ESTUDIO COLOSENSES - Cómo tiene que ser la familia y las relaciones interpersonales

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En esta sección del estudio estaremos viendo todo lo referido a las diferentes relaciones, familiares y sociales.

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ESTUDIO COLOSENSES - Cómo tienen que ser las relaciones interpersonales.

RELACIONES FAMILIARES.

Colosenses 3.18–19 RVR60
Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.
Efesios 5.21–23 RVR60
Someteos unos a otros en el temor de Dios.Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
1 Corintios 11.3 RVR60
Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
Es verdad que todos somos iguales y ante Dios no hay acepción de personas, sin embargo, aquí no se trata de igualdad ni de privilegios, sino de conveniencia, no la conveniencia del marido, ni tampoco por conveniencia de la esposa, sino por conveniencia del Señor.
“Casadas estén sujetas a sus maridos como conviene en el Señor”. En otras palabras, las casadas deben sujetarse a sus maridos porque eso beneficia al Señor, esa actitud le resulta útil para cumplir sus propósitos en el mundo.
No se trata de lo que nos beneficia a nosotros sino lo que beneficia a Dios.
Efesios 5.25 RVR60
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
Si tomamos el significado de agapaw (agapao) que se traduce por “amar” e incluimos todo lo que significa esta palabra, tendríamos que traducir de cuatro maneras diferentes:
(1) El marido debe dar muestras que ama a su esposa”
(2) “El marido debe anhelar a su esposa
(3) “El marido debe tener en alta estima a su esposa” y
(4) “El marido debe sentir un afecto muy especial por su esposa”.
Y como ejemplo, Pablo nos sugiere a continuación una manera que es clave para la unidad y permanencia del matrimonio: “no seáis ásperos con ellas”. Veamos otras traducciones de esta frase: “no seáis malhumorados con ellas” (Taizé) “y no os mostréis agrios con ellas” (NC) “y no os irritéis contra ellas” (Nieto) “no se disgusten con ellas” (LAT) También se puede traducir “no sean severos con ellas” o “no sean amargados con ellas”.
Colosenses 3.20–21 RVR60
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.
Los hijos deben obedecer a los padres en todo, y en cuanto a esto hay muchos interrogantes, y uno de los mas conflictivos es cuando los padres prohiben a los hijos a congregar o relacionarse que la iglesia.
Y si bien nos parece una acción injusta, no corresponde a los hijos juzgar si su decisión es o no correcta, sino a obedecer, incluso a los que no son cristianos.
Por eso Pablo escribió que esa obediencia debe ser “en todo”, y “en todo” es en todo, porque eso agrada al Señor.
La cuestión principal no está en la legalidad de lo que los padres deciden, sino en lo que agrada al Señor.
La pregunta debería ser ¿Mi obediencia a mis padres agrada al Señor? Si la respuesta es sí, todo está resuelto.
Y los padres no deben exasperar a los hijos. Exasperar significa “enfurecer a alguien haciendo que pierda la paciencia; irritar, dar motivos para un gran enojo” es también “sacar a alguien de sus casillas”.
Los padres, al hacer enojar a sus hijos con exigencias irracionales o absurdas, logran que sus hijos se desalienten. Si bien, las exigencias y la disciplina son necesarias para lograr una familia sana y equilibrada, el abuso de autoridad puede crear en los hijos caracteres débiles y depresivos.

RELACIÓN LABORAL.

