¿A Qué Junta Asistirás?

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Salmo 26: 8-9
INTRODUCCIÓN:
En estos versículos el Salmista continúa sus peticiones y oraciones. Fundamentado en su amor al Templo, que es Casa de Dios y morada de su gloria, el poeta le pide al Señor que su futuro no sea similar al de personas pecadoras y sanguinarias, que se caracterizan por la maldad y el soborno. No desea el poeta verse en el lugar de pecadores, pues presupone que recibirán el resultado de sus acciones malvadas e injustas, que es el juicio y el castigo de Dios. El salmista ama la Casa de Dios porque representa la presencia Divina, hace referencia a la Gloria y el Esplendor del Señor. El salmista ama el Templo, no por la belleza, grandeza, y lujos de sus instalaciones, ni por sus particulares cualidades arquitectónicas, sino porque es lugar de encuentro, de asamblea, de reunión y comunión Divino-Humano, es un ambiente educativo transformador, es espacio sagrado y redentor, es recinto de las misericordias y amor.
Luego entonces la palabra en el Hebreo “Asafp” que significa “Juntar” como mejor se traduce en LBA nos lleva de la mano para meditar lo siguiente que David había aprendido:

I.- SIENDO PECADORES NO ESTAREMOS EN CONDICIONES DE DISCERNIR:

Dios es Santo y demanda de sus Criaturas Santidad. Lo sabemos a lo largo de la historia de la humanidad, desde Adán hasta nuestros días.
Toda la Raza Humana está bajo maldición divina: Este es un serio problema que tiene el hombre frente a su Juez; vive una vida sin preocupaciones de consecuencias eternas.
Dios ha provisto un medio de escape a éste problema: ¿Cómo puede ser Juez y al mismo tiempo Libertador?

II.- SIENDO PERDONADOS SI ESTAREMOS EN CONDICIONES DE DISCERNIR:

Ahora David tiene una mente restaurada y nueva que le ha sido dada por el poder del Espíritu en la Regeneración; y tiene la capacidad de entender lo que antes no veía, la realidad que siempre negó, la verdad que siempre rechazó, el Salvador que tanto odió.
En éste mundo hay una Junta a la que la gente siempre está asistiendo: Juntas con gente adúltera y borracha, Juntas de Hechicerías y culto a demonios, Juntas de Avances Tecnológicos, otros tienen Juntas de Negocios o de Modas, Juntas Deportivas, Juntas Gastronómicas y Culinarias y otros asisten a Juntas de Placeres y Diversiones; Juntas de discusión Filosófica o Política, Juntas de idolatras pecadores, blasfemos o rebeldes. Por otro lado hay gente en todo el mundo no solo para éstas cosas sino también para buscar al Dios verdadero y convertirse en sus siervos; se llevan a cabo Juntas de Piadosos, Obedientes, Fieles, Valientes, Pecadores Perdonados llenos de gratitud y amor a Dios.
La muerte es el momento de la cosecha para Dios, en que recoge las almas que le pertenecen y el diablo recoge las que le pertenecen a él. Un tiempo han ido juntas, pero luego se separan; y los santos son llevados a la congregación de los santos, y los pecadores a la congregación de los pecadores. Y lo que nosotros hemos de decir es: “No juntes con los pecadores mi alma”. Sean cuales sean los nuestros aquí, el pueblo de Dios o el pueblo del Diablo, la muerte va a juntar a nuestras almas con ellos. Será algo horrible verse juntado a los pecadores en el otro mundo. El mero hecho de pensar que nuestras almas puedan ser juntadas a ellos, basta para erizarle a uno los cabellos.
Hay ahora muchos que se juntan de buena gana con los pecadores, es el deleite de sus corazones: su vida es atrevida, divertida a sus ojos. Les es una carga juntarse con los santos, ocuparse del Señor y sus cosas los Domingos (El Día del Señor). Pero el ser juntado con ellos en el otro mundo es algo terrible:
III.- CONCLUSIÓN:
Piensa ahora con seriedad en tu corazón:
LOS SANTOS TEMEN, COMO EN EL TEXTO. David nunca temió tanto la compañía de los enfermos, los perseguidos, los pobres, políticos, etc., como la de los pecadores. Estaba contento de reunirse con los santos de cualquier condición; pero “Señor” -dice-, “NO JUNTES MI ALMA CON LOS PECADORES”.
LOS MALVADOS MISMOS TIENEN HORROR ANTE LA PERSPECTIVA. “Déjame morir la muerte de los Justos” -dice el inicuo Balaam-, “y que éste sea mi fin.” Números 23: 10. Aunque están contentos viviendo con ellos en la vida, sus conciencias les dan testimonio de que están horrorizados ante la idea de estar con ellos en la muerte. Quieren vivir con los pecadores, pero morir con los Santos. Una idea pobre, que se condena a sí misma. (Thomas Boston)
¿A qué Junta Asistirás? Entonces quieres juntarte con los justos, con los santos y vivir al mismo tiempo como pecador? ¿Quieres Juntarte con los injustos, blasfemos, adúlteros y al mismo tiempo tener una muerte como la de un Santo de Dios? Imposible, Imposible!!!
¡Decide ahora pobre alma, a qué Junta Asistirás!
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