Dios Guarda a su Pueblo

Introducción

Como creyentes, muchas veces nos vamos a encontrar atrapados en medio de difíciles circunstancias, oprimidos o perseguidos, es allí donde nos preguntamos ¿Donde esta Dios? - Esta mañana veremos como Dios permanecerá fiel a su promesa de estar siempre con nosotros, aunque no le veamos muchas veces, aunque no entendamos en medio de la aflicción lo que él esta haciendo, al final sabremos que el siempre fue fiel, sabio y que nada, ni nadie, nunca podrá estorbar su propósito para cada uno de nosotros. Espero que usted pueda entender esta mañana al estudiar nuestro texto lo que entendió el salmista cuando escribió: “Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre.... ” (Salmo 138.8, RVR60), que pueda recordar las palabras del Señor cuando dijo: “y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.” (Juan 10.28–29, RVR60), es mi oración que podamos entender esta mañana que nuestra vida esta en manos de Dios y el la guarda “Jehová guarda a su Pueblo”.

Vamos pues a examinar la evidencia de esto en el éxodo, mientras leemos usted podrá notar la manera que Dios guardo sobrenaturalmente a los Judíos en medio de la opresión y la persecución en Egipto.

Oremos.

“Entretanto, se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José; y dijo a su pueblo: He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros. Ahora, pues, seamos sabios para con él, para que no se multiplique, y acontezca que viniendo guerra, él también se una a nuestros enemigos y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra. Entonces pusieron sobre ellos comisarios de tributos que los molestasen con sus cargas; y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramesés. Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían, de manera que los egipcios temían a los hijos de Israel. Y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con dureza, y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigor.

Y habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo: Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo, matadlo; y si es hija, entonces viva. Pero las parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino que preservaron la vida a los niños. Y el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, que habéis preservado la vida a los niños? Y las parteras respondieron a Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias; pues son robustas, y dan a luz antes que la partera venga a ellas. Y Dios hizo bien a las parteras; y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera. Y por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias. Entonces Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: Echad al río a todo hijo que nazca, y a toda hija preservad la vida.” (Éxodo 1.8–22, RVR60)

La semana pasada consideramos en los primeros 7 versículos del Exodo, como esta la continuación del Genesis, Dios ha estado preservando la simiente de Abraham en Egipto y la ha convertido de manera sobrenatural en una gran nación, pero el lugar que Dios donde Dios prometio bendecir a Abraham era en la tierra de Canaan, así que veremos hoy como Dios permite la opresión y la persecución en Egipto para que Israel anhelara a Jehová y sus promesas, como de echo lo hizo José y Jacob, leamos como termina el Genesis “Y José dijo a sus hermanos: Yo voy a morir; mas Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac y a Jacob. E hizo jurar José a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis llevar de aquí mis huesos. Y murió José a la edad de ciento diez años; y lo embalsamaron, y fue puesto en un ataúd en Egipto.” (Génesis 50.24–26, RVR60)

Mientras José estuvo con vida y la dinastía del faraón que le puso por príncipe de Egipto estuvo en pié, los hijos de Israel ocuparon un lugar de privilegio y al pasar varias generaciones durante unos 300 años, ellos se acostumbraron a la vida cómoda de Egipto, pero el propósito de Dios fue guardarlos allí de la impiedad de Canaan y cumplir su pacto con Abraham al convertirlos en una gran nación, el propósito de Dios no fue que ellos vivieran en Egipto.

Ellos se multiplicaron según la promesa de Dios, pero ahora necesitaban regresar a Canaan para recibir la tierra que Jehová les daría en procesión. Así que Dios permite que ellos sean oprimidos y perseguidos, mientras los guarda y les muestra su fidelidad, de esta manera les despierta para clamar y recibir las promesas del Pacto, ya que Dios es fiel a su pacto ellos no estarán cómodos en Egipto.

Es así como aprendemos que Dios esta comprometido con el crecimiento de su pueblo y el no escatima esfuerzos, ni nos ahorrara dificultades necesarias para lograr su propósito en nosotros, uno de ellos es nuestra santificación.

Israel se acomodo en Egipto, tenían lo mejor de la tierra en Gosen, disfrutaron de un gran periodo de influencia y prosperidad en los tiempos de José, ellos pudieron olvidarse de Dios y su pacto, pero Dios no los olvida.

Veremos este pasaje en tres puntos, veremos como Jehová nos guarda en medio de la opresión y Jehová nos guarda en medio de la persecución, para hacernos conocer que él es fiel a su pacto.

