Lecciones para la vida cristiana
Lucas • Sermon • Submitted
0 ratings
· 149 viewsLa vida espirtual verdadera tienen sus propias leyes, las cuales no tienen nada que ver con las de este mundo. Quien dice ser ciudadano de Reino Celestial, esta sujeto a aplicar estas leyes en su vida, las cuales son de inmeso provecho, no solo en la eternidad, sino que mucho fruto en la vida temporal.
Notes
Transcript
Handout
Lc 17.1 Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas !!ay de aquel por quien vienen! 2 Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos. 3 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. 4 Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.5 Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe. 6 Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería. 7 ¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa? 8 ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú? 9 ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no. 10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
En la medida que el tiempo del ministerio de Señor Jesús se acortaba en la tierra, la enseñanza a sus discípulos se intensificaban con el fin de prepararlos para enfrentar eficazmente cada una las dificultades que la vida presenta.
Los discípulos debía aprender algunas lecciones más sobre como vivir de acuerdo a los patrones del reino celestial. Cada creyente de la misma forma hoy debe aprender igualmente.
La actual situación por la que el mundo atraviesa (pandemia, confinamiento, crisis economica, social) ha sacado a luz, la realidad sobre como muchas personas que dicen ser creyentes viven realmente.
Llegaron a una iglesia, se adhirieron a ella porque se sintieron atraídos por el mensaje, sin embargo siguen viviendo de la misma forma que antes de conocer al Señor. No ha habido un cambio en su manera de vivir, porque no han aceptado que la vida cristiana es una vida diferente.
La vida cristiana enmarcada en los principios de la Palabra de Dios, sin lugar a dudas es una vida que esta por encima de los estándares más alto que cualquier sociedad humana pueda establecer.
En este pesaje Jesus establece 4 Lecciones de vida básicos para todos los creyente para vivir en armonía con Dios y con los demás.
1 NO SER TROPIEZO PARA OTROS
1 NO SER TROPIEZO PARA OTROS
Lc 17.1 Dijo Jesús a sus discípulos (Aprendiz, seguidor) : Imposible es que no vengan tropiezos; mas !!ay de aquel por quien vienen! 2 Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos.
¿Es acaso que Jesús confesaba negativamente? o ¿acaso le falta fe?
Tropiezo = skandalon, originalmente se refería al cebo o una trampa para atrapar a alguien o algo. 2) Después paso a significar en sentido figurado, la piedra de tropiezo que se pone el el camino para que la gente caiga. De esta palabra se deriva en el castellano la palabra escándalo.
BTX Lc 17.1 Dijo entonces a sus discípulos: Es imposible que no vengan los escándalos, pero ¡ay de aquél por quien vienen!
DGLE escándalo. 1 Dicho o hecho que causa gran asombro o indignación en alguien, especialmente por considerarlo contrario a la moral o a las convenciones sociales 3 Gran ruido o alboroto causado por alguien o algo 4 Discusión en que hay gran alboroto.
Jesús sabía que el mundo esta terriblemente afectado a causa del pecado, por esa misma razón resulta imposible (no hay de otra forma) que haya trampas, engaños o alborotos que puedan seducir o hacer caer a una persona y la insisten a pecar.
La advertencia de Jesús no tiene que ver con que no lo haya, sino con el hecho de haya quien los provoque.
Nuestra propias vida muchas veces puede ser un tropiezo para otros y nuestra conducta puede incitar a otros a pecar.
A) FALSAS ENSEÑANZAS.
A) FALSAS ENSEÑANZAS.
2 Ti 4.3 Porque vendrá tiempo (ese tiempo ya esta aquí) cuando no sufrirán la sana doctrina (ya no quieren oír de la necesidad de salvación y arrepentimiento, solo de prosperidad) , sino que teniendo comezón de oír (van a las iglesias, escuchan pero solo lo que les gusta), se amontonarán (juntaran) maestros conforme a sus propias concupiscencias (los nuevos tele apóstoles, profetas, y les hablan solo de lo que quieren escuchar), 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
Sin duda alguna en los últimos años el cristianismo se ha visto envuelto en una serie de escándalos a causa de hombres que han distorsionado la palabra de Dios para enriquecerse. (Cash Luna, Maldonado, los milagreros tramposos, etc) y han arrastrado a muchos a tropezar en pos de un dios que no tiene nada que ver con las Escrituras.
Muchos tropieza de la fe, se escandalizan, caen a causa de esta clase de hombres, los cuales están ahí, pero también hay un responsabilidad de parte del que escucha para no dejarse llevar por estas cosas.
He 13.9 No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas.
