Orando en tiempos dificiles

2 Tesalonicenses  •  Sermon  •  Submitted
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Muchas veces creemos que los días difíciles son aquellos en los cuales nuestra vida espiritual decae, dejando de dar los frutos que Dios espera de nosotros.
Los dias dificiles para algunos son aquellos que no vale la pena recordar porque no tuvimos ninguna satisfacción en ellos, por lo tanto no hay razón por la cual estar agradecidos.
Los días difíciles traerán también para otros la perdida de razón o propósito para vivir al haber perdido toda esperanza de alcanzar aquello que deseábamos.
Para cuando Pablo escribe su segunda carta a los Tesalonicenses, la iglesia seguía en el mismo conflicto de persecución y aflicción, desalentados por las noticias falsas que Jesucristo ya había venido por segunda vez.
Aun en ese ambiente hostil, el apóstol Pablo, se dirige a ellos saludándolos como en la carta anterior y expresando su agradecimiento a Dios por sus vidas.
Al leer estos primeros versículos debemos considerar lo siguiente en nuestra vida cristiana:
Que los momentos difíciles que vivimos también pueden ser un ambiente propicio para el crecimiento de nuestra fe, amor y paciencia en Cristo. Los tesalonicenses pudieron hacerlo y Pablo, su maestro, estaba agradecido por ello.
2 Tesalonicenses 1.3 RVR60
3 Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás;
Que los momentos difíciles son la oportunidad de mostrar un testimonio digno de nuestra fe en Cristo. Debemos mostrar dignidad en nuestra conducta cristiana, dignidad como ciudadanos del Reino al cual pertenecemos y hacer valer la dignidad de nuestro llamado.
2 Tesalonicenses 1.5 RVR60
5 Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis.
Que los momentos difíciles son la oportunidad de orar a Dios pidiendo por el cumplimiento de sus propósitos en nuestras vidas.
Salmo 138.8 RVR60
8 Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos.
Pablo hace una oración por sus hermanos en Tesalónica, que podemos hacer nuestra en estos momentos difíciles, esa oración incluye las siguientes peticiones:

Que seamos considerados por Dignos de su llamamiento.

Que seamos perfeccionados en nuestra disposición al bien.

Que por medio de nosotros el nombre de Dios sea glorificado.

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