Angustia por SAL
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· 49 viewsAflicción, angustia originada en el corazón de Dios, angustia porque su pueblo está en tierra extraña, su pueblo perdió su identidad, su pueblo se ha alejado de Él.
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Salmos 120: 1 A Jehová Clamé estando en *Angustia*.
Al estudiar el contexto del salmo 120, que es anónimo, se cree que el pueblo lo cantó cuando regresaron de Babilonia.
El peregrino de este salmo dijo que vivía en Mesec, en Cedar. Ahora, ¿quién era Mesec? Mesec era uno de los hijos de Jafet, según Génesis 10:2. De Jafet salieron las naciones gentiles o no judías, ellos están morando en Mesec. Y Cedar era el hijo de Ismael.
El salmo expresa: Clamé estando en Angustia. Qué es la ¿Angustia? Aflicción, congoja, ansiedad, las emociones están tan conmovidas que se vuelve doloroso, un dolor interior agudo por condiciones en la persona o entorno.
Angustia es Dolor Profundo, aflicción profunda, tristeza profunda. Es más que una simple preocupación. El peregrino Clamó estando en angustia. Siendo pueblo de Dios, vivía en medio de un pueblo extranjero, estaba sumamente afligido, estaba en medio de gente que hablaba otro lenguaje, otra cultura, lejos de su Dios, lejos de su tierra.
Hoy quiero hablar de esa aflicción, esa angustia que se origina en el corazón de Dios, angustia porque su pueblo está en tierra extraña, su pueblo perdió su identidad, su pueblo se ha alejado de Él.
Situación de la Iglesia de Hoy
Situación de la Iglesia de Hoy
Al leer la historia de la iglesia primita, y veo que fue una iglesia sufrida, una iglesia que tuvo que soportar la persecución, la tortura, el odio, el rechazo, cuya única esperanza, era la venida del Mesías…. Era una iglesia unida, una iglesia que hablaba un mismo idioma.
Al comparar con la iglesia de hoy, al parecer hablamos otro idioma, otro lenguaje, a veces totalmente desconocido al de la iglesia primitiva. Al escuchar y ver los predicadores modernos, no se puede entender qué idioma hablan, no importa cuántas veces los mires, los observes, no hay coincidencia ninguna, sus actitudes, sus razonamientos, sus carácteres, sus interpretaciones de la biblia y en definitiva, es otro lenguaje.
Vemos iglesias que con la excusa de impactar al mundo, por querer llegar a más personas, han copiado lo del mundo y lo han traído a la casa de Dios, hablan diferentes idiomas, pareciera que hay diversidad de evangelios. Ya no hay diferencia entre el pueblo de Dios y el pueblo pagano, se han dejado llevar por el sistema, hasta tal punto que no hay diferencia visible. Se ha querido *santificar* el mundo, de tal manera que ahora existen discotecas cristianas, pistas de baile, prostíbulos, comercio, luces, humo, danzas eróticas y toda clase de basura dentro de la iglesia, nos hemos vueltos extranjeros dentro de nuestra propia tierra, las formas en que se expresan, las declaraciones, la vanidad y la soberbia que les gobierna, como se visten, la administración de los cultos, las metas y propósitos, el mundanismo donde se mueven, las estrategias empresariales aplicadas a la Iglesia, como utilizan las cosas de Dios para alcanzar sus propias ambiciones personales, etc. En sus mensajes no hay espacia para hablar de santidad, de arrepentimiento, no hay mensajes de la profecía, en sus agendas sólo hay mensajes de cómo ser próspero, pasos para ser exitoso, mentalidad de campeón, en definitiva, todo enfocado en lo efímero, en lo terrenal, en lo vano. Han inventado nuevas formas de cultos, nuevas doctrinas y prácticas, su afán por encontrar la "cúspide" de las nuevas unciones y revelaciones llaman la atención, y nuestras generaciones que están como los Atenienses, ávidos y curiosos de lo nuevo (Hechos 17:21) caen como presa fácil.
Ya no se ve el fluir de Dios (y no hablo de falsos avivamientos), no se ve gente transformada, sólo conmovida por un mensaje retórico, pero en sí no hay conversión, no hay cambio. NO se escuchan mensajes que confronten, que ofendan, que denuncien el pecado. NO hay mensajes inspirador desde el corazón de Dios, mensajes que quedan grabados en el corazón, que retumban en nuestro ser. Se dice que cuando Jonathan Edwars predicaba, la audiencia sentía que las puertas del infierno se abrían, eran confrontados, convencidos de pecado, sabían que tenían que tomar una decisión eterna con premura, había conversión.
