La Seguridad del Cristiano

Introducción

Estamos terminando de estudiar la 1 carta del apóstol Juan, hoy veremos la conclusión de su carta, en el que resume su propósito al escribir a la iglesia diciendo: “13Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios”

Es el deseo de Juan al escribir, que la iglesia pueda tener seguridad, esta es una carta que trata con la seguridad del Cristiano.

Vivimos en un mundo lleno de incertidumbre, luchamos de algún modo por estar seguros, que respondería si te preguntara ¿De qué estás absolutamente seguro? Para un incrédulo esta es una pregunta difícil, pero no para el creyente, en medio de un mundo incierto, con opiniones relativas, lleno de ambigüedades y mentiras. podemos tener seguridad o certeza.

Hermanos, la biblia esta llena de absolutos, fue escrita para nuestra seguridad y felicidad. Por ella sabemos quien nos creo, el propósito para el cual fuimos diseñados, porque el mundo esta como esta, por que el hombre se comporta como se comporta, porque fue necasaria la encarnación del hijo de Dios, como terminara todo, tenemos certeza de estas cosas.

Juan nos dice que escribió su carta, para que sepamos cosas seguras o ciertas, Mientras leemos estos versículos usted podrá notar que Juan habla de seguridad o confianza acerca de aquello que sabemos o conocemos, Así que hay cosas de las que podemos tener certeza o seguridad.

Oremos

“Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte. Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén.” (1 Juan 5.13–21, RVR60)

Ya hemos visto como Juan nos ha indicado en su carta algunas pruebas que nos podemos aplicar para saber con certeza si estamos en la fe. Estas pruebas son: doctrinales (Hombre - Cristo), morales (obediencia a la ley de Dios) y relacionales (Amor por los hermanos).

Tras haber considerado estas pruebas, tal vez llegaste a la conclusión de eres un cristiano verdadero, pues sabes que eres un gran pecador, necesitado de un gran salvador “Jesus el hijo eterno de Dios” y te haz puesto tu confianza en el y esto ha resultado en un cambio de corazón que se hace evidente por la manera que amas lo que antes odiabas (Dios - su ley - los hermanos) y odias lo que antes amabas (El mundo y sus deseos).

Usted pasa la prueba, pasa la prueba doctrinal, pasa las pruebas moral y relacional, usted es un verdadero creyente y lo puede saber. Que gran noticia para una iglesia que había estado asediada por falsos maestros que los habían hecho sentir inseguros en cuanto a su fe, ellos habían perdido su confianza de que habían sido perdonados.

Y entonces Juan les dice: “Examínate a ti mismo. Si estás caminando en la luz, como Él está en la luz, entonces tienes comunión con Dios. Si confiesas tu pecado, entonces eres la persona a quien Dios ha redimido y serás continuamente perdonado. Mira tu vida, Si obedeces los mandamientos de Cristo, si amas a Dios, amas a los demás y nos ama al mundo; si confiesas a Jesús como Dios; si practicas la justicia; Si estás experimentando el testimonio interno del Espíritu Santo, entonces puedes estar seguro de estas 5 cosas:

tienes vida eterna

Dios contesta tus oraciones

tienes victoria sobre el pecado

perteneces a Dios

conoces al que es verdadero

El fundamento de esta certeza esta la revelación especial de Dios “Lo que Juan ha escrito” que es coherente con todo lo que la biblia dice.

Veamos en primer lugar como es que tu....

1. Puedes tener seguridad de tener vida eterna.

La Iglesia Católica Romana dice que nadie puede saber si es salvo con certeza sino hasta después de su muerte, de echo según ellos tener seguridad de salvación es arrogancia espiritual.

Juan esta descartando por completo este pensamiento, al decirnos que el escribe esta carta para que podamos saber con certeza que tenemos vida eterna.

La fe no es una ilusión, es confianza plena en aquello que Dios ha hablado y prometido en darnos en Cristo - La seguridad de salvación es posible y aun fue posible para los que creyeron a las promesas de Dios en Cristo desde el A.T. “Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo; Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios; Al cual veré por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí.” (Job 19.25–27, RVR60) Job tenía seguridad de que había sido redimido por la fe en su redentor, tenía seguridad de que resucitaría de entre los muertos y vería a Dios en gloria con sus propios ojos físicos. Salmo 20.6–7

Job tenía seguridad de que tenia vida eterna, de que viviría por la eternidad en la presencia de Dios. Y disfrutaba de esta vida eterna al momento de pronunciar estas palabras, el tenia un redentor, el sabía que era su redentor, por esto oraba a Dios confiado y presentaba sus quejas y peticiones delante de él. Juan 17.3

La vida eterna, no se trata de una duración de la vida, se trata de una calidad de vida, un tipo de vida que disfrutamos ahora, y que siempre tendremos, es esta relación con Dios en la que estamos plenos y satisfechos a causa de lo que Cristo hizo por nosotros. Juan 3.16

Toda la vida de Dios está en Cristo, y toda la vida de Cristo está en nosotros. Es, francamente, una realidad asombrosa. No esperamos nuestra vida eterna, la tenemos ahora, aunque todavía no se ha manifestado completamente.