Colosenses 3.22–4.1 RVR60
Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios.Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas. Amos, haced lo que es justo y recto con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos.
Se entiende por “siervo” a la persona que sirve a otra y está sujeta a su autoridad. La palabra original aquí es douloi- douloi que se traduce por “esclavos”, que representaban la clase más baja de la sociedad, sin ningún derecho sobre sus propias vidas y sin acceso a la propiedad privada.
Es importante señalar esto, porque el apóstol Pablo antepone los valores espirituales a los derechos sociales como la libertad y la propiedad. Incluso se autodenomina “doulos” o esclavo de Cristo, aunque era un hombre libre, para identificarse con los esclavos del imperio romano.
Un amo es aquel que tiene la propiedad de una cosa, o que tiene a otras personas trabajando para él, o también el que posee predominio o autoridad sobre los demás. La expresión que emplea Pablo aquí en griego es “señores” (kurioiV/ kuríoois) y literalmente dice “señores según la carne”, y en nuestra versión dice “amos terrenales”.
“Servir al ojo” significa “hacer algo solamente para agradar a los hombres” o realizar una tarea “para quedar bien” como traduce la Nueva Biblia Española.
Y este servicio lo tenemos que hacer en el temor de Dios. “temiendo a Dios”. “de todo corazón por respeto a Dios” (NBE) No por temor a que nos sancionen o nos traten mal nuestros superiores, sino por temor a Dios a quien realmente servimos y quien está por encima de ellos.
Y también, porque como hijos de Dios, lo estamos representando en la sociedad donde vivimos y trabajamos. Dios espera que demos siempre lo mejor de nosotros.
Muchos piensan que la única forma de servir a Cristo tanto en la iglesia como fuera de la iglesia es predicando el evangelio, enseñando, haciendo discípulos, etc.
Pero acá Pablo nos da un concepto realmente revolucionario al afirmar que cualquier tarea, cualquier trabajo que hagamos debemos hacerlo para el Señor.
Los que sirven a Cristo en todo lo que hacen recibirán la “recompensa de la herencia” o “el pago de la herencia”. Herencia es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que recibe el heredero; es también el derecho de heredar.
La palabra griega para “herencia” es kleronomia / kleronomías, de donde deriva la palabra “clero” en la iglesia, y significa “propiedad, posesiones, heredad, lo que Dios promete y da a su pueblo/ bendición de Dios”. Y también se puede traducir “recibirá el pago de la bendición de Dios”.
Esta promesa tuvo mayor significado para los esclavos cristianos que trabajaban para sus amos sin tener derecho a nada. Su trabajo dejó de ser un trabajo de esclavos para convertirse en un trabajo Cristiano.
Cuando hacían tareas pesadas y se cansaban, lo hacían pensando que estaban sirviendo a Cristo, y su cansancio o agotamiento les llenaba de gozo. Y si eran maltratados, lo soportaban porque sufrían por amor a Cristo. Con Cristo todo es diferente y reconfortante.
En contraposición a la herencia viene la maldición. El que hace injusticia recibirá la injusticia que hiciere. Porque para el Señor no hay acepción de personas.
Acepción de personas es la acción de favorecer arbitrariamente a unas personas más que a otras, sin considerar algún mérito o razón.
Por ejemplo, actuar injusta y caprichosamente al nombrar a alguien para un puesto de importancia, o dar un premio a alguien por simpatía y no porque realmente lo ha ganado.
La frase puede ser ampliada por medio de otras traducciones de la Biblia, como por ejemplo:
“el que obra mal, recogerá lo que obró mal” o “Miren que al injusto le pagarán sus injusticias” (NBE)
“El que no cumple recibirá lo que merece su maldad” (LAT).
O “al que es deshonesto, le pagarán con deshonestidad” o “le pagarán con la misma moneda”.
Ni los muchos años de servicio cristiano, ni los títulos honoríficos que uno ha recibido, ni la fama que uno tenga como un gran siervo de Dios, ni las grandes obras y milagros que haya hecho podrán cambiar esta ley de Dios, porque no hay acepción de personas.
“Sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos” o “sabiendo que ustedes gerentes tienen un Gerente en el cielo” o “ustedes los dueños de la empresa tienen un Dueño en los cielos”.
Si quieren un trato justo de parte de Dios, deben dar también un trato justo a sus empleados. Si quieren que Dios los prospere deben interesarse en la prosperidad de los que están a su cargo, sean ellos creyentes o no. Por otra parte, aquellos que trabajan para un cristiano no deben esperar un trato preferencial por cuestiones de fe ni deben ejercer ningún tipo de presión para que haga una diferencia. Si cada uno hace lo que debe hacer, se creará un hermoso espíritu de mutua cooperación que sanará las relaciones y fortalecerá los vínculos de amistad y fraternidad.

