Escogidos para ser su novia.

La carta a la iglesia de Éfeso nos presenta 7 retratos de la Iglesia de Dios de la cual Jesús es la cabeza.

Somos una Asamblea: Somos sus representativos legales y autoridad en la Tierra (Orden y Autoridad)

Somos Su Cuerpo: Somos los que ejecutamos la voluntad de Cristo en la tierra y hacemos realidad su plan. (Dependencia unos de otros y libres del individualismo)

Somos la Familia de Dios: Nos hace entender que provenimos de un mismo Padre, una misma fuente de vida y tenemos 2 relaciones importantes. Hacia el Padre y Los Hermanos

Somos Su Templo: Ser la morada de Dios para siempre. Siempre pensamos en el dia que iremos al cielo. Pero si estudiamos su palabra veremos que su propósito final es traer el Cielo a la Tierra. A morar con nosotros.

Somos Su Ejercito: Demostrar el poder invencible de Dios ante todo principado que se levante en este mundo. Disciplina Militar. Al fin somos un ejército. Es una de las áreas que más nos cuesta trabajar.

Somos su Obra Maestra o Hechura: Somos su obra MAESTRA para hacer BUENAS OBRAS!! (Efesios 2:10) NO SOMOS UN ADORNO!!!!!

7. Escogidos para ser Su Novia

He pensado mucho en este tema, lo llevo dentro de mi como un constante hace muchos años.

Siempre que alguien critica a La Iglesia, no hablo de que critiquen esta o alguna iglesia que me guste; siempre pienso en esto. Que la iglesia es la novia de Cristo.

Hoy quiero compartirte un poco lo que la palabra de Dios habla de esto y mas que nada, de por qué cambió mi manera de ver la iglesia.

Primero quiero poner como base una porción bíblica.

Apocalipsis 19.6–10 NTV

Entonces volví a oír algo que parecía el grito de una inmensa multitud o el rugido de enormes olas del mar o el estruendo de un potente trueno, que decían: «¡Alabado sea el Señor! Pues el Señor nuestro Dios, el Todopoderoso, reina. Alegrémonos y llenémonos de gozo y démosle honor a él, porque el tiempo ha llegado para la boda del Cordero, y su novia se ha preparado. A ella se le ha concedido vestirse del lino blanco y puro de la más alta calidad». Pues el lino de la más alta calidad representa las buenas acciones del pueblo santo de Dios. Y el ángel me dijo: «Escribe esto: benditos son los que están invitados a la cena de la boda del Cordero —y añadió—. Estas son palabras verdaderas que provienen de Dios». Entonces me postré a sus pies para adorarlo, pero me dijo: «No, no me adores a mí. Yo soy un siervo de Dios, como tú y tus hermanos que dan testimonio de su fe en Jesús. Adora sólo a Dios, porque la esencia de la profecía es dar un claro testimonio de Jesús».

Aquí leemos como lo que Dios le está revelando a Juan es el fin de los tiempos y vemos que en un estruendo de alabanza y adoracion llegan las multitudes para celebrar las bodas del Cordero.

¿Quién es el Cordero? Jesús

¿Quién es la novia? Su Iglesia

Las multitudes son su iglesia, que llegan cantando y celebrando como si fueran el rugido del mar, el estruendo de los cielos. Hay gozo y felicidad porque por fin ha llegado el momento de culminar la promesa de ser uno con Jesús.

Una boda anhelada y deseada es la unión final de Dios para dos personas que se aman, son la fiesta y celebración de algo que se ha soñado, se ha anhelado y se luchado por ello.

Dios nos ama me muchas maneras.

El es Padre eterno, nos da el amor que solo como padre nos puede dar.

Es un consejero, ayudador, consolador, salvador, y nos da fuerzas cuando nos falta.

Pero hay un amor, una amor que es diferente.

Es un amor que es como fuego que quema, un amor que llega a doler aveces.

Cuando ves a alguien que despierta un algo especial en ti. Y a medida que conoces a esa persona ese fuego arde más.

Empezamos a vivir al filo de la navaja. Sabemos que si ese amor se rompe se rompen nuestras vidas.

Algunos descubren ese amor por primera vez en la adolescencia, otros como jóvenes o adultos.

Para algunos esa historia de amor es idílica y para otros es una lucha.

Muchos tienen que luchar por su amor.

Yo recuerdo cuando vi a Liia por primera vez con ojos de hombre viendo a una mujer bella.

Había algo diferente en ella que en todas las demás.

Según la fui conociendo quería saber más, porque algo despertaba en mi esperanza, podía a ver en ella algo que no había conocido antes en mi vida.

Mi amor con Liia es especial.

Nació de un enamoramiento, pero se ha sostenido por que un día hablamos honestamente y nos prometimos caminar un camino juntos. Nos esperamos, nos preparamos, oramos y decidimos sellar un pacto ante Dios.

De amarnos y ser uno hasta que la muerte nos separe.

Hoy quiero hablarte de que Dios Tiene un amor especial por su Iglesia.

Dios no nos llamó a individuos aislados como su novia. Sino al conjunto de su pueblo. A su iglesia.

