Promesas a Dios.

Notes
Transcript
Due to their disobedience to God, the Lord allowed the people of Judah to be conquered by Nebuchadnezzar and taken captives to Babylon. Such captivity would last 70 years!
The Lord had established that on every seventh year, the people had to give rest to the land by not sowing on that year. That would teach the people to depend on God and not being greedy. During 490 years, they did not give the land the rest commanded by God. That was equivalent to 70 years of rest. That’s why the captivity would last 70 years, one for every year of rest.
When the 70 years of punishment were fulfilled, God allowed to go back to Judah. At their return, the temple and the walls of the city were destroyed. Nehemiah, a Jew who was the king’s cupbearer, asked the king’s permission to go to Judah to rebuild the walls. When he got there, he found, not only destruction, but the spiritual life of the people in terrible condition. The main reason? They did not study the Scriptures!
Finally, after many years of spiritual hunger, all the people assembled at the square and they asked Ezra to read the Scriptures to them. He brought the Book, stood on a platform and open it. When they saw him open the book, they all rose to their feet. The people wept as they listened to the Word! That was also a day of celebration because they heard God’s words and understood them.
Similarly, we are finally assembling together after 76 days.
On the next day, the family leaders, the priests, and Levites met with Ezra to study the Law in greater detail. They found out that the Festival of Shelters (Sukkot) that God had commanded them as a remembrance of God’s care for them in the desert, had not been celebrated for many years. They had a great celebration with joy. They had not had one like that since the days of Joshua. That’s 930 years!
Three weeks later, Ezra again read the Book to them for three hours. They were so convicted by God’s patience and kindness toward them despite their disobedience, that they decided to make new promises to God.
Nehemiah 9:38 NTV
Entonces el pueblo respondió: «En vista de todo esto, hacemos una promesa solemne y la ponemos por escrito. En este documento sellado están los nombres de nuestros líderes, levitas y sacerdotes».
They did it in writing and signed by the priests, the Levites, and all the leaders. The list of signers is given at the beginning of chapter 10.
What did they promise? They made seven promises, promises that we should make on a day like this, when we have returned to the “temple”.

Obediencia Total a la Palabra.

Nehemiah 10:28–29 NTV
Luego el resto del pueblo —los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los sirvientes del templo y todos los que se habían separado de la gente pagana de esa tierra para obedecer la ley de Dios, junto con sus mujeres, hijos, hijas y todos los que tenían edad suficiente para entender— se unió a sus jefes y se comprometió mediante juramento. Juraron que caería una maldición sobre ellos mismos si dejaban de obedecer la ley de Dios dada por medio de su siervo Moisés. Prometieron solemnemente seguir al pie de la letra todos los mandatos, las ordenanzas y los decretos del Señor, nuestro Señor:
La primera era una promesa general. Observa la última parte: “seguiremos todos... Las otras promesas eran más específicas.
Esta promesa general indica la buena actitud o disposición del pueblo a obedecer cualquier cosa que Dios mandara.
Esto fue un movimiento espiritual de todo el pueblo. El poder de la Palabra había tocado a las familias (maridos, esposas, e hijos), a líderes y obreros del templo y estos, como una sola alma, hicieron un compromiso y juraron cumplirlo.
Estaban dispuestos a pagar el precio de futuras desobediencias: “que la maldición caiga sobre nosotros si desobedecemos”.
Esa actitud y esa promesa son las que garantizan éxito en la vida cristiana. Es un “lo que tu mandes, Señor”.
Las otras promesas tienen que ver con áreas donde ellos sabían que habían fallado.
Prometieron...

No permitir a sus hijos casarse con incrédulos.

Nehemiah 10:30 NTV
«Nos comprometemos a no permitir que nuestras hijas se casen con los habitantes paganos de la tierra ni a permitir que nuestros hijos se casen con sus hijas.
Eso había sido la caída de reyes, de las 10 tribus del norte, y, eventualmente, de los que regresaron del exilio.
El paganismo de esas esposas o esposos los había llevado a idolatría. Salomón fue un clásico ejemplo de ello...
2 Corinthians 6:14–15 LBLA
No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas? ¿O qué armonía tiene Cristo con Belial? ¿O qué tiene en común un creyente con un incrédulo?
Yo se que, a los 18 años, nuestros hijos pueden tomar sus decisiones y que, legalmente, no se lo puedes impedir. Pero debes estar en total desacuerdo con su decisión , expresarselo, y no apoyárselas en ningún aspecto.

Proteger el día del Señor.

Neh 10:31a
Nueva Traducción Viviente Capítulo 10

También prometemos no comprar mercadería ni grano que la gente de esta tierra traiga para vender en el día de descanso o en cualquier otro día sagrado.

El día dedicado al Señor debe ser sagrado o consagrado a Él. No es para trabajar, hacer negocios, deportes, ni para Swap Meet.
El diablo tratará de que no lo guardes, enviándote mercaderes en ese día. Si te quieren vender o quieres comprarles, hazlo otro día. Tienes otros seis días para hacerlo.
¡El día del Señor es para que te enfoques en adorarle!

Practicar el Sabático.

Neh 10 31b
Nueva Traducción Viviente Capítulo 10

Cada séptimo año dejaremos que nuestras tierras descansen y perdonaremos toda deuda.

