SIGAMOS AL GUIA
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SIGAMOS AL GUIA
SIGAMOS AL GUIA
Tiempos complicado los que estamos viviendo
Tiempos de desesperacion
Tiempos de temos
Tiempos de odio
Tiempos de movimiento masivos
Multitudes uniendose para robar, agredir, contender.... y mas
Jeremías (Anatoth, Judea 650 a.C. - Daphnae, Egipto 585 a.C.) fue un profeta hebreo, hijo del sacerdote Hilcías. Jeremías vivió entre el 650-585 a.C. en Judá, Jerusalén, Babilonia y Egipto. Fue contemporaneo de Ezequiel y anterior a Daniel.
El Libro de Jeremías (en hebreo, ספר יִרְמְיָהוּ (sefer yermiyahu), abreviado Jer. o Jerem. en citas) es el segundo de los Últimos Profetas en la Biblia hebrea, y el segundo de los profetas en el Antiguo Testamento cristiano.
1 El sobrescrito en el capítulo 1,1-3 lo identifica como «las palabras de Jeremías hijo de Hilcías», y coloca el profeta históricamente de las reformas del rey Josías en 627 a. C. hasta el asesinato del gobernador de Judá designado por Babilonia en 582 a. C.
1 De todos los profetas, Jeremías se muestra más claramente como una persona, reflexionando con su escriba Baruc sobre su papel como un siervo de Dios con pocas buenas noticias para su audiencia.2
su propósito es explicar el desastre como la respuesta de Dios a la adoración pagana de Israel:
el pueblo, afirma Jeremías, es como una esposa infiel e hijos rebeldes:
su infidelidad y rebeldía hacen al juicio inevitable,
si bien se anuncia la restauración y un nuevo pacto.
A pesar de décadas de fervientes advertencias y ruegos, la gente no escu- chaba los mensajes dados por él de parte de Dios.
No obstante, Jeremías no pudo ser comprado ni vendido; se mantuvo como “ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce” no con sus propias fuerzas, sino con las de Dios.
18 Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes, y el pueblo de la tierra.
Como ciudad fotificada: Que no podia ser penetrado por el enemigo
Columna de Hierro
Como muro de bronce
17 Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo cuanto te mande; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos. 18 Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes, y el pueblo de la tierra. 19 Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte.
Comentario Bíblico Beacon: Los Profetas Mayores (Tomo 4) D. Confirmación de Jeremías, 1:11–19
Su instalación en la función profética era completa. El era el portador de la palabra del Señor—un vocero de Dios—un profeta cabal. Se entregó a su tarea bajo el poder del Espíritu.
Cinete…: Literalmente es preparate....
35 Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas;
14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
13 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;
Dios dio a su profeta la fuerza necesaria para enfrentar al pueblo de Judá.
Contando con la capacitación divina, Jeremías sería como ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce.
Ese poder para resistir sería necesario porque todo el pueblo se opondría al mensaje del profeta.
El Señor le dijo: y pelearán contra ti, pero no te vencerán.
A continuación agregó: porque yo estoy contigo … para librarte.
Dirección
«Padre mío, guiador de mi juventud»
4 A lo menos desde ahora, ¿no me llamarás a mí, Padre mío, guiador de mi juventud?
Provisiones para dirección
por Su consejo
24 Me has guiado según tu consejo,
Y después me recibirás en gloria.
con Su ojo
8 Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;
Sobre ti fijaré mis ojos.
por Su mano
72 Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón,
Los pastoreó con la pericia de sus manos.
Lugar de dirección:
al camino de paz
79 Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte;
Para encaminar nuestros pies por camino de paz.
a la verdad
13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
a su santa morada
13 Condujiste en tu misericordia a este pueblo que redimiste;
Lo llevaste con tu poder a tu santa morada.
Senda de dirección:
como un rebaño
52 Hizo salir a su pueblo como ovejas,
Y los llevó por el desierto como un rebaño.
por todas partes
22 Así salvó Jehová a Ezequías y a los moradores de Jerusalén de las manos de Senaquerib rey de Asiria, y de las manos de todos; y les dio reposo por todos lados.
juntos a manantiales
10 No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas.
Período de dirección:
en el juicio
9 Encaminará a los humildes por el juicio,
Y enseñará a los mansos su carrera.
continuamente
11 Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
hasta mas alla de la muerte
14 Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre;
El nos guiará aun más allá de la muerte.