Efesios 5.25–32 NTV

Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella a fin de hacerla santa y limpia al lavarla mediante la purificación de la palabra de Dios. Lo hizo para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni ningún otro defecto. Será, en cambio, santa e intachable. De la misma manera, el marido debe amar a su esposa como ama a su propio cuerpo. Pues un hombre que ama a su esposa en realidad demuestra que se ama a sí mismo. Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida tal como Cristo lo hace por la iglesia. Y nosotros somos miembros de su cuerpo. Como dicen las Escrituras: «El hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo». Eso es un gran misterio, pero ilustra la manera en que Cristo y la iglesia son uno.

Éstos son versículos importantes para el matrimonio y sobre los que todo cristiano debe de fundamentar las relaciones matrimoniales, debemos ver que:

Pablo está diciendo que la relación marido y mujer está inspirada en la relación de Cristo con su Iglesia.

Aunque esto es uno de los grandes y profundo misterios de la palabra de Dios vemos que Pablo dice en el verso 32 que esto lo dice “respecto de Cristo y la Iglesia”

Aquí vemos con claridad las dos personas en esta unión:

Cristo como el Novio y la iglesia como la novia.

En el Génesis vemos esto presagiado:

Cuando Dios creó a Adán todo estaba allí. La vegetación, los animales, el tiempo, todo lo que necesitaba estaba allí.

Al igual lo es en la nueva creación, cuando llegamos todo lo que necesitamos está alli.

Solo faltaba una cosa, no había una compañía para Adan. No era un fallo de Dios, sino había un propósito.

Adán tenía que entender algo del anhelo de Dios de tener comunión personal con el hombre. Así que Dios permitió a Adán sentir la ausencia de esa compañía. Después le proveyó esa compañía.

Fue completamente diferente a todas las otras criaturas. Pero había un propósito.

Mientras dormía Adán, de una parte de su propio cuerpo le fue tomada, y de ella Dios formó una compañera para él y luego se la presentó.

Esta es una imagen de Jesús que dio su vida por la iglesia en la cruz, murió y su cuerpo fue a la tumba. Mientras dormía Dios tomó algo de Jesús y de ese algo, formó a la Novia, su Iglesia.

Y un dia al igual que le presentó Eva a Adán, le presentará La iglesia a Jesús.

Vemos que el matrimonio es central en la biblia, de hecho, la humanidad comienza con un matrimonio.

Y vemos que la historia llegará a su cúlmen con otro matrimonio.

Esta vez el de la iglesia con Jesucristo

¿POR QUE?

Compromiso mutuo sin reservas. Jesús se entregó por completo por la iglesia, derramó toda su sangre. De la misma manera debe de entregarse la iglesia.

Preparación! Vemos que debemos prepararnos con acciones justas

Unión que produce fruto. Ese fruto será lo que veremos en la eternidad!

¿Que se requiere?

Preparación! Que nos preparemos en buenas obras. Debemos de presentarnos con ropas impolutas!!!

Juan 17.20–21 NTV

»No te pido sólo por estos discípulos, sino también por todos los que creerán en mí por el mensaje de ellos. Te pido que todos sean uno, así como tú y yo somos uno, es decir, como tú estás en mí, Padre, y yo estoy en ti. Y que ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.

Como novio que protege y lucha por su novia, así es Jesús.

Jesús está orando por los que el sabe que un día serán uno con el, que podamos estar en el como el está ene el Padre.

Jesús tiene un amor especial para su iglesia, es el amor de un noviazgo puro, auténtico, honesto, con compromiso real y verdadero.

Cuando yo le pedí la mano a mi esposa, le dije en otras palabras. Te quiero a ti, y le digo no al resto de mujeres, le digo no a todo lo que me separe de ti. El compromiso fue mutuo. Yo seria solo para ella, ella le dice no a los demás. Sin compromisos.

¿Sabes que Jesús tb le pide la mano a su iglesia?

Lucas 22.19–20 LBLA

Y habiendo tomado pan, después de haber dado gracias, lo partió, y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por vosotros.

Cuando un hombre Judío quería pedir la mano, buscaba a su propio padre y le decia, que encontró a la persona de su vida.

El padre tomaba una copa, la llenaba de vino. El joven llamaba a su novia. La miraba y le decía. (¿Quieres casarte conmigo?)

Esta es la copa del nuevo pacto de mi sangre que es derramada por ti. Y la novia si aceptaba tomaba la copa y bebía de ella.

Amada iglesia.

Jesús tiene un amor especial por su iglesia.

En la copa de su pacto el realmente derramo su sangre.

En la copa estaba su deseo especial por ti, su pasión por ti, su amor por ti como iglesia.

Era un pacto del 100% un compromiso completo.

Por eso se hace tan tangible y presente en la iglesia cuando alguien tiene su compromiso con Jesús comprometido. Porque es en el noviazgo cuando esto duele, en el matrimonio es devastador.

Sin embargo hay personas que quieren a Jesús pero no con el compromiso que dicen que la iglesia impone

Jesús ve a la iglesia como su novia amada. y ha puesto en ello su ilusión como todo novio hace, hay un proyecto para su iglesia.

Jesús por eso dijo que contra su iglesia las puertas del hades no prevalecerán.

Cuando somos iglesia hay algo especial.

Es tiempo de volver a la iglesia. al amor especial que Dios tiene para nosotros.