus pecados.
-2do: El publicano en cambio en una oración muy corta y con pocas palabras se humillo reconociendo su pecado y clamando por misericordia. Sobre que base fue justificado el publicano:?
-Dios acepta a aquellos que confían en su misericordia
“Jah, si mirares a los pecados, ¿Quién oh Señor podrá mantenerse? Pero en ti hay perdón, para que seas reverenciado” Sal 130.3-4
-Las personas son justificadas por la sola gracia de Dios. -
“nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia ..” Ti 3.5
Martin Lutero expreso esa justicia con estas palabras: “Señor Jesús. Tú eres mi justicia así como yo soy tu pecado. Has tomado sobre Ti todo lo que soy y me has dado y cubierto con todo lo que Tú eres. Tomaste sobre Ti lo que tu no eres y me diste lo que yo no soy”
CONCLUSIÓN.
CONCLUSIÓN.
Quizá usted piensa en su corazón; “no soy como otros” o “no soy tan malo” y tal vez pueda usted enumerar las acciones buenas que hace, puede ser aun alguien que se esfuerza por cumplir los mandamientos y asiste a una iglesia, sin embargo nada de esto nos hace justos delante de Dios.
No hay mérito alguno por el cual podamos usted y yo justificarnos delante de Dios, solo y únicamente podemos ser salvos, podemos ser perdonados y justificados por los méritos de Cristo quien se humillo hasta la muerte y muerte de cruz y de esa manero satisfacer la demanda de justicia de un Dios justo.
Si usted hoy necesita ser justificado o justificada, la única actitud que hoy debe tomar es humillarse como aquel publicano , reconocer que es pecador y clamar por la misericordia de Dios por medio de Cristo Jesús
“Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón: y salva a los contritos de espiritú” Sal 34.18
Por favor si este es hoy su sentir, le invito a que haga una oración conmigo…Sal 51