Jerusalén y Nehemías
Jerusalén y Nehemías
Esto mismo pasó en el tiempo de Nehemías, las cosas no andaban bien, la ciudad estaba desmoronada, sus murallas que servían como protección ante los ataques de los enemigos estaba destruida, ellos estaban a la intemperie, totalmente vulnerables. Lo más triste, no había quién trajera un cambio, no había quién se levantara, Hasani como líder sólo miraba la desgracia, pero no había solución.
Me dijeron: «Las cosas no andan bien. Los que regresaron a la provincia de Judá tienen grandes dificultades y viven en desgracia. La muralla de Jerusalén fue derribada, y las puertas fueron consumidas por el fuego».
Nehemías se enteró y su reacción fue de Angustia…
Cuando oí esto, me senté a llorar. De hecho, durante varios días estuve de duelo, ayuné y oré al Dios del cielo,
La pregunta ahora es por qué sucedió semejante atrocidad, por qué la ciudad estaba destruida, por lo mismo de siempre, juicio de Dios contra la idolatría de Israel. Pueblo rebelde.
Nehemías Era un hombre de oración, iba a la presencia de Dios en todo momento, la aflicción era tanta, que el rey se dio cuenta de ello. Pero fue en esa angustia que Dios trajo restauración al pueblo.
En el Siglo XVIII Wesley dijo, El avivamiento viene como resultado de una búsqueda ferviente de Dios en oración.
En Nehemías 13 se puede evidenciar lo destruida moralmente que estaba Jerusalén.
Además, la mitad de sus hijos hablaban el idioma de Asdod o de algún otro pueblo y no podían hablar en absoluto la lengua de Judá.
Jerusalén
Jerusalén
Representa la moralidad, la cuna de la justicia. Sin embargo, la ciudad estaba en ruinas, estaba destruida, habían líderes pero no hacían nada certero, nada efectivo. Jerusalén también representa a la iglesia hoy día.
21 Isaías dijo: «Los habitantes de Jerusalén eran fieles, honestos y justos, pero ahora son unos asesinos.
22 Eran como la plata, pero se han vuelto basura; eran como el buen vino, pero se han vuelto vinagre.
23 »Los gobernantes son rebeldes y amigos de bandidos. A cambio de dinero y regalos declaran culpable al inocente. Maltratan al huérfano y niegan ayuda a las viudas.
La iglesia es la que debería dictar moralidad y justicia en la sociedad, sin embargo, la realidad es que la iglesia ha perdido su efectividad, su función se ha desfigurado. Los principios morales (muros) estaban destruidos. Los principios fundamentales de la iglesia se perdieron.
Sal de la Tierra
Sal de la Tierra
13 »Ustedes son la sal de la tierra. Pero ¿para qué sirve la sal si ha perdido su sabor? ¿Pueden lograr que vuelva a ser salada? La descartarán y la pisotearán como algo que no tiene ningún valor.
La sal Preserva
Jesús nos dice, ustedes deben preservar a la sociedad, preservar habla de algo que se puede corromper fácilmente, pero con sal, se preserva. Esto habla de lo moral, debemos ser Jerusalén completamente construida con sus muros.
La sal da Sabor
La sal da Sabor
Nada tiene menos sentido que comer sin sal, pues todo sabe a lo mismo, a nada… La comida pierde todo gusto. El Maestro sabía lo que decía. Nos compara con la SAL, es decir, somos los llamados a dar sentido a nuestras vidas y al mundo. En un mundo sin propósito, sin sentido, sin sabor, es donde la sal debe ser útil. Debemos salar en nuestro entorno. Sin embargo, suele pasar que a veces, los que viven una vida sin sentido, son los se hacen llamar sal. Muros destruidos completamente.
El sabor de la sal hace referencia a la vida de cristiano. Uno como cristiano debe provocar esto en el entorno en el que vive. Si no lo estamos provocando, estamos perdiendo nuestro sabor.
La sal produce Sed
La sal produce Sed
Al consumir sal, nace una sed insaciable. Es decir, como sal del mundo debemos producir SED, que el mundo, nuestro entorno sea provocado a sed por nuestro comportamiento, por nuestro testimonio. Si somos sal, las personas tendrán la necesidad de calmar la sed que provoca el estar expuesto a la sal, necesidad que los llevará al maestro.
