Jesús Reponda
¿Donde Encontramos Jesús?
¿Quien son los Saduceos?
18 aY algunos saduceos (los que dicen que no hay resurrección) se le acercaron*, y le preguntaban, diciendo:
19 Maestro, Moisés nos dejó escrito: SI EL HERMANO DE ALGUNO MUERE y deja mujer Y NO DEJA HIJO, que SU HERMANO TOME LA MUJER Y LEVANTE DESCENDENCIA A SU HERMANO
8 Entonces Judá dijo a Onán: Llégate a la mujer de tu hermano, y cumple con ella tu deber como cuñado, y levanta descendencia1 a tu hermanoa.
5 Cuando dos hermanos habitan juntos y uno de ellos muere y no tiene hijo, la mujer del fallecido no se casará fuera de la familia con un extraño. El cuñado se allegará a ella y la tomará para sí como mujer, y cumplirá con ella su deber de cuñadoa.
20 Hubo siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia.
21 Y el segundo la tomó, y murió sin dejar descendencia; y asimismo el tercero;
22 y así los siete, sin dejar descendencia. Y por último murió también la mujer.
23 En la resurrección, cuando resuciten1, ¿de cuál de ellos será mujer? Pues los siete la tuvieron por mujer.
24 Jesús les dijo: ¿No es ésta la razón por la que estáis equivocados: que no entendéis1 las Escrituras ni el poder de Dios?
25 Porque cuando resuciten de entre los muertos, ni se casarán ni serán dados en matrimonio, sino que serán como los ángeles en los cielos.
5 Entonces Abraham dijo a sus mozos: Quedaos aquí con el asno; yo y el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos a vosotros.
26 Y en cuanto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el pasajea sobre la zarza ardiendo, cómo Dios le habló, diciendo: “YO SOY EL DIOS DE ABRAHAM, Y EL DIOS DE ISAAC, Y EL DIOS DE JACOBb”?
27 El no es Dios de muertos, sino de vivosa; vosotros estáis muy equivocados.
6 Y añadió: Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacoba.
2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarána, unos para la vida eterna, y otros para la ignominia, para el desprecio eternob.
19 Tus muertos vivirána,
sus1 cadáveres se levantarán.
¡Moradores del polvo, despertadb y dad gritos de júbilo!,
porque tu rocío es como el rocío del alba2,
y la tierra dará a luz3 a los espíritus4.
¿Cual son las lecciones para nosotros?
Porque de la abundancia del corazón habla la bocab.
18 aGrabad1, pues, estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma; atadlas como una señal a vuestra mano, y serán por insignias2 entre vuestros ojos.
19 Y enseñadlas a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantesa.
20 Y escríbelas en los postes de tu casa y en tus puertasa,
21 para que tus días y los días de tus hijos sean multiplicadosa en la tierra que el SEÑOR juró dar a tus padres, por todo el tiempo que los cielos1 permanezcan sobre la tierrab.
¿Si Jesús uso textos con que la persona pude relacionarse?
¿Que hacia Jesús para poder contestar todos con las Escrituras?
5 Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho frutoa, porque separados de mí nada podéis hacer.