El discernimiento de Espiritus

Introducción:

Durante esta serie de 1 de Juan, hemos visto la tierna preocupación que el apóstol tenia por la iglesia del Señor (Hijitos), el la amaba (Amados) y su amor lo llevo a escribir esta carta para exhortar a la iglesia,

En primer lugar, animándola a discernir entre la verdad y el error, ya que en esta iglesia habían falsos maestros que enseñaban que el pecado no era un problema para el que ha nacido de nuevo. así que el capitulo 1 Juan advierte contra esta falsa enseñanza, señalando como todo creyente libra una lucha contra el pecado en este vida, pero al mismo tiempo debe procurar la santidad para conformarnos a la imagen de Dios.

En 2 lugar los exhorta a discernir entre los verdaderos y falsos maestros. Y da algunas señales para reconocerlos.

En tercer lugar, por medio de una serie de indicativos ofrece al todo el profesa la fe, algunas pautas para que no caigamos en la presunción. El nos da algunas pruebas (Doctrinales, Morales y relacionales) para preguntarnos si en verdad Vemos una obra de gracia en nuestros propios corazones. Juan aplica y declara esas pruebas de varias maneras para que podamos tener un buen diagnósticos de nuestra condición delante de Dios.

En el pasaje que hoy nos corresponde, Juan vuelve a tocar el tema de los falsos maestros. Él quiere enseñarle a la iglesia a tener un mejor discernimiento de espíritus. Además de la santidad, la iglesia necesita desesperadamente hasta el día de hoy discernimiento espiritual, para distinguir entre la enseñanza de Cristo y la enseñanza de los demonios, es decir entre la verdad y el error. No todo lo que se enseña en al iglesia del Cristo es verdad, era una realidad en el tiempo de Juan y es una realidad aun hoy.

Así que este es el punto principal de Juan en nuestro texto, Vs. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.

Veremos esta mañana en primer lugar la exhortación al discernimiento, una razón para practicar el discernimiento, y La instrucción para poner en práctica el discernimiento.

1. Exhortación al discernimiento

“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.” (1 Juan 4.1, RVR60)

Juan con autoridad apostólica le da una orden a la iglesia (No deben ser crédulos, sino que que probar los espíritus)

En el texto vemos que hay dos tipos de profetas: Los falsos y los verdaderos. La fuente de su doctrina tiene que ver con dos tipos de espirítus (El Espíritu de Dios o el Espíritu del anticristo). Se nos llama a identificar la fuente de dónde viene la enseñanza de los hombres. ¿Es su enseñanza de Dios o es del espíritu del anticristo?

Esta es una orden que no debemos despreciar, debemos probar la enseñanza de los hombres y discernir la fuente de esta enseñanza. Y en esto no hay términos medios.

La biblia una y otra vez nos advierte de esta realidad, de como Dios condesciende a los hombres para darse a conocer por medio de su revelación especial y de cómo satanás viene a pervertir esta verdad revelada. Esta guerra espiritual entre la verdad y el error esta sucediendo desde el Jardín de Eden. De echo esta es la verdadera guerra espiritual.

En Genesis 3, la estrategia de satanás:

Vino a poner en duda los términos del pacto (Génesis 3: 1). “¿con que Dios ha dicho: 'No comeréis de ningún árbol en el huerto'?” noten lo sutil de estas palabras, satanás al distorsionar el mandato de Dios hace que Dios parezca demasiado restrictivo de la libertad humana. Es como si dijera:que lastima que todos estos árboles en el jardín del Edén no estén disponibles como alimento para ustedes -¡qué deplorable es que Dios diga de ningún árbol del huerto podéis comer!- El está explícitamente distorsionando a Dios para hacer que aparezca que no es benevolente.

Luego satanás contradice directamente la Palabra de Dios y calfica de áspero el carácter de Dios: Génesis 3: 4 diciendo a la mujer: “No morirás 5 Porque Dios sabe que cuando comáis de ella, vuestros ojos serán abiertos, y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal.” Esta diciendo que la prueba no era bueno para Eva. Hace que Dios aparezca celoso de lo que él ha creado.Satanás se presenta como el defensor de los derechos humanos. Dios miente.