Dios le había dicho: “trabajarás seis días y el séptimo descansarás, es día santo para Dios.” y “Seis años trabajarás la tierra, pero el séptimo la dejarás descansar.”
Durante muchos años pensaron como muchos, “Pero, ¿cómo voy a dejar de trabajar?” “¡Si no trabajo, no como!” Dios quería enseñarles a depender de Él, no del trabajo; y enseñarles a guardar para el futuro.
Como dije antes, por haber fallado en esto, sufrieron 70 años. Lo bueno es que reconocieron su error y lo rectificaron.
¿Cómo puedes hacerlo? Cada año, ahorra el equivalente de 2 meses. Al final de cada 6 años, tendrás para 12 meses.

Pagar el mantenimiento del Templo.

Nehemiah 10:32–34 NTV
»Además, nos comprometemos a obedecer el mandato de pagar el impuesto anual del templo de cuatro gramos de plata para los gastos del templo de nuestro Dios. Este monto servirá para el pan de la Presencia; las ofrendas regulares de grano y las ofrendas quemadas; las ofrendas de los días de descanso, las celebraciones de luna nueva y los festivales anuales; las ofrendas sagradas y las ofrendas para hacer expiación por el pecado de Israel. Servirá para proporcionar todo lo necesario para el trabajo del templo de nuestro Dios. »Hicimos sorteos sagrados para determinar cuándo —en tiempos regulares cada año— las familias de los sacerdotes, los levitas y la gente común deberán llevar leña al templo de Dios para ser quemada en el altar del Señor nuestro Dios, como está escrito en la ley.
Y la última porción del 10:39 dice:
Nueva Traducción Viviente Capítulo 10

»Todos nos comprometemos a no descuidar el templo de nuestro Dios».

Cada año, cada persona (sin importar la edad) tenía que pagar un impuesto de 1/3 de siclo para gastos del Templo. Todos contribuían, no había “gorrones”.
Las familias tomaban turnos cada año para proveer lo que el impuesto no cubría: la leña.
Todos cuidaban el Templo, que estuviera en buenas condiciones, limpio, y que no faltara nada.
Aplicación: ¿Que haces tú para cuidarlo?....
¿Pero cómo podría alcanzar con tan poco que daban? El impuesto no era todo lo que daban y no era nada, en comparación a lo demás que daban. Daban las primicias y los diezmos.
Prometieron:

Dar lo mejor al Templo.

Neh 10:35-37a
Nueva Traducción Viviente Capítulo 10

»Nos comprometemos a llevar cada año al templo del SEÑOR la primera parte de toda cosecha, sea producto de la tierra o de nuestros árboles frutales. 36 Aceptamos entregar a Dios nuestros primeros hijos varones y las primeras crías de todo nuestro ganado y de nuestros rebaños, como lo establece la ley. Los presentaremos a los sacerdotes que ejercen el ministerio en el templo de nuestro Dios. 37 Almacenaremos los productos agrícolas en los depósitos del templo de nuestro Dios. Llevaremos lo mejor de nuestra harina y otras ofrendas de grano, lo mejor de nuestra fruta, lo mejor de nuestro vino nuevo y de nuestro aceite de oliva.

Las primicias eran los primeros frutos de cada cosecha. Era una manera de reconocer que Dios les había bendecido. ¡Si Dios es primero, lo primero es para Él!
¡A Dios se le da lo mejor, no las sobras! Pon atención al versículo 37: “lo mejor...”
El alfolí, la bodega del Templo, se mantendría lleno.
Malaquías ya les había predicado de ello. Les había llamado ladrones porque no le estaban dando a Dios lo mejor.
Prometieron pagar el impuesto, traer las primicias, y en adición, dar sus diezmos para mantener a los obreros.

Mantener a los obreros del Templo con sus diezmos.

Nueva Traducción Viviente Capítulo 10

Además, prometemos llevar a los levitas una décima parte de todo lo que nuestra tierra produzca, porque son los levitas quienes recogen los diezmos en todas nuestras poblaciones rurales.

38 »Un sacerdote —descendiente de Aarón— estará con los levitas cuando reciban esos diezmos. Una décima parte de todos los diezmos que se reúnan será entregada por los levitas al templo de nuestro Dios para ser colocada en los depósitos.

Era la obligación de un amo sostener a los que le servían. Tenía que darles casa, comida, y vestido, a cambio de su trabajo.
Los levitas servían primero que todo a Dios, pero lo hacían sirviendo las necesidades espirituales del pueblo en el Templo.
El pueblo, por lo tanto, era responsable de mantenerlos y asegurarse que no les faltara nada. ¿Cómo se aseguraban de hacerlo? Por medio de los diezmos. ¡Eso era para su sostenimiento!
Los levitas también tenían que diezmar lo que recibían y darlo al Templo.
Dios no ha cambiado su plan, aunque ahora, en lugar de levitas, tenemos pastores, obreros, secretarias, asistentes, etc.
1 Timothy 5:18 LBLA
Porque la Escritura dice: No pondras bozal al buey cuando trilla, y: El obrero es digno de su salario.
1 Corinthians 9:13–14 LBLA
¿No sabéis que los que desempeñan los servicios sagrados comen la comida del templo, y los que regularmente sirven al altar, del altar reciben su parte? Así también ordenó el Señor que los que proclaman el evangelio, vivan del evangelio.
El momento que estamos viviendo, la cuarentena que hemos vivido, la protección y provisión que hemos recibido, y el regreso al Templo, nos empujan a hacer solemnemente esas promesas.
La pregunta que te pone entre la espada y la pared es ¿Estás dispuesto a tomar esos compromisos?
Invitación...
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