Jeremías y tiempos difíciles

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Existe diferencia entre dolor y desgaste con vergüenza y confusión.

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Existe diferencia entre dolor y desgaste con vergüenza y confusión.
Tiempos difíciles :: Coronavirus
Algunos tendrán dolor y desgaste mientras otros vergüenza y confusión.
Jeremías era un gran hombre de Dios.
Amaba al Señor, seguía Su voluntad, pero también tuvo sus momentos de dolor y desgaste.
Jeremiah 20:18 RVR60
¿Para qué salí del vientre? ¿Para ver trabajo y dolor, y que mis días se gastasen en afrenta?
Días de dolor y desgaste = realidad.
Y se quejó. Porque el dolor era real; la dificultad era real.
Así que no estamos solos.
Es una realidad aún para Jeremías
El estaba en la voluntad de Dios
El no vivia en pecado
El amaba a Dios.
Y a pesar de eso, tuvo dolor y desgaste.
Ojalá hayan más opciones. Pero la única opción es confiar en Dios y vivir día en día.
El salmista dijo:
Psalm 96:2 RVR60
Cantad a Jehová, bendecid su nombre; Anunciad de día en día su salvación.
DOOR TO JER. 22:22
Dolor y desgaste son realidad, lo aceptamos. Pero lo que no debemos aceptar es lo siguiente:
Jeremiah 22:22 RVR60
A todos tus pastores pastoreará el viento, y tus enamorados irán en cautiverio; entonces te avergonzarás y te confundirás a causa de toda tu maldad.
Eran los líderes religiosos de los israelitas
Su maldad causó confusión y vergüenza.
Confusión viene de la palabra fatiga: cansancio y ansiedad. Cansancio = falta de fuerzas; Ansiedad = perturbar, intranquilidad
Y hay gente así — no puede estar tranquilo y se siente sin fuerzas ni ganas.
Usted y yo no debemos sentirnos de esta manera: tenemos esperanza en Cristo y servimos a un Dios vivo.
Vergüenza: frustración de sus planes; turbación de mente. Turbar = le molesta la situación actual
También hay gente así — se molestan, echan la culpa a Dios, al gobierno, a los chinos.
¿Por qué enfadarnos por algo que no podemos controlar?
Y en vez de sentirnos molestos, debemos “ocuparnos en nuestra salvación con temor y temblor.” (Fil. 2:12) Salvación = santificación; es decir, ocuparnos en que no tengamos pecado en nuestras vidas y que agrademos a Dios.
Tenemos mucho trabajo que hacer: no daremos cuenta a Dios por el coronavirus, pero “cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.” (Rom. 14:12).
Entonces, ocupemos de nuestra vida espiritual.
El dolor y desgaste son parte de esto, así que, ánimo, hermanos.
Pero la intranquilidad y sentirnos molestos no deben ser parte.
Le dejo el tiempo al Ps. Kim.
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