Esta angustia me recuerda a Jesús orando, con tal agonía, que su sudor (excesivo estrés) eran como grandes gotas de sangre (Lucas 22.44). A Jesús no sólo le angustiaba morir como el peor de los pecadores siendo totalmente inocente, él tenía la promesa del Padre que sería glorificado. Puedo pensar que algo más le angustiaba, algo estaba pasando en él...
… le dice a sus discípulos, oren para que no entren en tentación, antes oraba para que la fe de Pedro al ser probado no fallara. La angustia del maestro era por sus hijos, pues no quería perder a ninguno (Juan 17).
Luego, en Juan 13.21 se encuentra Jesús también muy angustiado, uno de sus hijos, quien había compartido con él se había extraviado sin retorno, le esperaba a Judas la condenación eterna.
Puedo pensar que a Jesús le angustiaba en extremo el que su sacrificio no alcanzara a todo el mundo, pues ahora no dependía de él, sino de su discípulos, por eso en su angustia ORA por ellos, le pide al Padre que los cuide y los UNA.
La única forma que la sal puede dar sabor es... cuando se une. Un solo grano de sal NO sala, NO da sabor. Sólo cuando la sal está en cantidades abundantes es que produce su efecto.
Qué hacer?
Qué hacer?
El pueblo escuchó la Ley (Cap.8), y no simplemente escucharon... atendieron e hicieron compromisos.
Entonces el pueblo respondió: «En vista de todo esto, hacemos una promesa solemne y la ponemos por escrito. En este documento sellado están los nombres de nuestros líderes, levitas y sacerdotes».
30 «Nos comprometemos a no permitir que nuestras hijas se casen con los habitantes paganos de la tierra ni a permitir que nuestros hijos se casen con sus hijas.
31 »También prometemos no comprar mercadería ni grano que la gente de esta tierra traiga para vender en el día de descanso o en cualquier otro día sagrado. Cada séptimo año dejaremos que nuestras tierras descansen y perdonaremos toda deuda.
32 »Además, nos comprometemos a obedecer el mandato de pagar el impuesto anual del templo de cuatro gramos de plata para los gastos del templo de nuestro Dios.
33 Este monto servirá para el pan de la Presencia; las ofrendas regulares de grano y las ofrendas quemadas; las ofrendas de los días de descanso, las celebraciones de luna nueva y los festivales anuales; las ofrendas sagradas y las ofrendas para hacer expiación por el pecado de Israel. Servirá para proporcionar todo lo necesario para el trabajo del templo de nuestro Dios.
34 »Hicimos sorteos sagrados para determinar cuándo —en tiempos regulares cada año— las familias de los sacerdotes, los levitas y la gente común deberán llevar leña al templo de Dios para ser quemada en el altar del Señor nuestro Dios, como está escrito en la ley.
35 »Nos comprometemos a llevar cada año al templo del Señor la primera parte de toda cosecha, sea producto de la tierra o de nuestros árboles frutales.
36 Aceptamos entregar a Dios nuestros primeros hijos varones y las primeras crías de todo nuestro ganado y de nuestros rebaños, como lo establece la ley. Los presentaremos a los sacerdotes que ejercen el ministerio en el templo de nuestro Dios.
37 Almacenaremos los productos agrícolas en los depósitos del templo de nuestro Dios. Llevaremos lo mejor de nuestra harina y otras ofrendas de grano, lo mejor de nuestra fruta, lo mejor de nuestro vino nuevo y de nuestro aceite de oliva. Además, prometemos llevar a los levitas una décima parte de todo lo que nuestra tierra produzca, porque son los levitas quienes recogen los diezmos en todas nuestras poblaciones rurales.
38 »Un sacerdote —descendiente de Aarón— estará con los levitas cuando reciban esos diezmos. Una décima parte de todos los diezmos que se reúnan será entregada por los levitas al templo de nuestro Dios para ser colocada en los depósitos.
39 El pueblo y los levitas tienen que trasladar estas ofrendas de grano, de vino nuevo y de aceite de oliva a los depósitos y colocarlas en recipientes sagrados cerca de los sacerdotes de turno, los porteros y los cantores. »Todos nos comprometemos a no descuidar el templo de nuestro Dios».
Que buena estrategia! leer la Ley de Dios, sus mandatos y prometer obedecerlos, dejar por escrito el compromiso.
Para lograr cumplimiento satisfactorio de cada compromiso, es necesario:
Estrategia de recordación > Escribir
Ejecutar, Nehemías 12.44
Hacer seguimiento, Nehemías 13