RELACIÓN CON LOS DE AFUERA.

Colosenses 4.2–6 RVR60
Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso, para que lo manifieste como debo hablar. Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.
Perseverar significa “continuar con constancia lo que se ha empezado; durar por largo tiempo” También es “dedicarse a algo, o acompañar continuamente”. y este perseverar en la oración, tiene dos aspectos fundamentales, la acción de gracias por un lado, y el evangelio por otro.
Debemos perseverar en la oración para qeu se abran las puertas para que la palabra pueda revelar el misterio de Cristo.
Esa puerta está cerrada:
(1) Cuando la gente no quiere oír el Evangelio o no les importa
(2) En segundo lugar cuando se opone a la predicación
(3) Cuando todo se traba, los proyectos no salen, los programas se suspenden, etc.
(4) Cuando los mismos creyentes se oponen y no quieren hacer nada
(5) Cuando Satanás nos impide de alguna manera y
(6) Cuando nosotros mismos no estamos en condiciones.
Para Pablo, una puerta abierta es una oportunidad de dar a conocer a Cristo, y hacerlo bajo la guía de Dios “a fin de dar a conocer el misterio de Cristo…para que lo manifieste como debo hablar”
A su vez Pablo no solo los desafía a orar, sino a vivir de una manera sabia para con los de afuera.
Los “de afuera” son los que no pertenecen a la iglesia, es decir, los inconversos. La Versión Latino Americana dice “Pórtense con prudencia con los que no son de la iglesia”.
En cuanto a esto Pablo nos da tres consejos, para que nuestras relaciones interpersonales con los que no creen sea fructifera debemos hacer tres cosas:
1.- “Andad sabiamente” o “conversad discretamente” (NC) “procedan con tacto” (NBE).
2.- El segundo consejo es que redimamos el tiempo con ellos. Es decir, debemos aprovechar las ocasiones o las oportunidades. Aquí Pablo emplea la palabra kairoV -kairós, El kairós es el tiempo como ocasión, oportunidad, como tiempo señalado o momento oportuno, como la época o estación.
3.- El tercer consejo tiene que ver con nuestra manera de hablar. “Sea vuestra palabra siempre con gracia”, Hablar con gracia no significa ser gracioso, sino ser agradable. “sea siempre vuestra conversación agradable” (N) “siempre amena” (BJ) Si nuestra charla no es amena, entonces es aburrida, molesta, fastidiosa y tonta.
Y luego Pablo añadió “sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno” o “sepan decir a cada uno lo que corresponde” (LAT) Si oímos decir que fulano es “soso”, lo que quiere decir es que no tiene gracia, ni viveza ni atractivo, porque la palabra “soso” significa “sin sal”. Por eso Jesús dijo “vosotros sois la sal de la tierra”, y si perdemos nuestra salinidad, significa que hemos perdido nuestra capacidad de influir y transformar a otros.

RELACIONES DE HERMANDAD

Colosenses 4.7–18 RVR60
Todo lo que a mí se refiere, os lo hará saber Tíquico, amado hermano y fiel ministro y consiervo en el Señor,el cual he enviado a vosotros para esto mismo, para que conozca lo que a vosotros se refiere, y conforte vuestros corazones,con Onésimo, amado y fiel hermano, que es uno de vosotros. Todo lo que acá pasa, os lo harán saber. Aristarco, mi compañero de prisiones, os saluda, y Marcos el sobrino de Bernabé, acerca del cual habéis recibido mandamientos; si fuere a vosotros, recibidle; y Jesús, llamado Justo; que son los únicos de la circuncisión que me ayudan en el reino de Dios, y han sido para mí un consuelo. Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere. Porque de él doy testimonio de que tiene gran solicitud por vosotros, y por los que están en Laodicea, y los que están en Hierápolis. Os saluda Lucas el médico amado, y Demas. Saludad a los hermanos que están en Laodicea, y a Ninfas y a la iglesia que está en su casa. Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros, haced que también se lea en la iglesia de los laodicenses, y que la de Laodicea la leáis también vosotros. Decid a Arquipo: Mira que cumplas el ministerio que recibiste en el Señor. La salutación de mi propia mano, de Pablo. Acordaos de mis prisiones. La gracia sea con vosotros. Amén.