Si crees en el nombre del Hijo de Dios, si crees de manera salvadora, de manera que esta fe se hace evidente en tu doctrina, en tu conducta y en tus relaciones, puedes saber que tienes (En tiempo presente) vida eterna - un día entraremos a ella en su plenitud.

Tambien...

2. Puedes tener seguridad de que Dios contesta tus oraciones

Mientras entramos en procesión completa de la vida eterna, vivimos en un mundo lleno de pruebas, tribulaciones, tentaciones, problemas de todo tipo que nos asaltará a todos. Pero tu puedes estar seguro de algo mientras padeces aflicciones en este mundo, y es que “Dios contesta tus oraciones”.

Juan nos dice que Dios nos oye cuando oramos, pero además que el contesta todas nuestras peticiones.

Esta es una gran noticia, ya que todos lidiamos con esta falta de certeza sobre si en verdad Dios nos oye cuando oramos. No estamos seguros si el responde, somos incrédulos muchas veces, y nos cuesta pedir de echo, esto a causa del orgullo remanente que tenemos.

Como creyentes no debemos temer que por alguna razón Dios se negará a escucharnos cuando oramos o que se alejara de nosotros si venimos a él. La confianza es un fruto de saber que en uno es en verdad un hijo de Dios - El autor de hebreos nos invita a venir a Dios confiados para recibir socorro oportuno y debemso hacerlo sin dudar Hebreos 4.16 - Hebreos 11.6 - Juan 14: 13–14 - Juan 15: 7, 16

Así que el Señor escucha nuestra oración y nos responde.

Pero no debemos suponer que Dios concederá cualquier cosa por la que podamos orar, por tonto o pecaminoso que sea. Debemos orar de acuerdo con la voluntad de Dios.

Noten pues que no oramos para modificar la voluntad de Dios para nosotros o para que sus decretos cambien. La oración no consiste tanto en hacer que Dios preste atención a nuestras peticiones, sino en alinear nuestras peticiones con su voluntad agradable y perfecta para nosotros.

Alguien dijo que la oración considerada correctamente, no es un dispositivo para emplear los recursos de la omnipotencia para cumplir nuestros propios deseos, sino un medio por el cual nuestros deseos pueden ser re-dirigidos de acuerdo con la mente de Dios y convertidos en canales para que se cumpla su voluntad".

Cuando pedimos, Dios siempre nos da aquello que es bueno para nuestro bienestar espiritual. (Stg. 1:17).

“Sabemos que tenemos lo que le hemos pedido”. Noten que Juan no utiliza el tiempo futuro “tendremos” sino el tiempo presente “tenemos”. Es decir, ya ahora poseemos lo que hemos pedido

Hermanos, aunque todavía no hemos entrado en procesión de nuestra herencia eterna, tenemos acceso hoy a todos los recursos de Dios a través de este medio de gracia “La oración” - mediante la cual Dios nos da todas las cosas necesaria para la vida y la piedad. Santiago 4.2–3

Oremos pues de acuerdo con su voluntad, buscando solo aquello que glorifique al Padre y produzca un verdadero gozo espiritual. Incesantemente, llevemos nuestras peticiones a Dios con acción de gracias, nunca estemos ansiosos por nada, oremos a Dios por todo y hagámoslo sin desmayar. Recordando que la oración es el medio por el cual recibimos lo que Dios quiere darnos. La oración es el medio por el cual nos alineamos con su perfecta voluntad.

Esta es una seguridad maravillosa. No hay garantía para el no creyente de que Dios responsa sus oraciones, el no esta obligado a hacerlo, aunque es libre para responder, no esta obligado. Pero en su palabra Dios ha empeñado su palabra y nos dice que nos responderá, no dudemos de esto. Para Dios escuchar es responder.

Juan nos da una ilustración de una oración que Dios responde. “16Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida...”

Que buena ilustración, pues orar conforme a la voluntad de Dios involucra rogar para que nuestros hermanos sean preservados por Dios en su gracia, al ser restaurados cuando caen en el pecado. Podemos pedir por nuestros hermanos que pecan para que Dios los traiga al arrepentimiento y al final Dios se complacerá en responder nuestra oración y lo hará perseverar hasta que entre en procesión de la vida eterna. Este es un gran estimulo para la oración.

