Basta a cada día su propio mal

Introducción

De día en día es casi normal que cada uno de nosotros, nos preparemos para asumir nuestras responsabilidades, las cosas que haremos el día de mañana, o en la siguiente semana, o cumplir con los compromisos que hemos adquiridos.

También es normal que en casa o en el lugar donde estemos seamos previsores para protegernos, si estamos en casa y comienza a llover, cerramos las ventanas las puertas, si andamos en las calles tomamos medidas para no ser objetos de un abuso o de un robo.

Y así en nuestras vidas cada momento vamos haciendo cosas que debemos hacer.El estudiante se prepara para presentar y aprobar un examen, la ama de casa se prepara para mantener todo en orden, cocinar a su familia, etc.

Siempre es bueno que seamos previsores y consideremos los problemas que pueden sobrevenir si hacemos tal o cual. cosas.

Prever nuestras necesidades o prepararnos para algo de antemano, que sabemos que necesitaremos.

En ninguna de estas cosas hay problema alguno.

El problema es ¨Afanarse¨

¨Afanarse, es una preocupación alterada por las cosas¨

Consiste en preocuparnos demasiado por mañana.

Es preocuparnos por esa tempestad que podría llegar, por el examen que tengo que hacer, por la enfermedad que me podría dar; aún porque si me enfermo, podría morir y que va a pasar con los míos.

En realidad hermanos Afanarnos es inquietarnos más, de lo que debemos, por lo que ha de ocurrir, imaginando lo peor.

Cuando entramos en esa situación, nuestra preocupación focaliza nuestros pensamientos hacia los acontecimientos, ha cia lo que pensamos que ha de ocurrir; en vez de enfocarnos en aquel que controla todas las cosas y que aún puede controla nuestros pensamientos.

Por eso el Señor dice:

Mateo 6.34 RVR60

34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Jesús nos está diciendo:

¡ No se afanen por el día de mañana, por lo que sucederá o creen que sucederá o vendrá, dejen a cada día su propio mal!

Hermanos, en Mateo 6:19–24 Jesús se enfoca en la actitud de los ricos , hacia la opulencia, o posesiones físicas innecesarias que los hombres almacenan y acumulan por razones egoístas.

En los versículos 25–34 nuestro Señor se enfoca en la actitud hacia lo que los hombres necesitan, comen, beben y usan, las necesidades de la vida que absolutamente deben tener para poder existir.

Tanto los ricos como los pobres tienen sus problemas espirituales especiales.

Los ricos están tentados a confiar en sus posesiones, están tentados a sentirse satisfechos en la falsa seguridad de sus riquezas

Los pobres están tentados a dudar de la provisión de Dios. están tentados a preocuparse y temer en medio de la falsa inseguridad de su pobreza.

Por otro lado, de forma general, Como criatura terrenal, el hombre se preocupa de modo natural de las cosas de este mundo.

Sin embargo, en Cristo fuimos creados de nuevo como seres celestiales, y.......

¨como hijos de nuestro Padre celestial nuestras preocupaciones ahora deben enfocarse principalmente en cosas celestiales, incluso mientras seguimos viviendo en la tierra¨

Estar preocupados más de lo normal, por lo que está ocurriendo en este mundo, hermanos, de alguna manera se convierte en algo desleal hacia nuestro padre celestial, de quienes somos sus hijos.

Hermanos, preocuparse de esta manera es el pecado de desconfiar de la promesa y la providencia de Dios, y sin embargo es un pecado que los cristianos cometemos quizás más a menudo que cualquier otro.

Recuerde que la palabra Preocupación: provine de una raíz Latina , que significa: “ocuparse con antelación de algo”, y se refiere al temor o angustia que la persona tiene ante una situación que teme puede darse.

Por tal razón preocuparnos, así, tiene efectos negativos sobre nuestras mentes, y también sobre nuestros cuerpos, incluso puede paralizarnos agobiarnos.

