Cuando el propósito gobierna
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Emociones tóxicas
Emociones tóxicas
Relaciones sanas. Conocer a Dios.
Autenticidad. Dominio propio. Bondad.
Perdón. Propósito. Libertad.
Autoconocimiento. Quebranto. Sensibilidad.
>>Dolor. Enojo. Desagrado<<
Ira. Envidia. Odio. Celos.
Daño. Venganza. Ofensas.
Pecado. Culpa. Autoengaño.
Relaciones rotas. Culpar a Dios.
Análisis emocional de José
Análisis emocional de José
En cuanto José vio a sus hermanos, los reconoció; pero, fingiendo no conocerlos, les habló con rudeza: —¡Y ustedes!, ¿de dónde vienen? —Venimos de Canaán, para comprar alimento—contestaron.
1. José se muestra como un hombre en control, capaz de darle curso a sus emociones sin permitir que ellas lo gobiernen.
2. José busca descubrir el corazón de sus hermanos a través de su plan, la última vez habían tratado de matarlo, ¿habrían cambiado esos sentimientos de envidia y odio hacia él?
La inteligencia emocional está relacionada a la identificación de las emociones de los demás, no solo las propias. Esto genera empatía a través de las neuronas espejo.
Como José les hablaba por medio de un intérprete, ellos no sabían que él entendía todo lo que estaban diciendo. José se apartó de ellos y se echó a llorar. Luego, cuando se controló y pudo hablarles, apartó a Simeón y ordenó que lo ataran en presencia de ellos.
3. José lloró. Una expresión de quebranto y liberación. José expresaba sus emociones. No las contenía, las liberaba.
4. José sabía controlarse. Ejercía el dominio propio (autocontrol) en medio de los momentos de quebranto. Sabía postergar la retribución y contener sus deseos.
José dio también la orden de que llenaran de alimentos sus costales, que repusieran en cada una de sus bolsas el dinero que habían pagado, y que les dieran provisiones para el viaje. Y así se hizo.
5. Las intenciones del corazón de José no son las de un hombre que busca venganza sino que tiene amabilidad, sensibilidad y gratitud.
Conmovido por la presencia de su hermano, y no pudiendo contener el llanto, José salió de prisa. Entró en su habitación, y allí se echó a llorar desconsoladamente. Después se lavó la cara y, ya más calmado, salió y ordenó: «¡Sirvan la comida!»
6. Emociones auténticas, no fingidas. Reflejo de humanidad, sensibilidad y familiaridad. José sabía leer sus reacciones y actuaba antes que ellas.
Análisis emocional de los 10 hermanos
Análisis emocional de los 10 hermanos
Pero ellos volvieron a responder: —Nosotros, sus siervos, éramos doce hermanos, todos hijos de un mismo padre que vive en Canaán. El menor se ha quedado con nuestro padre, y el otro ya no vive.
Tenían un muro de protección, por eso indicaron que José estaba muerto. Vivir con la realidad de haber vendido a un hermano no es fácil ni tampoco algo que se puede asumir con facilidad dentro de otros.
Cuando hemos hecho lo malo buscamos justificarnos y corremos el riesgo de creernos las mentiras que usamos.
pero se decían unos a otros: —Sin duda estamos sufriendo las consecuencias de lo que hicimos con nuestro hermano. Aunque vimos su angustia cuando nos suplicaba que le tuviéramos compasión, no le hicimos caso. Por eso ahora nos vemos en aprietos.
3. La culpa había hecho presa de los 10 hermanos quienes eran perseguidos por su pecado. Cada vez que algo malo les pasaba creían que era un castigo por lo que habían hecho con José.
4. Habían pasado alrededor de 20 años y los 10 hermanos seguían viviendo con el peso de su pecado, con la culpa, con el pasado. Eran esclavos de sus faltas.
Entonces les dijo a sus hermanos: —¡Me devolvieron el dinero! Miren, ¡aquí está, en mi bolsa! Los otros se asustaron mucho, y temblando se decían unos a otros: —¿Qué es lo que Dios nos ha hecho?
5. Cuando somos perseguidos por nuestro pasado, por el pecado y las faltas cometidas afectamos nuestra relación con Dios porque lo vemos a la luz de nuestra oscuridad.
Al ver ellos que los llevaban a la casa de José, se asustaron mucho y se dijeron: «Nos llevan por causa del dinero que se puso en nuestras bolsas la vez pasada. Ahora nos atacarán, nos acusarán, y hasta nos harán sus esclavos, con nuestros animales y todo.»
6. Percepción de persecución. Piensan que todos quieren hacerles daño, son desconfiados pero son sus propios fantasmas los que los persiguen.