La falta de estudio diligente de la escritura, una vida de devoción continua, y un corazón afirmado en las cosas terrenales son elementos esenciales para caer presa de la falsa enseñanza y por lo tanto tropezar. (Creyentes que son descuidados en su propia vida)
B) MALOS EJEMPLOS
B) MALOS EJEMPLOS
1 Co 8.9 Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. 10 Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? 11 Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió.
A causa de un mal entendimiento de la libertad que Cristo da, (libertad de una vida de pecado), muchos a tropezado en el camino de la fe.
Que si te pintas el pelo estas en pecado, que si dijiste 1 P y era 2 P, que si comes tamales el día 12 de diciembre, etc.)
Los malos ejemplos hacen tropezar a muchos pequeños cristianos que incipientemente están comenzando a dar pasos de fe, a causa de una falta de amor.
El pan de Muerto con mi hermana.
12 De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. 13 Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano.
La libertad Cristina es un llamado al amor y la misericordia por otros.
Gl 5.13-15 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. 14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 15 Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.
C) INDUCIENDO A OTROS A PECAR DIRCTA O INDIRECTAMNTE.
C) INDUCIENDO A OTROS A PECAR DIRCTA O INDIRECTAMNTE.
Cuando David pecó en su adulterio, su pecado arrastro (hizo tropezar) a otros a esa misma condición, a Betsabé, a Uríaz, al pueblo entero, arrastro a su familia entera a pecar sus hijos (asesinato, violación, rebeldía) y dio pie a que los pueblos que eran enemigos de Israel, blasfemarán el nombre de Dios. (2 S 12.14 Mas por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová)
Una vida cristiana carente de compromiso, ligera, y superficial, que ama el pecado, que añora la vida pasada, es causa de tropiezo para otros.
Ro 2.24 Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.
Es por ello que la advertencia de Jesús es muy seria, no es que no existan los tropiezos, sino “ay de aquel por quien vienen”.
Si un creyente no tienen cuidado de su vida, de su conducta sus acciones, puede llevar a otros y arrastrado al pecado y delante de Dios es un asunto muy serio.
La actitud correcta ante la vida de parte del creyente debe considerar a otros por amor y con una buena actitud.
Solo por medio de una vida sometida a los principios de las Escrituras, es que podemos reformar nuestro corazón para llevar vidas piadosas y ser un ejemplo de gracia para otros.
2 DISPOSICION PARA PERDONAR
2 DISPOSICION PARA PERDONAR
3 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. 4 Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.
Una vida cristiana, es una vida constante de perdón para con los demás. Para el nacido de nuevo el perdón se convierte en una conducta cotidiana en su vida.
Una lección para el creyente es vivir sin ofensas, pero también sin ofenderse.
Hay una advertencia de Jesús “Mirad por vosotros mismos”, ¡¡Cuídense!! ¿de que?, de Ofender a Otros, pero también de dejarse ofender por otros.
Jesús nunca que estaríamos libres de ser ofendidos, sino más bien hay un llamado a que cuando las ofensas se presenten en nuestra vida, seamos capaces de perdonar a otros.
Lc 11.4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
El perdón recorre en dos sentidos, como si fuera una super carretera de 8 carriles. Pedimos perdón a Dios por nuestros pecados, pero en la misma forma, extendemos ese perdón a las personas que nos han ofendido.
A diferencia de la gente que vive sin Cristo que cuando resulta ofendida guarda toda clase de rencor, odio y malos sentimientos contra el ofensor, el creyente esta llamado a perdonar.
La falta de perdón pone también un tropiezo delante de los pequeñitos (hermanos)
Pecar = hamarte, Fallar, fracasar.
Parafraseando ="Si tu amigo te hace algo malo, falla fracasa, llámale la atención. Si te pide perdón, perdónalo”
El creyente que ama verdaderamente a sus semejantes, no dejara pasar por alto el pecado. Una muestra verdadera de amor, es la reprensión del pecado.
Ef 5:11 Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;
Hoy en aras en un amor mal entendido, se permite de todo, no se reprende, se solapan cualquier cantidad de pecados y eso también se convierte en tropiezo para la vida de otros.
Cuando no se reprende el pecado (mala conducta, ofensa, etc) de uno de los hijos, se convierte en un tropiezo para el otro. Cuando no se corrige un pecado en la iglesia, eso trae dolor y sufrimiento al cuerpo eclesial.
En lugar de callar o resentirse por la ofensa, la exhortación de Jesús es a que estas actitudes deben ser reprendidas para que quien cometió el agravio con el propósito que se arrepienta y pueda ser restaurado.
