Padre Incomparable
El Padre amoroso, nos recibe sin importar cuán bajo hayamos caído.
»Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó. 21 El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo.” 22 Pero el padre ordenó a sus siervos: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. 23 Traigan el ternero más gordo y mátenlo para celebrar un banquete. 24 Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado.”
v.12 El menor de los dos hijos le dijo; padre de la parte de mi herencia que me corresponde.
V.13. El hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue aun país lejano; allí vivió desenfrenadamente y derrocho su herencia.
14 »Cuando ya lo había gastado todo, sobrevino una gran escasez en la región, y él comenzó a pasar necesidad. 15 Así que fue y consiguió empleo con un ciudadano de aquel país, quien lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. 16 Tanta hambre tenía que hubiera querido llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero aun así nadie le daba nada
V. 14 Gastó todo y sobrevino una gran escasez en la región y aquel joven comenzó a pasar necesidad.
V.15 Así que se fue y consiguió empleo con ciudadano de aquel país quien lo mandó a cuidar cerdos.
Por fin recapacitó este joven: Cuantos jornaleros (trabajadores ) hay en la casa de mi padre y yo aquí muero de hambre.
Tengo que volver a la casa que de mi padre y decirle; he pecado contra el cielo y contra tI. Ya no merezco que se me llame tu hijo; trátame como si fuera uno de tus jornaleros" Así que emprendió el viaje se fue su padre.
Cabe señalar que hay dos condiciones que tenemos que senalar:
Primero El estar lejos de su padre lo ha incapacitado para llegar a donde Él está.
Segundo punto a considerar ; y es el más importante. La incomparable Benevolencia del Padre
v20. »Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó.
Su Padre se compadeció de él
El padre corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó
Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. 23 Traigan el ternero más gordo y mátenlo para celebrar un banquete. 24 Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado.”
Dios, con el amor y gracia que le caracterizan, espera al hombre perdido, al que reconoce que es pecador, al que está cargado de vicios, de los mal llamados placeres, que en verdad no satisfacen, al descarriado, decepcionado, desanimado, desilusionado, despreciado y desafortunado.
Dios da una fantástica bienvenida y abre las puertas a quien se arrepiente, cuando los hijos de Dios se reconcilian con su padre celestial.