Thus Far Has the LORD Helped Us
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Thus Far Has the LORD Helped Us
We are celebrating our centennial today at First Assembly of God in Senath. Is commemorating such an event just an opportunity to celebrate or to boast that we are 100 years old? Does having special events have any spiritual value? The Bible tells of several times where remembering God’s past blessings is important.
One obvious case is communion. Jesus said to do this in remembrance of Him. We remember how Jesus died in our place. This renews our faith and helps us to keep our whole lives centered on Jesus as we look for His return. Communion is a commemorative event with great spiritual benefits. Similarly, Passover was to remind Israel each year of God’s redemption of them from Egypt.
Now let us look at another such event which included the establishment of a simple monument. Samuel had gathered Israel at the site where the Philistines had taken the ark of the covenant from them. They came together to fast and repent of their sins and to seek the LORD for forgiveness and deliverance. As they gathered, word came that the Philistines were coming to attack their assembly. The people asked Samuel to cry out to God to rescue them. So, Samuel took a lamb to sacrifice, and here is what then happened. I read from 1 Samuel 7:10-13.
While Samuel was sacrificing the burnt offering, the Philistines drew near to engage Israel in battle. But that day the LORD thundered with loud thunder against the Philistines and threw them into such a panic that they were routed before the Israelites. The men of Israel rushed out of Mizpah and pursued the Philistines slaughtering them along the way to a point below Beth Car.
Then Samuel took a stone and set it up between Mizpah and Shen. He named it Ebenezer, saying, “Thus far has the LORD helped us.” So the Philistines were subdued and did not invade Israelite territory again.
Why did Samuel set up a stone? It was to be a monument. When, in the future, people would see it, they would remember what God had done for Israel that day. And remembering that past act of God would encourage the people to have faith in God for their current needs.
This was not the first stone to be used as a memorial. When Jacob was blessed by God as he fled from his brother, he set up a stone at Bethel to mark the spot. Joshua took 12 stones from the Jordan riverbed to make a memorial of God’s miraculous enablement of the nation’s entry into Canaan. Later Israel would plaster some stones at Mount Ebal and write the law on them so they would remember their commitment to obey God. And when Joshua renewed the covenant before his death, he set up a stone as witness against Israel for when they would be untrue to God.
Samuel gave a name to the stone he set up, Ebenezer. Eben is the Hebrew word for stone. Ezer is their word for help. So, Ebenezer means stone of help. The stone itself had done nothing for them. Rather, this stone marks the spot where God had helped His people so that they would remember.
As he named this memorial, Samuel said, “Thus far has the LORD helped us.” It was at this spot that sinful Israel, depending on the ark as a magical protector, had been defeated by the Philistines and had lost the ark, the symbol of God’s presence among them. But now, God in His grace had delivered them from their enemies. In the future, they must remember that God alone is their help. They must remember to put their faith in Him and not in a symbol. As Psalm 33 verse 20 says:
We wait in hope for the LORD; he is our help and our shield.
So, today, First Assembly of God is remembering 100 years of God in grace being our help in Senath. All has not always been easy. There have been human failures along the way. But God has been faithful. He has kept us.
“Thus far has the LORD helped us.”
So, let us remember that our help comes from the LORD. Let us go forward in faith. We are completing our first 100 years, but God is not finished with us yet.
"Hasta ahora El Señor nos ha ayudado."
Hoy celebramos nuestro centenario en la Primera Asamblea de Dios en Senath. ¿La conmemoración de un evento de este tipo es sólo una oportunidad para celebrar o presumir de que tenemos 100 años? ¿Tiene algún valor espiritual tener eventos especiales? La Biblia habla varias veces en las que es importante recordar las bendiciones pasadas de Dios.
