Acerquémonos a Dios con fe.

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Dios hoy quiere sanarte, y quiere salvarte, hoy es un buen día para que vengas a él.

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Introducción:

Hermanos, la verdadera fe nos exige ir mucho más allá de lo lógico o racional, nos pide que pongamos nuestras fuerzas, concentración y corazón en algo que no vemos.
Hebreos 11.1 RVR60
1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
En Nuestra lectura del evangelio de Marcos encontramos
Jaíro , quien era un dirigente muy respetado de la sinagoga había ido al maestro a pedir que viniera a su casa porque su hija estaba bien enferma, de repente, para la inevitable consternación de Jairo el recorrido fue interrumpido abruptamente.
En medio de la multitud se hallaba una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, mientras acompañaba a Jesús hacia su casa, el corazón de Jairo debió haber saltado de alegría ante la idea de que su hija pronto sanaría. Sin duda alguna el preocupado padre hizo todo lo posible por acelerar el trayecto. No obstante, la congestión de las multitudes (v. 24) hacía imposible caminar de prisa.
Todo había sido interrumpido por esta mujer que sufría, por doce años, de una hemorragia continua.
Son breves líneas las que nos describen la terrible historia de esta mujer pero podemos ver, si prestamos atención, que la enfermedad había dañado todas las áreas de su vida y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor.
Cuál era la condición de esta mujer:
1. Había visitado varios médicos y ninguno pudo ayudarla, había gastado todo y posiblemente hasta deudas tenía.
2. Era considerada impura por la cultura de la época, por lo que estaba destinada a vivir aislada porque no podía acercarse a los demás o tocar las mismas cosas que otros y mucho menos entrar al templo por su condición. Sin duda alguna, su vida era una tortura.
3. Humanamente había intentado todo y en lugar de mejorar todo iba de mal en peor.
En medio de su terrible situación ella encontró solución solución al problema:
¿Cuál que esta solución que encontró?
Un día escuchó que Jesús pasaba por ahí y se le ocurrió una idea descabellada: “Si tan sólo tocara su túnica, quedaré sana”.
Marcos 5.27–28 RVR60
27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. 28 Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva.
¿Qué podemos ver en ella?

a. Convicción:

Hermanos, ella decidió arriesgarlo todo, al final, aunque alguien la hubiera reconocido en esa multitud y la hubieran reprimido, ¿qué le quedaba? Ya no tenía nada que perder.
La palabra “convicción” significa: Convencimiento. Denota el tener creencias firmes, y estar plenamente
Según el diccionario Larusse convicción es estar Convencido.
Ahora viendo la forma en que creyó, estaba convencida y actuó esta mujer , deberíamos preguntarnos nosotros:
¿Cuál es mi convicción?
¿Cuál es mi convicción en cuanto la Biblia enseña?
¿Qué convicción tengo en relación al poder de Dios en quien creo?
Qué convicción tengo en momentos de enfermedad, en momentos de muerte, de que Jesús aún puede sanarme, y puede salvarme de la muerte física, pero aún mejor de la muerte eterna.
Es triste decirlo, pero hoy en día muchos cristianos no estamos plenamente convencidos en cuanto a lo que la Palabra de Dios enseña.
¿Cuál es nuestra convicción hermanos?
¿Cuál es su convicción en cuanto a la fe en el Señor?
Queridos hermanos y hermanas tal vez su vida hoy está tan caótica como la de esta mujer, la enfermedad, la muerte rondando por ahí, las deudas, problemas familiares, laborales, sentimentales o de cualquier otra índole han invadido muchas vida y todo carece de sentido.
Te sientes terrible, sobre todo cuando lo que estaba a tu alcance lo has hecho pero no ha mejorado nada y lejos de eso cada día puedes sentir más débil y estás perdiendo las esperanzas.Si nos sentimos así, si estamos en estas condiciones, quiero decirte que necesitas dar el siguiente paso que dio esta mujer:

B. Es hora de poner tu fe en acción.

Marcos 5.29 RVR60
29 Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.
¿Qué tienes que perder hermano?, la mujer no podía perder más, por eso fue , se acercó tocó al maestro y sanó.
Dios nos dice hoy hermanos amigos:
Hebreos 4.16 RVR60
16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Amigo, hermano, entrégale tu problema a Dios pero con esa certeza de que Él puede cambiar el rumbo de las cosas y que lo que ahora te está destruyendo puede obrar a tu favor.
Posiblemente este sea el paso más grande que tengas que dar porque humanamente, dejar de luchar en nuestras fuerzas es difícil, es descabellado pensar en rendirnos y dejar que Dios pelee nuestras batallas, pero al igual que la mujer con flujo de sangre, es nuestra única oportunidad, es tu única oportunidad,ya has hecho todo y nada ha funcionado.
Santiago nos habla de esa fe en acción, Santiago 2.17
Santiago 2.17 RVR60
17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
Miremos el cuadro de la mujer:
“ la mujer creyó y actuó creyendo que recibiría la sanidad que nunca había encontrado y fue sana¨.
Dicen las escrituras que cuando la mujer tocó la túnica de Jesús fue sana.
Mire que interesante, mucha gente estaba alrededor del Maestro, pero fue ella la que puso su fe en acción y fue libre de su enfermedad.
Hermano, hermana, si tus problemas han afectado hasta tu relación con Dios y te sientes muy lejos de Él, es tiempo de volver, de tocar el borde de su manto.
Un corazón sincero nunca será despreciado por Dios, al contrario, esa fe honesta, simple, sincera, dispuesta a arriesgarlo todo y a admitir que solos no podemos es la que le agrada.
“De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad”. Hebreos 11:6 (NTV).

c. Ella no sólo fue sana al instante, sino salva también!

Marcos 5: 30-34
Marcos 5.30–34 RVR60
30 Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? 31 Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? 32 Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. 34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.
Hermanos, amigos, cuando nos acercamos a Dios con fe, cuando nos acercamos al Señor creyendo que él puede sanarnos, que él puede cambiar nuestras vidas, aunque vengamos a él, con temor, con angustia, quizás temblando y le decimos a Dios como estamos, como andamos, le decimos, lo que sentimos, le decimos la verdad.
El Señor no sólo nos dará la sanidad, sino también nos dará la salvación.
Marcos 5:34
Marcos 5.34 RVR60
34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.
ASÍ ACTÚA EL SEÑOR, CUANDO VENIMOS A ÉL CON FE, CON CONFIANZA, CON CONVICCIÓN, PERO TAMBIÉN CON DECISIÓN.

CONCLUSIÓN:

Dios hoy quiere sanarte, y quiere salvarte, hoy es un buen día para que vengas a él.
En esta tarde yo le invito a acércate al Maestro con fe y permite que Él te haga libre de aquello que te ha estado afligiendo, ahora que vivimos tiempos difíciles, o que te ha afligido por tanto tiempo.
¡Dios les Bendiga!
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