Deja de preocuparte, empieza a orar

Hola, Iglesia, estoy orando para que todos estén bien y su salud es bueno también en esta época.

Estos días son interesantes en los que estamos viviendo y en algunos casos pueden ser muy aterradores, lo que puede incluso hacer que empecemos a preocuparnos más y más.

Pero, Tengo que confesar algo, un pecado que debo admitir. Una tentación que me he dado, una y otra vez.

A veces me preocupo.

Estoy ansioso. A veces me preocupa el futuro, que no puedo centrarme en el presente. Aparentemente, no soy el único que sufre de esto.

Hace más de 40 años, Dr. Walter Calvert realizó un estudio sobre la preocupación; fue financiado por la Fundación Nacional de Ciencias. Las estadísticas siguientes son del estudio:

El cuarenta por ciento de las cosas que nos preocupan nunca pasan.

El treinta por ciento de nuestras preocupaciones se refieren al pasado.

El doce por ciento de nuestras preocupaciones son innecesarias.

Sólo el ocho por ciento de lo que nos preocupa sucede. O, para poner de otra manera, el noventa y dos por ciento de las cosas que nos preocupan no son legítimas.

Y sin embargo, nuestra preocupación persiste.

Vamos a ver un pasaje que nos mostrará por qué no debemos preocuparnos, qué hacer en cambio y los beneficios de seguir su instrucción. Volvamos a

Filipenses 4:6-7 “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y súplica, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.”

Primero, note que la Biblia nos dice...

1. No te preocupes por nada

Observe la primera parte del versículo 6, de nuestro texto, dice “Por nada estéis afanosos”

En el verso 6, el término “Por nada estéis afanosos” simplemente significa no te preocupes o no estés ansioso por nada. Ahora, este es un mando sencillo, pero como dice el viejo dicho, "es más fácil decirlo que hacerlo".

La palabra ansiosa en el diccionario significa: gran preocupación o estar en suspenso doloroso.

Como sabemos Pablo escribió esta carta a la Iglesia en Filipe mientras estaba en la cárcel, posiblemente en Roma. Y si hay alguien en la Biblia o incluso en la historia que tuviera motivos para preocuparse o estar ansioso, fue Pablo- mientras estaba encarcelado.

Hay una historia de un pueblo de 1.000 personas y un día el Ángel de la Muerte entró en el pueblo y habló con El Anciano del pueblo, le dijo que vendría esa noche y mataría a 100 personas. El Anciano de el pueblo comenzó a preocuparse y le dijo a todos lo que iba a pasar. Después de que el Ángel de la Muerte se fue había nove cientos personas muertas. El Anciano se enojó mucho con el Ángel de la Muerte y dijo: “Dijiste que sólo ibas a matar a 100 personas y ahora hay nove cientos muertos”. El Ángel respondió y dijo: «Sólo maté 100 el resto murió por preocuparse».

Verás Iglesia, la preocupación puede tener consecuencias físicas, podemos preocuparnos literalmente enfermos o incluso demasiado muertos. “Dolores de cabeza”, “dolor de cuello”, “dolor de espalda”, “úlceras”, “mala digestión”, y “pelo blanco” pueden ser todos los resultados de nuestra fijación en cosas que no podemos controlar o no han ocurrido todavía.

Si me miraras el pelo ya tengo el pelo blanco y sólo tengo 30 años. eso es malo!

La preocupación también puede impedir que cumplamos la voluntad de Dios por nuestras vidas. Cuando Cristo se convirtió en tierra la Biblia dice que "sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;” Filipenses 2:7 Eso significa que no le importaba lo que pensaran de él, tenía una misión y esa misión era salvar las almas de los hombres.

¿Tu reputación te impide cumplir la llamada de Dios por tu vida? ¿Dejas que lo que otros piensen de ti te consuma tanto para no compartir el evangelio con ellos?

Transición: Vemos que no debemos preocuparnos por nada. Sin embargo, como la mayoría de la enseñanza de Pablo, siempre ofrece algo mejor que sustituir a lo que debemos evitar, lo que nos lleva al número dos.

2. Ore sobre todo

Veamos la segunda parte del versículo seis aquí en nuestro texto dice “sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y súplica, con acción de gracias.