Un caso obvio es la comunión. Jesús dijo que hiciera esto en memoria de El. Recordamos cómo Jesús murió en nuestro lugar. Esto renueva nuestra fe y nos ayuda a mantener toda nuestra vida centrada en Jesús mientras buscamos Su regreso. La comunión es un evento conmemorativo con grandes beneficios espirituales. Del mismo modo, la Pascua debía recordar a Israel cada año la redención de Dios de ellos de Egipto.
Ahora veamos otro evento de este tipo que incluyó el establecimiento de un monumento simple. Samuel había reunido a Israel en el lugar donde los filisteos les habían quitado el arca del convenio. Se unieron para ayunar y arrepentirse de sus pecados y buscar al Señor en busca de perdón y liberación. Al reunirse, se suman que los filisteos venían a atacar su asamblea. El pueblo le pidió a Samuel que clamase a Dios para rescatarlos. Entonces, Samuel tomó un cordero para sacrificar, y esto es lo que sucedió entonces. Leí de 1 Samuel 7:10-13.
Mientras Samuel sacrificaba la ofrenda quemada, los filisteos se acercaron para atacar a Israel en la batalla. Pero ese día Jehová tronó con fuertes truenos contra los filisteos y los lanzó a tal pánico que fueron encaminados ante los israelitas. Los hombres de Israel salieron corriendo de Mizpah y persiguieron a los filisteos masacrándolos en el camino hasta un punto debajo de Beth Car.
Entonces Samuel tomó una piedra y la puso entre Mizpah y Shen. Lo llamó Ebenezer, diciendo: "Hasta ahora El Señor nos ha ayudado." Así que los filisteos fueron sometidos y no invadieron de nuevo el territorio israelita.
¿Por qué hizo Samuel una piedra? Iba a ser un monumento. Cuando, en el futuro, la gente lo viera, recordarían lo que Dios había hecho por Israel ese día. Y recordar que el acto pasado de Dios alentaría al pueblo a tener fe en Dios para sus necesidades actuales.
Esta no fue la primera piedra que se utilizó como monumento. Cuando Jacob fue bendecido por Dios al huir de su hermano, estableció una piedra en Bethel para marcar el lugar. Josué tomó 12 piedras del lecho del río Jordán para hacer un memorial de la capacidad milagrosa de Dios de la entrada de la nación en Canaán. Más tarde Israel enluciría algunas piedras en el monte Ebal y les escribía la ley para que recordaran su compromiso de obedecer a Dios. Y cuando Josué renovó el convenio antes de su muerte, estableció una piedra como testigo contra Israel para cuando serían infieles a Dios.
Samuel le dio un nombre a la piedra que estableció, Ebenezer. Eben es la palabra hebrea para piedra. Ezer es su palabra de ayuda. Ebenezer significa piedra de ayuda. La piedra en sí no había hecho nada por ellos. Más bien, esta piedra marca el lugar donde Dios había ayudado a Su pueblo para que lo recordaran.
Al llamar a este memorial, Samuel dijo: "Hasta ahora Nos ha ayudado Jehová." Fue en este lugar que el pecador Israel, dependiendo del arca como protector mágico, había sido derrotado por los filisteos y había perdido el arca, el símbolo de la presencia de Dios entre ellos. Pero ahora, Dios en Su gracia los había librado de sus enemigos. En el futuro, deben recordar que sólo Dios es su ayuda. Deben recordar poner su fe en El y no en un símbolo. Como dice Salmo 33 versículo 20:
Esperamos con esperanza a Jehová; él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
Así que, hoy, la Primera Asamblea de Dios está recordando 100 años de Dios en gracia siendo nuestra ayuda en Senath. No siempre ha sido fácil. Ha habido fracasos humanos en el camino. Pero Dios ha sido fiel. Nos ha retenido.
"Hasta ahora El Señor nos ha ayudado."
Por lo tanto, recordemos que nuestra ayuda proviene del Señor. Sigamos adelante con fe. Estamos completando nuestros primeros 100 años, pero Dios aún no ha terminado con nosotros.