Satanás viene siempre con estas estrategias, distorsiona la palabra, la pone en duda y la contradice con negaciones absolutas. Dudas, distorsiones y negaciones de la palabra es su estrategia, no es una estrategia humana, las personas son engañadas y se convierten en instrumentos del espíritu de satanás.

Juan nos dice entonces que no creamos a todo espíritu. Toda enseñanza religiosa solo viene de dos fuentes: del Espíritu de Dios o de Satanás que esta siempre contra la verdad, propaga todo tipo de engaño, haciendo que la gente dude, ignore, distorsione o contradiga la palabra de Dios. Así que solo hay dos tipos de doctrinas:

“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;” (1 Timoteo 4.1, RVR60) Estos espíritus propagan sus doctrinas por medio de falsos profetas Vs.2 que tienen su consciencia cauterizada, no temen a Dios.

La fuente de la falsa doctrina son los demonios. Las personas son instrumentos. Son culpables al dejarse engañar.

Solo hay dos tipos de sabiduría: “Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.” (Santiago 3.14–18, RVR60)

Hay dos tipos de adoración, la que Dios ordena en su palabra y la que los hombres ofrecen voluntariamente que es llamada idolatra, al participar de este servicio, estas participando de la mesa del Señor o de la mesa de los demonios “No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.” (1 Corintios 10.21, RVR60) Detrás de la idolatría esta satanás dirigiendo este servicio.

“Y nunca más sacrificarán sus sacrificios a los demonios, tras de los cuales han fornicado; tendrán esto por estatuto perpetuo por sus edades.” (Levítico 17.7, RVR60)

“Sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios,” (Salmo 106.37, RVR60)

La gente pensaba que servia a Dios, dando un tipo de adoración voluntaria que Dios no mando. Es una distorsión de la adoración ordenada por Dios. Un tipo de adoración ordenada por los demonios.

Toda forma de servicio a Dios que no sea ordenada por Dios es demoniaca. Toda religión o creencia que no haya sido reciba de Dios, es decir que no sea bíblica es diabólica.

Cualquier religión mundial, budismo, hinduismo, Islamismo, animismo, pseudo cristianismo, testigos de Jehová, mormones, ciencia cristiana, catolicismo romano, es un sistema demoníaco.

Solo hay dos fuentes de revelación, la verdad inspirada por el Espíritu de Dios o la de los demonios. No hay término medio.

Hay sistemas simples de engaño; como tambien hay sistemas complejos de engaño. Hay algunos que son anticristianos como el islam, y hay otros que se llaman cristianos y proclaman un mensaje y un servicio contrario a la verdad revelada de Dios.

Juan nos advierte que estamos en una batalla por la verdad, así que no podemos prestar oido a todo maestro, debemos discernir la fuente de cada enseñanza.

Para el tiempo de Juan, existían algunos maestros falsos, que se presentaban con un supuesto mensaje mas elevado, una nueva revelación, así propagaron distorsiones de la verdad sencilla proclamada por los apóstoles y las personas fueron engañadas, compraron la mentira. Y Juan los esta reprendiendo. No tiene que creer a todo hombre que se llama pastor o profeta. Estos estaban disfrazados de ángeles de luz, pero eran solo oscuridad, su enseñanza era infernal.

Por el bien de nuestra almas, no debemos creer a todo espíritu, debemos probar los espíritus, es una orden y nos están diciendo esto en amor.

2. una razón para practicar el discernimiento

..... porque muchos falsos profetas han salido por el mundo

Para el tiempo de Juan abundaban los falsos profetas, de echo el Señor ya había anunciado su aparición. Pablo al despedirse de la iglesia de Efeso, tambien advirtió: “Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.” (Hechos de los Apóstoles 20.29, RVR60) y hoy es el pan de cada día, hay más cultos al demonio en nuestro tiempo que adoradores del único Dios verdadero.