Hermanos, en la iglesia aunque todos como creyentes estamos persiguiendo la justicia, tambien pecamos y nos enredaremos en el pecado, y cuando estamos en este estado nos cuesta arrepentirnos, admitir nuestro pecado y humillarnos confesando a Dios y restituyendo… necesitamos orar los unos por los otros, en lugar de condenar o chismear del hermano, debemos orar a Dios para que mientras hacemos nuestra parte exhortándole, Dios le conceda arrepentirse, confesar el pecado y apartarse de él, sabiendo que tiene un abogado en Jesucristo y un Padre que es fiel y justo para perdonarlo sobre la base del sacrificio de Cristo y su intercesión continua (Juan 1: 9–2: 2)

No hay nada que Dios mas desee que la restauración de alguien que ha caído. Oremos entonces de acuerdo con su voluntad, recordemos el ejemplo de la oración de Jesus por Pedro, quien habiendo pasado tres años con Jesús, en el momento de su arresto negó al Señor con juramentos y maldiciones. De no saber el final de historia hubiéramos dado por perdido a Pedro. Sin embargo, Pedro no murió como Judas y luego de su negación tuvo toda una vida de servicio útil al reino. Esto porque Jesus intercedió por él: “Simón, Simón, Satanás ha pedido tamizarte como trigo. Pero he rezado por ti, Simon, para que tu fe no falle. Y cuando hayas regresado, fortalece a tus hermanos ”(Lucas 22: 31–32).

Que esto nos anime a orar.... Entendiendo que a veces nos encontraremos orando por algún hermano que ha cometido un pecado que condice a la muerte, Juan no nos dice que no oremos, pero no nos pide que oremos por él, ya que Dios ha tomado una decisión en cuanto al futuro de esta persona.

(No estoy seguro de que tipo de pecado es este)

Posiblemente un pecado de apostasía… Oramos por alguien, esta personan no regreso a la iglesia, apostato de la fe, no regreso y murió en su apostasía. El problema con este punto de vista es que se habla de un hermano que comete pecado de muerte. Y es imposible que un creyente apostate de la fe. Los gnósticos, por ejemplo, simplemente no eran cristianos (2:19). Del mismo modo, los que se mencionan en los textos problemáticos en hebreos se entienden mejor como simples adherentes externos al cristianismo.

Algunos opinan que es la blasfemia contra el E.S. pero no estoy muy seguro que se pueda cometer este pecado, ya que no podemos atribuirle a satanas hoy, las obras que Jesus hizo. Mateo 12:31-32

Posiblemente y es lo que pienso se ajusta mas al texto, es que Juan esta hablando de la muerte física infligida a un cristiano por Dios como resultado de la persistencia en algún pecado deliberado. Tenemos ejemplos de esto en 1 Corintios 11.30 - Aquellos que murieron al haber tomado indignamente la mesa del Señor, ellos se tomaron a la ligera las cosas del Señor, no fueron honestos en su profesión de fe; También esta el mismo ejemplo en la vida de Ananías y Safira. Este pecado compromete a la iglesia y el testimonio de Cristo, así que el Señor elimina a ese creyente para proteger la integridad, el testimonio de la iglesia y la pureza del evangelio-

Al hablar del ministerio de intercesión, por lo tanto, Juan puede estar diciendo que en algunos casos Dios no revertirá un juicio físico sobre uno de sus hijos desobedientes, no importa cuánto ore otro cristiano. Entonces él no dice que la oración debe hacerse en tal situación, aunque él no lo prohíbe.

El comentarista Mongomery Boice, nos recuerda que cualquiera sea la interpretación que le demos a la excepción, siempre debemos tener en cuenta que es la excepción y que la carga que nos impone Juan es orar por cualquier creyente a quien vemos caer en pecado. … Así que no necesitamos estímulos para no rezar. Eso viene naturalmente. Necesitamos aliento para orar, particularmente por los demás. En esta responsabilidad, estamos muy animados por la ilustración de Juan.

Hermano, puedes pues tener seguridad de que tienes vida eterna y de que Dios escucha tus oraciones, además....

3. Puedes estar seguro que tienes victoria sobre el pecado

Nadie nacido de nuevo, nadie dado una nueva naturaleza, nadie transformado, regenerado continúa en el mismo patrón ininterrumpido de pecado. Los inconversos no hacen nada más que pecar. Efesios 2:1 - Romanos 3:10-18

Los hombres son esclavos del pecado y esclavos de Satanás hasta que nacen de Dios. Y sabemos, versículo 18, que nadie que es nacido de Dios permanece en el pecado.

