Jonás III

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Jonás III

Resumiendo:

1.     Le esta pidiendo algo Dios? Cómo reacciona, como Isaías o como Jonás?

2.     Para que tratar de huir? Imposible e innecesario.

3.     Nuestra desobediencia afecta a otros.

4.     Oremos sin cesar, él nos da paz en la turbulencia, pero nos pide que oremos. Debemos orar por los que no lo conocen! Es la voluntad de Dios, y ellos también lo quieren.

5.     Dios le dio vuelta a tortilla y utilizó la situación para que lo busquen.

Jon 1:17-2:10

Jonás reza desde dentro del pez. No está pidiendo que lo salve del pez, sino dando gracias que no se ahogó, vemos que describe como él cayó al agua y se fue a la profundidad y sintió que se iba a morir. Según parece oro en el mar (v.7) Dios escuchó su oración y en su misericordia envió al pez que se lo tragó y lo salvó. Ahora adentro, Jonás ora dándole gracias.

Podemos aprender un par de cosas de la experiencia de Jonás. Primero, no seamos tan tontos, no debemos esperar como Jonás a que las cosas se pongan feas para buscar a Dios. Sin embargo eso es lo más común. Tendemos a dejar a Dios de lado en nuestras vidas hasta que sentimos que ya nada nos puede salvar. Eso nos provoca una vida de montaña rusa. Cuando nos va bien nos olvidamos de Dios, y si nos alejamos, él nos llama la atención (como  en el caso de Jonás) y a veces si no le ponemos atención, nos deja sueltos para que nos demos un golpe nosotros mismos.

 (ej. Chiquito quiere jugar con el cuchillo, papa le dice que no, pero cuando cree que no lo ven...)

Cuando nos damos duro, volvemos con el rabo entre las patas a pedir perdón y pedirle que nos saque del desastre en que nos metimos. Así, nuestra relación con Dios es como una montaña rusa, pa rriba y pa bajo.

Lo que debemos hacer es agarrarnos de Dios en las buenas y las malas, así con su poder y compañía, podemos hacerle frente a todo (Phil 4:13) y nuestra vida va a ser mucho menos complicada y sin esos grandes altibajos. Vamos a enfrentar momentos difíciles, pero vamos a poder hacerles frente con la paz que solo él nos puede dar.

La otra cosa que podemos aprender del ejemplo de Jonás es, que “hoy ya es muy tarde, pero más vale tarde que nunca”. Por el gran amor, paciencia y compasión de Dios, (Psa 86:15) todos los días tenemos la oportunidad de volvernos a él. Pero si dejamos esa oportunidad para mañana, es muy tarde para disfrutar de las bendiciones que Dios nos tenía para hoy. (2Sam 12:8) Cada día lejos de Dios es otro día vacío y sin sentido, y es un día menos llenos de la paz y el amor que solo él nos puede dar. Ya es muy tarde porque cada día que dejamos pasar nunca lo vamos a poder recuperar. Sin embargo, nunca es demasiado tarde para volverse a Dios! No me estoy contradiciendo, lo que significa es que más vale tarde que nunca! Si nos arrepentimos y queremos volver a Dios podemos orarle en cualquier momento y cualquier lugar (dentro del pez) y él nos escucha. (1Jn 1:9) No importa que tan graves hayan sido nuestros pecados, o que tan difícil sea la situación en que nos hemos metido, para Dios nada es imposible! (Matt 19:26)

Yo sé que a veces nos sentimos como los peores pecadores de este universo, y que no hay manera que Dios nos pueda perdonar. Tal vez no nos parezca tan grave que Jonás haya huido en dirección opuesta a donde Dios lo enviaba, pero David era un adúltero, Moisés fue un homicida, Pablo perseguía a los cristianos y los llevaba a que los mataran, etc. Aún los mejores hombres de Dios cometieron graves pecados en sus vidas. Pero para eso vino Jesús, para perdonar TODOS nuestros pecados. Hoy ya es tarde, no desperdiciemos más tiempo. Volvámonos hoy al Señor!

En el V.8 menciona Jonás que los que adoran ídolos están perdiendo la oportunidad de disfrutar de la gracia de Dios. Solo él es Dios, solo él nos puede dar por su gracia, el perdón, la paz y el gozo que buscamos. Si Ud. a estado perdiendo su tiempo buscando en otros lugares (dioses), hoy es el día de volverse (arrepentirse) y volverse a Dios.

En el caso de Jonás, vemos su arrepentimiento en que le promete al Señor cumplir con las promesas que le había hecho (v.9), y veremos en 3:1-4 que la próxima vez si obedece. Dios le da la orden al pez (este más obediente que Jonás) de una vez vomita a Jonás en tierra firme.

Jon 3:1-9

Dios le vuelve a pedir a Jonás que vaya a advertirle a Ninive que los va a destruir. Esta vez Jonás es obediente y va y recorre toda la ciudad anunciando lo que Dios le dijo. Tal vez alguien se sienta que no puede servir a Dios por sus errores del pasado. La realidad es que nadie se merece servir a Dios. Los que servimos al Señor lo hacemos por obediencia, porque él quiere que todos se vuelvan a él y sirvan para el reino de los cielos. Ya vimos el caso de Moisés, David y Pablo. Así que talvez todavía Dios tenga grandes planes para Ud.

Volviendo a Jonás, él predicó en la gran ciudad y... sorpresa! La gran Ninive, una de las grandes ciudades de la época, una ciudad de gente extremadamente inmoral, corrupta y cruel, reacciona de inmediato ante tal amenaza. Todo el pueblo se pone en ayuno, y hasta el rey se cambia a ropas ásperas. Le claman a Dios (han oído del Dios judío) y dejan de hacer las cosas malas que habían estado haciendo para ver si Dios cambia de opinión y no los destruye. Cómo creen que Dios reaccionó ante esto?

v.10

Efectivamente, Dios los perdonó y decidió no aplicar la sentencia que les tenía preparada. Esto no es de asombrarnos, esa es su manera de ser. Jer 18:7-10

A veces pensamos que alguien está demasiado lejos para oir de Dios. Se nos olvida que no son nuestras palabras, que es el poder del mensaje de Dios el que toca los corazones. Si el nos pide que le hablemos a la gente, es porque les va a dar al menos una oportunidad a cada uno. A Dios no le gusta que la gente sufra. Si no nos ha destruido a pesar de la maldad en que vivimos es porque nos ama, es compasivo y nos quiere dar chance de que nos arrepintamos. (2Pe 3:9) El no quiere destruir a nadie, él nos ama tanto que envió a su hijo a morir por nosotros. (Jn 3:16-18)

Resumiendo:

·        Estemos siempre agarrados de Dios para no vivir en montaña rusa

·        Si nos alejamos o nunca nos acercamos, arrepintámonos y busquémosle porque “ya es tarde, pero más vale tarde que nunca

·        Como Jonás, como Nínive, arrepintámonos lo antes posible, It’s never too late

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