1. Jehová nos guarda en medio de la opresión (8-14)

Nuestro texto inicia con un cambio de dinastía en Egipto, un nuevo rey se levanto para ocupar el poder (no sabemos quien fue), lo que si sabemos es que no conocía a José, no tenía interés en perpetuar el favor que la antigua dinastía le concedió a los hijos de Israel.

Por cierto, este es un recordatorio de que como pueblo de Dios nunca debemos confiar en los hombres o en las circunstancias porque todas estas cosas cambian. Para muestra de un botón “Cuantos planes teníamos para este año y todo se frustro por una pandemia” ten cuidado en donde pones tu mirada.

Así que este nuevo rey quería borrar toda memoria de la dinastía pasada y quitar todo aquello que amenazara su reino. Una de las amenazas potenciales a las que este rey temía eran los hijos de Israel, ya que eran muchos en número y el total de sus hombres podría convertirse en un ejercito mas grande que el de Faraón. “9He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros” .

Es interesante que hasta el día de hoy, el mundo ve de esta manera a la iglesia, como una amena que hay que resistir, una amenaza que hay que destruir. No es de extrañar, pues desde Genesis 3:15 Dios había anticipado que existiría una guerra entre la simiente de al mujer y la simiente de satanás.

Así que a los ojos humanos esta era una guerra de intereses políticos, pero según el lente de Moisés esta era una guerra espiritual, aquí vemos como el diablo se esta oponiendo a los planes y promesas de Dios para su pueblo, pero para nuestra paz en esta historia tenemos un precedente de que los propósitos de Dios nunca podrán ser frustrados, cada avance que el enemigo hace contra los planes de Dios, esta mas bien impulsando el cumplimiento de sus propósitos redentores.

Noten como sucedió esto:

El rey responde a lo que percibe como una amenaza con un astuto plan: “Ahora, pues, seamos sabios para con él, para que no se multiplique, y acontezca que viniendo guerra, él también se una a nuestros enemigos y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra.” (Éxodo 1.10, RVR60)

La palabra “seamos sabios” podría traducirse como “Seamos astutos” - la misma palabra para que uso Moises para referirse a la astucia de la serpiente en Genesis 3:1 Faraón es el astuto sirviente se Satanás, él esta en el estado que se encuentra todo aquel que esta sin Cristo.

Si notan bien, su propósito era mantener a Israel bajo su control - no era un hombre a-religioso que no l importaba Dios, era de echo muy religioso y se pensaba un Dios a quien sus súbditos debían servir. El quiere evitar que Israel se valla de la tierra y quiere evitar que Israel se una a su enemigo para luchar contra ellos y que Israel deje Egipto… Moisés nos esta preparando para escuchar la confrontación del Dios de Israel, contra el dios de Egipto. Aunque Faraón solamente quiere hacerse un gran nombre y perpetuar su poder, el sabrá que se esta oponiendo a Dios, sirviendo a los intereses de su padre el diablo.

Noten como sus propósitos, se oponen directamente a las promesas (Yo seré tu Dios y el de tu descendencia) y propósitos de Dios (simiente - heredar la tierra). En resumen, Faraón es la imagen misma del hombre en rebelión contra Dios. Odiaba al pueblo de Dios, rechazó las promesas de Dios y se resistió al plan de Dios.

Pero aunque se esta oponiendo a los propósitos de Dios al final no podrá hacerlo, las puertas del infierno no han podido, ni podrán prevalecer contra la iglesia. Isaías 46:10

Miremos la ironía del pasaje.... “Entonces pusieron sobre ellos comisarios de tributos que los molestasen con sus cargas; y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramesés. Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían, de manera que los egipcios temían a los hijos de Israel. Y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con dureza, y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigor.” (Éxodo 1.11–14, RVR60)

Estas personas trabajarían tan duro que muchos de ellos morirían o morirían prematuramente. Quizás limitando su capacidad de procrear debido a la dureza de sus labores.

Dios le enseñara a su pueblo lecciones valiosas de esta opresión que el permitió, como por ejemplo:

Levítico 25:43,46,53 Dios le enseña a su pueblo no trata a sus sirvientes rigurosamente como ellos fueron tratados en Egipto.