Sin embargo esta noche la orden de nuestro Dios para nosotros su pueblo es:

1. No se afanen, no se preocupen más de lo que deben.

Mateo 6.34 RVR60

34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Pablo dice también al ser usado por Dios al escribirle a la iglesia en Filipos, una iglesia, que le ayudó mucho a sostenerse en su ministerio.

Filipenses 4.6–7 RVR60

6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Pablo dice hermano, ¡ No se afanen, mejor lleven delante de Dios sus peticiones, oren y den gracias a Dios ahora por lo que están pasando!

Hermanos no olvidemos que tenemos un padre todopoderoso que nos ama y tiene todo en sus manos.

Si dejamos de afanarnos, su paz conducirá nuestras vidas, nuestros pensamientos, eso es lo que Dios hará con todos nosotros.

Siempre cabe si que nosotros nos preguntemos:

¿Qué tan dispuestos estamos a dejarnos conducir por nuestro padre?

o quieres que te siga conduciendo, el temor las preocupaciones, y la ansiedad.

Otra cosa que debemos considerar hermanos míos, amigos, es el hecho de que en medio de lo que vivimos ahora,

2. Dios quiere que estemos contentos.

Miremos nuevamente lo que Pablo dice a la iglesia de Filipos:

Filipenses 4.11–12 RVR60

11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.

Pablo dice: He aprendido a contentarme cualquiera que se mi situación.

Alguien podría pensar, en la situación que vivimos ahora, en el mundo y nuestro país, ¿ Cómo me piden que esté contento?, eso es una tremenda locura, hay muerte, hay enfermedades por donde quiera, hay desempleo, problemas económicos, y tantas cosas, y ¡Debo estar contento?.

Si, hermanos, así es, el contentamiento del cristiano se encuentra en Dios, y solo en Dios:

En su pertenencia, control y provisión de todo lo que poseemos y de lo que alguna vez necesitaremos.

En el control que el tiene de lo que vivimos.

Hermanos todo lo que somos, todo lo que tenemos, le pertenece a Dios, todo lo que vemos le pertenece a Dios, y él aún domina, las adversidades, y las situaciones que ocurren en este mundo., entonces:

¿Por qué nos preocupamos de lo que Él ya sabe y ya lo tiene bajo control.

Más bien debemos estar contentos, es parte de vivir una vida piadosa, agradable a Dios, una vida en relación continua con Dios.

Pablo le dice a Timoteo, en 1 Timoteo 6:6

1 Timoteo 6.6 RVR60

6 Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;

Nuestra vida espiritual, nuestra vida piadosa, traerá contentamiento en los tiempos difíciles.

3. Dios tiene el control de cada día.

Salmo 31.15 RVR60

15 En tu mano están mis tiempos; Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores.

Hoy van a haber dificultades, si, es muy posible, pero Dios nos dará las fuerzas.

Mañana habrán dificultades, si, pero Dios también nos dará las fuerzas y su dirección para afrontarlas.

Pero hermanos, no nos las da por adelantado hoy para enfrentarnos a las pruebas de mañana, sino a cada día él dará la salida.

Ahora por qué es así: Si usted y yo tuviéramos la respuesta para cada día para cada prueba que viene, seguramente dejaríamos de confiar en Él y en su protección y su providencia para mañana.

El Señor quiere cultivar en nosotros esa fe preciosa y poderosa día tras días. Por que sin fe es imposible agradar a Dios,

Hebreos 11:6

Hebreos 11.6 RVR60

6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

Conclusión:

¿Quieres seguir preocupado, afanado o ansioso?

¿Qué podemos hacer para cambiar nuestra realidad?

¿Cómo podemos cambiar nuestra situación?

Paradojicamente, Jesús dio la solución antes de hacer el llamado a no estar afanosos y dejar a cada día su propio afán.

Mateo 6.33 RVR60

33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

No dejemos que todo lo que nos rodea, lo que vemos, o estamos experimentando o necesitando, tome el primer lugar, este debe ser de Dios siempre.

El está en control de las cosas y de todo.

Confiemos en él, y dejemos que él resuelva todo lo que está ocurriendo, que él traiga solución.