Justificados Por Medio de La Fé
Notes
Transcript
Introducción
Introducción
Imaginemos esta escena:
Se dirige una jovencita de 15 años a una plataforma elevada.
En manos lleva un libro de oraciones.
Ella va vestida completamente de negro y va leyendo.
Se ve un poco nerviosa pero firme mientras camina hacía la plataforma.
Se dirige a la plataforma donde será decapitada. Su crimen: ha sido condenada a morir por usurpar el trono de Inglaterra por nueve días.
Realmente ella no quería ser reina sino líderes de gobierno la impulsaron a tomar el reino para que no tomara el poder María de Tudor (mejor conocida como María la Sanguinaría).
Al subir sobre la plataforma, Lady Jane Grey, se dirige a los que han venido a observar su ejecución y les dice:
Les explica que va a morir porque ha sido condenada por usurpar el trono, aunque ella nunca había querido ser reina.
Les dice que confiesa públicamente que había pecado contra Dios, que había sido negligente en la lectura de la Biblia, que se había amado a sí mismo y al mundo más que Dios, y que le daba gracias a Dios por permitirle arrepentirse de sus pecados.
Les dice: Ruego que todos ustedes sean testigos que muero siendo una verdadera mujer cristiana.
Les dice: Les digo que pongo mi esperanza de salvación en ningún otro más que en la misericordia de Dios y los méritos de la sangre de su único Hijo Jesucristo.
María la Sanguinaría no tenía que haberla condenado a morir. Sin embargo, Lady Jane Grey representaba una gran amenaza a una reina Católica.
Vivían en tiempos de la Reforma Protestante.
Por toda Europa se había encendido la llama de las verdades de la Reforma enseñando:
Somos salvos por gracia y no por obras
Somos salvos por fe en Jesucristo
Somos salvos solamente mediante los méritos de Jesucristo
La Biblia es nuestra única autoridad de fe
Solo Dios es digno de la gloria
Estas verdades estaban derrumbando el poder de la Iglesia Católica Romana que tenía países enteros bajo su poder:
La gente no tenía seguridad de su salvación.
La gente vivía haciendo penitencias y tratando de adquirir indulgencias para librar sus almas del purgatorio.
La gente no tenía acceso a la Palabra de Dios y por tanto ignoraban la verdad de la revelación de Dios en su palabra.
María la Sanguinaría desató una persecución tan cruel contra el pueblo Cristiano. Ejecutó a unos 300 creyentes.
A pesar de su corta edad, Lady Jane Grey sabía que su vida corría peligro.
Una de sus peticiones a lo largo de su vida, era que pudiera permanecer firme en su ve en Dios y que amara a Dios más que a su propia vida.
Ella le pedía a Dios las fuerzas para permanecer firme en su fe, creer en las promesas de Dios, sabiendo que era suficiente depositar su fe en él para recibir ser heredera de la vida eterna.
Lady Jane Grey es una de las heroes de la fe - quién caminó en los mismos pasos de nuestros padres y madres en la fe.
Hoy continuamos con nuestra serie de los patriarcas de Israel. Hoy estaremos hablando del padre de la fe: Abraham. Consideraremos:
Abram - el idolatra
Abraham - nuestro padre de la fe
Abram - el idolatra
Abram - el idolatra
Abram es venerado por judíos, cristianos, y musulmanes como padre de cada una de estas tres creencias. Sin embargo, Abram no puede ser padre de tres creencias que se contradicen unas a otras.
A Abram lo conocemos por primera vez en el libro de Génesis 11.
Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se quedaron allí.
El pueblo de Israel no existe aún.
Los judíos no existen.
Según el texto masorético de los judíos, han pasado unos 2,000 años después de la creación.
Sabemos que Abram era nativo/oriundo de Ur de los caldeos.
Ur de los caldeos era un pueblo donde se adoraba al dios de la luna.
No era un lugar donde se adoraba al Dios verdadero.
Era un lugar de oscuridad donde la gente clamaba a dioses muertos - dioses que tienen ojos y no ven, tienen oídos y no escuchan, tienen pies y no pueden andar.
La gente no tenía esperanza pues sus dioses eran dioses falso.
Y dijo Josué a todo el pueblo: Así dice Jehová, Dios de Israel: Vuestros padres habitaron antiguamente al otro lado del río, esto es, Taré, padre de Abraham y de Nacor; y servían a dioses extraños.
Abram era uno de los tantos idolatras en Ur de los caldeos.
Era una vida triste donde la gente vagaba en densas tinieblas espirituales.
Sin embargo, un glorioso día, en el tiempo de Dios llegó a la vida de Abram el llamado celestial:
Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
El Dios del cielo, el que hizo los cielos y la tierra, vino a este hombre que vivía en medio de una ceguera espiritual y lo llamó.
Dios interrumpió el curso de la vida de Abram y mostró su gracia soberana a aquel que solamente conocía al dios de la luna.
Dios llama a Abram para salir de su tierra y su parentela y depositar su confianza en Dios pues él lo guiaría a una tierra desconocida.
Dios le da su palabra a Abram y Abram ahora debe confiar en lo que Dios ha prometido.
Abram sería el padre de una gran familia que sería bendición para todas las familias de la tierra.
Abraham - nuestro padre de la fe
Abraham - nuestro padre de la fe
Abram recibe la promesa de Dios y obedece a su llamado:
Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.
