2 Timoteo 1.6–12 RVR60

Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio, del cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles. Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.

Lo que significa creer

¿Alguna vez le ha parecido difícil creer en el evangelio, y servirle a Aquel de quien habla? Puede sonar extraño, pero es más difícil para un ministro del evangelio.

¿Qué pretendo decir con esto? Que existen dos tipos de fe

1. Que está solamente en nuestra mente

2. La otra que va mucho más profundo, va a nuestro corazón

La primera se afirma con un credo

La segunda se abre en nuestra vida y en nuestras prácticas.

Y es este segundo tipo de fe que la encuentro como la más difícil, pues no es nada fácil ponerla en práctica constantemente, es difícil mantener el evangelio de manera central y prioritaria, permitirle que sea esta fe quien controle nuestra agenda, y controle todo lo que pensamos, decimos y hacemos. En este sentido “Es difícil creer en el evangelio”

Como líderes de célula, líderes de discipulado donde tenemos que compartir la palabra de Dios, nuestra cabeza siempre está pensando ¿Qué es lo que podré preparar para exponer esta semana? Pues dentro de estos grupos siempre se presentan situaciones difíciles que atraviesan los miembros por ende está colmado de problemas. Pero llega la respuesta: Simplemente predica la Palabra de Dios no te preocupes tanto de las personas y de los problemas, deja a Dios que se encargue de ellos.

Esta situación es muy similar a lo que Pablo tenía en mente cuando escribió 2 de Timoteo, a lo largo de esta carta Pablo nos permite echar un vistazo y ver la clase de desafíos que estaban enfrentando él y Timoteo dentro de su ministerio como líderes de la Iglesia de Cristo.

Contexto

Deserción (1:5; 4:9,16) 2 Tim 1.5

2 Timoteo 1.5 RVR60

trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.

2 Timoteo 4.9 RVR60

Procura venir pronto a verme,

2 Timoteo 4.16 RVR60

En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta.

Abandono

Disputas (2:14) Discusiones

Palabrerías profanas (2:16) Malas Malvadas

Contiendas necias (2:23)

Oposición (2:25)

Personas que se amaban más ellos mismos

Que a la Iglesia de Cristo (3:1-9)

Persecución (3:10-12)

Un mensaje poco alentador que traía

Vergüenza (1:8; 4:3-4)

Querían hacer daño a los siervos de Cristo (4:14)

Encarcelamiento y hasta la muerte (1:8; 4:6, 16)

A pesar de todo esto no se equivoque, Pablo está convencido de que Timoteo en efecto: Cree en el evangelio 1:5; Y es por esta razón por la que Pablo da gracias a Dios por Timoteo 1:3 y expresa su deseo de verlo 1:4.

Pablo es consciente de que el evangelio conlleva sufrimiento y muchas dificultades, está lleno de oposición. Pablo no estaría escribiendo desde la cárcel animando a Timoteo si esto no fuese así ¿Qué significa creer en el evangelio? ¿Cómo debería afectarlo esta creencia en su manera de pensar y hacer su ministerio? ¿Lo ha pensado)

Estructura

Esta porción la he dividido en dos partes (una primera 1:6-7; y la segunda sección del 1:8-12)

2 Tim 1:6-7 ¿Si usted cree en el evangelio, se esfuerza en él?

Este es el ruego de Pablo a Timoteo, según el v6 “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos”.

1. Timoteo tiene un don

a) Y este don viene de Dios, y la única razón que Timoteo lo tiene es porque Dios escogió dárselo.

b) Este don está en él. La intención de Pablo de decirle esto es que piense que ese don está en él, el don no se puede distinguir de aquel quien lo posee.

c) La expresión “la imposición de mis manos” Pablo y sin dudas otros ejercieron un rol de aprobación y confirmación para el rol que iba a desempeñar Timoteo en su ministerio 1 Tim. 4:14[iv]

d) ¿Cuál es este don? La respuesta la encontramos dentro de la misma carta de 2 Tim. 4:2[v], 5[vi] Es el don de ministrar y predicar el evangelio.

2. Dios espera que Timoteo use este don, y por eso Pablo le dice “que avives el fuego del don de Dios”:

a) Esto no significa que Timoteo había dejado de usarlo.

b) Por el contrario, Timoteo debe seguir avivándolo, la oposición es hostil y se complacería en que la llama se extinguiera, Timoteo tiene que avivar el fuego de Dios que está en él.

c) Pues no es suficiente reconocer que está ahí. No es suficiente estar agradecido. Ni siquiera usarlo es suficiente. No, un siervo de Dios debe “avivar el fuego del don de Dios”.

Existe una buena razón para esta apelación, Dios nos ha dado los recursos necesarios para que podamos hacerlo, Y Pablo en el v7 le dice que: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. Si nos fijamos y miramos con atención veremos que en este versículo encontramos un negativo y tres positivos:

1. Primero, el negativo: “no nos ha dado un espíritu de cobardía” hay muchos que afirman que Timoteo tenía un carácter débil y que tenía cierta inclinación hacia la timidez. Pero es más probable que Pablo conociendo las dificultades y las aflicciones por el evangelio él sabía lo difícil que era el mantenerse. De una manera lenta y paulatina el ministro puede perder el valor. Y es por eso como un padre preocupado (v1:2) su intención es que Timoteo sepa y que dependa de los recursos que Dios le había dado.