Mira lo que dice “en toda oración y súplica”

Éstas son nuestras peticiones que le damos a Dios en oración. Deberíamos ir ante Dios de forma regular y hablar con él o con otras palabras orándole sobre nuestras necesidades y deseos. Levantar a nuestra familia por su nombre y preguntar cosas específicas que necesitan. Haciendo peticiones a Dios por la familia y las necesidades.

También menciona que debemos dar esas oraciones y peticiones “con acción de gracias.”

Algo que debemos recordar, cuando estamos dando a conocer estas peticiones a Dios, debemos asegurarnos de hacerlo en un espíritu de Acción de Gracias.

¿Alguna vez has estado con una persona que sólo pidió cosas constantemente y nunca estuvo agradecida por lo que recibieron? Imagina cómo se siente Dios cuando los cristianos piden cosas constantemente pero nunca lo hagan con un espíritu agradecido. Agradece cuando llegues ante Dios.

En realidad “orar por todo” puede sustituir a la preocupación por cualquier cosa.

El famoso comentarista de la Biblia Matthew Henry modeló cómo Acción de Gracias puede ayudarte a manejar incluso trauma. Después de ser agredido y robado, Henry escribió en su diario: "Permítanme agradecerle. Primero, nunca me robaron antes. Segundo, aunque me quitaron el dinero, no me quitaron la vida. Tercero, aunque se llevaron todo, no fue mucho. En cuarto lugar, permítanme agradecer porque fui yo quien fue robado y no yo quien robó".

Deberíamos orar por todo lo que haya pasado el día de Acción de Gracias. Podemos orar por el perdón sobre el pasado, podemos orar por la sabiduría del futuro, podemos orar por la fuerza por hoy, y debemos orar por los demás, por lo que podemos confiar en Dios por todas nuestras necesidades porque él es fiel.

En otras palabras, no te preocupes por nada, en cambio, ¡Ore por todo!

Transición: Y cuando lo hagas, esto es lo que sucederá. Número tres.

3. La paz de Dios guardará tu corazón y mente

Filipesnses 4:7 “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.”

Mira el versículo dice “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento”

El mundo mira a los cristianos y se pregunta cómo incluso en los momentos más oscuros podemos tener paz en nuestros corazones. Esto no significa que no lloremos ni sentiremos dolor en nuestros corazones sino que significa que incluso en los momentos más oscuros podemos tener un espíritu tranquilo y alegre porque sabemos que nuestro Dios tiene el control.

El versículo dice también “guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.”

Dios nos da esta promesa de que nos cuidará incluso cuando no haya un fin de vista. ¡Nos protegerá y nos mantendrá hasta el fin del mundo y durante toda la eternidad!

Pablo recuerda a la gente en Felipe que cuando oran por todo, reemplazarán su ansiedad por la paz de Dios.

Hay algo en ese dulce tiempo en la oración que calma el corazón.

La paz de Dios es algo que nuestras mentes humanas en sí mismas no pueden producir, incluso como cristianos, pero nuestros corazones pueden experimentarla. Cuando decidimos dejar de preocuparnos por todo, pero en cambio orando por todo, somos recompensados con la paz de Dios.

Para ser honesto, no entiendo perfectamente cómo funciona esto. ¡Pero está bien! Porque, Dios nos da esa paz cuando pedimos que la pidamos aunque no entendamos cómo funciona todo.

Transición: Revisemos lo que este pasaje tiene que enseñarnos…

Filipenses 4:6-7 “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y súplica, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.”

Revisión:

Vimos primero que lo estamos

No te preocupes por nada.

La preocupación es un enemigo y puede hacer daños graves en nuestras vidas y puede impedirnos servir a Dios con todo de nuestro potencial.

También vimos eso

2. Se supone que debemos orar por todo.

Podemos traer todo ante Dios nuestras necesidades, deseos, familia y amigos. También debemos recordar hacerlo todo con un espíritu de Acción de Gracias.

Por último, lo vimos como resultado de no preocuparnos y orar por todo eso

3. La paz de Dios guardará nuestros corazones y mentes.

No hay nada como la paz de Dios en nuestras vidas. Los perdidos no entienden y nunca lo harán hasta que llegue a conocer a Cristo como su Salvador.

Conclusión:

Iglesia, no te preocupes por nada, pero ore por todo y la paz de Dios cuidará de vuestros corazones y mentes.