Mt 18.15 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. (paso 1 es en privado) 16 Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. (2 paso, es en caso que la actitud de la persona / hermano sea de no querer arrepentirse) 17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia (3 Paso no se trata de hacer un chisme, sino que la iglesia entera este alertada sobre la situación del hermano y al mismo tiempo le reconvenga a cambiar su posición); y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. (4 Excomunión, no es falta de amor, sino como media extrema de disciplina).
Nuestra tendencia es en primera instancia a dolernos, a sentirnos, a guardar rencor y luego contarle a otros lo que nos paso para que nos den la razón, pero esto es un mal proceder.
La reprensión a causa del pecado no debe ser con el fin y de forma que en lugar de edificar destruya, sino debe hacerse con humildad y mansedumbre.
Gl 6.1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta (una persona que fue agarrada desprevenida o que fue atrapada por el pecado, que no fue premeditado), vosotros que sois espirituales, restauradle (Arreglar remendar, completar, perfeccionar) con espíritu de mansedumbre (NTV ayudarlo a volver al camino recto con ternura y humildad), considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
El pecado rompe la comunión, primero con Dios y después con la persona ofendida. (esposa/o Hijos, familia, amigos, hermanos, etc.)
La reprensión de las actitudes y conductas pecaminosas tiene con fin supremo la restauración de la comunión, primeramente con Dios, y luego con la persona agraviada.
Es por ello que si el ofensor se arrepiente (lo lamenta, pero no solo eso sino que cambia su actitud), nuestro deber es perdonarlo de forma inmediata.
Sin embargo, y es aquí donde algunos pueden tropezar; y es que perdonan con su boca, pero en su corazón la ofensa y la herida la siguen rumiando y cada que sale a la luz la vuelven a mencionar. (Clásico reclamos entre los matrimonios)
Es la falta de perdón verdadero lo que hace que algunos creyentes se amarguen, se desanimen, se cansen de su vida cristiana y quieran claudicar.
Ef 4.31 Quítense de vosotros toda amargura (es una actitud que debemos tomar nosotros), enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
El perdón debe ser un hábito en nuestra vida (comer, lavarse los dientes, bañarse, etc), pues otros pueden pecar contra nosotros incluso hasta 7 veces.
El perdón debe ser una actitud que nunca se agoté en la primera, ni en la segunda ni el la séptima ofensa.
Mt 18.21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? 22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.
3 UNA FE GENUINA Y FUERTE
3 UNA FE GENUINA Y FUERTE
5 Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.
Nadie camino tan cerca de Jesús como fueron los apóstoles. Ellos vieron con sus propios ojos cada milagro hecho por Jesús, escucharon cada sermón expresado de sus labios y experimentaron en carne propia las extraordinarias hazañas en el ministerio terrenal de Jesús.
Muchas veces Jesús reprendió a los discípulos por su falta de fe (La tempestad en la barca, cuando Pedro se hundió en el mar, el muchacho lunático que no pudieron echar fuera el espíritu).
Sin embrago, ellos mismos por esta razones reconocían la pequeñez de su fe y veían la necesidad que tenían de la gracia del Señor para aumentar su fe se incrementase y se fortaleciera.
Auméntanos = añadir, completar , agregar, proveer.
Los discípulos sabían que para poder vivir absteniéndose de ofender y ser tropiezo a otros, una vida de continuo perdón donde las ofensas siempre estarán presentes, se requiere de una fe genuina y fuerte.
Bajo los parámetros del mundo, las exigencias de la vida cristiana parecen demasiado altos, parecerían que son prácticamente imposibles de vivir.
Cualquier persona que intenta vivir bajo estos parámetros con sus propias fuerzas tarde o temprano terminara por desistir, por rendirse y por abandonar a la fe, si su fe no es genuina en Cristo Jesús y no esta fortalecida en el poder de Su fuerza.
La fe es la base de una corazón que agrada a Dios.
He 11.6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Sin Fe es imposible evitar ser tropiezo a otros, sin fe es imposible perdonar al ofensor, es imposible agradar a Dios.
Si queremos crecer espiritualmente, una petición como la de los apóstoles debería ser nuestra oración diaria. Una fe genuina y fuerte nos capacitará para vencer las dificultades que nos salgan al encuentro cuando debemos perdonar a otros.
La Pandemia a sacado a la luz la gran cantidad de carencias, desacuerdos, falta de amor, paciencia y misericordia entre las familias.
Incluso creyentes, con esta cuarentena se encuentran con que no pueden perdonar a sus esposos / hijos, ha sacado a luz, nuestro nivel espiritual.
6 Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.
Lo que Jesús pide a sus discípulos es una fe genuina. Si esa es genuina es vigorosa. Porque la fe no se refleja por su tamaño, sino por su calidad.
