Día 1 - Llamados a cumplir la voluntad de Dios
Palabras a la Iglesia en un mundo posmoderno • Sermon • Submitted
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· 48 viewsIntroducción a la carta a los efesios, llamándonos a vivir como Iglesia de Cristo, y a cumplir la voluntad de Dios en el lugar donde nos encontremos.
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Handout
Παῦλος ἀπόστολος Χριστοῦ Ἰησοῦ διὰ θελήματος θεοῦ Pablo apóstol del Mesías Jesús por voluntad de Dios
Esta es la forma en la que inicia el apóstol Pablo su carta. Quizá para nosotros sea un poco extraño escuchar, incluso leer una carta escrita de esta manera, pero para los primeros lectores, era algo muy común. En su introducción notamos aspectos muy importantes. Nos dice que él es “apóstol de Jesucristo”. Hemos escuchado la historia del apóstol Pablo, y cómo el Señor lo ha usado para el avance del evangelio en el primer siglo. Sin embargo, algo que llama la atención de su vida, es el hecho de que siempre, en todas sus cartas, se refiere a sí mismo como “apóstol” o “siervo” de Jesucristo. Un apóstol era alguien que había sido enviado, o encargado para una función específica. Alguien lo dijo de esta manera, el apóstol es “un comisionado por otro para representarlo en algún lugar específico”. Es decir, el apóstol era alguien enviado por otro para ejercer una tarea específica en un lugar determinado. Esa era la función de un “apóstol” en el tiempo en que el cristianismo empezó a crecer. De este modo, Pablo sabía perfectamente que él había sido enviado para una tarea, pero también sabía que Aquel que lo había enviado era Jesús mismo.
Además, nos menciona que la comisión de Pablo no fue resultado de un impulso del momento. Tampoco fue una comisión sin un propósito, sino que tiene ese llamado de Pablo fue “por voluntad de Dios”. Podríamos entender la palabra voluntad como “deseo, o designio” de Dios, y está estrechamente relacionada con la soberanía de Dios que hace incuestionable Su deseo y realizable su determinación.[1] Fue la voluntad de Dios la que hizo que Pablo naciera. Fue la voluntad de Dios la que hizo que Pablo fuera salvo. Fue a través de la voluntad de Dios (διὰ θελήματος θεοῦ) que Pablo fuera apóstol. Él lo sabía perfectamente. En Gálatas 1.15-16 dice que “cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles”. La palabra aquí apartar significa “designar, separar para una determinada función (Hch 13:2; Ro 1:1; 2 Co 6:17; Ga. 1:15)”. Me gustó como lo dijo Samuel Pérez Millos, en un comentario acerca de este versículo, y comentó: “La misma voluntad divina que salva, que crea, que establece las cosas, que gobierna la historia, que determina el futuro y que glorifica al creyente, es la que, actuando en relación con Saulo, lo hace a llegar a ser lo que es: “apóstol de Jesucristo”.[2]
- ¿Y esto por qué es importante para nosotros?
Es muy importante esto, puesto que, si no entendemos la razón por la cual hemos sido creados, no podremos cumplir con aquello por lo que fuimos creados. Es decir, si no sabemos la razón por la que Dios nos puso en este lugar, en este tiempo, no podremos cumplir Su voluntad, no podremos hacer lo que Él lo desea. Vivimos en una sociedad donde no existe una buena compresión de donde venimos, quiénes somos, y hacia donde nos dirigimos. Queramos o no, estamos viviendo en un mundo postmoderno, y como dijo David Wells, un profesor de teología en Estados Unidos: “actualmente dos realidades están transformando la cultura: la emergencia de la ética posmoderna y un oleaje de diversidad étnica y religiosa en (el) Occidente.”[3]
Es por esta razón que Pablo les escribe a los efesios.
τοῖς ἁγίοις τοῖς οὖσιν [ἐν Ἐφέσῳ] καὶ πιστοῖς ἐν Χριστῷ Ἰησοῦ· A los santos que están (en Éfeso) también fieles en el Mesías Jesús;
Ya hablamos acerca del escritor, ahora el enfoque está en los destinatarios, aquellos a quienes se les escribió originalmente la carta. Dice el v.1 que fue escrita “a los santos” que están en Éfeso. Pablo se refiere a los efesios como “santos”. Esta palabra literalmente significa “separado”, con la idea de que algo es sagrado o puro para el uso exclusivo en los templos. El hecho de que Pablo se refiera a los efesios de esa manera tiene dos intenciones en la carta: 1) Los efesios son apartados por Dios para vivir de una manera digna de ese llamado (Ef. 1.4, 4.1); 2) Los efesios ahora son pueblo de Dios al igual que los judíos, haciendo referencia a los “santos” del AT (Ef. 2.19).
