Harmatiología
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EL PECADO
Hamartiología Bíblica
Pasaje: Rom.3:9-23.
I. LA REALIDAD DEL PECADO.
1. La Biblia declara que le pecado es un hecho real.
1.1. Declaraciones directas en las que se acusa al hombre de ser pecador (Sal.14:1-3; Is.55:1-3,6-7).
1.2. Reconoce la condición del corazón humano (Jer.17:9-10).
1.3. Desde Génesis 3, la Biblia, presenta al hombre como un ser necesitado de redención.
1.4. Por medio de la ley de Dios se pone de manifiesto el pecado del hombre (Rom.3:19-23; 7:7; Stg.1:22-25).
1.4.1. La ley es una como una norma que revela lo destituído que queda el hombre de la gloria de Dios (Rom.3:19,23).
1.4.2. Es como una pesa que señala al hombre sus deficiencias (Stg.2:10).
1.4.3. Es como un espejo para manifestar al hombre la realidad de su pecado (Rom.7:7; St.1:22-25).
1.4.4. Es como un médico que descubre la enfermedad (Mt.5:27-37).
1.4.5. Es como una regla para señalar lo torcido de la vida (Rom.7:14-15).
1.4.6. Es como un fiscal que demanda la condenación del reo (Gal.3:10).
1.4.7. Es como el juez que sentenciará al hombre a muerte (Jn.12:48; Rom.7:10).
2. La humanidad testifica de la realidad del pecado.
2.1. La situación general de la sociedad lo manifiesta.
2.2. La presencia de gobiernos autoritarios, cárceles, abogados, jueces, tribunales de justicia, policías, ejércitos, testifican la realidad del pecado en todas partes.
2.3. El hombre lo reconoce así en sus escritos.
2.3.1. Coleridge declaró: "Soy una criatura caída... una base inicua existía en mi voluntad antes de un acto dado"
2.3.2. El filósofo Séneca: "Todos hemos pecado, cual más, cual menos"
2.3.3. El romano Ovidio: "Todos nos hemos esforzado en alcanzar lo que está prohibido".
2.3.4. Un antiguo proverbio chino dice: "Hay dos hombres buenos: el uno está muerto y el otro aún no ha nacido".
3. La experiencia ha hecho sentir y conocer el pecado.
3.1. Confesiones que aparecen en la Biblia.
3.1.1. Caín (Gen.4:13).
3.1.2. Faraón (Ex.9:27; 10:16).
3.1.3. Balaam (Núm.22:34).
3.1.4. Acán (Jos.7:20).
3.1.5. Simei (2.Sam.19:20).
3.1.6. David (Sal.51:4).
3.1.7. Nehemías confiesa el pecado de su pueblo (Neh.1:6).
3.1.8. Judas iscariote (Mt.27:4).
3.1.9. El hijo pródigo (Lc.15:21).
4. La universalidad del pecado.
4.1. Definición: Se entiende por universalidad del pecado que no hay ni una sola persona perfecta que pueda llegar a alcanzar la perfección de justicia y santidad demandadas por Dios, por medio de sus propios méritos (Rom.3:10,23).
4.2. La Biblia enseña claramente la universalidad del pecado (Sal.53:1-3; Rom.3:9-20; 11:32).
II. EL ORIGEN DEL PECADO.
1. El pecado se originó en Satanás (Ez.28:16).
2. Satanás fue el instrumento para introducir el pecado en la esfera de los hombres (Gen.3:11-15).
2.1. La Biblia enseña que el pecado no se originó en el hombre sino que antecede a éste (Rom.5:12).
2.2. Satanás y sus demonios son sumamente activos buscando la caída de cada hombre, utilizando diversos métodos para alcanzar su propósito (Mt.13:19,28,38; Lc.22:31; 2.Cor.11:3,13-15; 1.P.5:8),
III. LA NATURALEZA DEL PECADO
1. Ideas erróneas sobre el pecado.
1.1. El pecado como una debilidad inconsecuente.
1.1.1. Dicen que Dios no se va a preocupar de las acciones de los hombres.
1.1.2. Esto contradice la enseñanza de la Biblia.
1.1.3. Todo pecado es abominación a Dios, una violación de su voluntad, por tanto no es cosa de poca importancia (Ex.34:7; Ez.8:4,20; Rom.6:23).