Abram es un hombre de 75 años y sin embargo está dispuesto a confiar en la palabra que Dios le ha dado.
Abram es un hombre cansado y sin embargo está dispuesto a enfrentar las penurias/dificultades del camino para dirigirse a una tierra desconocida.
…todo porque el Dios del cielo le ha dado una promesa mediante su palabra.
Pablo, reflejando sobre la vida de Abraham nuestro padre de la fe escribe en Gálatas 3:6:
Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.
Pablo nos enseña que Abraham creyó en Dios y de esta manera fue declarado justo.
En este contexto Pablo está enseñando que la salvación es mediante la fe solamente.
Somos pecadores. Hemos ofendido a Dios.
Todos los seres humanos hemos ofendido a Dios y somos dignos de condenación: nosotros, nuestros hijos, nietos, padres, abuelos, etc. Todos hemos quebrantado la ley divina y somos dignos del justo juicio de Dios.
Sin embargo, Jesús murió en la cruz, tomando el lugar de todo aquel que cree en él - de tal manera que sus pecados serán perdonados.
¿Y qué necesitamos para ser salvos? Solamente tener fe en Dios.
Por esto fue que Lady Jane Grey fue ejecutada.
Ella confesaba junto con nosotros que lo único que necesitamos para ser salvos / declarados justos delante de Dios / perdonados es depositar nuestra fe y confianza en Dios.
Por eso es que ella fue odiada por su Maria la Sanguinaría.
Por eso es que hasta la fecha la Iglesia Católica Romana declara que somos malditos todos los que decimos que la salvación es mediante la fe solamente y no por obras.
¿Pero qué es tener fe en Dios?
Tener fe en Dios es más que creer que Dios existe.
Tener fe en Dios, creer en Dios, es mucho más que ir a una iglesia los domingos por la mañana.
La Biblia dice que Abraham creyó a Dios y por eso fue declarado justo, sus pecados perdonados, su alma redimida de la condenación.
En muchas ocasiones había leído este pasaje y pensaba que se trataba del momento en que Abram creyó en Dios cuando recibió el llamado de su tierra. Pero no es así.
En la RV60 tenemos una nota al pie que dice que este se refiere a lo que ocurrió en Génesis 15.6
Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.
¿Qué sucedió en Génesis 15?
Antes de ver Génesis 15 queremos ver un pequeño detalle de Génesis 11:30. Nunca olvidemos que los detalles pequeños de la Biblia son de extrema importancia.
Mas Sarai era estéril, y no tenía hijo.
Dios le ha prometido a Abram un tierra.
Dios le ha dicho que salga de su tierra a un lugar que él no conoce.
Esto se puede cumplir porque muy bien podía haber un terreno donde Dios lo podía dirigir.
Sin embargo, si Abram sería el padre de una nación - esto no podía jamás lograrse si su esposa era estéril.
Por tanto, han pasado los años. Abram cuando recibe la promesa de Dios tenía 75 años.
Han pasado unos 15 años.
La esterilidad de Sarai no sería el problema.
La misma biología nos enseña que una mujer después de cierto tiempo, aunque no sea estéril, ya no puede concebir.
Sin embargo, la palabra de Dios viene nuevamente a Abram y le dice:
Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.
Tal vez Abram tenía un momento en que su fe está siendo probada.
Él ya es un hombre de edad avanzada.
Su esposa, con su cabeza cubierto de cabello blanco, cada día la ve más cansada, más acabada, como es de esperarse.
Tal vez Abram recuerda la promesa de Dios y está confuso, tal vez siente ansiedad, tal vez no comprende lo que está pasando, se supone que Dios le ha dado su promesa.
Abram cree que tal vez Dios le dará una descendencia mediante el mayordomo de su hogar, Eliezer.
Pero Dios le dice que no. Eliezer no es quién será su heredero y mucho menos su descendiente.
Era un día por la noche. El cielo estaba estrellado y Dios invita a Abram a salir de su tienda.
Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia.
Dios le muestra las estrellas recalcando su promesa.
Así de numerosa será su descendencia.
Algo sucedió en la vida de Abram porque es después de este preciso momento en que la Biblia nos dice:
Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.
Esto es fe.
Abram ejerció fe en ver su situación - un hombre de casi 100 años, su esposa aunque 10 años menor que él pero también una mujer mayor.
Biológicamente era imposible para que ellos pudieran tener hijos.
Lo que sucede en Génesis 15 nos ayuda a entender lo que es fe.
Una fe que salva, una fe que redime, una fe que te concede la promesa de la vida eterna es una fe que confía en las promesas de Dios.
Una fe que salva es (en el caso de Abram): deposito mi confianza entera en Dios y si él dice que me va a dar un hijo - no tengo más que confiar en él.
Por eso Lady Jane Grey fue ejecutada porque ella no podía creer que rezando rosarios, haciendo penitencias, comprando indulgencias, etc., podían ayudarla a heredar la vida eterna.
Lady Jane Grey, al igual que el apóstol Pablo, al igual que Abram, y al igual que todos los creyentes desde Adán hasta nosotros - hemos de depositar nuestra confianza entera en Dios que somos salvos por los méritos de la sangre de Jesucristo.
Lady Jane Grey al ser decapitada abrió sus ojos en el reino celestial puesto que depositó su confianza entera en él.
De la misma manera nosotros sabemos que Dios será fiel en cumplir cada una de sus promesas - y que nos conceda la fe (puesto que es un do de Dios) para mantenernos firmes en él.