Episodio 7 el Pacto de Dios con Abraham

Serie la historia bíblica de la redención- A.T  •  Sermon  •  Submitted
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Serie la historia bíblica de la redención- A.T Episodio 7 el pacto con Abraham
Texto:
Génesis 12.1–8 RVR60
1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.5 Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron. 6 Y pasó Abram por aquella tierra hasta el lugar de Siquem, hasta el encino de More; y el cananeo estaba entonces en la tierra. 7 Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido. 8 Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová.
Introducción
Estaremos ahora ocupándonos de Abraham, uno de los personajes que lo encontraremos a través de todo el Antiguo Testamento e incluso del Nuevo Testamento. ¿Pero cómo llegamos a Abraham? ¿Cuál es su origen? ¿qué significancia tiene que lo hace motivo de mención en toda la historia bíblica? Cuando el diluvio finalmente fue derramado y finalizó el tiempo donde los sobrevivientes de este juicio lograron escapar, el relato bíblico nos deja ahora nuevamente con la historia de la raza humana, con solo una familia que cumplía con los estándares divinos; la biblia dice 'En este mismo día entraron Noé, y Sem, Cam y Jafet hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos, con él en el arca; 'Génesis 7:13.
Solo 8 personas son los que la biblia afirma que poblaron nuevamente el mundo conocido hasta ese entonces.
'Estas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias, en sus naciones; y de estos se esparcieron las naciones en la tierra después del diluvio. Génesis 10:32.
De estas familias es que tenemos todas las naciones que conocemos hasta ahora, y del linaje de Sem viene Abraham, que se distingue por ser el linaje que es bendecido por Noe cuando dijo;
Bendito por Jehová mi Dios sea Sem, Y sea Canaán su siervo. Génesis 9:26.
Es decir, que cuando hablamos de Abraham, estamos hablando de un linaje que tiene conciencia de dónde vienen las bendiciones. Lo que significa que siempre se ha conservado una descendencia que ha abrazado al Dios de la biblia, pero que esa descendencia siempre ha sido una minoría. Esa es la realidad a la que nos enfrentamos a cada momento. El desafío de permanecer en el camino correcto, desafío que no es de las mayorías, sino de una minoría. Por los peligros y la sutileza del pecado. Pronto Dios separaría a Abraham para consagrarlo y convertirlo en un pueblo diferente. Vemos que el veneno moral pronto comenzó su trabajo. Y la asociación íntima de esta familia de semitas, con las prácticas idolátricas y abominables de los hijos de Cam, contaminó la pureza y sencillez de su fe primitiva. Y es seguro que un procedimiento en descenso obró sutilmente, rebajando su carácter hasta el de sus vecinos. Cuatro siglos habían pasado desde el diluvio; donde los descendientes de Sem hijo de Noe habitaron en la tierra de sus parientes, los descendientes de Cam. Y es allí donde nos encontramos ahora en el capítulo doce con el que se convirtió en el padre de los patriarcas de Israel.
Desarrollo
I. El pacto de Dios con Abraham
i. El pacto de Dios con Abraham no es un acto arbitrario, sino que es un llamado que debía ser respondido y que efectivamente Abraham respondió.
'Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré Génesis 12:1
Tenemos la idea de pensar que Abraham era un pagano en tierra de paganos, sin ninguna noción del Dios que le está llamando. Pero debemos recordar que Abraham viene de un linaje que conocía a Dios, pero que se había mezclado y corrompido, y Abraham es llamado por Dios a salir de su tierra. Esta será la constante que encontraremos en toda la historia de la redención. Un llamado a la diferencia, un llamado a la santificación, un llamado al establecimiento de la adoración a Dios. Hasta el llamamiento de Abraham, Dios había tratado en diferentes maneras con el mismo grupo, la población total de la tierra. Por lo tanto, cuando llegamos a Abraham no estamos hablando de un hombre insensible y hostil a Dios. Isaías nos da luz al respecto;
Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque cuando no era más que uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué. Isaías 51:2
II. El pacto de Dios incluía tres promesas
i. La promesa de una tierra para su descendencia.
"Y haré de ti una nación grande", característica que se cumple en la posteridad de Ismael, de Isaac, y en las simientes espirituales de Abraham.