1.2. El pecado como una enfermedad pasajera.
1.2.1. Esto contradice la enseñanza de la Biblia.
1.2.2. La Biblia afirma la condición permanente del pecado en el hombre (Rom.5:12).
2. Definiciones del pecado.
2.1. Palabras que expresan el concepto de pecado en el Antiguo Testamento.
2.1.1. "Errar el blanco" (Jue.20:16).
(1) Con todos sus derivados, esta palabra se aplica a cualquier desvío moral del blanco divino, ya pasando más allá e él, no alcanzándolo o desviándose a uno u otro lado.
(2) En su alcance se incluyen los actos premeditados o ignorados y el estado malo o disposición impía de la mente y del corazón ( Gen.4:7; Ex.9:27: Lev.5:1; Num.6:11; Sal.51:2; Pr.8:36; Is.42:24; Os.4:7).
2.1.2. "Encorvado, torcido o ladeado" (Is.21:3).
(1) La palabra expresa más el carácter de una acción que la acción en sí misma (Gen.15:16; Sal.32:5; Is.5:18).
2.1.3. "Excitación tempestuosa"
(1) Expresa el hábito del mal, es decir, el pecado residente que predispone al mal.
(2) Es todo lo opuesto a la justicia (Lev.19:15,35; Job.3:17; 16:11; 34:8; Sal.82:2; Pr.16:12; Is.57:20,21; Mal.2:17).
2.1.4. "Transgresión" (Sal.51:3; Pr.28:2).
(1) Expresa la idea de una revolución contra la autoridad debidamente constituida.
(2) Una apostasía o salida fuera de la ley.
(3) Idea de rebelión.
2.1.5. "Traspasar la línea"
(1) Pasar más allá de los límites establecidos (Os.6:7; 8:1).
2.1.6. "Vanidad"
(1) La palabra significa literalmente "soplar" (Is.41:29).
2.1.7. "Obstinación"
(1) Enfatiza la dureza del corazón en su más alto grado (Ex.4:21).
2.1.8. Otras palabras utilizadas.
(1) "Falta" (Gen.41:9).
(2) "Transgredir", pecado por ignoracia (Lev.4:13).
(3) "Vagar" (Ez.34:6).
(4) "Errar" (Sal.119:21).
(5) "Aborrecer" (Lev.19:17).
(6) "Maldad" (Sal.94:20).
(7) "Miseria" (Pr.31:7).
2.2. Palabras que expresan el concepto de pecado en el Nuevo Testamento.
2.2.1. "Pecado".
(1) (gr. Hamartía) que tiene el mismo concepto del A.T. como "errar el blanco".
(2) Es la más usual en el N.T. donde aparece 173 veces. (Rom.3:9,20, etc.).
2.2.2. "Transgresión" (1.Tim.2:14).
2.2.3. "Fracaso o caída" (Mt.6:14; Gal.6:1; Ef.1:7; Stg.5:16).
2.2.4. "Desorden o anarquía" (1.Jn.3:4).
2.2.5. "Agravio" (1.Cor.6:7).
2.2.6. "Desobediencia" (Heb.2:2).
2.3. Definiciones bíblicas de pecado.
2.3.1. La Biblia no define el pecado pero da una larga serie de referencias y descripciones que permiten fijar la idea de pecado (Pr.21:4; 24:9; Jn.16:8,9; Rom.14:23; Stg.4:17; 1.Jn.3:4; 5:17).
3. Resumen de la enseñanza sobre el pecado.
3.1. Desde el punto de vista en relación a Dios, el pecado es un acto de rebelión o la máxima expresión de falta de amor a Dios.
3.1.1. Rebelión (1.Sam.15:23).
3.1.2. Falta de amor (Dt.6:5; Mr.12:30).
3.2. Desde el punto de vista de relación con la ley de Dios, el pecado es transgresión de la voluntad divina.
3.2.1. El pecado es transgresión voluntaria (Num.15:30; Sal.19:13).
3.2.2. Quebrantamiento por ignorancia (Num.15:27).
3.3. Desde el punto de vista de relación con el hombre, el pecado es injusticia o falta de amor al prójimo como a uno mismo.