En estos último versículos del libro de colosenses hay varias cosas que podemos aprender y sacar provecho para saber cómo manejarnos mejor en el servicio al Señor en equipo.

1.- Primero, que las cartas de Pablo eran llevadas y entregadas a las iglesias por sus discípulos. El no utilizaba el correo del imperio romano, sino a las personas que conocía bien, como fueron Tíquico y Onésimo.
2.- Segundo, aprendemos que Pablo era ayudado por una persona conocida de confianza de ambas partes, como lo fue Onésimo, “amado y fiel hermano, que es uno de vosotros”.
Onésimo era de Colosas, quien sin ser cristiano trabajaba para un cristiano llamado Filemón, por lo cual conocía a la comunidad cristiana de Colosas. Huyó de esta ciudad, y por lo datos que Pablo da en su breve carta a Filemón, se llevó cosas que no eran suyas, y en Roma fue sorprendido por las autoridades y arrojado en la cárcel donde estaba Pablo. Allí el apóstol le predicó y Onésimo se convirtió. Después de un tiempo, al quedar en libertad, sería el que transportaba el correo de Pablo a la iglesia de Colosas. Pero no iría solo, sino acompañado de Tíquico, quien era un “ministro” y “consiervo en el Señor”. Un nuevo creyente con un líder experimentado.
3.- Tercero, aprendemos que cualquier visita que hagamos debe tener un propósito, porque Tíquico no emprendió el viaje solo para acompañar a Onésimo y llevar la carta de Pablo, sino para confortarlos, animarlos, consolarlos y para ponerlos al día de lo que ocurría en Roma. “Todo lo que acá pasa, os lo harán saber”.
4.- Cuarto, reconocer el apoyo y el trabajo de los demás: Pablo destaca que Aristarco fue su compañero de prisiones, no de prisión, sino “de prisiones”, es decir, que muchas veces estuvo con Pablo preso por causa del Señor.
5.- Quinto, resolver conflictos con tal que obra del Señor siga adelante, no poner palos en la rueda con los que tuvimos alguno conflicto. Eso es madurez.
Como Pablo se separó de Bernabé por causa Marcos (Hechos 15:38), la iglesia de Colosas no sabía qué posición tomar. Pero el problema se resolvió cuando Pablo preparó su bienvenida diciendo “si fuera a vosotros, recibidle”.
6.- Sexto, dar testimonio reconociendo a los demás.
Aquí aparece un tal Jesús, llamado Justo, dice que estaba entre los pocos judíos cristianos que le ayudaban en la extensión del reino de Dios, y que junto a Aristarco y Marcos han sido un consuelo para él.
7.- Séptimo, hacer reconocimiento especial a los que se entregan de lleno a la obra del Señor.
En cuanto a Epafras hace una mención especial, ya que les cuenta la manera en qué oraba por ellos. Siempre rogando encarecidamente por vosotros… La palabra “encarecidamente” significa “con insistencia”. Pablo vio en Roma como oraba Epafras y dijo que “agonizaba en oración por ellos” (agonizomenoV/ agonizómenos) es decir que “luchaba, pugnaba, se esforzaba” en oración por las iglesias de Colosas, Laodicea e Hierápolis.
Epafras realmente amaba la obra de Dios y no se limitaba a un grupo sino que sus oraciones abarcaban toda una región. A veces los que están a cargo de un grupo o una iglesia se limitan y se concentran solamente en los que están a cargo y no ven el conjunto, son miopes para ver la totalidad de la iglesia. Esto no ocurría con Epafras.