Después de ser liberados del cautiverio, siempre debían recordar que había sido esclavizado. Por ejemplo, cuando se sentaron para compartir la cena de Pascua, ellos comían hierbas amargas para recordar su esclavitud amarga (Éxodo 12: 8). Ellos decían: (Deuteronomio 26: 5–9, 11b)

La gran lección es que no importa la opresión que el pueblo de Dios sufra, Dios es fiel a su pacto, el hizo multiplicar al pueblo en medio de la opresión - Israel seguramente en medio de la circunstancia no veía esto, pero al leer este libro sabrían que nadie puede frustrar los planes de Dios. El crecimiento de Israel se describe aquí a pesar del plan que Faraón había implementado deliberadamente para restringir el crecimiento de los hijos de Israel, y esto nos recuerda que la promesa de Dios es más poderosa que el plan de Faraón. Ante la aflicción, las promesas de Dios continúan cumpliéndose. Así que mientras que el propósito de Faraón era restringir su crecimiento, ellos se multiplicaron (Genesis 1:28; Genesis 28:14)

Hermanos, Dios siempre está cumpliendo su propósito, incluso usando a aquellos que odian al pueblo de Dios para lograr su perfecta, sabia y santa voluntad para su pueblo. Dios hace crecer a su pueblo en medio del sufrimiento. Y en el sufrimiento nunca debemos vernos a nosotros mismos como víctimas de nuestros perseguidores terrenales, porque la promesa de Dios siempre es más poderosa que esa opresión. Que Dios nos permita a todos creer esas verdades y vivir en consecuencia.

Al igual que Israel no siempre tenemos idea de lo que Dios está haciendo en nuestras vidas, pero aqui tenemos esta gran lección para nosotros acerca de la sabia providencia de Dios, que esta guiando la historia para el cumplimiento de sus propósitos en Cristo. Así que Moises nos esta enseñando aquí a confiar en Dios aun cuando andemos en valle de sobra de muerte. Estamos en manos de un Dios amoroso, fiel a su pacto, que es soberano.

El plan a de Faraón no funciona. La opresión fracasa, porque Jehová guarda a su pueblo en medio de la opresión, ahora veamos como:

2. Jehová nos guarda en medio de la persecución

Satanás por medio de Faraón sigue empeñado en frustrar los propósitos de Dios, y Dios en su soberanía no se detiene en su propósito de traer bendición a su pueblo, y en ellos a toda la tierra. Y con eso en mente, veamos este segundo plan de Faraón, quien ahora tiene la intención de destruir a los hijos de Israel, el quiere desaparecerlos, ya que acabando con los varones, en primer lugar acabaría con los que potencialmente podrían convertirse en soldados en contra de su régimen y en segundo lugar esto forzara al las mujeres del pueblo de Dios a contraer matrimonios con impíos, con una raza mixta, Abraham no tendría una simiente, ni nosotros un salvador.

Dios había anticipado la estadía de Israel en Egipto, el sabía que la maldad de los Cananeos no había llegado a su colmo y que Israel se mezclaría en Canaan, así que los lleva a una nación que aborrece a los pastores de ovejas, ellos no se mezclarían. Faraón se estaba oponiendo a los propósitos de Dios.

El ordena a dos parteras (Que probablemente eran dos judías, jefes de las parteras de Egipto) que cometan asesinato de niños pequeños.

Uno podría calificar de cruel y malévola esta decisión en medio del mundo civilizado en el que vivimos, pero es lo mismo que los pro-abortistas intentan hacer, que los médicos que se suponen deben proteger la vida, terminen con ella cometiendo homicidio. El aborto y la eutanasia asistidos por médicos y enfermeras son una contradicción de la profesión misma. Hace asesinos de sanadores. No tiene sentido.

Es muy probable que Faraón haya usado un método persuasivo con las parteras para su plan de control de población, como lo hacen china y en otros países comunistas. El tuvo que tener una justificación que pudo parecer loable. Con justificación y todo, su maldad lo delata como un peón de satanás quien vino para hurtar, matar y destruir.

Es interesante que Moises cite el nombre de las parteras “Sifra, y Fúa” (Éxodo 1.15, RVR60)… pero no cite el nombre de Faraón y en Genesis no cita el nombre de la mujer de Lot. Aquí Moises tiene un mensaje, su interés no calmar la curiosidad de los historiadores modernos, sino señalas a su pueblo como los grandes y poderosos de este mundo que no sirven al único Dios verdadero, serán olvidados, pero los de los justos serán recordados por la eternidad.

Como alguien dijo: “En la escala de valores bíblicos, estas humildes defensoras de la moralidad, asumieron una importancia histórica mucho mayor que los tiranos todopoderosos que gobernaban Egipto”.

