Sermón sin título

¿De quién es esta imagen?

Traedme un denario… ¿de quien es la imagen que ven? (Mc 12, 16) Dice Marcos que los fariseos y herodianos respondieron a Jesús casi al unísono: del César.

Jesús respondió: -den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. (Mc 12,17).

La imagen que todos vieron fue la de un hombre: César. Hecho del mismo barro de quien pretendían una trampa a Jesús. Es el mismo barro del que todos estamos hechos.

¡Es también mi imagen!

¡Es la imagen de mi hermano!

¡Es la imagen de mi enemigo!

Y si es imagen del hombre, también es imagen de Dios. Hemos sido creados a su imagen y semejanza. Ese es el secreto de las palabras de Jesús. El César no es malo por ser hombre, el César no es malo por ser gobernante. Lo que se debe cuidar es poner el lugar de Dios en un hombre. Cierto es que el hombre está llamado a “ser como Dios”, pero no a “ser Dios”. En la distinción de este camino se juega su plenificación.