Cuando hablamos entonces de Abraham, nos referimos al padre de los israelitas. Su historia comenzó con Abraham. Por lo que para un israelita hablar de Abraham en un sentido estricto, era referirse a su origen, pero a un origen de un hombre que ha ganado el más alto título, “amigo de Dios”, un hombre temeroso, el padre de la fe. Al punto que cuando un israelita llevaba una ofrenda a Dios, se le requería repetir lo que se conoce como el “shema de Abraham”. Era un tipo de credo primitivo. Era una profesión o confesión de fe.
Un arameo a punto de perecer fue mi padre, el cual descendió a Egipto y habitó allí con pocos hombres, y allí creció y llegó a ser una nación grande, fuerte y numerosa: y los egipcios nos maltrataron y nos afligieron, y pusieron sobre nosotros dura servidumbre … Y Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte … y nos dio esta tierra (Deuteronomio 26:5–9).
Cuando se daban explicaciones de tales eventos como el éxodo de Egipto o del desalojamiento de los pueblos cananeos, o del reparto de la tierra a los israelitas o de las bendiciones de patria y paz, los escritores llamaban la atención hacia Abraham. [1]
ii. La promesa de la bendición, El seria bendecido para bendecir.
'Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Génesis 12:2
(b) "Y te bendeciré", que se cumple tanto con riquezas terrenales como con celestiales.
(c) "Y engrandeceré tu nombre", y no hay nombre más venerado, fuera del nombre de Cristo, que el de Abraham.
(d) "Y serás bendición". Esta bendición se extiende a la simiente física de Abraham mediante Isaac y Jacob y también a los gentiles (Gá.3: 13,14).
iii. La promesa de su simiente, en tu simiente serian benditas todas las naciones de la tierra.
'Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. 'Génesis 12:3
"Y serán benditas en tí todas las familias de la tierra”; promesa que mira hacia la simiente, que es Cristo, y contempla todo lo que Cristo es o será a toda la tierra.
III. La señal del pacto.
Este pacto de Dios con Abraham le fue anunciado en el capítulo 12:1-3 y ratificado 13:14-17; 15:1-18; con el anuncio de la tierra y la promesa que esa descendencia será de un hijo de Sara la estéril. Pero en el capítulo 17 se establece lo que sería la señal de este pacto.
'Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti. Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos. Y el varón incircunciso, el que no hubiere circuncidado la carne de su prepucio, aquella persona será cortada de su pueblo; ha violado mi pacto. Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros. Génesis 17:7-8,10,14.
IV. La prueba de Abraham
Esta prueba no es otra cosa, sino una demostración para los espectadores de la historia del padre de las naciones. Él debía sacrificar a su único hijo y en efecto el así lo hizo. El escritor a los hebreos 11. 19; 'Consideraba Abraham que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos, y así, en sentido figurado, recobró a Isaac de entre los muertos. Hebreos 11:19
Pero un día en ese mismo monte donde fue ofrecido su único hijo, seria ofrecido uno, que no podría escapar, pero que con su muerte traería salvación eterna.
Conclusión
La mayoría de las promesas dadas a Abraham, tuvieron su cumplimiento en su descendencia con la constitución de la nación de Israel, pero la mayor y más grande promesa, fue la de su simiente. Que hacia referencia a la venida del Mesías prometido y la redención de la humanidad. Podemos ver que desde la promesa de la llegada del Mesías pasaron 2000 años. Esto debe animarnos a la realidad de no olvidar que nosotros también recibimos una promesa dada a los primeros padres de la iglesia, cuando el Señor les prometió que regresaría. Cuando Jesús nació hay un evento muy significativo que quiero mencionar. Es el relatado por Lucas con respecto a la espera del cumplimiento de la promesa de;
'En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz. 'Génesis 22:18
Me refiero a Simón; 'Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido. Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra; S. Lucas 2:21,25-27,29.
Hoy al igual que Israel, estamos en un escenario similar al pensar en la promesa hecha por el Señor a sus discípulos, cuando les habló de su regreso. La pregunta es;
¿Le estamos esperando?
¿Sabe usted que estamos a las puertas del evento glorioso del rapto de la iglesia? ¿Le consuela saber que no somos de esta tierra?
[1] Smith, M. W. (2010). Dios el pacto y usted: Lo que dice la Biblia acerca del pacto. (D. O’Shee, Trad.) (p. 84). Joplin, MO: Literatura Alcanzando a Todo el Mundo.
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