El Amor Fraternal
AMOR, AMOR, AMOR
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que os améis unos a otros. En esto conocerán que son mis discípulos, si tuviereis amor los unos por los otros. Juan 13:34-35
Los mandamientos involucran nuestra voluntad. Cada vez que Dios nos da una ordenanza, ley, estatuto, mandamiento, regla o como se llame, espera que actuemos voluntariamente para ponerlo en práctica. Es decir para obedecerlo.
La voluntad define nuestra obediencia. Si queremos, lo hacemos. Si no queremos, sencillamente no lo hacemos!
¿Que dice el mandamiento? Que os améis unos a otros... Podemos obedecerlo o no! Entonces ¿este amor es un sentimiento que nos abraza de una manera única y sobrenatural que no podemos controlar? No! Dios nos da la alternativa. Debemos amar. Tenemos que decidirnos a amar!
En este momento aparecen muchas y diversas preguntas: ¿Estoy amando? ¿He decidido amar? En caso de que nuestra respuesta sea afirmativa, ¿Cómo se está manifestando ese amor? ¿Es selectivo este amor? Si la respuesta es negativa, ¿Por qué no puedo amar? O ¿Por qué no quiero amar?
El amor tiene un modelo: Como yo os he amado... entonces meditemos un poco en la forma en que Cristo Jesús ha mostrado su amor a nosotros.
1. Se despojó a si mismo.
2. Se hizo igual a nosotros – identidad
3. Fue un servidor
4. Enseño pacientemente
5. Tomó nuestra culpa
6. Recibió el castigo que nosotros merecemos
7. Se entregó a si mismo para darnos la vida eterna
La medida de nuestro amor no puede ser menor que la de Cristo Jesús. Amor de unos para otros.
Conforme nos acercamos a los tiempos del fin, una característica que reinará es la falta de amor:
Por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mateo 24:12
Esta es una triste profecía que el Señor Jesucristo cuando hablaba de los tiempos del fin. El amor de muchos, afortunadamente no dijo: El amor de todos. Pero ¿estaremos usted y yo en el grupo de los muchos? ¿Será que nuestro amor está enfriándose?
Situaciones como la que está terminando hoy, manifiestan en donde estamos respecto del amor. Entiendo perfectamente que la ausencia del pastor en una iglesia produzca una sensación de vacío. Eso es amor. Pero cuando esto sucede, ¿cuál es la reacción y el pensamiento de los que quedan en la iglesia?
- Critica a los que quedan en liderazgo
- Desánimo porque quien enseña no tiene el estilo al que usted está acostumbrado
- Incumplimiento de las responsabilidades asumidas
- Inasistencia
El amor de muchos se enfriará. Pero no tiene que ser así. Recordemos que el amor es una decisión de nuestra voluntad. Se nos ordena amar y debemos amar. No importa que clase de limitaciones, impedimentos, defectos, faltantes tengan nuestros hermanos... amaos los unos a los otros, como yo os he amado. No podemos dejar que nuestro amor se enfría, porque él debe ser el motor, el motivador, de todas nuestras actividades mientras permanezcamos en este mundo.
Cuando dejamos de asistir a ésta reunión, debe haber una sensación de vacío, no generada por la culpa sino por la ausencia de aquellos con los que nos amamos. Así mismo es anormal que las personas consideren que es igual asistir a cualquier iglesia. A mi no me da igual ir a otra reunión donde no conozco a nadie ni nadie me conoce. Yo espero con ansiedad poderme ver con ustedes y recibir su amor y manifestarles al mío. Que decir de quines pasean de una iglesia a otra, o de los que dejan intempestivamente a su familia espiritual! Estos comportamientos solo ponen de manifiesto una incomprensión del verdadero significado del amor fraternal.
Por esta razón el apóstol Pedro dice: Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración. Y ante todo, tened entre vosotros amor fraternal. 1 Pedro 4:8 y así mismo recomienda en 2 Pedro 1:7: ...añadid... a la piedad, afecto fraternal, y al afecto fraternal amor. Porque si estas cosas están en vosotros y abundan, no os dejarán estar ociosos y sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Hemos de amar, decidamos amar. Corramos el riesgo a darlo todo por amor. El Señor regresará pronto y ha de hallarnos como los siervos fieles que muestran a un mundo sin piedad, que el amor vence.
Que Dios nos halle amando. Comprometámonos a amar. Decidamos amar A PARTIR DE HOY.