2. Esto nos lleva a tres positivos: Dios nos ha dado “un espíritu de poder, de amor y de dominio propio”

a) El primero, espíritu de poder. Timoteo necesita el poder de Dios para hacer frente a la oposición (4:16-17)[vii]

b) Segundo, espíritu de amor. Timoteo necesita del amor de Dios para seguir amando a los demás aun cuando ellos se niegan a ser lo mismo (3:1)[viii]

c) Tercero, un espíritu de dominio propio. Timoteo también necesita este don para mantenerse enrumbado y para evitar las artimañas de otros tal como las contiendas (2:22-25)[ix]

Geoffrey Wilson, en su obra titulada “Las epístolas pastorales” Lo plantea de la siguiente manera:

1 “El poder” es la dinámica divina que imparte la fortaleza para seguir trabajando, para soportar la adversidad, de ser necesario morir

2 “El amor” es la gracia que permite negarnos a nosotros mismos y que echa fuera el temor y que está listo para perderlo todo para salvar al rebaño

3 “dominio propio” asegura que el poder y el amor se lleven a cabo con sabiduría y así provee un seguro esencial contra los peligros del fanatismo.

Todo esto lo podríamos resumir en que Dios nos equipa con los recursos necesarios para cumplir con la tarea que él nos ha encomendado.

¿Qué significa esto para usted y para mí?

Primero, debemos recordar que Dios nos ha dado todo cuanto necesitamos para ejercer nuestros dones para su gloria. ¿Sabía esto? Seguro que sí, pero las pruebas que está afrontando lo han hecho dudar y olvidarlo. Él es un Dios lleno de gracia y se deleita a lo largo de todo el camino cuando nos llama a servirle.

Segundo, escuche este llamado a Timoteo hoy y sepa que es también su llamado, avive el fuego del don de Dios que está en usted. Puede ser que parezca difícil, pero ¿no le parece fabuloso saber que él está a su lado y le ha dado todo cuanto necesita. Avive el fuego del don de Dios. Avívelo

Con la siguiente sección Pablo nos lleva aún más profundo, Si usted cree en el evangelio, no solo trabajará duro, sino que sufrirá lo necesario por el evangelio.

2 Tim 1:8-12 Si usted cree en el evangelio, sufrirá a causa de él

A) ¿No es eso a lo que Pablo nos está llevando en el (1:8)[x] Pablo escribe “participa” (o únete a mí) en sufrir por el evangelio.

1) De vez cuando es bueno recordar que el llamado al ministerio es un llamado al sufrimiento.

2) ¿Qué tipo de sufrimiento es ese? Es notorio en medio de sus declaraciones “no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí preso suyo”.

a) Es un sufrimiento que viene de proclamar la Palara de Dios (1:8a[xi]; 4:4[xii], 14-15[xiii])

b) Es un sufrimiento que viene de identificarse con los siervos de Dios, muchos se negaban a ser vistos con Pablo (1:15-18[xiv]; 4:16[xv])

B) ¿Qué haría que alguien estuviera dispuesto a sufrir? ¿Qué le permitiría a alguien compartir esta clase de sufrimiento? Note que al igual que en el versículo 6 el versículo 8 tienen su raíz en algo mucho más grande “el poder de Dios” “participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios,

1) El poder que utilizó para salvarnos es el mismo poder que utiliza para sostenernos. Y no lo uso para librarnos de los padecimientos, sino para ayudarnos a soportar en medio de cada situación. ¿Será suficiente ese poder? ¿Cómo es ese poder?

2) Veamos dos de las muchas citas que encontramos en su palabra (2Cor 4:6-7) [xvi](Rom. 1:16)[xvii]

3) Pero en los versículos 9-10 Pablo lo describe de esta manera:

a) Nos salvó y llamó con llamamiento santo (1:9a)[xviii] ¿Será suficiente ese poder para mantenernos en esos padecimientos?

b) Nos salvó sin ayuda nuestra (1:9b)[xix] Será suficiente ese poder para mantenernos en esos padecimientos?

c) Nos salvó de nuestro más grande temor y nos dio nuestro mayor deseo, (1:9c-10b)[xx] Será suficiente ese poder para mantenernos en esos padecimientos?

4) Esto nos confronta con la realidad. La lógica es esta: Dios nos ha salvado para su propósito y por su gracia. Nos dio este don en Cristo Jesús antes del principio del tiempo, y lo desencadenó en los días de su venida. A través de Cristo, el destruyó la muerte y en su lugar trajo vida e inmortalidad. Si Dios nos salvó de esta manera tan maravilloso ¿No lo hace digno de nuestros padecimientos?

