Efesios 2.18-22
Proposición
1) La iglesia es un edificio/Templo
Primero, el fundamento. Nada es más importante para cualquier edificio que un fundamento sólido y estable
La palabra ‘apóstoles’ aquí no puede ser un término genérico para misioneros o fundadores de iglesias u obispos u otros líderes eclesiásticos; a lo que hace referencia es al grupo pequeño y especial que Jesús eligió, llamado y autorizado para enseñar en su nombre, y que fueron testigos oculares de su resurrección. Ese grupo estaba formado por los Doce, más Pablo y Santiago, y quizás uno o dos más. Lo que ellos enseñaban esperaban que la iglesia lo creyera y también lo preservara;
La combinación ‘apóstoles y profetas’ podría reunir el Antiguo Testamento (profetas) y el Nuevo Testamento (apóstoles) como base de la enseñanza de la iglesia. Pero el orden inverso de las palabras (no ‘profetas y apóstoles’ sino ‘apóstoles y profetas’) sugiere que probablemente se quiere indicar aquí a los profetas del Nuevo Testamento. Si es así, su unión con los apóstoles como el fundamento de la iglesia es significativa. La referencia debe ser a un pequeño grupo de maestros inspirados, asociados con los apóstoles, quienes junto con ellos daban testimonio de Cristo y cuya enseñanza derivaba de la revelación (3:5) y era de carácter fundacional.
La piedra angular del nuevo templo es Cristo Jesús mismo. En otras partes, también aparece como piedra fundamental. Pero aquí Pablo tiene en mente especialmente la función de Jesucristo de mantener unido el templo que comienza a crecer. Porque él es la piedra angular. En él todo el edificio, bien armado, se va levantando … (v. 21). La unidad y el crecimiento de la iglesia van unidos, y Jesucristo es el secreto de ambos
A menos que esté constante y firmemente relacionada con Cristo, la unidad de la iglesia se desintegrará y su crecimiento se detendrá o se desviará.
2) Qué debe hacer este efidicio
3) Resultados
como morada de Dios por su Espíritu (v. 22). Una vez más la Santa Trinidad reclama nuestra atención. Porque Dios mora en su pueblo, como en su templo, ‘en el Señor’ y ‘por su Espíritu’, o a través de su Hijo y en el Espíritu.
Aquí, dice Pablo, las piedras adicionales que se edifican en la estructura son ustedes, con lo cual quiere significar sus lectores gentiles. El templo de Jerusalén era un edificio exclusivamente judío, según hemos visto, al cual los gentiles tenían prohibido el acceso. Pero ahora los gentiles no solamente son admitidos sino que son ellos mismos parte constitutiva del templo de Dios. Y