La semilla de mostaza era la semilla más pequeña que se conocía en el pueblo de Israel en el tiempo de Jesús; pero el fruto que esta daba podía alcanzar incluso los 5 metros de altura.
Si la fe en Cristo es genuina, es en el quien encontramos la suficiencia para hacer las cosas, que a nuestros ojos y nuestras fuerzas nos resultan imposibles.
2 Co 12.9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
El apóstol Pablo comprendió que la suficiencia para cumplir con el ministerio tenía en sus manos, que la labor que hacía estaba completa y unicamente en Cristo, es ahí donde tenía puesta su fe, y que incluso sus propias limitaciones no eran un impedimento para hacerlo.
Pablo sabía que la fuente de toda suficiencia estaba en tener su fe en el Señor Jesús.
Jesús uso un ejemplo gráfico para hacer ver esto a sus apóstoles. Ya que el sicomoro tiene un amplio sistema de raíces en la tierra y sacarlo implicaría una tarea significativamente complicada.
La fe genuina de alguien que confía en Cristo, recibe el poder de Dios para hacer cosas que por sus propias fuerzas no haría. (No se tropiezo, perdonar las veces que sea necesario y a quien sea necesario).
4 UN SERVICIO HUMILDE
4 UN SERVICIO HUMILDE
7 ¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa? 8 ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú? 9 ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no. 10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.
Una actitud característica de un verdadero creyente debe ser una actitud de servicio desinteresado.
Es evidente que el hombre que Jesús uso en esta parábola tiene muchas habilidades (ara la tierra, apacienta ganado, sabe cocinar, y atender a los comensales de la manera correcta). Pero la primera característica que describe al hombre es que era un siervo.
Siervo = doulos; esclavo, criado, servidor, siervo.
Todo creyente debe recordar y tener presente que antes que cualquiera de sus habilidades, capacidades, dones, talentos, es un siervo al cual todo lo que tiene le ha sido conferido como una gracia y no por méritos propios.
Existe un peligro de que al ser usado por Dios, el creyente puede volverse arrogante y orgulloso. (Yo soy un buen cristiano, no hago tropezar a nadie, es mas no guardo rencor contra nadie, y con todos mis dones soy un ejemplo donde quiera que estoy).
Una actitud de orgullo no es la característica de un verdadero seguidor de Jesús.
El siervo sabe cual es su lugar, por lo tanto ni exigía un trato distintos a su posición, ni se enorgullecía por lo que hacía y muchos menos esperaba una recompensa por su trabajo.
La sociedad actual en la que vivimos esta basada en un sistema recompensas. Bonos a empleados por hacer su trabajo, Premios y medallas por estudiar, etc. y pensamos que con Dios es exactamente lo mismo.
El Siervo entendía cual era su responsabilidad, sabía que el tenía que cumplir diariamente esas tareas que le habían sido asignadas.
Cada una de las responsabilidades, tareas y roles que enfrentamos en la vida, nos han sido asignados por Dios (Padre, esposo, Madre, esposa, hijo, ciudadano, empleado, jefe, etc.) y no debemos hacerlo esperando una recompensa o un reconocimiento por hacerlo.
Col 3.23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
Debemos recordar que primeramente todo lo que hacemos no lo hacemos para nadie más sino lo hacemos para el Señor, el es quien recibe honor y gloria con lo que hacemos, pues son sus gracias en nosotros las que nos permiten llevar a cabo la tarea.
Es por ello que no cabe la jactancia. Nada de lo que hacemos pone a Dios en deuda con nosotros (ya te serví, ya ore, ya trabaje, ahora me debes una bendición).
TLA Lc 17.10 De modo que, cuando ustedes hayan hecho todo lo que Dios les ordena, no esperen que él les dé las gracias. Más bien, piensen: “Nosotros somos sólo sirvientes; no hemos hecho más que cumplir con nuestra obligación.”»
El servicio que hacemos Dios lo merece y por lo tanto nadie nos debe nada.
Es cierto que la Biblia menciona que el Señor recompensará a los suyos en su reino, pero eso es un asunto solo de gracia de parte de Dios y no tiene nada que ver con ninguna clase de méritos o pago el el Señor hará en su reino.
La vida cristiana es una vida eterna, pero que comienza a dar pasos desde su estadía en la tierra en preparación de la eternidad.
Vivir conforme a los estándares de Jesús demanda de nosotros un fe genuina en el, para vigilar de no ser tropiezo con malas enseñanzas o torciendo las escrituras, con malos ejemplos, o incitando a otros a pecar, es vivir una vida de continuo perdón confrontando el pecado con amor y compasión, con una vida de una fe que crece constantemente y una vida de servicio humilde que no busca ninguna clase de reconocimiento por lo que hace.