Las advertencias en el N.T, no son pocas. Pablo llama a Timoteo a retener al palabra fiel que le fue predicada por el apóstol Pablo. Santiago llama a la iglesia retener la palabra apostólica y guardarse de los pseudo-apóstoles. Judas llama a la doctrina apostólica “La fe una vez dada a los santos”

“Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.” (Judas 3, RVR60) Es una batalla que se debe librar con todas nuestras fuerzas para proteger la verdad.

Cuatas personas están proclamando hoy que el Espíritu de Dios le habló… cuando ya habló de una vez y para siempre por los apóstoles y profetas. Tenemos al palabra profética más segura. “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.” (Isaías 8.20, RVR60)

Juan nos dice Vs. 6 “Nosotros somos de Dios y el que conoce a Dios nos oye” el esta hablando de él y de los demás apóstoles,

“Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida(porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.” (1 Juan 1.1–4, RVR60)

Entonces, si quieres oír hablar al Espíritu de Dios, abre la Biblia. Ahí es donde él habló.

La iglesia debe aprender a conocer su biblia para discernir la fuente de toda enseñanza.... “Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos.Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.” (Hechos de los Apóstoles 17.10–11, RVR60)

Hay que probar a nuestros maestros. De echo los maestros que son de Dios les gusta que la iglesia compruebe su enseñanza con la biblia, no se enojaran por esto. Ellos mismos advertirán que no sean crédulos, que no crean a todo espíritu, porque esta es la orden del apóstol Juan.

Un pastor comprometido con la verdad querrá que la iglesia lo ponga a prueba, se someterá al escrutinio de un presbiterio, se someterá a escrutinio de un cuerpo de ancianos y al escrutinio de la iglesia.

Un falso maestro no quiere ser examinado. Ellos no desean que se les trate con escepticismo.

A la luz de esta exhortación, no debemso ser crédulos. Ya que abunda la mentira, debemos ser entendidos de la verdad de Dios y no creer a todo espíritu. No se nos permite oir todo con credulidad sin el filtro de la palabra. No creamos todo lo que escuchamos en las redes sociales cristianas, sean escépticos, sean como los de Berea y busquen la biblia, para ver si esto es así. Y tengan en cuenta que a los falsos maestros no les gustará que los pingan a prueba.

Usted es libre para examinar en esta iglesia todo lo que yo, o otro hermano diga y compararlo con las escrituras. Cuando éramos paganos, éramos arrastrados por error, esclavos de la mentira, no teníamos ningún estándar de verdad para evaluar nada, ahora que la verdad nos ha hecho libres, Dios no quiere que seas esclavo de la mentira.

Así que probemos, evaluemos a los espíritus, escucha detenidamente para determinar si una enseñanza proviene del E.S. o de los demonios. La norma para hacerlo es la escritura.

“No menospreciéis las profecías.Examinadlo todo; retened lo bueno.” (1 Tesalonicenses 5.20–21, RVR60) No debemso menospreciar la predicación, Retengamos lo que es bueno, y apartémonos de todo falso maestro. Seamos exigentes con esto, porque ya sabemos la fuente de toda enseñanza. Toda verdad espiritual proviene de una fuente divina o de una fuente demoníaca. La verdad de Dios debe ser guardada muy, muy cuidadosamente. Siempre está bajo ataque.

Siempre hay quienes vienen con sus doctrinas engañosas que pretenden ser bíblicos, que citan versículos bíblicos, que dicen que tienen un mensaje de Dios, que tienen una mejor manera de entender la Biblia y aplicarla, para hacerla aceptable, para hacer el evangelio aceptable. Hay otros que atacan abiertamente la Biblia. Y están aquellos que son mucho más sutiles que eso. Pero constantemente estamos siendo llamados a la defensa de la Escritura y a la defensa de la verdad.

"La verdadera fe bíblica es muy exigente". La fe bíblica no solo cree en cualquier vieja historia que le cuentes; cree en la verdad y discierne entre verdad y error. La fe, la fe bíblica, la fe cristiana, la fe salvadora, no es "fe en la fe" o "un salto de fe en la oscuridad". La fe, es una creencia firme y una confianza en la persona de Dios, en sus obra en la historia y sus promesas escritas que son verdaderas y seguras. No es un acto de suicidio intelectual.