3.3.1. Injusticia (Lev.19:13; Miq.6:8; Rom.1:18).
3.3.2. Falta de amor (Lev.19:18; Mr.12:31).
3.4. Desde el punto de vista de relación con uno mismo, el pecado es egoísmo y corrupción.
3.4.1. Egoísmo (Mt.16:24; Jn.12:25).
3.4.2. Corrupción (Sal.51:5; Rom.7:18).
4. Observaciones sobre la naturaleza del pecado.
4.1. El pecado es irracional ya que no existe razón alguna para pecar.
4.1.1. Cuando el hombre está en correcta relación con Dios, prefiere la muerte antes de pecar (Dan.3:16-18; Hch.4:19-20).
4.2. El pecado condena y conduce a la muerte (Mt.27:3-5; Hch.5:1-10; Rom.6:23).
4.3. El pecado corrompe.
4.3.1. La Biblia exhorta a dejar las malas compañías debido a la influencia del pecado (Sal.1:1; 1.Cor.15:33; Gal.5:9; 2.Tim.2:16-17; Jud.23).
IV. LOS RESULTADOS DEL PECADO
1. En la creación (Gen.3:17-18).
1.1. El anhelo de la creación (Rom.8:19-23).
2. En el hombre.
2.1. La depravación.
2.1.1. Depravación es la positiva disposición y activa inclinación al mal que hay en todo hombre a consecuencia del pecado que lo incapacita totalmente en orden de la salvación y lo orienta al mal (Gen.6:5; Mr.7:20-23; Rom.3:9-18).
2.1.2. Depravación no significa que el hombre natural no posea ningún conocimiento de Dios (Rom.1:18-21).
2.1.3. Depravación no significa que el hombre no tenga conciencia para discernir entre el bien y el mal (Jn.8:9; Rom.2:15).
2.1.4. Depravación no quiere decir que nunca sienta admiración por la virtud.
2.1.5. Depravación no quiere decir que el hombre haya de pecar de todas las formas y modos posibles.
3. La total incapacidad del hombre.
3.1. A consecuencia del pecado el hombre ha quedado totalmente incapacitado para cambiar por sí mismo su carácter y conducta de modo que pueda amar a Dios y obedecerle. En este sentido, el hombre no regenerado no puede ni quiere hacer un solo acto que alcance el nivel moral prescrito por Dios.
4. La incapacidad humana evidenciada en la Biblia.
4.1. El pecado ha hecho sordo el oído espiritual y por tanto la atención del hombre hacia las cosas de Dios (Hch.28:27).
4.2. Ha oscurecido los ojos del entendimiento (Ef.4.18).
4.3. Ha depravado el corazón y los afectos (Mt.13:15).
4.4. ha desviado los pies de un andar correcto (Is.53:6).
4.5. Ha hecho carnal el pensamiento de la mente, de modo que el hombre natural no puede ni quiere sujetarse a la ley de Dios (Rom.8:7).
4.6. ha dañado la capacidad del intelecto en relación con el discernimiento de las cosas de Dios (1.Cor.2:9-14).
4.7. Ha convertido al hombre en un muerto espiritual sin capacidad alguna para hacer nada en el terreno espiritual conforme a Dios (Rom.5:12; Ef.2:1,4.5).