Por otra parte, hay algunas lecciones más que podemos sacar de estos pasajes:

(1) Que la profesión de Lucas como médico no estaba en conflicto con la fe en Dios, como si el recurrir a la medicina o a los médicos era negar que Dios sana y hace milagros.
Es probable que Lucas haya sido el médico de cabecera de Pablo quien muchas veces estuvo enfermo y ahora con gratitud lo reconoce como el “médico amado”.
(2) La segunda lección que sacamos de aquí es que no todos los que hoy parecen estar firmes continuarán así en el futuro.
No todos los que colaboran con nosotros seguirán apoyándonos y acompañándonos en el servicio a Dios como lo demuestra la conducta de Demas, él formaba parte del equipo de Pablo, fue uno de sus colaboradores en el ministerio junto con otros hasta que en un determinado momento sus sentimientos cambiaron y tomó otro rumbo “amando este mundo”.
2 Timoteo 4.10 RVR60
porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia.
(3) La tercera lección tiene que ver con el saludo a “Ninfas y a la iglesia que está en su casa”, porque echa por tierra la teoría que en cada ciudad debe haber una sola iglesia.
Porque esta carta fue escrita a la iglesia de Colosas “a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas”. Si la iglesia que se reunía en la casa de Ninfas era la misma iglesia de Colosas a la que Pablo envió esta carta ¿qué necesidad tenía de decir esto? Simplemente escribiría “y a Ninfas” y “a los hermanos que se reúnen en su casa”, pero dice “la iglesia” dando a entender que en Colosas existía otra iglesia, es decir una segunda congregación cristiana. Evidentemente tenían buenas relaciones entre sí y se visitaban entre ellos, pero estaban organizados como dos grupos bien distintos. La gran lección es que en cada localidad pueden convivir varias iglesias con su propia particularidad, enfoque, programa y forma de organizarse en un espíritu de paz y armonía.

El misterio de la carta a los de Laodicea.

La carta referida puede identificarse con la carta a los Efesios…que no fue dirigida a la iglesia de Éfeso, sino que consistió en una encíclica concebida para circular entre todas las iglesias de Asia. Puede ser que esa encíclica hubiera llegado a Laodicea y ahora se dirigía a Colosas. Esta es una de las opciones mas compartida por la mayoría.

Despedida y saludo final…!

Diganle a Arquipo que cumpla el ministerio que recibió del Señor.
Era evidente que Arquipo no asistía más a ninguna iglesia, ni a la de Colosas ni a la de Laodicea ni a ninguna otra. No conocemos las causas de su alejamiento, pero sabemos que antes fue un líder muy importante. El apóstol Pablo lo llama “compañero de milicia” y en su casa se reunía una iglesia “y a la iglesia que está en su casa”.
Filemón 2 RVR60
y a la amada hermana Apia, y a Arquipo nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa:
Finalmente Pablo se despide aclarando que el saludo es de su propia mano. Pablo dictó esta carta, y es probable que fue Timoteo su secretario, porque al comienzo escribió “Pablo apóstol de Jesucristo…y el hermano Timoteo”.
Pero esta última frase la escribió con su propia mano para garantizar la autenticidad de esta carta, porque algunos escribían cartas en nombre de Pablo para confundir a la iglesia.

¿Por qué Pablo pidió que no se olviden de sus prisiones?

“acordarse” podría significar algún tipo de ayuda física o económica, y también puede ser porque, después de escribir una carta tan edificante, muchos podrían pasar por alto que la escribió desde la cárcel, en medio de grandes privaciones y limitaciones, sin quejarse, ni protestar, ni pedir nada para él. Y porque también les estaba pidiendo que oren por su libertad. Cuando uno le pide a otro que se acuerde de su problema o enfermedad, en realidad le está diciendo que se acuerde de orar por él. Pablo estaba necesitando de las oraciones del pueblo del Señor.
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