El creyente enfrenta este mundo con fe y discernimiento; el incrédulo lo enfrenta con incredulidad y negación, ninguno de los cuales es racional.

No puedes creer a todos los predicadores cristianos, evangelistas o maestros cristianos. No puedes creer a todos los que dicen hablar por Dios y afirman tener una voz profética. Existe el Espíritu de verdad, el Espíritu Santo, y existe el espíritu de error que sería Satanás y sus demonios. cuando alguien venga y te enseñe, mídelo de acuerdo con las Escrituras.

Veamos como hacerlo:

3. La instrucción para poner en práctica el discernimiento

Juan enumera en su instrucción 3 pruebas que debemso tener en cuenta para examinar los maestros y así determinar la fuente de su enseñanza:

Doctrinal (Confiesan a Cristo)

Relacional (Son de Dios)

Moral (abrazan la palabra de Dios - la palabra apostólica)

La primera prueba, la Doctrinal, tiene que ver con la Cristología “Doctrina de Cristo”

“En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.” (1 Juan 4.2–3, RVR60)

Es una doctrina cardinal en las escrituras, ya que toda la revelación especial de Dios habla de Cristo (Mateo 24)… esta es la prueba de si en verdad un maestro conoce a Dios “¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?” (Proverbios 30.4, RVR60)

Todo maestro que conoce a Dios, sabe que Dios se ha dado a conocer a los hombres mediante su hijo, y que este hijo es Dios que vino en carne, es decir, tomo forma de hombre sin dejar de ser Dios.

Jesus es el Cristo, el ungido de Dios, el profeta, rey y sacerdote prometido en el a.t. El es Jehová, uno con el Padre en sustancia, pero distinto en persona, “Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado.” (Isaías 40.3–5, RVR60)

Si uno comete un error en la identidad de Jesucristo, eso no es del Espíritu de Dios. Está este maestro confesando que Jesús es una persona, que es Dios en carne humana, no un ser creado, como dicen los mormones y los testigos de Jehová.

Juan dice que se deben confesar que Jesucristo ha venido en carne, no en la carne. Como si fuera el espíritu de Cristo: esta era la herejía de Cerinto, un hereje de la época, enseñaba que Cristo simplemente descendió y entró temporalmente a un hombre, se quedó allí por un tiempo y luego se fue. “vino en la carne”.

Pero según la enseñanza bíblica Cristo no descendió a un hombre ya existente llamado Jesus. Él vino y nació, se hizo carne, nació de una virgen como Dios-Hombre, dos naturalezas en una sola persona. Entonces todo maestro de Dios debe confesar que este es el Dios-Hombre que vino como el Rey y Mesías escogido de Dios y se encarnó para ser un sustituto de los pecadores.

Jesus siendo Dios el hijo, vino a este mundo en forma humana para llevar a cabo su obra redentora como sustituto de los hombres. Cuando alguien tiene esa cristología, está hablando un mensaje que proviene del Espíritu Santo.

Si alguien no confiesa esta cristología, no importa que religión profese, no importa si te parece que esta buscando a Dios y adorándolo a su manera, ellos no conocen a Dios. Donde no se confiesa a Jesús, como nos es presentado en la escritura no se puede conocer a Dios. Este es el espíritu del anticristo.... donde quiera que se niegue al Cristo de la biblia, tienes una doctrina e demonios, este es el mismo espiritu que tendrá el anticristo al final de los tiempos, estos espiritus ya están en operación, desde el tiempo de Juan.

Los demonios reconocen la deidad de Jesus. Así que a esta confesión hay que añadir el elemento relacional: “Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.” (1 Juan 4.4–5, RVR60)

Son de Dios? si son de Dios, tienen vida eterna, no serán víctimas del engaño.