4.8. Ha puesto al hombre bajo el poder del diablo (Ef.2:2).
5. Comparaciones bíblicas sobre el estado de corrupción del hombre.
5.1. Comparado a un áspid por su veneno (Sal.140:3).
5.2. Comparado a un pollino de asno montés por su obstinación (Job.11:12).
5.3. Comparado a un perro por su suciedad (Pr.26:11).
5.4. Comparado a una zorra por su astucia (Lc.13:32).
5.5. Comparado a un león por su voracidad (Sal.22:13).
5.6. Comparado a una polilla por su fragilidad (Job.27:18).
5.7. Comparado a una oveja por su desorientación (Is.53:6).
5.8. Comparado a un cerdo por su inmundicia (2.P.2:22).
5.9. Comparado a una víbora por su veneno (Mt.23:33).
5.0. Comparado a un lobo por su ferocidad (Jn.10:12).
6. Resumen.
6.1. La Biblia presenta un cuadro triste de los resultados del pecado en la vida del hombre natural.
6.1.1. La universalidad del pecado (Sal.14:2-3; Is.53:6; Rom.3:9-10, 22-23; 1.Jn.1:8-10).
6.1.2. El hombre no puede justificar la comisión de sus pecados (Sal.130:3; 143:2; Rom.3:19).
6.1.3. Todo hombre está bajo maldición (Gal.3:10).
6.1.4. Todo hombre no salvo es hijo del diablo (Jn.8:44; 1.Jn.3:8-10).
6.1.5. Todo hombre no regenerado es ajeno a las cosas de Dios (1.Cor.2:14).
6.1.6. Todo hombre natural tiene el corazón entenebrecido (Ef.4:18).
6.1.7. La naturaleza moral y mental del hombre está corrompida (Gen.6:5,12; 8:21; Sal.94:11; Rom.1:19-31).
6.1.8. La conducta del pecador
(1) Es vil y abominable (Ef.2:3; Col.3:5-7; Tit.3:3).
(2) Esclavo del pecado (Rom.6:17;7:5,7,8,14,15,19,23,24).
(3) Controlado por el príncipe de la potestad del aire (Ef.2:2).
6.1.9. La situación del pecador.
(1) Enemigo de Dios (Rom.8:7-8).
(2) Hijo de ira (Ef.2:3).
(3) Muerto en transgresiones y pecados (Ef.2:1).
(4) Condenado a muerte (Rom.6:23).
V. EL CASTIGO POR EL PECADO.
1. La pena por el pecado (Gen.2:17).
1.1. El primer aspecto se refiere al salario del mal que se consigue con el pecado, al afrontar la ira de Dios (Jn.3:36; Rom.1:18; 6:23).
1.2. El segundo es aplicable a una situación que se adquiere pecando (Pr.5:22).
2. La muerte.
2.1. La Biblia presenta la muerte como lo contrario a la vida.
2.1.1. Si la vida arranca de la íntima comunión con Dios, la muerte comporta primordialmente el apartamiento de Dios.
2.2. Muerte espiritual (Gen.2:17).
2.2.1. Adán no murió físicamente en aquel día, pero en ese momento comenzó su muerte espiritual.
2.2.2. En este estado está toda persona no regenerada (Mt.8:22; Lc.15:32; Jn.5:24; 11:25-26; Rom.5:12,14; Ef.2:1; 5:14; 1.Tim.5:6; 1.Jn.3:14.
2.3. Muerte física (Gen.3:19).
2.3.1. Una consecuencia visible del pecado (Sal.90:7-9; Is.38:17-18; Rom.5:12,14; 1.Cor.15:21-22).
2.4. Muerte segunda o muerte eterna, es el estado definitivo para todo aquel que muere sin Cristo (Ap.20:6,14).
2.4.1. Los que no mueren en Cristo serán levantados para juicio al final de los tiempos (Ap.20:11-15).
2.4.2. El pecador no arrepentido tendrá un destino definitivo en el lago de fuego, con el diablo, sus ángeles, la muerte y el Hades (Mt.25:41; Ap.20:10,14.15).
VI. EL PECADO EN EL CREYENTE.
1. La evidencia de que el creyente peca (1.Jn.1:8-10).
1.1. Cuando el creyente peca debe confesar su pecado para restarse a una correcta comunión con Dios (1.Jn.1:9).
2. La evidencia de que es un verdadero creyente está en que no practica, como cosa habitual, el pecado (1.Jn.1:6-7).
2.1. La verdadera vida cristiana debe ser apartada del pecado (1.Jn.3:6).
2.2. El que practica el pecado como cosa natural es hijo del diablo, por tanto no ha nacido de nuevo (1.Jn.3:8-9).
3. El pecado del creyente no le hace perder su salvación.
3.1. Quien ha sido realmente salvo no se perderá jamás. (Jn.3:16,36; 10:27-30; Rom.8:1).
4. La provisión del creyente para una vida victoriosa (Gal.5.16-18,22-25).
4.1. La Palabra de Dios meditada y obedecida (Sal.119:11).
4.2. La intercesión de Cristo (Jn.17:15).
4.3. La provisión abundante del Espíritu Santo (Jn.7:37-39).
5. Algunas consecuencias que acarrea el pecado en la vida de un creyente.
5.1. Pérdida de la comunión con Dios (1.Jn.1:6).
5.2. Excomunión eclesial en algunos casos (1.Cor.5:4-5).
5.3. Disciplina divina (Heb.12:6).
5.4. Enfermedades e incluso muerte física (1.Cor.11:30).