C) No pierda de vista esta importante verdad pues Pablo no es tan solo un mentor de mesa fría. Pues él conocía en carne propia de lo que hablaba a Timoteo ¿O acaso no estaba escribiendo esto desde la cárcel?

1) Pablo ha bebido de esa copa del sufrimiento (1:11-12a)[xxi]

a) De una manera peculiar es estaba llamado al sufrimiento (Hch 9:15-16)[xxii] Y como sabemos, hizo de ello una excelente carrera (Hch 11:21b-29)[xxiii]

b) Al leer el versículo (1:12[xxiv]a) cuando dice “Por lo cual así mismo padezco esto” se está refiriendo específicamente a su crisis actual, la sentencia de muerte (4:6)[xxv]

2) Esto realmente profundo Pablo ha sufrido mucho más que la mayoría, sin embargo, su espíritu no ha caído en la desesperanza. ¿Por qué no?

a) En realidad, solo hay una explicación. La gracia de Dios que elige y sostiene y es tan poderosa que se prueba como más que suficiente para sostener a Pablo en todos sus padecimientos (1:12b)[xxvi] note su confianza

b) Y en realidad es ese su punto de partida (1:1)[xxvii]

IDEA CENTRAL

Timoteo aviva el fuego del don de Dios que está en ti

RESPUESTA ESPERADA

Pablo anhelaba que, a pesar de los padecimientos, la palabra de Dios siga siendo predicada.

APLICACION

Quizás sus circunstancias han hecho que el viento deje soplar sobre sus velas, quizá la oposición ha venido desde afuera de la Iglesia o las contiendas desde a dentro han sido más de lo que pueda soportar. No sé qué ha afrontado en estos días en su ministerio o vida personal. Algo si se:

ü Dios es mucho más grande que su problema.

ü Su gracia es mucho más grande que su más profunda necesidad

ü Él es totalmente capaz de sostenerlo en medio de sufrimiento

ü La gracia de Dios que lo elige y lo sostiene lo guardará hasta el fin

ü Su poder le permitirá soportar

Él es capaz de levantarle el ánimo y el espíritu para que junto a Pablo usted pueda decir a los demás “participa” (conmigo) de las aflicciones por el evangelio.

[i] 2Ti 1:5 trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre(B) Eunice, y estoy seguro que en ti también.

[ii] 2Ti 1:3 Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día;

[iii] 2Ti 1:4 deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo;

[iv] 1Ti 4:14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.

[v] 2Ti 4:2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.

[vi] 2Ti 4:5 Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.

[vii] 2Ti 4:16 En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta.

2Ti 4:17 Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león.

[viii] Ti 3:1También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.

[ix] 2Ti 2:22 Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.

2Ti 2:23 Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas.

2Ti 2:24 Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;

2Ti 2:25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,

2Ti 2:26 y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.

[x] 2Ti 1:8 Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios,

[xi] Ti 1:8 Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor

[xii] 2Ti 4:4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.

[xiii] 2Ti 4:14 Alejandro(G) el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos.

2Ti 4:15 Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras.

2Ti 4:16 En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta.

[xiv] Ti 1:15 Ya sabes esto, que me abandonaron todos los que están en Asia, de los cuales son Figelo y Hermógenes.

2Ti 1:16 Tenga el Señor misericordia de la casa de Onesíforo, porque muchas veces me confortó, y no se avergonzó de mis cadenas,

2Ti 1:17 sino que cuando estuvo en Roma, me buscó solícitamente y me halló.

2Ti 1:18 Concédale el Señor que halle misericordia cerca del Señor en aquel día. Y cuánto nos ayudó en Efeso, tú lo sabes mejor.

[xv] 2Ti 4:16 En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta.

[xvi] 2Co 4:6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz,(A) es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.

2Co 4:7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,

[xvii] Rom 1:16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.

[xviii] quien nos salvó y llamó con llamamiento santo,

[xix][xix] no conforme a nuestras obras

[xx] sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,

2Ti 1:10 pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio,

[xxi] 2Ti 1:11 del cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles.(C)

2Ti 1:12 Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.

[xxii] Hch 9:15 El Señor le dijo: Vé, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;

Hch 9:16 porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.

[xxiii] 2Co 11:21 Para vergüenza mía lo digo, para eso fuimos demasiado débiles.

Pero en lo que otro tenga osadía (hablo con locura), también yo tengo osadía.

2Co 11:22 ¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son descendientes de Abraham? También yo.

2Co 11:23 ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles(C) más; en peligros de muerte muchas veces.

2Co 11:24 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno.(D)

2Co 11:25 Tres veces he sido azotado con varas;(E) una vez apedreado;(F) tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar;

2Co 11:26 en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación,(G) peligros de los gentiles,(H) peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;

2Co 11:27 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez;

2Co 11:28 y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias.

2Co 11:29 ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno?

[xxiv] Ti 1:12 Por lo cual asimismo padezco esto;

[xxv] 2Ti 4:6 Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano.

[xxvi] pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído,

[xxvii] 2Ti 1: Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en Cristo Jesús,