En el primer caso, el hecho de haber creído en el Señor, los efesios ahora están llamados a vivir una vida “apartada” del mundo. Este llamado lo repite Juan en su primera carta, diciendo: “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.” (1Jn. 2.15) De modo que, es deber del cristiano vivir una vida separada de los deseos de este mundo. Una vida completamente ajena a lo que este mundo considera como bueno, agradable o placentero. Nuevamente, Samuel Pérez Millos comenta al respecto diciendo: “La santidad práctica es la forma natural de vida de aquellos que han sido llamados para ser santos, por tanto, la santidad no es una opción para el cristiano, sino la única forma natural de vivir la vida nueva.”[4] Pablo, además, reconoce que los efesios son “fieles”. Esto tiene que ver más con la posición que ellos tienen “en Cristo Jesús”. Es decir, cuando Pablo escribe a los “santos” y “fieles” realmente se está dirigiendo a los creyentes “en Cristo” de todas las épocas, lugares, y culturas.
2 χάρις ὑμῖν καὶ εἰρήνη ἀπὸ θεοῦ πατρὸς ἡμῶν καὶ κυρίου Ἰησοῦ Χριστοῦ
Gracia a ustedes y paz de Dios Padre nuestro y del señor Jesús el Mesías
“Gracia y paz”, esta era una expresión muy común en el mundo antiguo. Era un saludo común en los cultos cristianos. Este saludo se componía de dos palabras importantes para los hebreos (judíos), así como los creyentes griegos (gentiles). La primera era Shalom (gr. εἰρήνη) que significaba “paz”; la segunda era “Járis” (gr. Χάρις) que significa “gracia”. Ambas palabras separadas, así como juntas tenían un significado importante para los creyentes porque describía la razón de por qué eran creyentes. La paz, como se explica a lo largo de la carta, es aquella que existe ahora entre el ser humano y Dios; mientras que la gracia, como se explica en la carta, es la fuente de la salvación del hombre. Tanto la paz como la gracia son “de parte de Dios nuestro Padre y del señor Jesucristo”. La paz que experimenta el creyente no es consigo mismo, sino con Dios al ser perdonado de sus pecados por la obra de Cristo. La gracia por la que el creyente es salvo se muestra en la obra de Cristo en la cruz. Obra que no merecíamos en absoluto. Tanto la paz como la gracia se encuentran en Jesucristo.
APLICACIÓN
Me gustaría compartirte unos principios prácticos que este pasaje nos enseña:
Pablo fue llamado a ser apóstol (enviado), ¿tú a qué has sido llamado?
Por ser cristiano estás obligado a vivir de una manera diferente a como vive el mundo (mayormente ahora que estamos en cuarentena):
En tu matrimonio, mostrando cuidado y atención para tu esposa; y respetando a tu esposo como la autoridad que él es;
En tu familia, comprendiendo y cuidando a tus hijos; y como hijos respetando y obedeciendo en TODO a tus papás;
Si estás saliendo a trabajar, como empleado siendo honesto y responsable en los deberes que tienes que hacer; y como jefe, valorando y pagando justamente a tus empleados.
Todo lo que somos es debido al evangelio y, por lo tanto, el evangelio debe ser nuestra fuerza para vivir diariamente. ¿Y tú a te predicaste el evangelio el día de hoy?
[1] Samuel Pérez Millos, Comentario exegético al texto griego del Nuevo Testamento: Efesios, (Barcelona, España: Editorial CLIE, 2010), 48.
[2] Íbid.
[3] David Wells, citado por John Piper en LA supremacía de Cristo en un mundo posmoderno, primera edición, (Buenos Aires, Argentina: Editorial Peniel, 2010),11.
[4] Samuel Pérez Millos, Comentario exegético al texto griego del Nuevo Testamento: Efesios, (Barcelona, España: Editorial CLIE, 2010), 50.