Si estas dos mujeres no hubieran sido fieles a Dios, el Mesías no habría venido. Satanás aquí está haciendo todo lo que está en su poder para evitar la llegada de la simiente de la mujer, de la simiente de Abraham, el campeón prometido que aplastaría la cabeza de la serpiente. Esta persecución del A.T es narrada por Juan en estos términos: “y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.” (Apocalipsis 12.4, RVR60)

En el nuevo pacto, después de la venida de la simiente de la mujer, el Mesías de Dios, Jesús, el Cristo, Satanás todavía está librando una guerra inútil pero vengativa contra la iglesia a raíz de la venida de la simiente prometida. Quiere hacer el mayor daño posible. “Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.” (Apocalipsis 12.13–17, RVR60)

Noten que Dios frustro y siempre frustrara los intentos de satanás por destruir a la iglesia en esta infernal persecución. Aunque Israel como pueblo de Dios pudo haber sido borrado de la fas de la tierra antes del nacimiento de Jesus, satanás no pudo lograrlo.

Lo irónico de este texto, es que Dios uso para hacer avanzar su reino, a dos humildes parteras hebreas. Dos parteras que desobedecieron la orden de Faraón y luego le informan en la cara que lo mujeres Egipcias son debiles y las Judías fuertes en su intento de ocultar sus actos.

No es un punto del pasaje, si la mentira de las parteras al Faraón fue o no justificada, en un intento por defender nuestra vida tal vez estemos presionados a mentir, y esto seguirá siendo una mentira y un pecado, pero Dios cubre la falta de estas mujeres con su gracia y las bendice por que le temieron a El.

Ciertamente, en la Biblia se le pide al creyente que respete la autoridad legítima del gobierno, pero nunca, nunca se le pide al creyente que obedezca un mandato que viole directamente la ley de Dios. Y cuando se pone en esa situación, el creyente no tiene más remedio que temer a Dios que al hombre. Eso es precisamente lo que hacen estas mujeres valientes, piadosas, valientes y fieles, y Dios usa su fidelidad para confundir los planes de la serpiente.

¿que de ti hermano? Tarde o temprano estaremos obligado a tomar una posición, para decidir si tememos a Dios u otras personas. Quizás sea tu casa, donde los miembros de tu familia sospechan de nuestro cristianismo. O tal vez será en trabajo, donde somos presionados para mentir, engañar o robar. Podría ser en nuestra comunidad, donde nuestros valores contradicen el espíritu de nuestra época.

Cuando llegue ese momento, ¿qué dirás? Lo espléndido y hermoso que decir es: "Yo soy cristiano y me he comprometido con Cristo.

Recuerda que tú también eres parte de una lucha mas grande si eres parte de la simiente de la mujer y es probable que el Señor te este llamado a usar tu fidelidad para preservar a su pueblo o para mantener en alto su gloria. Hermanos, nunca debemos jugar con el pecado que la cultura ve como normal, ni justificar estos pecados para aceptarlos como normales.

Vemos en los versículos 20 al 22 que Dios derrama su bendición soberana sobre los que le temen, y derrama su juicio sobre los que no lo hacen. No es una bendición por su mentira, sino una bendición por su coraje al negarse a hacer lo que estaba mal.

Estas mujeres hicieron lo correcto al honrara la vida de los infantes, frustrando el plan macabro de Faraón. Es curioso como Dios uso los mismos instrumentos que Faraón uso en contra de él. para frustrar sus planes. Esto fue lo que ocurrió con Jesus (Sabiso de Oriente y Herodes - Cruz)

La promesa de Abraham todavía seguía vigente en su cumplimiento, y Dios continuara fortaleciendo a su iglesia, aunque Faraón seguirá con sus planes para debilitar al pueblo de Dios. El pueblo de Dios siempre se hará más fuerte. Estos muestran cuán inimaginables son los propósitos y las promesas de Dios.

Además se nos dice en el versículo 21 que Dios multiplico y fortaleció las familias de las parteras. Es posible que las mujeres estériles fueran empleadas como parteras en Egipto, es probable que Moisés esté diciendo que aunque estas mujeres estaban en esta profesión porque no habían podido tener hijos Dios las recompensó por su fidelidad dándoles una familia. “Bendeciré a los que te bendicen y maldeciré a los que te maldicen”

Aqui tenemos otra ironía en el texto, Faraón les dice a las parteras que destruyan familias, ellas niegan y salvan las familias, y Dios les da una familia a ellas. Los planes de Faraón se ven frustrados. Debemos ser pacientes en medio de la opresión y la persecución - sabiendo que el Señor cumplirá su propósito en mi.