No estamos hablando de la perfección, sino de la dirección. No estamos hablando de la ausencia total de pecado, sino del patrón de justicia que reemplaza el patrón ininterrumpido del pecado.

Así que si queremos estar seguros acerca de nuestra condición espiritual, la pregunta no es algo sobre lo que hiciste en el pasado, ¿hice una oración de fe - sentí este o aquel temblor o escalofrío?, la pregunta tiene que ver con tu vida ahora, ¿cuál es el patrón de ti vida en este momento? Si realmente te has convertido, el poder del pecado se ha roto. Tenemos una nueva vida caracterizada por la esclavitud a la justicia, la obediencia a la ley. Satanás ya no tiene control sobre nosotros. El pecado ya no es nuestro maestro.

1 Juan 5.18 el que fue engendrado de Dios nos mantiene alejados de ese viejo patrón para que el maligno no nos toque, se aferre a nosotros, se apodere de nosotros. Qué gran promesa es cuando piensas en el hecho de que nunca podrás volver a caer en esa vida anterior, no puede suceder, ya que Cristo nos hará perseverar.

Por esto Pedro perseveró, Job perseveró, David perseveró, con todo y sus caídas, no permanecieron en sus pecados. Juan 17.6 El hijo recibe a todos los que el Padre le da y él los preserva de manera que ellos guarden su palabra. Judas 24 -25

Él no solo quiere hacerlo, es capaz de hacerlo. Él te impide tropezar y te hará estar en la presencia de su gloria sin mancha de gran alegría. Él es el que se ha comprometido en sostenernos hasta el fin, podemos estar seguros que nadie que haya nacido de Dios volverá a caer en el patrón del pecado. 1 Tesalonicenses 5.23,24 ¿No es una confianza maravillosa? El Señor me librará de toda mala acción y me llevará a salvo a Su gloria. Filipenses 1:6

Entonces de esto estamos seguros: de que tenemos vida eterna, de que nuestras oraciones serán respondidas, que tenemos victoria sobre el pecado, ademas de toda esta certeza, hermano...

4. Puedes estar seguro de que perteneces a Dios (1 Juan 5:19)

Él quiere que sepan que realmente son hijos de Dios. Aquí su cambio de la tercera persona del singular en el versículo anterior ("cualquiera nacido de Dios") a la primera persona del plural ("nosotros") es muy alentador, ya que desea mostrar que en este punto, incluso el cristiano más normal puede tener una seguridad que no difiere ni en naturaleza ni en grado de la seguridad que poseen los apóstoles. De hecho, no menos que ellos pueden saber que somos verdaderamente hijos de Dios.

Pertenecemos a Dios Nos compró con un precio. El mundo yace en el regazo del maligno, como un bebé acunado dormido en los brazos de Satanás. Esta es una imagen muy dramática. No estamos en el abrazo de Satanás. Estamos en el abrazo de Dios, dos reinos distintos y solo dos. El mundo entero yace en el poder del maligno. Y con eso, se refiere a todo el sistema humano. Hay elementos del mundo que podemos disfrutar gracias a la creación de Dios y podemos ver la imagen de Dios y podemos ver la gloria creativa de Dios manifestada en el mundo, pero el sistema que funciona dentro de Su creación es un sistema que es completamente contaminado.

Juan 1.12

Juanno deja espacio para una tercera alternativa, ya sea que una persona es de Dios o está en el poder del maligno. A los ojos de Dios solo hay aquellos que son sus verdaderos hijos y aquellos que son del mundo, cualquiera que sea su concepción de sí mismo. En consecuencia, el cristiano debe saber que él es verdaderamente de Dios. El que no tiene esta certeza debe, por la gracia de Dios, despertarse de su sueño, apartarse del pecado conocido y abrazar al Señor Jesús como Dios y Salvador.

Por ultimo....

5. Sabemos que Cristo es el Dios verdadero (1 Juan 5:20-21)

Esa es la primera y gran certeza que hace posible todas las demás certezas. Este es el Dios verdadero y la vida eterna. Y hay una gran declaración cristológica allí. Esta es la certeza final.

Y por todo eso termina con: "Hijitos, guardaos de los ídolos". No te dejes engañar por ningún otro supuesto dios. No adores en ningún otro santuario que no sea el Hijo de Dios. Sabemos que el Hijo de Dios ha venido. Dios en forma de hombre, Dios el Hijo ha venido, hēkō tiempo presente, para haber venido y estar presente, Él está aquí.