Esta semana quiero animarte a que te centres en la oración llena de Acción de Gracias, reflexionar en lo que Dios ha hecho por ti, arrojar tus preocupaciones sobre él, hacer una lista de tus preocupaciones y cuando se las entregues, él te dará a cambio su paz.

También me gustaría dirigirme a la persona que puede esta escuchando que se preocupa en su vida no por lo que está pasando en el mundo sino porque tienes miedo de morir y no estar seguro de dónde pasarás la eternidad.

Amigo, la Biblia está muy clara que has violado la ley de Dios. Podrías decir: “¡Bueno Pastor no soy una mala persona y estoy seguro que Dios me perdonará porque soy una buena persona!”

¿Alguna vez lo has pensado? ¿Creías que eras una buena persona?

Déjame hacerte unas preguntas para ver lo buena persona que eres.

1. ¿Cuántas mentiras has dicho en tu vida? Si has mentido incluso una que te hace un mentiroso.

2. ¿Qué tal esto? ¿Alguna vez robaste algo, sin importar su valor? ¿Papel, pluma, caramelos, algo de una tienda? Entonces eso te convierte en un ladrón.

¿Cómo estás hasta ahora? ¿sigue pensando en tu buena persona? podrías decir “Pastor por supuesto que lo he hecho pero no soy como un asesino o algo así".

Bueno, ¿sabías que Cristo dice en Mateo 5 que si estás enfadado con alguien que Dios ve eso igual que asesinato y en el mismo capítulo que si miras a alguien con deseo que eres un adúltero?

Has roto la Santa Ley Moral de Dios y eres culpable.

Si fuera a subir a un viejo auto golpeado y coger mi llave y rascarlo, ¿me metería en problemas? Por supuesto. Podría conseguir cualquier cosa de una severa hablando a tener que gastar dinero para cubrir el rasguño.

Ahora, si me subiera a un Lamborghini y me cogiera la llave y me arañé, ¿estaría en más problemas? Será mejor que apuestes porque lo que he hecho también tiene un valor mucho mayor que el viejo golpeó el coche. Aunque hice lo mismo con cada coche el valor de uno es mucho más ofensivo.

Ahora, piénsalo un momento. Has violado la ley de Dios. Has cometido un crimen contra el más santo perfecto que haya, jamás lo haya y lo será. Tiene que haber un castigo para coincidir con el crimen. Ese castigo que tú y cada persona en esta tierra, pasado, presente y futuro merecen es la eternidad en el infierno.

Eres culpable y este es tu castigo justo por violar esa ley. Pero hay buenas noticias. Dios envió a su hijo a tomar su castigo por ti. Hizo eso hace 2.000 años en la cruz. Así que ahora la pregunta es esta. Lo que debe hacerse para que tus pecados sean perdonados?

Todo lo que necesitas hacer es arrepentirte (deshacerte de tus pecados o rechazarlos y volver a Cristo) y pedirle que te perdone de tus pecados.

Puedes hacerlo hoy antes de irte de aquí, puedes hacerlo en tu silla, no tienes que esperar, puedes hacerlo ahora. Si quieres arrepentirte de tus pecados y pedirle a Cristo que te salve entonces puedes orar que un corazón sentía arrepentimiento de algo así.

"Dios, ten piedad de mí un pecador. Señor, necesito ser salvado. Sálvame. Llamo a su nombre: …Señor, soy culpable, merezco su ira. Señor, no puedo salvarme. Señor, quiero tener un corazón nuevo y un espíritu adecuado, pero ¿qué puedo hacer? Señor, no puedo hacer nada, ven y trabaja en mí. Ahora invito a su nombre. Tembloroso, aunque creyendo, me arrojo totalmente sobre ti, Señor. Confío en la sangre y la justicia de tu querido hijo, Señor, sálvame hoy.”

¡Pecador confía en Cristo hoy! y Cristiano deja de preocuparte y empieza a orar.

Vamos orar:

Padre, gracias por este mensaje y recordar que no necesitamos preocuparnos porque podemos orar y nos dará la paz que necesitamos para superar cualquier cosa. y ayudar al pecador perdido que está escuchando este mensaje. Trabaja en su corazón y yo oro para que hoy confíen en ti como salvador. Les damos todo el honor y la gloria. En el nombre de Jesús, amén.