Todo pasará...
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· 13 viewsTodo va a pasar, aun la pandemia, pero la palabra de Dios, y los que hacen su voluntad van a trascender y permanecer para siempre.
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TODO PASARÁ...
TODO PASARÁ...
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Estamos viviendo tiempos complicados, tiempos de cambios, de mucha incertidumbre y es difícil para nosotros como seres humanos, tener que pasar por situaciones que a veces se hacen interminables, como la que estamos atravesando, y podemos caer en la trampa de pensar que esto es todo lo que hay y que va a ser para siempre así.
Jesús dice claramente que todo pasa pero su palabra no.
El famoso inventor Benjamín Franklin fue invitado a unirse a una sociedad atea de hombres literatos en Francia para el exterminio de la Biblia.
El se unió y pronto le llegó su turno de leer una producción literaria ante la sociedad de ateos.
Franklin tradujo al francés la historia de amor de Rut y Booz. Cuando Franklin terminó de leerla, y todavía se le aplaudía, el presidente dijo: Doctor Franklin: ¿Podemos publicar su historia de amor? Franklin respondió: Lo siento, no les puedo dar el derecho porque ya ha sido publicada.
Entonces, ¿podemos saber dónde fue publicada? Franklin dijo: En esta Santa Biblia que ustedes quieren destruir.
Esa declaración fue un golpe maestro que rompió la columna vertebral de la sociedad de ateos, y le dio a Francia otra oportunidad en el mundo. La Biblia es indestructible.
Si bien la palabra es mucho mas que la letra escrita en un papel, la palabra de Dios esta expresada de esa manera.
DESARROLLO:
DESARROLLO:
1. El cielo la tierra pasaran.
1. El cielo la tierra pasaran.
La expresión “el cielo y la tierra” hacen referencia a todo lo que existe. Quizá si Jesús lo tuviera que expresar hoy, diría: “el universo” o las galaxias, etc. Y se refiere a todo lo comprendido entre ellos, todo lo que vemos, lo que perciben nuestros sentidos, o sea todo lo que conocemos como mundo hoy va a terminar, va a pasar, todo va a ser destruido.
Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
Todo aquello por lo que luchamos, lo que conseguimos, lo que construimos, etc. lo que atesoramos, y cuidamos con tanto esmero… todo va a ser destruido, nada de todo lo que vemos va a quedar en pie o entero.
Esto, si bien es algo que sabemos que va a pasar, no siempre estamos preparados para cuando venga. Lo bueno es que el Señor a través de su palabra nos ensaña en qué debemos enfocarnos y poner nuestra esperanza.
esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
Y aquí encontramos nuestra esperanza, nuestra aliciente, aquello en lo que sí debemos poner nuestra esperanza, nuestro cuidado, etc.
Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
Así que el cielo y la tierra que conocemos, no van a existir más, todo esto va a pasar, y va a venir lo nuevo del Señor, basado, según su Palabra.
2. Mis palabras no pasaran
2. Mis palabras no pasaran
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Esta es la expresión más fuerte de la autoridad divina con que Jesús hablaba; no como Moisés o Pablo habrían podido decir de su propia inspiración, porque semejante lenguaje sería incongruente en alguna boca meramente humana.
La palabra de Dios atraviesa toda la eternidad, y todo lo que somos y lo que existe es atravesado por ella. Porque antes de que todo existiese ya estaba la palabra, y cuando todo deje de existir como lo conocemos, también va a seguir existiendo la palabra.
Los cielos y la tierra fueron creados por la palabra.
Los cielos y la tierra fueron creados por la palabra.
Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
Son sostenidos por la palabra
Son sostenidos por la palabra
el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
Y por la palabra serán destruidos.
Y por la palabra serán destruidos.
pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.
O sea la Palabra del Señor está mas allá de todo y trasciende todo lo que vemos y somos.
Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.
Lo tremendo es que esa misma palabra es la que nos dio vida a nosotros, cuando nacimos de nuevo, la semilla de la cual salimos
siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
Pues han nacido de nuevo pero no a una vida que pronto se acabará. Su nueva vida durará para siempre porque proviene de la eterna y viviente palabra de Dios.
O sea que nosotros también, si nos aferramos a la palabra permanecemos para siempre.
3. Permanecer para siempre
3. Permanecer para siempre
Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
El que hace la voluntad del Señor permanece para siempre, la voluntad del Señor está expresada en su palabra. En lo que el expresó que es su voluntad.
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
En esta enseñanza de Jesús vemos claramente que la palabra es la que nos sostiene en las tormentas de la vida, porque la palabra tiene poder para los que creen.
No puedo entrar en detalle de cuál es la voluntad de Dios expresada en palabras, porque no nos alcanzaría el tiempo para ver en detalle cuál es la voluntad total de Señor.
Pero sí hay algo que Jesús enseñó que nos puede ayudar a entender que es lo que le agrada a Dios, cuál es su voluntad, cuales son sus palabras que permanecen para siempre.
Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
Mientras duren el cielo y la tierra, nuestra misión, nuestro propósito, nuestra meta en al vida es amar a Dios y a nuestro prójimo.
Y cuando se terminen el cielo y la tierra que conocemos y vengan los nuevos cielos y la nueva tierra, lo que vamos a seguir haciendo es amar a Dios y a los que tengamos a nuestro alrededor.
CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
Para terminar, y sabiendo que todo esto va a pasar y que lo único que va a permanecer es la palabra de Dios y lo que hacen su voluntad, tenemos el deber y la oportunidad de anunciar esta buena noticia a todo el mundo de todas la maneras posibles.
¡Oh Sión, mensajera de buenas noticias, grita desde las cimas de los montes! Grítalo más fuerte, oh Jerusalén. Grita y no tengas miedo. Diles a las ciudades de Judá: «¡Aquí viene su Dios!». Sí, el Señor Soberano viene con poder y reinará con brazo poderoso. Miren, él trae consigo su recompensa.
Por esto, despójense de toda inmundicia y de la maldad que tanto abunda, para que puedan recibir con humildad la palabra sembrada en ustedes, la cual tiene poder para salvarles la vida.