El tiempo de la Generosidad

Introducción: Para la mayoría este ha sido el tiempo de la crisis, para otros cuantos ha sido de oportunidad, pero algunos pocos ha sido un tiempo para la generosidad.

Lo fue este viernes para un grupo de hermanos de nuestra iglesia, mostrar generosidad dando un plato de comida caliente a personas que esperan con pocas esperanzas tenerlo en su mesa.

Lo fue este sábado también cuando a través de nuestro ministerio de evangelismo urbano nos unimos con un grupo de pastores para orar por los niños en riesgo social, y este mañana en la oración de los niños de la Escuela Dominical.

El versículo base para este sermón es el siguiente:

2 Tesalonicenses 3.13 RVR60

13 Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.

esta misma declaración la encontramos en

Gálatas 6.9 RVR60

9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

que añade una recompensa a la obediencia de este precepto.

Permitan-me hacer la siguiente declaración basado en este texto bíblico:

Los cristianos no debemos perder la motivación, ni el animo para alcanzar las metas que nos hayamos trazado en la vida de hacer lo que es bueno y que traerá una respuesta favorable para aquellos que sean el objeto de nuestra acción.

Así como podemos encontrar suficientes personas necesitadas de nuestra generosidad, podemos encontrarnos con obstáculos que nos desalienten a mostrarla: actitudes de la personas, nuestra propia necesidad, las opiniones de otros pueden venir a echar por tierra nuestras buenas intenciones, pero la orden es: No se cansen de hacer el bien.

Aunque este versiculo abarca una amplia variedad de acciones de hacer el bien, quisiera llamar su atención a la que ya hemos mencionado: La Generosidad.

Quiero dejar con usted tres afirmaciones acerca de la generosidad para que este tiempo de Crisis, sea un tiempo de generosidad también para usted.

La Generosidad es la manifestación de una vida cristiana ordenada.

La orden que da el apóstol Pablo para corregir la mala enseñanza que habia en algunos hermanos de Tesalonica era cortante: apartense de todo hermano que ande desordenadamente.

2 Tesalonicenses 3.6 RVR60

6 Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros.

Se trata aqui de hermanos cuya actitud era claramente visible entre algunos hermanos de Tesalónica, con el pretexto de que no valía la pena trabajar porque ya iba a ocurrir la segunda venida de Cristo.

Habían decidido no trabajar, no porque no tenían oportunidad, sino porque no querían comprometerse con el esfuerzo de trabajar para producir para su sustento, sino que preferían vivir de la caridad de los que si trabajaban.

Esto Pablo la menciona tres veces, una para ordenar a los hermanos que se aparten de tal tipo de personas, otra para reafirmar que esa no ha sido su actitud como ministro y la tercera para señalar que los que tenían esa actitud ocupaban su tiempo en entremeterse en lo ajeno.

La razón por la cual muchos no son generosos es porque no han puesto dentro de sus planes y presupuesto el dar a Dios y al dar a otros.

Los Cristiano siempre hemos mostrado que aun en tiempos de crisis somos los primeros en dar a los que lo necesitan, especialmente a los de la familia de la fe, porque en el ADN de nuestras iglesias, de nuestras familias esta la mentalidad de ayudar al necesitado.

Si tu relación con Dios esta bien, tu disposición para con tu prójimo lo estará también.

La Generosidad es el resultado del discipulado en nuestras vidas

Discipulado es enseñanza, discipulado es imitación:

2 Tesalonicenses 3.7 RVR60

7 Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros,

Discipulado es ejemplo:

2 Tesalonicenses 3.9 RVR60

9 no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis.

La siguiente palabra sobre la cual el apóstol Pablo hace enfasis 4 veces es la palabra: trabajo

Este era el ejemplo que les había dado a los Tesalonicenses:

Trabajamos, Nos comprometimos en una actividad que requiere considerable inversión de esfuerzo con tal de no ser una carga para ustedes.

Como buenos discipulos de Jesucristo, talves no podamos convertir las piedras en pan, o multiplicar los peces para que coma una multitud, pero si somos llamados a ser creativos, convirtiendo con nuestra energia y la de Dios en trabajo que produzca bienes para nuestro sustento, de nuestra familia y de nuestro prójimo.

Debemos renunciar a la mentalidad perezosa que nos dice que no podemos hacer nada, a la mentalidad prejuiciosa de que nadie nos lo va a reconocer, a la mentalidad egoista de que si yo estoy bien entonces el mundo esta bien.

El primer mandamiento que hemos aprendido es, amar a Dios sobre todas las cosas; el segundo amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

Seamos creativos en la generosidad.

La Generosidad debe ser el propósito impulsor del trabajo

Debemos ser regularmente amonestados como hermanos con respecto a nuestra actitud de ser generosos, porque tendemos a ser olvidadizos. Pero nuestra amonestación debe proceder de un corazón humilde, sincero y lleno de amor.

Primero observemos la primer sentencia acerca del trabajo:

2 Tesalonicenses 3.10 RVR60

10 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.

Note que es la actitud de no querer trabajar la que es remarcada aquí, pues hay muchos entre nosotros que no trabajan no porque no quieran sino porque no tienen la posibilidad de hacerlo.

Lo siguiente, es la manera como realizamos el trabajo: Sosegadamente (tranquilamente, sin afan), con el propósito de llevar el sustento a nuestro cuerpo.

2 Tesalonicenses 3.12 RVR60

12 A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan.

y el tercer versículo nos abre la puerta de la generosidad.

2 Tesalonicenses 3.13 RVR60

13 Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.

Los cristianos no debemos perder la motivación, ni el animo para alcanzar las metas que nos hayamos trazado en la vida de hacer lo que es bueno y que traerá una respuesta favorable para aquellos que sean el objeto de nuestra acción.

Para ello tome en cuenta estos tres consejos para mantener viva la generosidad en su vida.

1. Mantenga lleno su tanque de amor

2. Propongase ser generoso trazándose metas a ser alcanzadas por fe.

3. Mantenga bien en claro cual es la visión que Dios le ha dado para su trabajo, entonces esfuercese en el y sea creativo.