No se trata solo de que usted sepa más información técnica sobre la Biblia que otra persona. No se trata de que seas más inteligente que otra persona y que puedas discernir la verdad y el error;Este es un asunto espiritual. Si el Espíritu mora en ti, "El que está en ti ... que es [mayor que] el mundo". Si el Espíritu mora en ti, ese conocimiento bíblico que tienes no quedará en barbecho, sino que se utilizará para crear en ti un corazón lleno de amor y una buena conciencia y una fe sincera, y te dará discernimiento.

Abrazar al verdad implica, tener el E.S. y esto hace que una persona venza el mundo, vivirán una vida que no esta controlada por el sistema de valores del mundo, sino que vivirán según la palabra revelada de Dios. No hablan como el mundo.

Los falsos hablan de las filosofías del mundo, están entregados a este mundo, no lo pueden vencer, su relación con Dios se hace evidente en su estilo de vida, en su manera de hablar contraria a la palabra de Dios. Por esto el mundo los escucha, Los falsos maestros tienen popularidad, porque la gran mayoría del mundo esta siendo arrastrada por la falsa enseñanza, el mundo cree a los falsos maestros porque son de la misma clase, hablan su mismo idioma. La gente se amontona con comezón de oir lo que desean de ellos.

El que conoce a Dios, el que tiene esta filiación de hijo, escucha la palabra de los apostoles y para él es la norma de toda conducta.

Esto nos lleva al aspecto moral. “Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.” (1 Juan 4.6, RVR60)

El que es de Dios escucha con la intención de obedecerle. No es un oidor casual, curioso, sino un oidor intencional, que anhela vivir para la gloria de su Señor que le rescató.

Cuando conoces un maestro, cuando queremos examinar a alguien para ser pastor en el presbiterio, esto es lo que tendríamos que asegurarnos, ¿Cuál es su doctrina de Cristo? ¿Están manifestando evidencias de ser hijos de Dios o es evidente que es del mundo? Y luego, ¿esta creciendo en el conocimiento de la escritura con el deseo de responder a ella en obediencia? Esa es la prueba. "Por esto conocemos el Espíritu de verdad y el espíritu de error"

El apóstol Juan aconseja, “si alguien viene a vosotros y no trae esta enseñanza [de Cristo] no lo aceptéis en vuestra casa ni le deis la bienvenida” (2 Jn. 10).

Dice Hendriksend: ¿Qué quiere decir Juan? El quiere decir que solamente puedes recibir a los miembros de una secta en tu casa cuando tú quieres enseñarles a ellos acerca de Jesucristo. Diles que eres feliz en el Señor, porque él es tu Salvador, y que estás complacido de presentarles a Jesucristo. Entonces serás tú un misionero del Señor y tendrás el control de la situación. ¡Pero si no tienes la intención de enseñarle a estos visitantes acerca del Señor, no los recibas en tu hogar!

Oración final: Macarthur

Padre, al contemplar este compromiso en la lucha por la verdad, sabemos que no podemos soportar nuestra propia fuerza, nos mantenemos en la fuerza de la unción del Santo, el Espíritu Santo. Nos mantenemos en la fortaleza del conocimiento de la verdad que nos es dada a través de las Escrituras. Nos mantenemos firmes en la fortaleza de la iglesia, aquellos de fe preciosa que también conocen la verdad y nos respaldan hombro con hombro. Te agradecemos por los fieles compañeros de todo el reino que desean participar en la batalla, participar en la guerra por el triunfo de la verdad.

Gracias por este llamado y que con gran respaldo espiritual seamos fieles a la tarea, sea cual sea la hostilidad que pueda generar, entendiendo que la protección y la proclamación de la verdad es absolutamente esencial para la salvación de cada generación. Porque, ¿cómo sabrán si no han escuchado, y cómo oirán sin alguien que predica fielmente la verdad? Y que podamos comprometernos fielmente en esta batalla, discerniendo por nosotros mismos y luego por el bien de los demás, que podamos ser útiles como sus servidores en la gran batalla por la verdad. Te damos gracias en nombre de tu hijo, amén.22