oración

“La oración es la demostración de tu fe”

I. Introducción

El hombre suele orar esperando que Dios conteste todo lo que él ha pedido. Muchas de esas oraciones aparentemente no son contestadas, no por el hecho de que Dios no quiera contestarlas, Dios es amor. Sin embargo, he aquí la pregunta: a parte de orar ¿Qué más debe hacer el hombre para que Dios conteste su oración?

Muchos cristianos creen que la cuestión tiene que ver con la manera en la que realizan sus oraciones. hemos orado de pie, sentados, de rodillas, en silencio, a gritos, fervientemente, incluso con lagrimas en los ojos. Pero, ¿Es acaso eso suficiente para Dios? ¿Es la forma de la oración el problema?

Por más bonita, sincera, emotiva y correcta que sea la oración, no es meramente suficiente para Dios. la oración requiere acción por parte de quien ora.

Dios puede dar a sus hijos lo que ellos pidan, sin ningún problema, recordemos que Dios es todo poderoso, Dios no tiene límites. Sin embargo, en su gracia y amor, Dios quiere y nos invita a ser parte de cada milagro que suceda en nuestras vidas. Por lo tanto, una oración contestada depende de lo que Dios hace, pero, demuestra en lo que el hombre ejerce para con Dios.

¿Qué has hecho como cristiano en tu vida, después de cada oración?

II. Desarrollo

Dios pone pruebas siempre con un propósito.

Después de 400 años en que el pueblo de Israel estuvo esclavo en la tierra de Egipto, Dios manda a su siervo Moisés como representante de Jehová el libertador de Israel. Dios capacita a Moisés y lo manda ante el Faraón para libertar al su pueblo.

Conocemos lo que paso un poco tiempo después. Ahora el pueblo de Israel es libre mediante el poder que Dios ha demostrado tanto a su pueblo, como a sus enemigos, hasta llegar al capítulo 14 de Éxodo.

Ahora bien, en el capítulo 14, desde el versículo 1 hasta el 9 se vemos como es que Dios les indica a su pueblo que acampen frente al mar, donde supuestamente no hay salida. es interesante ver como es que Dios es quien pone al pueblo en un lugar aparentemente sin salida, con el único propósito de demostrarles una vez más quien es Dios y cual es su poder.

(Leer ver. 10.)

¿Cuantas veces te has asustado tanto por un acontecimiento que pone en riego tu vida? ¿Qué ha pasado en tu mente, mientras pasaste por esos momentos? ¿Pensamos en Dios? ¿Decimos groserías? Algo interesante sucedió con el pueblo de Israel, en un momento catastrófico de su vida clamaron a Jehová (Clamar: ante una apelación. Pedir o requerir una cosa con vehemencia o desesperación).

Sin embargo, el error del pueblo estuvo en pensar que el malo y culpable de todo esto era Dios, tenían un sentido de injusticia, ¿Cómo era posible que el pueblo de Israel pasara por ese tipo de situaciones? El pueblo pidió ayuda a Dios, pero no una ayuda basada en la humildad y verdadera necesidad, sino, con el pensando de que Dios los lastimaría, cuando Dios solo quería probar su fe, y demostrar su salvación al pueblo.

Aquí vemos como es que actúa el pecado en la vida del ser humano, nos hace pensar que estamos haciendo lo correcto, que somos mas importante que los planes de Dios para nuestras vidas, nos lleva a comparar las cosas del mundo pensando que son las mejores en lugar de las cosas de Dios. Nos lleva a la idolatría, nos lleva a traicionar a Dios, cuando Dios es él único que vela por nuestro propio bien, es quien nos pone la prueba para crecer como cristianos, incluso nosotros no vencemos, él es quien vence siempre.

La importancia de la acción humana en la oración.

Reina Valera Revisada (1960) Capítulo 14

No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis. 14Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.

Al parecer Moisés solo le esta hablando al pueblo, y parece ser que cualquiera que estuviera en el lugar de Moisés podría hacer lo que él hizo. Sin embargo Moisés estaba realizando al mismo tiempo una oración a Dios