Nuestra fe no es teórica, nuestra fe se basa en una realidad permanente, el Hijo de Dios ha venido. Nacido de una virgen. Vivió una vida sin pecado. Murió una muerte sustituta. Se levantó literalmente de la tumba. Ascendió a la mano derecha del Padre, intercediendo por nosotros, y algún día vendrá nuevamente. Y no solo sabemos que el Hijo de Dios ha venido, sino que sabemos que nos ha dado entendimiento para que podamos conocer a Aquel que es verdadero. Y no solo lo conocemos a Él, sino que estamos en Aquel que es verdadero en Su Hijo Jesucristo.

"Verdadero" se refiere a lo que es auténtico en oposición a lo que es falso, la realidad última en oposición a lo que es simplemente su sombra. En los días de Juan, los maestros gnósticos habían hecho gran parte de su supuesto conocimiento de Dios, pero John afirma que, aparte de la obra del Cristo de la historia, quien revela a Dios, ese conocimiento no es conocimiento en absoluto. Al menos no es conocimiento del Dios verdadero. Solo a través del verdadero Hijo de Dios se conoce al verdadero Dios.

Esta es solo la esencia de lo que significa ser cristiano, tener entendimiento, conocer a Aquel que es verdadero, el Dios verdadero y vivo como se revela en Jesucristo. Y no solo para conocerlo, sino para estar en Aquel que es verdadero. Y quien es Es el Dios verdadero y la vida eterna. Todos los demás dioses son impostores, y nadie más posee vida eterna.

Y John vuelve al corazón de toda la teología cristiana, vuelve al tema de la autenticidad. Nadie es cristiano que no crea esto. Nadie es un cristiano que no cree que Dios se revela solo en Su Hijo Jesucristo, que Él solo es el Dios verdadero y la vida eterna. No hay salvación aparte de Cristo. Cristo solo

Como conoces al Dios verdadero, aléjate de los ídolos. Pablo les dijo a los corintios lo mismo. En 1 Corintios 10, dijo: "No puedes venir a la mesa del Señor y luego ir a la mesa de los ídolos, la mesa de los demonios". No puedo hacer eso

"Hijitos, guardaos de los ídolos". No vas a volver a caer en eso porque te está guardando el que es nacido de Dios. Pero no manipules eso. Y así termina el resumen de John. Sabemos que tenemos vida eterna. Sabemos que en el camino para llegar a nuestra vida eterna, hemos respondido la oración. Sabemos que tenemos victoria sobre el pecado. Sabemos que pertenecemos a Dios, y sabemos que Jesucristo es el único Dios verdadero y la vida eterna. Y si sabemos que esas cosas son ciertas, es evidencia de que pertenecemos a Dios y nuestras vidas manifestarán un patrón de justicia. Sí, el pecado estará allí pero para interrumpir el patrón de justicia.

La aplicación de esta verdad a la actualidad radica en el hecho de que los simples nombres de Jesucristo o Dios o el cristianismo no autentican el mensaje o la religión de quien los proclama. Por el contrario, la profesión debe ser probada por las doctrinas básicas del cristianismo apostólico.

¿Qué cree realmente el que habla acerca de Jesús? ¿Es Dios encarnado o solo un maestro? ¿Murió una muerte real, expiatoria y vicaria por los pecadores? ¿O es su muerte meramente ejemplar? ¿Se levantó de entre los muertos? ¿Es la enseñanza de Jesús verdadera, completa y autoritativa? ¿O es su enseñanza parcial, por lo tanto necesita la enseñanza de otros para llevarnos a una forma más elevada y realmente necesaria de "cristianismo"? Según el libro de Juan, y de hecho a toda la Palabra de Dios, todo lo que le resta valor a Cristo es idólatra, porque él es el Dios verdadero, la verdadera revelación del Padre, la verdadera expiación por el pecado, el verdadero pan, la verdadera vid. Él es el principio y el fin de toda religión verdadera. En consecuencia, conocerlo es conocer al Dios verdadero y la vida eterna.

Una vez que lo conocemos, ¿entonces qué? Entonces debemos mantenernos alejados de los ídolos. En el versículo 18, Juan escribió que el Hijo de Dios mantendrá al cristiano, pero esto no libera al cristiano de su propia responsabilidad de perseverar en el servicio de Dios. En lugar de ir a la deriva, debe acercarse a Dios y crecer en el conocimiento de él. Porque solo entonces será verdaderamente guardado de los ídolos. Un himno anónimo de Keswick lo pone así:

Empate y gane y complete por completo,

"Hasta que la taza rebose el borde;

¿Qué tenemos que ver con los ídolos?

¿Quién se ha asociado con él?